2. ¿Qué es El Niño?
El Niño es uno de los varios ciclos climáticos irregulares que se producen
por la interacción entre el océano y la atmósfera. Es un fenómeno propio de
la variabilidad climática (no del cambio climático), que se manifiesta
mediante cambios en los patrones normales de comportamiento de:
•las corrientes oceánicas
•los flujos de viento
•la distribución de la precipitación y la temperatura.
¿De dónde viene el término "El Niño"?
El término "El Niño" fue empleado por los pescadores de Perú desde la época de
la Colonia, para referirse a la disminución de la pesca en la época de Navidad, ya
que asumían que el niño Jesús deseaba que tomaran un descanso para reparar sus
equipos y pasar más tiempo con sus familias. A través de los años, el término se ha
usado para designar intervalos en que las aguas se vuelven excepcionalmente
cálidas, hecho que no sólo altera la vida normal de los pescadores, sino que
también trae consigo fuertes lluvias en la región costera de Perú y Ecuador.
3. ¿Es El Niño un fenómeno nuevo?
El Niño no es un fenómeno nuevo; existen pruebas de que ha existido durante
miles de años. Sin embargo, no fue sino hasta el último decenio en que se logró
comprender satisfactoriamente cómo se forma y se mantiene.
¿Qué se entiende actualmente por El Niño?
En los últimos años, hemos aprendido que el calentamiento del mar en diciembre frente a las
costas de Perú y Ecuador es sólo una parte de un fenómeno mucho más amplio, que involucra a
todo el océano Pacífico tropical y que también tiene manifestaciones atmosféricas, que se
observan como cambios en la distribución normal de la precipitación. Los cambios en el sistema
atmosférico se denominan "Oscilación del Sur", por lo que los científicos crearon el acrónimo
ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) para referirse al fenómeno combinado de cambios
oceánicos y atmosféricos. Sin embargo, el nombre de "El Niño" se ha generalizado, y también
se usa, especialmente entre el gran público, para referirse al fenómeno ENOS. En su
manifestación oceánica, El Niño constituye el aumento en la temperatura de las aguas del
océano Pacífico en la zona ecuatorial. En su manifestación atmosférica, el efecto de El Niño es
un cambio, también en el Pacífico ecuatorial, en la posición de las zonas de alta presión (desde
donde sopla el viento) y las zonas de baja presión (hacia donde sopla el viento). El fenómeno,
pues, ocurre exclusivamente en el océano Pacífico, aunque sus repercusiones se sienten en gran
parte del mundo. Es de hacer notar que, así como en ocasiones el océano se calienta más de lo
normal, en otras se enfría más de lo normal. Al primer caso los científicos se refieren como "la
fase cálida del ENOS", mientras que al segundo como "la fase fría", también denominada "La
Niña".
4. ¿Qué sucede en el océano y la atmósfera durante El Niño?
En general, la situación normal de las temperaturas de la superficie del mar en el
océano Pacífico tropical es la siguiente:
• En los alrededores de Australia el mar está caliente (aproximadamente a unos 30°C),
mientras que en la costa suramericana se encuentra a unos 20°C.
• El nivel del mar en condiciones normales está unos 40 cm más alto en Australia que en
la costa suramericana.
• La corriente oceanográfica de Humboldt (fría) fluye desde el polo sur hacia el Ecuador.
• La corriente oceanográfica ecuatorial (cálida) fluye desde la costa suramericana hacia
Australia.
• Durante todo el año soplan vientos, denominados alisios, desde la costa suramericana
hacia Australia.
¿Cómo influye El Niño en el clima del mundo?
Dada la enorme superficie que cubre el Pacífico ecuatorial y la inmensa cantidad de
energía que se intercambia a través de la evaporación del agua entre el océano y la
atmósfera durante un evento de El Niño, cambia el comportamiento del sistema climático.
Los giros y cambios en el diálogo océano-atmósfera sostenido en el Pacífico pueden traer
repercusiones en las condiciones climáticas en regiones muy distantes alrededor del
mundo. Este mensaje de cobertura mundial es transmitido a través de cambios en la
precipitación pluvial en los trópicos, que afectan los patrones del viento sobre gran parte
del mundo.
5. “El Niño” y su repercusión en Venezuela
La fuerte sequía que vive el país producto de este fenómeno climático, ha
obligado a los ciudadanos a tomar medidas en cuanto al ahorro de sus recursos
naturales, entre ellos, el agua y la energía hídrica.
En este sentido, los principales embalses de Venezuela se han visto extremadamente
afectados por este período de sequía, ya que los niveles de lluvia en el territorio
nacional han disminuido; esto impide que los repertorios de agua dulce conserven
sus niveles regulares.
Otra de las consecuencias de este fenómeno, es el incremento de las temperaturas,
que podrían generar incendios entre los meses de enero y febrero, aunado a esto, el
déficit de precipitaciones que viene presentándose desde años anteriores en el
país, acentúa en mayor grado los impactos de “El Niño”.