Este documento trata sobre las conciencias lingüísticas y cómo trabajarlas en el aula. Explica brevemente la conciencia semántica, léxica y sintáctica. Luego, proporciona varios ejercicios prácticos para desarrollar cada una de estas conciencias lingüísticas en los estudiantes, como completar oraciones, analizar palabras y su formación, y reconocer la estructura gramatical de las oraciones. El objetivo final es que los estudiantes puedan reflexionar de manera intencional sobre los diferentes
1. 2012
UNIVERSIDAD ANDINA SIMÓN BOLÍVAR
ÁREA DE EDUCACIÓN
SISTEMA DE LA LENGUA
CONCIENCIAS LINGUÍSTICAS
2. 1 | P á g i n a
CONTENIDO
SISTEMA DE LA LENGUA. CONCIENCIAS LINGÜÍSTICAS
2
INCORPORACIÓN DE LA DIMENSIÓN LINGÜÍSTICA
2
Conciencia semántica
3
Ejercicios para trabajar la conciencia semántica
3
Conciencia léxica
5
Ejercicios para trabajar la conciencia léxica
5
Conciencia sintáctica
8
Ejercicios de cómo trabajar las conciencias lingüísticas
8
3. 2 | P á g i n a
SISTEMA DE LA LENGUA
CONCIENCIAS LINGÜISTICAS
LA INCORPORACIÓN DE LA DIMENSIÓN METALINGÜÍSTICA
Las interacciones en el aula no garantizan un progreso cognitivo. Es decir que por más rica que sea esta comunicación oral, ésta no se traduce de manera mecánica en el desarrollo del código elaborado, como diría Bernstein. Es necesaria e indispensable una mediación metalingüística intencionada para el desarrollo de las capacidades verbales de la lengua formal.
Con respecto a la reflexión metalingüística, Eugenia Orellana, docente de la facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile dice que:
La enseñanza metalingüística tiene como objetivo que los niños logren un manejo deliberado de los aspectos semánticos, sintácticos y fonológicos. A los niños se les enseña estrategias metalingüísticas que se manifiestan como la habilidad de reflexionar sobre el lenguaje, separando la forma de su significado. Es decir, este conocimiento consiste en el manejo del lenguaje como un objeto y no al uso de éste para la interacción1.
Los docentes deben estar conscientes que esta variedad de lengua, la lengua formal, alejada de la coloquial y propia de los textos escritos, no se aprende o no se desarrolla en todas las personas de forma espontánea o natural, requiere una mediación intencionada. Esta exigencia que tiene este objeto de conocimiento les debe exhortar a los docentes a que se preparen, busquen actualizarse e investiguen, para que puedan mediar e enriquecer el registro restringido de sus estudiantes.
La reflexión metalingüística, en el Programa Escuelas Lectoras, se desarrolla de manera intencionada sobre aspectos semánticos, léxicos, sintácticos y fonológicos, incluidos en el concepto de conciencia lingüística. La distinción de estos ámbitos en el que se realiza la reflexión metalingüística puede parecer artificial cuando se trata de la lengua en uso, donde estas diferentes dimensiones coexisten. De todas maneras, es de interés
1 Eugenia Orellana, “La enseñanza del lenguaje escrito en un modelo interactivo”, Pensamiento Educativo, 1996, http://pensamientoeducativo.uc.cl/files/journals/2/articles/175/public/175-426-1-PB.pdf.
4. 3 | P á g i n a
pedagógico hacer evidente estas diferentes dimensiones metalingüísticas, que para materializarlas en el aula la propuesta incluye un protocolo de actividades que forman parte del contenido Sistema de la Lengua, que incluye lo que se refiere al componente lingüístico de la enseñanza de la lectura y escritura.
Se procura de que esta reflexión metalingüística acompañe, de manera transversal, las interrelaciones entre los docentes y estudiantes más allá de los momentos intencionados de reflexión de la lengua. Se impulsa a crear en el aula un ambiente que exija mayor precisión, donde se argumente por qué y para qué de lo que se dice, se explicite el contexto y circunstancia, se identifique el sujeto, etc.
