2. • Durante muchas décadas, la prensa escrita
asumió el rol de cuarto poder y ocupó los ojos
de cuanto lector detuviera su vista en algún
tabloide. En el último cuarto del siglo pasado,
la sociedad asistió con mirada asombrada a
una nueva revolución tecnológica:
el nacimiento de internet, la red de redes.
3. • Si los periódicos, la radio y la televisión habían
ayudado acercar el conocimiento a las masas
populares, internet vendría a derribar las
barreras geográficas existentes, globalizando a
tiempo real la información. Los diarios
comenzaron a mudar de piel y fue así como en
marzo de 1979, en Birmingham, nacía el primer
periódico del mundo en soporte electrónico. Su
nombre era Viewtel 202 y se consideraba como
un servicio complementario del diario
Birmingham Post and Mail.
4. • Hoy, el periodismo digital en América Latina presenta
un panorama en el que todo parece que está por
hacerse. Similar al proceso de entrada de la
modernidad en Latinoamérica, la difusión y la
masificación de las nuevas tecnologías ha tenido
tantas variantes como países en los que se ha
instalado. Algunos de los problemas que atraviesan a
la realidad latinoamericana, y por el ende al
desarrollo de la potencialidad de los periódicos
electrónicos
5. • En cuanto a la infraestructura de las redes de
comunicación, los índices de penetración de la
banda ancha en la región aún son muy bajos y
esto nos permite tener una idea de la incapacidad
que tienen para correr en pantalla recursos
multimedia muy elaborados en los sitios web, ya
sean periódicos o páginas de empresas o
proyectos privados. Algunas de las dificultades
técnicas que los periódicos electrónicos de
América Latina aún deben sortear tienen que ver
con las condiciones materiales de la práctica
misma del periodismo digital.
6. • Frente a esta realidad del ejercicio del periodismo digital en
Latinoamérica aparecen las condiciones laborales en las
que se encuentran los periodistas digitales. La mayoría de
las cabezas de los puntocom de los periódicos de América
Latina creen que los periodistas digitales son percibidos
como de menor nivel por sus colegas de la edición impresa.
Un porcentaje menor, pero significativo, cree que los
periodistas digitales son el futuro.
• Asimismo, casi la mitad de los periodistas de las ediciones
digitales de los periódicos ganan menos que los periodistas
de las ediciones de papel, sólo el 43 por ciento gana igual.
En un solo periódico el nivel salarial de los periodistas
online es superior al de los impresos.
7. • Si bien aún falta mucho para alcanzar a los periódicos
digitales europeos y estadounidenses, lo interesante en
Latinoamérica es la potencialidad del desarrollo del
periodismo digital y las nuevas tecnologías. Y así lo
demuestra el aumento en un 39 por ciento en el
número de conexiones en la región durante el 2005.
• Es posible que la educación de los usuarios de internet,
el mejoramiento de la infraestructura y los precios de
las nuevas tecnologías, así como el mejoramiento de la
calidad de los periódicos digitales signifiquen para la
región una verdadera posibilidad de cambio.