Resumen por capítulos de La Celestina, Fernando de Rojas.

1. RESUMEN LA CELESTINA
Acto 1
En este acto, Calisto entra a la huerta de Melibea cuando persigue un
halcón, inmediatamente el joven siente interés por ella. Sin embargo, la
muchacha lo rechaza y le pide que se marche.
Más tarde Calisto cuenta lo ocurrido a uno de sus criados, Sempronio,
quien le propone acudir a una famosa hechicera llamada Celestina para
que le ayude a conseguir el amor de Melibea.
Finalmente, Calisto acepta los consejos de su sirviente y Sempronio acude
a la casa de Celestina.
Durante su encuentro, Sempronio y Celestina planean estafar a Calisto.
Entretanto, Pármeno, otro sirviente de Calisto, advierte a su amo de las
malas intenciones de la anciana.
Después, Celestina y Sempronio llegan a la casa de Calisto, y la anciana se
ofrece ayudarlo a cambio de monedas de oro.
En este acto, Calisto entra a la huerta de Melibea cuando persigue un
halcón, inmediatamente el joven siente interés por ella. Sin embargo, la
muchacha lo rechaza y le pide que se marche.
Calisto busca a su criado Sempronio y le dice que se quiere morir, que le
prepare la cama y que se vaya de la habitación. Sempronio una vez fuera
no sabe qué hacer, si entrar para ayudar a su amo, aunque tiene miedo de
que lo mate o se enfade más con él, o dejarle solo durante un rato para
ver si se le pasa.
Al rato Calisto llama a Sempronio y le dice que le traiga un laúd, y
comienza cantando él y después Sempronio. Dice numerosas barbaridades
y al final le desvela que ama a Melibea.
Le dice que no le deje solo y Sempronio le contesta que le puede ayudar,
aunque tiene que dejar de decir herejías como que Melibea es Dios.
Sempronio durante un largo rato está continuamente diciendo cosas
malas de las mujeres, pero Calisto cuanto más le dice más quiere estar con
Melibea. Después Calisto comienza a describir a Melibea al detalle
(cabellos rubios recogidos en una cinta, ojos verdes y rasgados, pestañas

2. largas, cejas delgadas, nariz mediana, boca pequeña dientes pequeños y
blancos, labios rojos y gruesos, rostro alargado, piel blanca…).
Sempronio, le propone acudir a una famosa hechicera llamada Celestina
para que le ayude a conseguir el amor de Melibea.
Finalmente, Calisto acepta los consejos de su sirviente y Sempronio acude
a la casa de Celestina.
Cuando llega a la casa, Elicia (que era una prostituta que le gustaba a
Sempronio) estaba con otro hombre en la cama y Celestina le avisa de
ello. Elicia está molesta con él porque hace 3 días que no lo ve, y éste le
dice que no ha ido a ver a ninguna mujer, solamente a Celestina.
Durante su encuentro, Sempronio y Celestina planean estafar a Calisto.
Celestina le dice que primero agrandará el mal y después le prometerá
salud, aunque tiene que ser de una forma lenta, ya que cuanto más se
alargue el mal mayor será el beneficio.
Pármeno, otro sirviente de Calisto, advierte a su amo de las malas
intenciones de la anciana. Le dice que es una “puta” y que todo el mundo
la llama así sin saberle mal. Que era vecina de su madre y que cuando era
niño fue su criado.
Le dice que vio muchas mujeres que eran ofrecidas a los hombres incluso
a los religiosos, engañaba a las mujeres diciéndoles que después de perder
la virginidad ella se la repondría, cosiéndoles el virgo, se hacía pasar por
vendedora de lana para tejer o sanadora de niños, hacía miles de cremas,
pócimas,…, rehacía los virgos unas veces con cosido y otras con una vejiga,
pero no se notaba nada y parecía que eran vírgenes.
Calisto le dice que guarde el secreto y le agradece tanta fidelidad aunque
le dice que por favor le abra la puerta para ver si le puede ayudar con
Melibea.
Antes de abrirle le dice el criado a Calisto que no se fie de todo que él
tiene experiencia y eso no le gusta. Mientras tanto, fuera de la casa,
Celestina le dice a Sempronio que se las tiene que ingeniar para hacer que
Pármeno sea uno de los suyos, dándole también parte de las ganancias.
Mientras Sempronio y Calisto van a buscar las monedas de oro, Celestina
se queda a solas con Pármeno y le dice que tiene que entregarle cuando
sea mayor de edad una fortuna que su padre le dijo antes de morir,