Conciencia semántica
Es la habilidad metalingüística que permite reconocer el significado de las palabras, que generalmente son interpretadas en función de los contextos de la frase u oración. El procesamiento semántico hace posible la construcción del sentido. Así, la lectura de una palabra es fácil si está precedida, en la oración, por otra palabra que le es semánticamente afín. Esta atracción semántica hace posible la anticipación del sentido. Esta capacidad resulta esencial para lograr una lectura eficiente, porque el lector debe conseguir anticipar el encadenamiento de las palabras en la secuencia del texto.
Por otro lado, el desarrollo de la conciencia semántica permite a los estudiantes, guiados por una mediación pertinente, que vayan conceptualizando los términos que utilizan. Estos ejercicios buscan llevar a los estudiantes a un pensamiento descontextualizado, necesario para la comprensión y producción de textos escritos.
EJERCICIOS PARA TRABAJAR LA CONCIENCIA SEMÁNTICA
1. Completar oraciones a nivel oral o escrito:
La lluvia ________ la calle.
Podemos inferir que la palabra que falta puede ser “moja” o “humedece”, porque conocemos el significado de “lluvia” y porque le sigue las palabras “la calle”.
2. Identificar oraciones que no corresponden y decir por qué.
La hamburguesa comió un hombre.
El estudiante rechaza esta oración porque tiene el concepto de “hamburguesa” que no es un ser vivo y por lo tanto no come.
5. 4 | P á g i n a
3. Analizar las palabras que se diferencian por su significado:
Homofonía (cuando dos o más palabras se escriben de forma diferente, pero tienen la misma pronunciación.)
hola-ola / baca-vaca / hierro-yerro
Homonimia (cuando la palabra tiene dos o más significados.)
(asiento)
Polisemia (cuando dos palabras son idénticas pero tienen un significado relacionado.)
cuello: para referirse a una parte del cuerpo
cuello: para la parte estrecha de una botella.)
4. Conceptualizar términos:
Docente: ¿Qué es una mamá?
Conciencia léxica
Es la habilidad metalingüística que reconoce que la cadena hablada está formada por una serie determinada de palabras que se relacionan entre sí para estructurar las ideas que se desean expresar. El conjunto de palabras que hay en una lengua forma su léxico. Más concretamente, un léxico está formado por todas las palabras de una lengua. Por lo tanto, el eje de esta conciencia es la reflexión sobre las palabras y cómo estas se construyen (morfología).
Se analizan las palabras por sus relaciones sean estas de sinonimia, antonimia o hiperonimia para caracterizar el significado de las palabras no por los rasgos que la componen, sino a partir de las relaciones que establecen con otras palabras.
EJERCICIOS PARA TRABAJAR LA CONCIENCIA LÉXICA
Ejercicio Nº1
1. Cambiar una palabra de una oración y comprobar el cambio de significado:
Juan anda con cuidado
Juan anda con muletas
Juan anda con María
2. Analizar la formación de palabras:
zapato + ero = zapatero
Si a “zapato” se añade “ero” forma una nueva palabra “zapatero”.
6. 5 | P á g i n a
3. Trabajar sinónimos
ocultar = esconder
4. Trabajar antónimos
ocultar = mostrar
5. Trabajar hiperónimos
amapola = flor
6. Reconocimiento de palabras:
Hacer que las y los estudiantes expresen enunciados y reconozcan las palabras que los forman.
Observar la imagen (imagen de niño comiendo)
D: ¿Cómo se llama este niño?
E: (En consenso) Juan.
D: ¿Qué hace Juan?
E: Come.
D: Muy bien: Juan come.
E: Juan come.
D: Ahora vamos a dar una palmada por el nombre del niño y otra por lo que está haciendo.
E: (Dan dos palmadas).
D: Ahora vamos a representar cada palmada, pintando en la pizarra una raya o cruz.
E: (Dibujan en la pizarra) XX
D: Bien, repetimos todos (señalando las cruces en la pizarra) Juan come.
D: ¿Cuántas palabras tiene?
E: Dos
D: ¿Cómo se llama el niño?
E: Juan.
D: ¿Qué raya representa el nombre?
E: La primera raya
D: ¿Qué hace Juan?
E: Come.
D: ¿Qué raya representa lo que hace?
