Análisis: Identidad Política como problema Social.
1. Asignatura: Sociopolítica.
Autor: T.S.U Urquia Daniel. C.I: 21.178.994. T4-T11 MM01
El Tigre, enero de 2016
Análisis: Identidad Política como problema Social.
Preguntarse “La identidad política como problema social”, carece de sustancia
semántica. Sería lo equivalente a preguntarse si ser católico, cristiano o mormón
representa un problema para la sociedad, y nadie podría acordar tal afirmación.
La identidad política es una de las representaciones humanas más puras y
como tal debe ser respetada por toda la sociedad, y su espacio exige ser
garantizado dentro de la multipolaridad de pensamientos políticos de deben existir
en toda sociedad saludable. Es por ello que el universo de pensamientos políticos
soporta cualquier tipo de variantes a los estereotipos de identidad política, más no
por tal motivo es responsable de los extremos y perturbaciones a la esencia de
tales pensamientos humanistas y políticos. Extremismos que podrían aceptar el
aforismo de ser un problema social.
Desde Mein Kampf hasta El Libro azul de nuestro difunto presidente Hugo
Chávez, pasando por el Califato propuesto por ISIS, son doctrinas que a pesar de
representar retrógados pensamientos políticos deben tener cabida en la sociedad.
Su presunta peligrosidad radicaría en los extremistas que manipulen la esencia
de tales principios o practican la inflexibilidad de dichos pensamientos, ejecuten de
manera forzada la inserción de otros ciudadanos a tales prácticas y
adoctrinamiento.
Examinando estos aspectos tendríamos que la identidad política por sí sola no
representa problema alguno para la sociedad, pero los actores que las
representan y que fungen como principales figuras son los responsables directos
de convertir su acción política en un problema social, estaríamos hablando de otra
problemática que escaparía de la discusión y se extiende a temas tratados por la
política actual.
2. En la actualidad este planteamiento ha tocado la fibra de seudos politólogos
que señalan que la identidad política de derecha o izquierda son irreconciliables y
en caso de países como el nuestro donde desde hace mucho tiempo la clase
gobernante es altamente “izquierdista”, estamos condenados a sociopolíticas
atrasadas y poco practicas, o en el caso de países altamente contaminados por el
Darwinismo social conocido como capitalismo salvaje el avance esta a la vuelta de
la esquina. Estas dos afirmaciones no están más alejadas de la realidad, el
problema no sería la postura política escogida o su respectiva identidad política,
sino seria responsabilidad absoluta de sus líderes y la influencia de grupos de
extremistas con grados de poder en el gobierno de turno.