1. POESÍA ESPAÑOLA DESDE PRINCIPIOS DEL SIGLO
XX HASTA LA POSGUERRA
INTRODUCCIÓN
En esta pregunta debemos realizar un recorrido por toda
la poesía española desde principios del s. XX hasta la
posguerra, época en la que se sitúa la muerte de Miguel
Hernández. (1942)
Para ello, nos remontamos al último cuarto del s. XIX y
podremos reconocer que las letras españolas andaban
trasnochadas entre un Romanticismo tardío y el realismo
particular de la poesía de Campoamor.
Sólo la figura de Bécquer, posromántico y presimbolista,
aportaba modernidad y calidad a nuestras letras.
El cambio vino de la mano de Rubén Darío, poeta
nicaraguense, que trajo el Modernismo a España con su
obra Azul
2. “Lo fatal”- RUBÉN DARÍO
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de estar vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...
RUBÉN DARÍO
3. Desarrollo de la pregunta en cuatro partes (Esquema)
Generación del 98: Manuel Machado, Antonio Machado,
Eduardo Marquina, Juan Ramón Jiménez y Valle-
Inclán:evolución individual de cada uno.
Las vanguardias: de la mano de Ramón Gómez de la
Serna y Vicente Huidobro. En España las vanguardias
fueron: el Ultraismo, el Creacionismo y el Surrealismo.
La Generación del 27: Pedro Salinas, Jorge Guillén,
Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda,
Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Federico García Lorca,
Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. La poesía de este
grupo marcó el inicio de la poesía contemporánea
española.
Miguel Hernández y su relación con la Generación del 27.
4. ÚLTIMO PÁRRAFO: CONCLUSIÓN
Hablar sobre las causas/la influencia de la
Guerra Civil en la literatura y en la poesía.
Cómo quedó el panorama literario después de
la contienda.
Presentar las nuevas tendencias.
5. DESARROLLO DE LA PREGUNTA
Literatura española: marcada por las circunstancias
históricas. A principios de siglo había una crisis causa por
la pérdida de las últimas colonias españolas, la crisis del
98. De ella deriva una generación llamada
tradicionalmente la Generación del 98.
Estos poetas que parten del Modernismo son los
hermanos Machado, Eduardo Marquina, Juan R. Jiménez, y
Valle-Inclán.
Juan R. Jiménez abogará por la “poesía desnuda” y será
él el verdadero renovador de la lírica española del
siglo XX ya que facilitó la aparición de las vanguardias y
de la Generación del 27, del que se considera uno de los
maestros. Escribió Diario de un poeta recién casado y
Eternidades. Valle-Inclán evolucionó hacia el arte del
esperpento con su visión crítica y distorsionada de la
realidad y Antonio Machado tendrá su colofón en
Campos de Castilla.
6. Al soneto con mi alma, voz de Juan Ramón
Jiménez
Como en el ala el infinito vuelo,
como en la flor está la esencia errante,
lo mismo que en la llama el caminante
fulgor, y en el azul el solo cielo;
como en la melodía está el consuelo,
y el frescor en el chorro, penetrante,
y la riqueza noble en el diamante,
así en mi carne está el total anhelo.
En ti, soneto, forma, esta ansia pura
copia, como en un agua remansada,
todas sus inmortales maravillas.
La claridad sin fin de su hermosura
es, cual cielo de fuente, ilimitada
en la limitación de tus orillas.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
7. A principios del siglo, también
surgen en Europa, en periodo de
entreguerras, como una actitud de
protesta, las VANGUARDIAS, que
buscan la liberación de los instintos,
la experimentación y el
antisentimentalismo. Las
vanguardias se difunden gracias a
Ramón Gómez de la Serna y Vicente
Huidobro.
En la década de los 30, la literatura
española se caracteriza por la
apertura al mundo exterior a través
de estas vanguardias y a partir de
estos movimientos renovadores,
surgieron en España:
El Ultraísmo (mezclaba elementos
de otras vanguardias)
El Creacionismo (crea realidades
independientes a través de
metáforas insólitas)
Y el Surrealismo, que rehumanizó la
poesía y llegó a todos los ámbitos.
8. Altazor o viaje en paracaidas
Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia
A esa voz que busca un astro muerto que volver a la vida
Tu voz hace un imperio en el espacio
Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aire
Y ese mirar que escribe mundos en el infinito
Y esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidad
Y ese pie que es la fiesta de los caminos encadenados
Y esos párpados donde vienen a vararse las centellas del éter
Y ese beso que hincha la proa de tus labios
Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vida
Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho
Dormido a la sombra de tus senos
Si tú murieras
Las estrellas a pesar de su lámpara encendida
Perderían el camino
¿Qué sería del universo?
VICENTE HUIDOBRO
9. Por otro lado, la línea de la “poesía pura” que inició Juan
Ramón Jiménez, marcará los primeros pasos de un grupo
poético realmente fructífero: los poetas del 27, quienes se
caracterizaron por:
La mezcla de tradición (Góngora era su maestro) y la
modernidad de las vanguardias.
El cultivo de la imagen y la metáfora;
La innovación métrica, con la mezcla de estrofas
tradicionales y versos libres y
Con gran variedad de temas.
La poesía de este grupo marcó el inicio de la poesía
contemporánea y tomaron el camino de una poesía más
elaborada y hermética que fusionaba la tradición y la
vanguardia. (esa unión la vemos hecha realidad en
Miguel Hernández)
10. Creemos el hombre nuevo, en la voz de Rafael
Alberti
Creemos el hombre nuevo cantando,
el hombre nuevo de España cantando,
el hombre nuevo del mundo cantando.