E: La segunda raya.
Repetir el ejercicio en el que los estudiantes se inventen frases u oraciones en las que haya un nombre y una acción que se realiza. Ofrecer a los estudiantes una hoja con varios cajoncitos y dictar frases para que ellos registren el número de palabras.
El niño llora porque perdió su juguete.
Dibujo de una tira con 8 cuadrados.
Ejercicio Nº 2
Omitir palabras
Mostramos una lámina de una niña bebiendo agua. Entre todos estudiantes acuerdan el nombre de la niña (“Laura”).
Docente: ¿Qué dice la lámina?
Estudiante: Laura bebe agua.
Docente: Ahora hacemos silencio en la palabra que corresponde a lo que bebe Laura: “Laura bebe (…). Repitamos todos.
Estudiante: Laura bebe.
Docente: ¿Qué es lo que no hemos dicho?
Estudiante: Agua.
Docente: Ahora, si no decimos Laura. ¿Qué nos queda?
Estudiante: ... bebe agua.
Docente: ¿Cómo queda la oración si no decimos “bebe”?
Todos: Laura agua.
7. 6 | P á g i n a
Ejercicio Nº 3
Inversión de palabras
Docente: Vamos a jugar a pintar en la pizarra: una cruz por el nombre del niño o niña. Un círculo por lo que hace ese niño o niña.
Docente: La frase es “Alicia pinta” (escribe en la pizarra: X O). ¿Qué dice?
Estudiante: Alicia pinta.
Docente: Ahora, ¿cómo diríamos si yo en la pizarra pinto: OX?
Estudiante: Pinta Alicia.
Ejercicio Nº 4
Añadir palabras
A partir de textos conocidos por los niños como: canciones, poesías, un cuento o una vivencia, seleccionamos una oración. Es recomendable iniciar con oraciones de dos palabras y luego ir añadiendo otras palabras, como artículos, etc.
Ejemplo: El docente enuncia verbalmente la oración (María come). Los estudiantes la repiten: “María come”. El docente representa las palabras de la oración mediante un X: coloca debajo de ellas recuadros en blanco,
cuyo número corresponde al número de palabras en la oración. Los niños repiten la oración y marcan con cruz cada palabra en el recuadro correspondiente: “María come”. X X Los estudiantes dicen la oración y dan un aplauso por cada una de las palabras que contiene. Luego se realizan otros ejercicios en los que se van añadiendo palabras para que los y las estudiantes descubran las que se ha agregado. En el mismo ejemplo anterior: “María come “, María come papas”. Los niños y las niñas repiten en voz alta y dicen la palabra que se añadido (“papas”).
Ejercicio Nº 5
Suprimir palabras
En este ejercicio, los niños deben descubrir las palabras que se han eliminado de la segunda oración.
Ejemplo:
Frase 1: Hoy hace frío”. Los niños repiten en voz alta.
Frase 2: (…) hace frío”. Los niños repiten en voz alta y dicen la palabra que se ha suprimido.
8. 7 | P á g i n a
Conciencia sintáctica
Es la habilidad metalingüística que reconoce que existe un sistema de reglas que gobierna la estructura de las oraciones. Esta habilidad permite a los hablantes decidir si una oración es correcta o ambigua. Ejemplo: “...y se quería casar con el hijo del rey, pero no quería” es ambigua porque no se sabe quién no quería. En cambio identificar como correcta: “María me dio un helado”. Y no correcta: “María dio helado”.
El desarrollo de la conciencia sintáctica permite que los estudiantes reconozcan que las palabras en la oración se agrupan de acuerdo a un orden y jerarquía. Se invita a los estudiantes a que identifiquen, con actitud exploratoria, en qué orden aparecen, cómo se agrupan y cómo se jerarquizan. Esto permite identificar “quién hace qué a quién, dónde y cómo”.
EJEMPLO DE CÓMO TRABAJAR LAS CONCIENCIAS LINGÜÍSTICAS
Ejemplo de cómo trabajar la conciencia lingüística con la palabra manzana y pie
Conciencia semántica:
D ¿Qué frutas conocen?
E: Plátano, naranja, manzana, melón
D: De todas estas frutas ¿Cuáles tienen forma redondeada?
