El abogado de los Arrieta se queja ante la embajada de España por la presenci...
Boletín mulcs regional ba n°2
1. El gran desafío
Adiferencia de los últimos gobiernos
burgueses, el kirchneris-
mo se retira de la Casa Rosada
con una buena dosis de he-
gemonía política. Sin embar-
go igual que otros gobiernos
que quisieron navegar entre
dos aguas, no ha resuelto los
grandes problemas del pueblo
trabajador. Mientras tanto, los
tres candidatos con posibilida-
des de llegar a la Casa Rosada
expresan un giro más conser-
vador aún. Por otra parte la
centroizquierda se ha de-
rrumbado y la izquierda co-
mienza a ser una referencia,
aunque todavía pequeña.
Para la inmensa mayoría de los trabajadores,
el horizonte después del 10 de diciembre, es de
lucha para resistir el ajuste que vendrá. Sin em-
bargo es necesario que avancemos para definir con
claridad una propuesta política que enfrente al capita-
lismo en forma contundente. Ese es el gran desafío.
Año 1 - Septiembre 2015- N° 2 - precio solidario $5
Complementar las luchas
con la propuesta política
2. 2
Frente a la grave inundación ocu-
rrida en las últimas semanas, es
tiempo de poner freno a la codicia
empresarial, a la ganancia desenfre-
nada y es necesario recuperar la ca-
pacidad de ordenamiento territorial,
atributo indelegable de todo Estado.
Dos semanas después las aguas
ya bajaron. El desastre general, los
daños y las pérdidas materiales y
humanas están expuestas y a la vis-
ta. Analistas, especialistas, políticos,
gobernantes, funcionarios dan sus
opiniones y cargan las tintas en los
otros o en el clima. Desde el Estado
y los empresarios nadie se hace res-
ponsable, ni paga.
Los que no eluden su responsa-
bilidad son las organizaciones de la
sociedad civil que inundación tras
inundación, catástrofe tras catástro-
fe, mejoran su accionar, perfeccio-
nan sus formas de atender las emer-
gencias, suman cada vez un mayor
número de instituciones, donantes y
voluntarios y dan respuestas que las
distintas instancias estatales (nacio-
nal, provincial, municipal) parecen no
tener. Es como si a diferencia del Es-
tado ellas sí tienen un plan de contin-
gencia, para atender a los sectores
más vulnerables e indefensos frente
a fenómenos meteorológicos extre-
mos. Un plan que no es público, que
no está escrito, pero que si existe y
se cumple cuando se necesita, aun-
que siempre resulte insuficiente.
El calentamiento global
y el empresariado.
El cambio climático, esencialmen-
te el calentamiento global
por los gases invernadero,
es una parte del problema;
pero no todo son alteraciones de la
naturaleza, está la actividad de los
hombres. Es conocido que en los
campos sojeros los propietarios ha-
cen canales clandestinos para facili-
tar el escurrimiento de las aguas -en
Provincia de Buenos Aires se han
detectado 1.600 cursos de aguas no
autorizados, más de 100 de ellos en
Luján- mientras que la siembra direc-
ta, si bien preserva la tierra, compac-
ta los suelos, lo que se ve agravado
por la falta de rotación de los cultivos,
por lo tanto se pierde capacidad de
absorción. Esto pasa aguas arriba,
mientras que aguas abajo pululan
los emprendimientos inmobiliarios
en zonas inundables -los promocio-
nados barrios cerrados o los “coun-
tries” con sus canchas de golf- que
requieren levantar los terrenos o ha-
cer terraplenes que alteran el curso
de las aguas, achican las cuencas
y bloquean el curso natural de las
aguas. En la cuenca del Lujan se han
computado 100 barrios cerrados so-
bre zonas de desagües naturales, 20
de ellos están en construcción.
El Estado.
Los distintos niveles del Estado no
están exentos de responsabilidades.
Obras previstas y presupuestadas
-en los ríos Lujan, Areco y Salado- no
han sido cumplidas o están a medio
camino o con grandes demoras. Los
funcionarios han mirado para otro
lado cuando la construcción de ca-
nales clandestinos y han permitido la
desregulación territorial con los ba-
rrios cerrados, los clubes náuticos y
la construcción de barrios populares
al borde de los ríos, en zonas inun-
dables.
Otra vez inundaciones
Eduardo Lucita* -
Como siempre, la ganancia empresaria y
la connivencia estatal
Basta ya
que aporten los responsables
Es tiempo de poner freno a la codicia
empresarial, a la ganancia desenfre-
nada. Las grandes obras y los planes
de mantenimiento deben hacerse
con fondos presupuestarios, pero la
emergencia se atiende con gastos
corrientes que aumentan el déficit de
las arcas del Estado (nacional y pro-
vincial). Sin embargo es posible crear
un Fondo específico para atender las
necesidades de los afectados a nu-
trirse con fondos provistos por los
responsables directos y controlado
por organizaciones de las comunida-
des afectadas.
