Sin lugar a dudas, el secretariado es una profesión que exige un reciclaje continuo. Hasta hace poco y en lo que se refiere a la informática, era imprescindible dominar el Office, con un especial énfasis en Word y PowerPoint, ahora es necesario pensar en las herramientas multimedia, y por lo tanto, hemos comenzado a aprender a editar vídeos y audio de la mano de un experto. No es tarea fácil, pero como casi todo, si se le dedica tiempo y esfuerzo, se logra.
1. RESEÑA DEL CURSO DE EDICIÓN AUDIOVISUAL I Y II
El pasado 14 de abril, nos reunimos en el hotel Puerta de América de Madrid, para
asistir a la primera parte del curso de Edición Audiovisual, que impartía ASPM. Me
sorprendió la cantidad de personas que logró convocar dicho curso. Hacía mucho
tiempo que no coincidíamos tantas a la vez. Todo un logro para la persona que se
encarga de la formación en la asociación. Mis más sinceras felicitaciones.
Sólo unas líneas para haceros partícipes de lo que me gustó el curso que impartió
ASPM en el precioso hotel Puerta de América de Madrid, perteneciente a la cadena
Silken.
En un día netamente primaveral en el que pasamos por todos los climas posibles:
llovió, hizo frío, salió el sol y calentó, granizó… efectivamente…. ¡Primaveral!. Nunca
mejor dicho. Las tres personas que compartimos coche nos perdimos, bien perdidas,
por las “obras de mejora” que estaban realizando en el trozo de Avenida de América
que necesitábamos para entrar en dirección al hotel. Después de unas cuantas
vueltas, otras tantas solicitudes de información para llegar y algún que otro enfado por
mi parte, ya que nos indicaban por direcciones prohibidas y cosas similares…
llegamos al hotel, sorprendentemente, puntuales y enteras.
El hotel es, como ya os
comenté al principio,
verdaderamente precioso.
Mereció la pena hasta pasar por
ese lío para llegar. Es
espacioso, luminoso y con una
decoración sorprendente. Los
ascensores tienen inmensas
cristaleras al exterior
recreándonos la vista. Creo que
es mejor venir a visitarlo, que os
traslade mi impresión. Me ha
gustado tanto que estoy segura
de que no acertaría a describirlo
con la suficiente precisión. Me
permito, desde aquí,
recomendároslo vivamente a la hora de hacer reservas en nuestro trabajo y, por qué
no, en nuestra vida privada. Estoy segura de que quien pernocte aquí nos lo
agradecerá.
Vayamos al curso, que es para lo que os escribo y que fue interesantísimo.
José Ros fue la persona encargada de introducirnos en este mundo tan
fascinante. Lo hizo estupendamente porque, entre otras cosas, nos contagió su
afición por estos temas. Pasión que el comparte y se le nota.
José fue explicándonos poco a poco en qué consistían todos los recursos y
formatos por los que íbamos pasando, a la vez que nos los explicaba, ilustrándolos
con películas hecha por él, sobre diferentes temas, ya fueran laborales o personales.
Al principio no me aclaraba de nada. ¡Normal!. Yo acabo de llegar a este mundo
y, aunque me interesa mucho y crea que me haré con él, aún me queda mucho.
2. En esta primera toma de contacto nos introdujo en programas de edición de audio
y video, así como con alguno de sus conversores. Cuáles son sus características,
para qué sirven unos y otros, qué es lo que podemos sacar de ellos y, sobre todo, las
posibles aplicaciones prácticas de las que nos podemos aprovechar, a principio a nivel
de principiantes, para luego adentrarnos más y más en el tema.
Nos explicó de una manera bastante intuitiva un editor de audio que, según su
experiencia, es bastante sencillo de manejar. Está en inglés y se llama: Cool Edit. En
cuanto a los editores de video, existen infinidad en el mercado; pasa lo mismo con los
de audio; Pero entre ellos nos explicó el Pinnacle Studio Plus. 12; el de Windows
Media Maker, que está en la mayoría de los ordenadores personales que tenemos y el
Cyverlink Powerdirector.
Ya sé que esta vez es muy pobre mi artículo sobre el curso, pero es que aún no
he asimilado la información y me cuesta trabajo explicaros algo en lo que estoy en
mantillas, ya que todavía estoy con “ensayo/error” (siendo el error, en prácticamente
todos los casos, el que triunfa por ahora).
Tendremos que aprender estos programas, al menos en la versión de
“principiantes” porque será bueno para nuestra vida. Así podremos bucear en
nuestras películas y fotos caseras. No olvidemos que también nos interesará
muchísimo a nivel profesional, ya que podremos utilizarlo para entrelazar alguna parte
de video en una presentación de Power Point. ¿Quién dijo que las secretarias no
podemos ser creativas?.... Pues imaginaros lo que podremos sorprender a nuestros
jefes con involuciones en mundos a los cuales ellos creen que no tenemos acceso.
¿No?... ¡Pues que se preparen, que vamos!.
Espero con impaciencia la segunda
parte del curso. Espero que para
entonces ya me aclare algo y cuando
llegue el turno de las preguntas pueda
balbucir al menos alguna con algún
sentido práctico, porque ahora… estoy
peleándome con los programas y, de
momento, ganan por goleada ellos,
pero… esto cambiará.
Todo llega en esta vida, ya me lo decía mi
madre cuando aún era muy pequeña… y
por fin hemos tenido la segunda parte del curso el día 5 de Mayo.