3. recuerdan los viejos tiempos cuando Pármeno estaba con su madre y con
Celestina.
Pármeno es muy buena persona y no quiere hacer daño a su amo, pero la
Celestina le engaña diciéndole que van a ganar mucho dinero con el plan
que ella tiene y además le engaña también diciéndole que le puede
conseguir a Areúsa (prostituta prima de Elicia, y que le gusta a Pármeno).
Al final acepta recibir su consejo.
Calisto le da una bolsita con 100 monedas de oro a Celestina y le dice que
vuelva pronto con buenas noticias. Mientras tanto Sempronio y Pármeno
conversan sobre el plan que han preparado.
Acto 2
Celestina sale de la casa del joven Calisto para dirigirse a la suya.
Entretanto, el protagonista se queda dialogando con sus sirvientes,
Sempronio y Pármeno, sobre el oro que le ha dado a la hechicera por
prestar sus servicios.
Más tarde, la impaciencia invade a Calisto y este decide enviar a
Sempronio a casa de Celestina, aunque Sempronio no le quiere dejar solo,
ya que se va a volver loco sin nadie que le alegre o le de consejos.
Calisto le dice que se queda con Pármeno y entonces él se va en busca de
Celestina.
Cuando se quedan solos, Pármeno le dice que tiene que tener cuidado
porque quien dice un secreto vende su libertad y que no se arrepiente de
darle todos esos consejos porque le quiere y quiere lo mejor para él.
Calisto se pone furioso y le despacha diciéndole que vaya a ponerle la silla
a un caballo que va a salir a dar un paseo. Al final del acto Pármeno se
lamenta porque, por ser leal su amo, le ha maltratado y, por ser bueno,
sale perdiendo, así que decide que de ahora en adelante le seguirá la
corriente a su amo.
Acto 3
En este acto, Sempronio se dirige a casa de Celestina para contarle la
desesperación de Calisto y reprocharle por su tardanza. Asimismo, ambos
planean la forma de aprovecharse al máximo del negocio. Después de
esto, la hechicera se prepara y se dirige a casa de Melibea.

4. En este acto, Sempronio se dirige a casa de Celestina para contarle la
desesperación de Calisto y decirle que su amo está muy nervioso y que
vaya donde Melibea cuanto antes. Asimismo, ambos planean la forma de
aprovecharse al máximo del negocio. Le dice que, aunque Melibea al
principio esté brava, ella se encargará de que después le suplique por
Calisto. También le dice que ha convencido a Pármeno para que se una a
ellos, entregándole a Areúsa (prostituta prima de Elicia) y que no se
preocupe porque ella es vieja y ya sabe lo que tiene que hacer.
Al entrar en la casa está Elicia y le pregunta si se han marchado ya todos
de las habitaciones para poder ella hacer su conjuro. Le dice que sí y
Celestina le manda traer todas las cosas del desván para poder hacer el
conjuro. Mientras tanto Elicia sube a la habitación con Sempronio y
Celestina prepara la pócima mientras invoca al diablo para que le ayude. El
hechizo consistía en mojar con un aceite con veneno de víboras una
madeja de hilos, en la cual irá envuelto el diablo y al tocarla y mirarla,
Melibea quedará enamorada poco a poco de Calisto. Después de esto, la
hechicera se prepara y se dirige a casa de Melibea.
Acto 4
Celestina consigue llegar a la casa de Melibea después de dudar mucho si
ir o no ir. Después de toparse con la criada, Lucrecia (que era prima de
Elicia), consigue entrar en la vivienda gracias a la excusa de querer ver a
Melibea y a su madre (Alisa), que anteriormente fueron sus vecinas, para
venderle madejas de hilo para tejer y así poder ganar algo de dinero. De
repente, la madre se tiene que ir porque su hermana está enferma y ha
empeorado (dolor en el pecho) y le dice a Melibea que se quede con
Celestina y le pague lo que cueste el hilo.
Comienzan a hablar las dos y Celestina le dice que también ha venido con
otro fin, le pregunta si conoce a Calisto y ésta se pone furiosa y le dice a
Celestina que se vaya de su casa. Entonces Celestina le dice que solamente
quería para él una oración y un cordón que ella tiene para que pueda
sanar su mal, que era un dolor de muelas. Le dice que Calisto tiene 23
años y que su dolor de muelas dura ya 8 días (esto es mentira).
Celestina está continuamente alabando a Calisto y, al final, Melibea le da
el cordón y le dice que vuelva otro día a por la oración que le va a escribir.