E: Naranja, manzana, melón.
D: ¿Cuál de estas frutas se puede comer con cáscara?
E: La manzana
D: Entonces, ¿qué es la manzana?
E: Es una fruta comestible
D: ¿De qué colores son las manzanas?
E: Verdes, rojas, amarillas, bicolor.
D: ¿Qué textura tiene la cáscara?
E: ¿Qué es textura?
D: ¿Quién puede responder?
E: Creo que son características que se refieren al sentido del tacto
D: Bien, entonces ¿qué es textura?
E: Es una característica de las superficies externas de los objetos, captadas por el sentido del tacto.
D: ¿Qué palabras usamos para expresar estas características?
E: Hay superficies lisas, rugosas, suaves, ásperas, secas, húmedas, irregulares, arrugadas.
D: ¿Cómo es la cáscara de la manzana?
E: Lisa
D: ¿Qué cubre la cáscara?
E: La comida y las semillas.
D: ¿De qué color es la pulpa o comida?
E: Blanca o de color crema.
D: ¿Qué sabor tienen las manzanas?
E: Dulce y agridulces.
D: ¿Dé que tamaño y forma tienen las semillas?
E: Pequeñas y alargadas
D: Entonces. ¿Qué es manzana?
9. 8 | P á g i n a
E: Es una fruta redonda,
D: Bien, pero la naranja también es una fruta redonda. ¿Qué características propias tiene la manzana?
El docente guía con preguntas y repreguntas para que los estudiantes conceptualicen lo que es la fruta del manzano. “Fruto del manzano, de forma globosa algo hundida por los extremos del eje, de cáscara delgada, lisa y de color verde claro, amarillo pálido o rojiza, la pulpa con sabor entre ácido y dulce, con cinco semillas pequeñas de color de café.”
Docente: ¿En qué más han escuchado la palabra manzana?
Estudiantes: Yo vivo en la manzana 4.
Docente: ¿Qué significará manzana en esta oración?
¿Tendrá el significado de fruta?
Estudiante: No profe, ahí manzana tiene significado de un espacio.
Docente: Bien, también se usa la palabra manzana para designar a un espacio urbano, generalmente cuadrado y delimitado por calles por todos sus lados.
Estudiante: También manzana es una parte de la garganta que tienen los hombres.
El docente solicita a los estudiantes a formular oraciones con la palabra manzana con los diferentes significados. El docente termina guiando a los estudiantes a concluir que las palabras tienen diferentes significados según el contexto de la oración.
Conciencia léxica:
El docente retoma una de las oraciones formuladas por los estudiantes en el momento del desarrollo de la conciencia semántica. Ejemplo: “La manzana es dulce”, “Mi escuela queda en una manzana del Centro Histórico”; “Mi hermana pela la manzana antes de comer”, “Yo lavo la manzana para comerla”.
El rol del docente es guiar a los estudiantes para que formulen oraciones más complejas, evitando usar solamente los verbos ser o estar.
Ejemplo de un proceso de desarrollo de la conciencia léxica con la oración “la manzana es dulce”. No se escribe la oración. Todo es oral
Docente: ¿Cuántas palabras tiene la oración la manzana es dulce? (con golpes, pasitos, golpes en la mesa, etc.)
Docente: ¿Cuál era la primera palabra?, ¿Cuál es la segunda? ¿Cuál sigue? ¿Cuál es
10. 9 | P á g i n a
la última? Dibujemos un círculo por cada palabra de la oración.
Docente: Digamos nuevamente la oración: La manzana es dulce.
Contemos con los dedos ¿Cuántas palabras, tiene la oración?
Estudiante: Cuatro palabras
Docente: Después de la palabra manzana, ¿Qué palabra podemos aumentar?
Estudiante: Roja.
Docente: Digan la oración aumentando la palabra roja.
Estudiante: La manzana roja es dulce.
Docente: Antes de la palabra dulce, ¿Qué otra palabra podemos decir?
Estudiante: Muy, poco, algo, más o menos, casi.
Docente: ¿Qué expresan estas palabras?
Estudiante: Creo que cantidad.
Docente !Muy bien! Son palabras que expresan cantidad.