Canto esta noche de estrellas
en que estoy solo y desterrado.
Pero en la tierra no hay nadie
que esté solo si está cantando.
Al árbol lo acompañan las hojas
y si está seco ya no es árbol;
al pájaro, el viento, las nubes,
y si está mudo ya no es pájaro.
Al mar lo acompañan las olas
y su canto alegres los barcos,
al fuego, las llamas, las chispas
y hasta las sombras cuando es alto.
Nada hay solitario en la tierra
creemos el hombre nuevo cantando.
11. MIGUEL HERNÁNDEZ, brevemente
En la lista de miembros que integraban la “Generación
del 27” alguna vez estuvo Miguel Hernández, por las
coincidencias que presenta su obra con las de algunos
de los poetas del 27. Pero, en realidad, aunque
cronológicamente debería pertenecer a la
“Generación del 36”, Miguel Hernández no encaja en
ninguna de las dos por su particular trayectoria. Sí
coincide con los primeros en su admiración por los
clásicos y especialmente por Góngora; en la influencia
que recibe su poesía de las vanguardias,
especialmente del surrealismo y se separa de ellos por
su implicación en la Guerra; su compromiso fue tal
que terminó sus días encerrado en la prisión de
Alicante, donde compuso Cancionero y romancero de
ausencias.
12. CONCLUSIÓN
Tras , la Guerra Civil, hubo autores de la Generación
del 98 y del 27 que siguieron componiendo obras,
pero algunos lo hicieron desde el exilio, desterrados
como Rafael Alberti.
En gran parte, la Guerra paralizó la producción
literaria del país.
Después de la Guerra, se iniciaron varias corrientes
que, a veces, se superponían unas con otras;
distinguimos: la rama de la poesía social; el
formalismo (que en cierto modo representan la
voz de los vencedores: Luis Rosales, Dionisio
Ridruejo, Luis Felipe Vivancos); poesía
testimonial; poesía desarraigada; el grupo de
los novísimos, etc.
13. Literatura republicana en el exilio (1939-1975)
La obra literaria del exilio republicano español fue,
durante los años cuarenta, muy superior estéticamente a
la publicada en la España franquista.
No cabe duda de que los célebres versos del poema «Hay dos
Españas», que León Felipe publicó en 1943 ya durante su destierro
mexicano, respondían a una realidad histórica y venían a constatar
la superioridad ética y estética de la España peregrina, de aquella
España del éxodo y del llanto que, según el poeta, se había llevado
en 1939 la canción:
«Soldado, tuya es la hacienda,
la casa,
el caballo
y la pistola.
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo y me dejas desnudo
y errante por el mundo…
Mas yo te dejo mudo… ¡mudo!
y ¿cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?»
14. El exilio de nuestras letras
En rigor, la concesión a Juan Ramón
Jiménez del premio Nobel de literatura
en 1956 significaba implícitamente el
reconocimiento a la calidad ética y
estética de nuestro exilio republicano. Y
como México y Buenos Aires fueron, no
sólo durante los años cuarenta sino
durante muchos más, las capitales
editoriales de la literatura española.
15. TODOS ESTOS POETAS HICIERON SU OBRA EN EL EXILIO.
ELLOS REPRESENTAN UN SEGUNDO SIGLO DE ORO EN LA
LITERATURA ESPAÑOLA
Juan Ramón Jiménez, Enrique Díez Canedo, León Felipe,
José Moreno Villa, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Juan José
Domenchina, Max Aub, Antonio Aparicio, Rafael Dieste,
Francisco Ginés de los Ríos, Juan Larrea, Angel Lázaro,
Adolfo Sánchez Vázquez, Arturo Serrano Plaja, Lorenzo
Varela, José Bergamín, Rosa Chacel, Antonio Espina, José
Rivas Paneda, José María Quiroga, Pascual Pla y Beltrán,
Ramón Gaya, José Herrera Petere, Nuria Parés, Emilio
Prados, Concha Méndez, Pedro Garfias, Rafael Alberti,
Juan Gil-Albert, Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda,
Ernestina de Champourcín y Juan Rejano.
Y MUCHOS OTROS QUE DESCONOCEMOS, tuvieron que
adaptarse a vivir en otros lugares, fuera de España.
16. Déjame esta voz, Estoy cansado
en la voz de Luis Cernuda.
Estar cansado tiene plumas,
Tiene plumas graciosas como un
Déjame esta voz que tengo, loro,
Lo mismo que a la pampa le dejan Plumas que desde luego nunca
Sus matorrales de deseo, vuelan,
Sus ríos secos colgando de las piedras.
Mas balbucean igual que loro.
Déjame vivir como acero mohoso
Sin puñas, tirando en las nubes; Estoy cansado de las casas,
No quiero saber de la gloria envidiosa prontamente en ruinas sin un gesto;
Con rabo y cuernos de ceniza. Estoy cansado de las cosas,
Con un latir de seda vueltas luego de
Un anillo tuve de luna espaldas.
Tendida en la noche a comienzos de
otoño; Estoy cansado de estar vivo,
Lo di a un mendigo tan joven Aunque más cansado sería el estar
Que sus ojos parecían dos lagos. muerto;
Me ahogué en fin, amigos; Estoy cansado de estar cansado
Ahora duermo donde nunca despierto. Entre plumas ligeras sagazmente,
No saber más de mí mismo es algo Plumas de loro aquel tan familiar o
triste; triste,
Dame la guitarra para guardar las
lágrimas. El loro aquel del siempre estar
cansado.