5. Finalmente, Celestina consigue el cordón de Melibea para completar el
hechizo.
Acto 5
Celestina se dirige a su hogar desde la casa de Melibea, mientras habla
consigo misma. Una vez allí, se reúne con Sempronio. Éste le pide que le
cuente por favor lo que ha pasado en casa de Melibea, pero ella se resiste
y le dice que en casa de Calisto se lo cuenta. Hay momentos que desconfía
de ella pensando que no le quiere dar nada. Después la anciana y el criado
van a casa de Calisto para ponerlo al tanto de los acontecimientos. Calisto
está con Pármeno al cual le dice que vaya rápido a abrirles para poder
escuchar las noticias que Celestina le trae.
Acto 6
Este acto sucede en la casa de Calisto, donde Celestina y Sempronio llegan
para contarle lo que ha ocurrido en casa de Melibea. La anciana habla con
Calisto y le dice que al principio Melibea estaba muy brava pero que
después poco a poco se ha ido apaciguando. Entonces Calisto se queda
más tranquilo y suben arriba a hablar. Allí le cuenta lo que le ha dicho a
Melibea para el engaño (lo de la oración y lo del cordón). Entonces
Celestina le pide un manto a cambio de darle más información.
Entretanto, los criados escuchan y opinan sobre lo sucedido, refunfuñando
por todo lo que pide Celestina. Calisto está feliz y no para de mover el
cordón. Le dice a Celestina que cómo ha sido capaz de pedirle algo sin
apenas conocerla. Celestina le dice que su madre y ella han sido vecinas
durante 4 años. Después, la anciana le pide el cordón porque se lo tiene
que llevar y se dirige a su casa en compañía de Pármeno.
Acto 7
Celestina y Pármeno salen de la casa de Calisto y el sirviente aprovecha
para recordarle a la anciana la promesa que le hizo de entregarle a Areúsa,
una de sus pupilas que tenía 15 años. Celestina insiste a Pármeno de que
tiene que ser amigo de Sempronio porque juntos van a conseguir más
cosas buenas.
Después, Pármeno le dice que está orgulloso de que sus padres le
confiaran a Celestina y terminan hablando de su madre, la cual fue amiga
de Celestina, tenían el mismo oficio y las dos fueron cogidas por la justicia
unas cuantas veces. Le dice que tiene que ser buen amigo como fue su

6. madre. Van a casa de Areúsa y allí intenta convencerla para que pase la
noche con Pármeno que estaría dispuesto a darle la fortuna que dice
Celestina tener guardada que le dejó su padre. Como es tan lista Celestina,
le dice a Pármeno que a cambio de estar con Areúsa tiene que hacerse
amigo de Sempronio.
Finalmente, Pármeno termina pasando la noche con Areúsa y Celestina
llega a su casa, donde encuentra a Elicia irritada por su demora. Le dice
que había ido una muchacha a que le restaurase el virgo para parecer
virgen, cuyo padre le había entregado una pulsera de oro a cuenta de su
trabajo. Celestina le dice que lo podría haber hecho ella y que tiene que
aprender el oficio y ésta le dice que no quiere y así se marchan a la cama.
Acto 8
Al día siguiente, Pármeno regresa a casa de Calisto tras pasar la noche con
Areúsa. Allí se encuentra con Sempronio, con quien decide finalmente
aliarse. Le cuenta lo que ha pasado con Areúsa y le dice que le ha invitado
a comer en casa de Celestina, donde estarán los 5 (Celestina, Areúsa,
Elicia, Pármeno y Sempronio). Más tarde, ambos se dirigen a la habitación
de Calisto, quien se encuentra hablando solo de Melibea. Después, el
joven decide ir a la iglesia. Les dice a los criados que vayan a buscarle
cuando tengan noticias de Celestina.
Acto 9
Los sirvientes de Calisto van a casa de Celestina, donde comparten una
comida con Elicia y Areúsa, con cosas que habían mandado los sirvientes
de casa de Calisto. Pronto, Elicia se enfurece tras un comentario de
Sempronio sobre Melibea en el que dice que Melibea es gentil. Las dos
prostitutas tienen envidia de Melibea y hablan mal de ella. Sempronio dice
que todo el mundo habla bien de ella y le dice a Elicia que él no la ha
comparado con Melibea, sino que ha sido ella misma la que lo ha hecho.
Celestina trata de resolver la situación y les dice que coman. Pregunta por
Calisto y le dicen que había ido a misa a la Magdalena. Areúsa dice que
ella prefiere vivir pobre en su pequeña casa y ser libre, que vivir en un
palacio con una señora que seguro que la trata mal como dice que tratan a
todas las sirvientas. De repente, Lucrecia llama a la puerta para indicarle a
la alcahueta que Melibea la solicita en su casa. Celestina les cuenta todo lo
que ella había hecho y sido de joven, y se lamenta y entristece porque ya