Docente: Escojamos una de estas palabras.
Estudiante: Muy.
Docente: Digamos otra vez la oración.
Estudiante: La manzana roja es muy dulce.
Docente: Digan la oración eliminando palabras.
Por ejemplo, como queda la oración sin la última palabra
Estudiante: La manzana roja es muy...
Docente: ¿Qué palabras pueden sustituir a dulce y que signifiquen lo mismo?
Estudiante: Azucarada, acaramelada, endulzada
Docente: ¿Qué palabras pueden sustituir a dulce que signifiquen lo contrario?
Estudiante: Amargo, agrio, salado.
Docente: Si nos queremos referir a varias manzanas, ¿Qué palabras debemos cambiar o qué debemos aumentar en las palabras?
Estudiantes: Las manzanas rojas son dulces.
Docente: ¿Qué palabras cambiamos? (Es por son)
Estudiante: ¿Qué aumentamos en cada una de las palabras? Las ¿Por qué aumentamos la s? porque es plural, hablamos de muchas manzanas.
Para concluir el ejercicio, el docente guía a los estudiantes a que reconozcan que la cadena hablada está formada por palabras y que las palabras nombran las cosas, cualidades, acciones, fenómenos, procesos, etc. Y que hay palabras que se llaman sinónimos porque expresan ideas parecidas y hay palabras que se llaman antónimos porque expresan palabras contrarias.
Otra conclusión es que hay reglas para la formación de palabas. Por ejemplo: para nombrar varias manzanas se aumenta la letra “s”.
11. 10 | P á g i n a
Conciencia sintáctica:
Elegir una oración de las formuladas por los estudiantes.
Preferiblemente que no tenga el verbo ser o estar:
José pela la manzana.
Docente: Vamos a decir la oración: “José pela la manzana”. Pasen cuatro niños a representar cada una de las palabras. El docente se asegura de que los niños reconozcan qué palabra representa cada niño.
El docente les solicita que ocupen otros lugares y pide que el resto de la clase lea cómo quedó la oración. Ejemplo:
Estudiantes: Manzana pela la José
Docente: ¿Están las palabras que teníamos en la oración?
Estudiantes: Si.
Docente: ¿Entienden la oración? y ¿Por qué?
Estudiantes: No entendemos, porque las palabras están en desorden.
Docente: ¿Qué palabra no está en su sitio? ¿Por qué?
Estudiantes: La palabra “la” porque si le pongo a la palabra “la” antes de manzana, la oración queda bien: “La manzana pela José”
Docente: ¿Qué podemos decir entonces?
Estudiantes: Que la palabra “la” debe estar siempre antes de la palabra “manzana”.
Docente: ¿Puede la palabra “pela” cambiar de sitio?
Estudiante: Claro. Se puede decir: José la manzana pela, o pela la manzana José.
Docente: ¿Qué podemos concluir?
Estudiantes: Que la palabra “pela” tiene muchos privilegios. Puede estar al principio, al medio o al final de la oración.
Docente: Muy bien. Ahora ¿Hagamos preguntas a la palabra “pela”?
Estudiante: ¿Quién pela?, ¿Qué pela José?, ¿Qué va a ser pelada?
Docente: Formulemos más preguntas a la palabra “pela”
Estudiantes: ¿Dónde pela? ¿Con qué pela? ¿Para qué pela? ¿Cuándo pela? ¿Por qué pela? ¿Cómo pela? ¿Con quién pela?
Docente: Respondamos a estas preguntas y escribamos una oración.
Ejemplo: Hoy día, en la cocina, José y María pelan con un cuchillo afilado una manzana, porque tienen hambre.
Para concluir el ejercicio, el docente guía a los estudiantes a que reconozcan que las palabras dentro de una oración ocupan lugares determinados.
Por ejemplo, los artículos siempre anteceden a los sustantivos y que la palabra con más privilegios es el verbo. Además las palabras tienen relaciones (concordancia) entre sí. A esta conclusión se llega, en un primer momento, sin que los niños conozcan los conceptos gramaticales.
Estos lo conocerán posteriormente cuando hayan interiorizado la lógica de la estructura sintáctica del castellano.