Existen diferentes tipos de actitudes que se clasifican según su valencia afectiva (positiva, negativa o neutra), su orientación a la actividad (proactiva o reactiva), su motivación para actuar (interesada o altruista) y su relación con los demás (pasiva, agresiva, asertiva, colaboradora, manipuladora o permisiva). Las actitudes también se clasifican dependiendo de los elementos que se utilizan para valorar los estímulos, pudiendo ser emocionales o racionales.