7. es vieja y no lo puede hacer. Después Lucrecia le pide el cordón para
Melibea y le dice que tiene que ir rápido porque Melibea se siente
enferma del corazón. Celestina se siente bien porque su hechizo está
funcionando y tras esto, Lucrecia y Celestina se marchan.
Acto 10
Melibea mantiene una conversación consigo misma refiriéndose a Calisto
y lamentándose de no haberle hecho caso antes. Lucrecia y Celestina
llegan a la casa, entonces la anciana mantiene una conversación con la
joven, quien le confiesa que le duele el corazón y que por favor le ayude.
Celestina le dice que le tiene que decir la verdad para poder ayudarla o no
podrá hacerlo. Al final le confiesa su amor por Calisto y al nombrarle el
nombre se desmaya. Después ambas conciertan una cita clandestina entre
Melibea y Calisto detrás de la puerta de su propia casa a las 12 de la
noche. Melibea le dice a Lucrecia que le guarde el secreto y que le
recompensará por ello.
Finalmente, la madre de Melibea llega a casa y cuestiona a su hija sobre su
relación con la Celestina, quien tiene mala fama entre la gente. Le dice
que le ha mentido pues le ha dicho que había venido a venderle más hilo y
Melibea le ha dicho que había venido a venderle una sustancia química
venenosa, por lo que no coinciden y se contradicen. La joven decide
mentir a su madre y defender a la alcahueta.
Acto 11
En este acto Celestina llega a la iglesia donde está Calisto. Celestina le
comunica a Calisto la cita que tiene a media noche con su amada y él,
como agradecimiento, le entrega una cadena de oro porque Sempronio le
dice que le tiene que dar algo por su buen hacer.
Sempronio y Pármeno dudan de la vieja y piensan que les puede engañar
a los tres. También piensan que Celestina se quiere marchar cuanto antes
porque no quiere que le quiten sus ganancias (cadena de oro).
Poco a poco se marcha a su casa. Allí está Elicia y se van a cenar y a
dormir.

8. Acto 12
Calisto, Sempronio y Pármeno preparan sus armas para acudir a casa de
Melibea, es la primera cita entre Calisto y Melibea, han quedado a
medianoche (las 12 de la noche) en casa de Melibea.
Llegando a casa de Melibea, Calisto le dice a Pármeno que se acerque a
ver si la señora está en la puerta. Pármeno le dice que es mejor que vaya
él no sea que al verlo a él, Melibea piense que la han engañado. Calisto le
dice que tiene razón y, mientras Pármeno y Sempronio se quedan
vigilando, Calisto va hacia la casa. Pármeno le dice a Sempronio que no ha
querido acercarse él por si Celestina los había traicionado y le daban algún
golpe. Los dos acuerdan que, si oyen algún ruido, saldrán corriendo y
dejarán allí a Calisto porque ellos no merecen la muerte sino su amo.
Tras la puerta, Lucrecia y Melibea esperan a Calisto y después de
asegurarse de que es él, Lucrecia se va y los deja solos. Melibea le dice a
Calisto que ha quedado con él para dar fin a su relación y Calisto se
lamenta del engaño de Celestina y sus sirvientes y le dice el dolor que le
produce su rechazo porque él la ama de verdad. Melibea, al ver sus
lamentos y que es sincero, le dice que no llore de tristeza, que quería
saber si era fiel y que ella también lo ama y que, aunque ha intentado
disimularlo, desde que lo vio no ha dejado de pensar en él. Le dice
también que le gustaría que no estuviera la puerta para ver su rostro y no
solo oír su voz. Calisto le dice que si quiere, llama a sus criados para que
tiren la puerta y Melibea le dice que eso no puede ser, que dañaría su
fama y se enteraría toda la ciudad, le dice que vuelva mañana a la misma
hora por las paredes del huerto.
Pármeno y Sempronio están nerviosos porque Calisto tarda mucho, tienen
miedo y están preparados a huir, no quieren morir. Oyen ruidos y salen
corriendo, están muertos de miedo. Se dan cuenta de que los que pasaban
por la calle eran el alguacil y su gente y vuelven.
Mientras tanto, Melibea le dice a Calisto, al oír también las voces, que se
vaya, que está en peligro. Calisto le dice que está bien protegido. Que ha
venido con 2 criados que son muy valientes y no dejarían que les pasara
nada. Se despiden y quedan al día siguiente en el huerto.
Pleberio y Alisa (padres de Melibea) se despiertan con el ruido pero ella
los tranquiliza diciéndoles que es Lucrecia que fue a por agua.