Cambio de escenario, de transporte y de humor… Me explico. Esta vez no nos
perdimos porque era en el hotel Abba de Plaza Castilla y decidimos irnos en transporte
público, debido al maldito afán recaudatorio de la ORA. El hotel resultó también ser
muy agradable y no cabe duda, habrá que tenerlo en cuenta por lo céntrico que está
de todo el Madrid de los negocios. El servicio es muy agradable y sus instalaciones
muy confortables. No tiene nada que ver con el Hotel Puerta de América. Uno es de
diseño y el otro funcional. Están diseñados para funciones diferentes, pero los dos
cumplen a la perfección con los motivos para los que fueron construidos.
Yo entraba al curso con “otro aire” y se me notaba.
3. Cuando salí de la primera parte del curso, no sabía muy bien qué hacer… podía
mandarlo todo a la M. y no complicarme más la existencia…Ya sabéis, seguramente
por vuestra propia experiencia, qué resistencias ofrece nuestro cerebro cuando se
trata de aprender algo nuevo. ¡Y eso que yo estaba interesadísima! Me apetecía
decirle a mi marido que era demasiado complicado y que no me aventuraba, pero…
¡no me atreví!... Tengo un carácter muy positivo. Todo es fácil o, por lo menos, puede
hacerse… ¿No lo hacen los demás? Entonces ¿Por qué no puedo hacerlo yo? Como
estaba tan segura de que todo era sencillísimo, compré un programa para convertir los
DVD’s que tengo en casa (alrededor de unos 500) para pasarlos a otro formato, pegar
trozos de películas que tengo en dos discos, quitar anuncios, ponerles títulos
impresos… y meterlos en una memoria multimedia de 2 teras, también comprada para
la ocasión y, por si fallaba la multimedia –como me advirtió mucha gente- pasarlos a
otra normal, también de 2 teras, para evitar disgustos si se escacharraba la primera.
Es decir… ¡UNA PASTA INVERTIDA! antes de saber ni cómo se abría el programa.
Cerré un poco los ojos para imaginarme la escena diciéndole que no me aclaraba… en
fracciones de segundo “vi” como una manada de tortas se dirigía hacia mí… ¡Tengo
que enfangarme en esto porque no puedo decirle que no me aclaro…! ¿Pero quién me
mandaría a mí meterme en estos
fregados? ¡Qué boca tengo! ¡Dios
mío, que boca tengo!
Total, que estuve las tres
semanas que mediaron entre la
primera y la segunda parte del curso,
lidiando con el ordenador y el
programa. Pasamos los tres por
varias fases. Desde los insultos y los
cabreos, a contemporizar con el
trasto, cuando me aclaraba con
alguna aplicación práctica. (una se
encuentra un poco ridícula pidiéndole
explicaciones a una máquina, pero… si no descargamos el mal humor, creo que
todavía sería peor).
La aplicación que yo me compré es el Nero 11, que ya sé que no es para
profesionales, pero que me aseguraron que era de las más fáciles a la hora de
manejarla. Un consejo: No os creáis todo lo que dicen los vendedores… Sí, ahora
tengo que reconocer que es bastante fácil, pero para llegar a esa conclusión, José (el
profe) tuvo que gastar bastante saliva, paciencia y don de gentes, para que no le
volviéramos loco a preguntas y no nos desesperáramos demasiado nosotras. No cabe
duda de que la manera de trabajar con esas aplicaciones es muy similar, en cuanto a
la presentación y menús de trabajo. Porque si me fio por los manuales… Están
escritos por gente que sabe mucho de la aplicación, pero que no tiene ni idea de cómo
transmitir esa información a personas que no la hemos visto nunca; además, poseen
un lenguaje muy específico y que no suele aparecer en el diccionario de la lengua; con
lo que nos encontramos con unos “palabros” de imposible traducción y, por supuesto,
entendimiento, ya que nosotros NO somos los inventores de dicho programa. Los
traductores también dejan mucho que desear, porque estos programas siempre están
explicados en la “lengua del imperio” y como no haya almas caritativas -previo pago
por sus servicios- que nos ilustren… ¡mal vamos!. Pienso que a veces está traducido
por marcianos, porque no se entiende absolutamente nada. Los giros no son
españoles y, en cuanto a la sintaxis y los verbos… ¡para qué hablar!, total… que ni con
la mejor voluntad por nuestra parte se consigue.
4. En fin, para no hacer “el cuento muy largo” como dicen los latinoamericanos, entre
los manuales (de entre 80 y 135 páginas cada uno, y en el Nero vienen 11
aplicaciones), los ratos que me tiré en internet para intentar acortar tiempos…. ¡Craso
error!... y las inestimables explicaciones de José Ros, que en definitiva fue el que
mejor lo explicó todo y el que más me/nos ayudo, logré sacarle partido a todo lo que
yo quería hacer, al menos para librarme de una buena riña por poner antes el tejado
que el suelo.
El sábado pasado ya me presenté haciendo preguntas y pudiendo tomar apuntes.
Estaba contentísima. Ya sabía de lo que se hablaba y eso relaja mucho…
Os animo a que hagáis el curso. Es interesantísimo, tanto a nivel profesional,
como personal y, aunque al principio tengáis que estar como domadores de leones,
dando fustazos al ordenador y teniendo a ralla al programa para que no os coma, el
resultado final es tan gratificante que merece la pena intentarlo y, una confidencia, si
he podido hacerme yo con ello (que no estoy nada dotada para estas cosas técnicas)
puede hacerlo cualquiera.
Lo dicho. Suerte y a por ello.
Gloria Martínez Gutiérrez
Socia nº 272