9. Calisto y sus criados llegan a casa. Calisto se acuesta y los criados deciden
ir a casa de Celestina para cobrar su parte. Sempronio le cuenta que han
tenido que defender a Calisto y que tienen sus armas destrozadas y
necesitan la parte del dinero que les corresponde. Celestina les dice que
se vayan, que no va a darles nada y Sempronio saca su espada. La vieja se
pone a gritar pidiendo ayuda y su criada Elicia le dice a Sempronio que
guarde la espada. Sempronio, furioso, mata a Celestina y los dos huyen
saltando por la ventana.
Acto 13
Calisto se despierta descansado y alegre y le dice a su criado Tristán que
llame a Sempronio y a Pármeno, él le dice que no están y Calisto vuelve a
dormirse.
Aparece Sosía llorando y le cuenta a Tristán que han degollado a Pármeno
y Sempronio en la plaza. Despiertan a Calisto para contárselo. Calisto les
pregunta por qué los han matado y Sosía le cuenta que por haber matado
a Celestina al no querer repartir con ellos una cadena de oro que él les
había dado. Calisto se lamenta, ahora todos sabrán del negocio que tenían
con Celestina.
Acto 14
Llega la noche y Calisto va con Sosia y Tristán a su cita con Melibea. Llevan
una escalera y Calisto la utiliza para pasar al huerto. Calisto y Melibea se
abrazan y Melibea le dice que no le pida más, que no quiere dañar su
honra (no quiere perder su virginidad), pero Calisto no puede resistirse a
su deseo. Al oírlos, Sosia y Tristán comentan lo pronto que se ha olvidado
de sus criados degollados. Melibea se lamenta de haber perdido su
virginidad y de lo que pasaría si sus padres se enteraran. Vuelven a quedar
al día siguiente a la misma hora y en el mismo sitio.
Por la mañana, Sosia y Tristán esperan a que se despierte Calisto, son ya
las 4 de la tarde y comentan que está agotado por sus sentimientos
contrarios (por una parte la alegría de estar con Melibea y por otra, la
tristeza por la muerte de Pármeno y Sempronio). Ven por la ventana pasar
a Elicia, criada de Celestina, y ven que va llorando, ha perdido a su ama,
que era una madre para ella, y a Sempronio, su amor. Entra en casa de su
prima Areúsa, que había estado liada con Pármeno.

10. Unos criados de Calisto, Sosia y Tristán, le comunican que Sempronio y
Pármeno han sido asesinados en la plaza pública por el delito que
cometieron. El joven se lamenta por lo ocurrido y se culpa por los hechos.
Acto 15
Areúsa está con Centurio (un chulo que vive a costa de las prostitutas),
están discutiendo, ella le dice que es un mentiroso y lo echa de su casa y le
dice que no quiere volver a verlo. Él al oír que viene alguien, se va.
Areúsa, al ver a Elicia vestida de luto, le pregunta qué ha pasado. Elicia le
cuenta llorando que Pármeno y Sempronio mataron a Celestina por no
querer compartir con ellos las ganancias de su negocio por hacer de
mediadora entre Calisto y Melibea y que tras matarla, saltaron por la
ventana para huir de la justicia, pero los cogieron y los degollaron en la
plaza.
Deciden vengarse de Calisto y Melibea porque las muertes fueron por su
culpa. Areúsa le dice a Elicia que le pedirá ayuda a Centurio, que seguro
que está encantado de que vuelva a hablarle. Y que le diga cómo puede
enterarse a qué hora y dónde se ven los amantes. Elicia le dice que, Sosia,
un compañero de Pármeno, acompaña a Calisto cada noche y él podrá
informarle. Areúsa le dice que se lo mande, que ella con halagos le sacará
la información. También le dice que no esté triste y que vaya a vivir con
ella para que no esté sola. Elicia le dice que prefiere quedarse a vivir en
casa de Celestina porque el alquiler está pagado para todo el año y que allí
van mozas a tener citas y podrá sacar provecho de ello.
Acto 16
Los padres de Melibea, Pleberio y Alisa, piensan que su hija todavía es
virgen y la mejor manera de conservar su limpia fama es con un
casamiento temprano. Pleberio le dice a su esposa que ya son mayores y
la muerte les persigue y que, antes de que eso ocurra, deberían hacer
testamento y casar a su única hija Melibea. Ella tiene las 4 cosas
principales que se piden en los casamientos: virginidad, hermosura, alto
origen familiar y riqueza. Alisa le dice que eso es obligación del padre y
que ella estará alegre con lo que él ordene y su hija obedecerá.
Lucrecia los ha escuchado detrás de la puerta y corre a contárselo a
Melibea, ella le dice que no se apure, que nadie la apartará de Calisto, lo
seguirá donde vaya. Sus padres deben olvidarse de casamientos si no

11. quieren sufrir porque ella no quiere ningún marido al que engañará con
otro hombre (Calisto) como ya hicieron otras mujeres de alto linaje (la
diosa Venus engañó a su marido Vulcano con Marte). Lucrecia le dice que
se calle, quiere seguir escuchando a sus padres.
Pleberio le dice a Alisa si le parece bien que le digan a sus hijas quiénes
son sus pretendientes para que ella diga cuál le agrada más y ella le dice
que Melibea no sabe de hombres y que aceptará el marido que ellos le
propongan sea como sea.
Melibea le dice a Lucrecia que entre e interrumpa a sus padres para que
dejen de hablar de casarla que si no irá ella dando voces como una loca.
Lucrecia hace lo que le pide.
Acto 17
Elicia piensa que debe hacer caso de los consejos de su prima Areúsa y
dejar ya el luto, si ella estaría muerta, seguro que Sempronio no dejaría de
divertirse. Se pondrá colorete y cremas para atraer a los hombres y tinte
en el pelo y dejará las ropas negras, limpiará la casa... Mientras piensa
esto, decide ir a casa de Areúsa para ver si ya ha ido a verla Sosia como
ella le mandó.
Areúsa se alegra al verla sin la ropa de luto y le dice que todavía no ha ido
a verla a Sosia. Llaman a la puerta y es él, Sosia, el criado de Calisto.
Areúsa le dice a Elicia que se esconda y va a abrir la puerta diciéndole a
Sosia que es su enamorado secreto aunque él no lo sepa y que desea
conocerlo por su buena fama. Al verlo le dice que es mejor de lo que le
decían y que quiere abrazarlo. Él está desconcertado por el recibimiento y
también la halaga, diciéndole que en la ciudad dicen que es muy bella. Ella
le dice que ya sabe lo mucho que quiso a Pármeno y lo engaña diciéndole
que ahora ha puesto sus ojos en él y que no debe decir nada a nadie, no
quiere que corra peligro y verlo morir como a su compañero, le dice
también que sabe que todas las noches acompaña a su amo Calisto a sus
citas con Melibea y que va armando bulla y dando voces y que no debe
hacer eso para guardar el secreto y estar a salvo. Sosia le dice que no es
cierto que vaya armando jaleo y que él no ha dicho nada a nadie, que
esperan a que todo el mundo esté durmiendo para ir a las citas. Después
le dice (probablemente para proteger a su amo) que en un mes no han ido
más de 8 veces y no todas las noches como a ella le han dicho. Areúsa le

12. dice que para que pueda acusar de mentiroso al que le ha dicho esa
falsedad, le avise de las noches que piensan ir a casa de Melibea, así
estará más tranquila. Sosia le dice que irán esa misma noche a las 12 de la
noche por el huerto. Ella le dice que sabiendo eso podrá contradecir a su
informador si está equivocado y que se vaya que no puede entretenerse
más con él porque está ocupada en otro negocio.
Areúsa le dice a Elicia que salga y que, como ya saben lo que querían, irán
a casa de Centurio (al que echó de su casa llena de furia), le dice que finja
que ella le ha rogado que fuese a verle y que quiere que vuelvan a ser
amigos.
Acto 18
Llegan a casa de Centurio. Areúsa le dice que no va a suplicarle y que,
como se ponga tonto, se irá. Elicia le dice a su prima que no se vaya y que
lo abrace. Areúsa dice que no, que el otro día le pidió que fuese a un
pueblo que está a un día de allí y él le dijo que no. Centurio le dice que le
pida algo que él sepa hacer como matar a un hombre, cortar una pierna o
un brazo... que lo hará por su amor. Pero que no le pida que ande caminos
ni que le dé dinero porque no tiene, que ya puede ver la casa tan pobre
donde vive. Elicia le dice a su prima que ya ve con qué cariño le habla, que
haría cualquier cosa por ella... que se desenfade y le hable.
Areúsa le dice a Centurio que le perdona con la condición de que la
vengue de un caballero llamado Calisto, que las tiene muy enfadadas a su
prima y a ella. Él le dice que ya sabe quién es, que está al tanto de sus
amores y de que hubo muertos por su culpa. Le pregunta cuántos le
acompañan. Areúsa le dice que lo hará esa misma noche y que le
acompañan 2 mozos. Centurio le dice que esa noche tiene otro
compromiso y ella le dice que eso es una excusa y que ha llegado la hora
de ver si hace lo que promete. Él le dice que lo hará y que elija la muerte
que quiere que le dé, que tiene 770 clases. Elicia le dice a su prima que no
deje que ese hombre tan fiero se encargue del asunto, que escandalizará a
la ciudad. Areúsa le dice a su prima que se calle y a Centurio le dice que no
sea una muerte de mucho alboroto. Elicia dice que con unos palos bastará
para que Calisto quede castigado pero no muerto. Centurio dice que él no
da palos sin matar y Areúsa le dice a su prima que deje que lo mate y que
Melibea llore como ella ha llorado. Centurio le dice a Areúsa que lo hará
para que vea lo que sabe hacer por su amor.

13. Las chicas se van y Centurio se queda pensando excusas para no cumplir
con lo prometido, que parezca que puso empeño en hacerlo pero sin
ponerse en peligro... Después de pensar y pensar, decide llamar a Traso, el
cojo, y a 2 compañeros suyos y decirles que él está ocupado esa noche en
otro negocio y que vayan ellos a espantar a los mozos y que salgan
huyendo (El cobarde y miedoso de Centurio solo pretende asustar a
Calisto para quedar bien con las prostitutas).
Acto 19
Calisto, acompañado de sus criados, va a casa de Melibea. Sosia le cuenta
en voz baja a Tristán, lo contento que está porque Areúsa le mandó
recado con Elicia para que fuera a visitarla y le dijo que estaba enamorada
de él y que deseaba ser suya. Tristán le dice que Areúsa es una prostituta y
que seguro que lo está engañando, que probablemente llevada por la
envidia hacia Melibea le quería sacar algún secreto para enfrentar a
Calisto con Pleberio (padre de Melibea), que esa malvada mujer lo engaña
para vengar la muerte de su amor, Pármeno. Sosia le dice que seguro que
tiene razón pero que dejen la conversación porque puede oírles su amo.
Melibea y Lucrecia los esperan cantando, Calisto sube por la escalera y
baja por un árbol, se abrazan, Calisto le quita el vestido, se tumban en el
suelo sobre la capa de él y consuman su amor.
Al otro lado del muro se oyen voces que se acercan, Sosia se enfrenta a
ellos y Calisto, al oírlo, va a ayudarlo sin su armadura. Melibea
lamentándose, llama a Lucrecia para que le ayude a echarle su armadura y
su casco por encima del muro. Tristán, al ver a Calisto bajar por la
escalera, le dice que no baje, que era Traso el cojo y otros bellacos dando
voces pero que ya se han ido. Calisto se cae de lo alto de la escalera y
muere. Tristán, espantado, llama a gritos a Sosia. Melibea al oírlos, le pide
a Lucrecia que le ayude a escalar el muro y llora amargamente tirándose
del pelo y arañándose la cara. Lucrecia le dice que vayan a la habitación y
se acueste, llamará a su padre y fingirán que tiene otro mal porque ese no
se puede decir.
Acto 20
Pleberio y Alisa están durmiendo en su habitación y Lucrecia va a llamar a
Pleberio para que vaya corriendo a ver a Melibea que está muy enferma.
Melibea le dice a su padre que tiene una llaga mortal en medio del

14. corazón que no la deja hablar y le pide que suban a la azotea para aliviar
su angustia viendo los navíos y que vaya a pedir algún instrumento para
que la música la calme. Pleberio va a mandar que preparen un
instrumento y Melibea y Lucrecia suben a la azotea. Melibea manda a
Lucrecia que baje y le diga a su padre que se pare al pie de la torre, que
quiere decirle una cosa para su madre.
Melibea cierra la puerta y se queda sola en la azotea mientras piensa que
pronto estará con su amado Calisto. Pleberio sale al huerto y pregunta a
su hija desde abajo qué quiere decirle. Ella le dice que ha llegado el fin de
su única hija y que no le interrumpa, le cuenta que se enamoró de Calisto
con la ayuda de Celestina y que perdió la virginidad, que gozó de su amor
casi un mes pero, que la noche pasada, estando en el huerto, cayó de la
escalera y murió. Continúa diciéndole que ella quiere morir también y le
pide que sus funerales sean a la vez y sus sepulturas estén juntas, le pide
también que le diga a su querida madre la triste razón por la que muere,
pide perdón por su deshonra y se lanza al vacío.
Acto 21
Pleberio entra en la habitación dando fuertes gritos y pone en la cama el
cuerpo de su hija, Alisa al verla, se abraza a ella con doloroso desgarro y
pierde el sentido. Pleberio lamenta gritando la muerte de su hija: ¿Por qué
no tuviste lástima de tu amada madre? ¿Por qué me dejas lleno de pena,
triste y solo en este valle de lágrimas?
PERSONAJES:
Celestina: Es el eje central de la obra, la cual también posee como título el
nombre de este personaje. Es una anciana alcahueta y avariciosa.
Asimismo, Celestina se mueve solo por su propio beneficio y aprovecha su
sabiduría y su experiencia vital para persuadir al resto de personajes.
Pues, uno de los rasgos principales de su personalidad es su poder de
seducir a través de sus palabras.
Al final, Celestina muere fruto de un error que ella misma comete al no
repartir sus beneficios con Sempronio y Pármeno. La avaricia la conduce a
su deceso.

15. Melibea: Melibea es una joven pura y fiel a sus principios. Es, quizá, uno
de los personajes que más evoluciona a lo largo de la obra. Comienza
siendo una niña honrada. Sin embargo, después la visita de Celestina
decide romper las reglas y se deja seducir por la alcahueta. Al final,
Melibea se suicida tras la muerte de su amado Calisto.
Calisto: es el protagonista de la obra, junto a Melibea. Calisto presenta
una personalidad débil, a menudo es guiado por sus criados. Más que
enamorado está obsesionado con conseguir el amor de Melibea. Es
exagerado en su comportamiento y no se mueve por las normas de amor
cortés. Es capaz de cualquier cosa, incluso de recurrir al servicio de
Celestina, con tal de conseguir satisfacer sus deseos.
Sempronio: está al servicio de Calisto. Es egoísta y se mueve por sus
propios intereses, lo cual hace que traicione a su amo y se alíe con
Celestina para conseguir beneficio material. Tiene una relación con Elicia,
una de las pupilas de Celestina.
Pármeno: es el criado fiel de Calisto al principio de la obra. Desconfía de
Celestina y alerta a su amo de las malas intenciones de la anciana. Sin
embargo, después cambia de bando por interés y se pone al servicio de
Celestina y Sempronio.
Elicia y Areúsa: son dos jóvenes prostitutas que trabajan para Celestina.
Elicia es amante de Sempronio y Areúsa de Pármeno. Ambas preparan un
plan para vengar la muerte de Celestina.
Lucrecia: es la sirvienta de Melibea y también su cómplice mientras esta
mantiene encuentros con Calisto. Es un personaje leal a sus amos en todo
momento.
Pleberio: es el padre de Melibea. Es un personaje que carece de
importancia a lo largo de la obra. Sin embargo, cobra significado hacia el
final, especialmente durante el planto final, donde razona sobre el destino
y el amor. Es un hombre relativo a la burguesía que demuestra confianza
ciega en su hija, pero desconoce la deslealtad de la misma.
Alisa: es la madre de Melibea y, al igual que su marido, no tiene un gran
protagonismo a lo largo de la obra. No conoce bien a su hija y tiene un
carácter sumiso con el que busca contentar continuamente a su esposo.

16. Sosia y Tristán: aparecen después de la muerte de Pármeno y Sempronio.
Son también criados de Calisto y se encargan de asesorar y proteger al
joven. Sosia tiene una relación con Areúsa, quien se aprovecha de él para
sacarle información.