Entre otras fuentes de recursos
posibles: fuerte sanción económi-
ca a los propietarios de los campos
donde se han comprobado canales
clandestinos (con la obligación de
cancelarlos de inmediato). Impues-
to especial a los desarrolladores de
urbanizaciones en zonas inundables
y a los propietarios de estos inmue-
bles. Sanción a los funcionarios que
autorizaron estas construcciones.
Contribución obligatoria a las 500
mayores empresas del país. Con-
tribución obligatoria de un mes de
sueldo al personal político ejecutivo
de los gobiernos nacional, provincial
y estatal de las áreas involucradas,
extensible a senadores y diputados
provinciales y legisladores de los dis-
tritos afectados.
Puede resultar solo un aporte
más, pero será también un poco de
justicia.
*Integrante del colectivo EDI-Economistas
de Izquierda
3. 3
Tras 12 años de gobiernos kirch-
neristas, el 25 de octubre se rea-
lizarán las elecciones presidenciales
y el 10 de diciembre asumirá el nue-
vo presidente de Argentina.
Los tres candidatos presidencia-
bles, Scioli, Macri y Massa, expresan
distintas vertientes de la burguesía,
pero se encuentran unidos en que
reflejan posiciones conservadoras o
a la derecha del gobierno actual. Sin
embargo, esto no minimiza el giro
conservador que ha tenido el kirch-
nerismo en los últimos años.
Para los trabajadores y el pueblo
en general, el panorama que se ave-
cina es profundamente negativo. No
sólo porque, ya sea gradual o no, los
tres candidatos están dispuestos a
reajustar la economía con el objetivo
de aumentar las ganancias empresa-
riales. Pero además ante las luchas
que tendremos que impulsar lxs tra-
bajadorxs y el pueblo para enfrentar
esa política, seguramente se incre-
mentara la represión. Un dato es que
con las policías municipales en el
conurbano bonaerense ya se han su-
mado 18 mil efectivos policiales más.
Inseguridad y narcos
Hay también otras noticias que nos
deben alertar sobre los planes de las
distintas fracciones presidenciables
de la burguesía. Los tres candidatos
han centrado su discurso, platafor-
mas y propuestas en el tema de la
“inseguridad” como principal proble-
ma social. A esto se suma que tanto
los partidos mayoritarios como los
medios de comunicación habitual-
mente asocian inseguridad con nar-
cotráfico y “villeros”.
Seguramente para nuestros her-
manos y hermanas que viven en las
distintas villas o barrios humildes
de nuestro país, que se asienten en
ellos bandas de narcos, que constru-
yan los conocidos “bunkers” desde
donde se distribuye la droga, que
jóvenes, en muchos casos niños,
se transformen en camellos de los
capos narcos, es una tragedia. La
prensa amarilla y la que se considera
“seria” se rasga las vestiduras ante
esta realidad.
Lo que no dice esa prensa, que el
negocio del narcotráfico (la segunda
industria más redituable del planeta
luego del tráfico de armas), cuyas
inversiones en la Argentina que lle-
garían a 13 millones de dólares1,
necesitan necesariamente de la par-
ticipación de las redes de lavado y
blanqueo en las que se encuentran,
además de los personajes margina-
les especializados en negocios su-
cios y criminales, grandes empresa-
rios, gobernantes, jueces y políticos
de primer nivel. A lo que se suma
que el dinero proveniente del delito y
del crimen es administrado por gran-
des entidades financieras bancarias
y no bancarias que ocupan los prime-
ros lugares en el circuito del dinero
“blanco”, como se ha demostrado en
el caso del Citibank. A lo que hay que
sumar además la complicidad de las
denominadas fuerzas de seguridad,
que son parte del negocio.
Sin embargo cuando se habla
de inseguridad no se habla de esos
nefastos personajes encumbrados y
sostenidos por el poder.
Gatillo fácil, asesinatos legales
Tampoco cuando se habla de insegu-
ridad se habla de que en nuestro país
han aumentado las víctimas de lo que
se denomina “gatillo fácil” que es la
1 http://www.argentina.attac.org/do-
cumentos/08.03.htm
manera “civilizada” que ha encontra-
do la prensa del sistema para referir-
se a los asesinatos cometidos por las
policías contra nuestro pueblo. Según
CORREPI, desde el regreso de la de-
mocracia en 1983, las víctimas por el
gatillo fácil llegan a casi 3.000, con el
consecuente incremento de la impu-
nidad hacia el personal policial que
efectuó estos crímenes. En los 12
años de kirchnerismo se han matado
a más de 1.300 personas.
Mientras los dueños de la droga,
de la prostitución, del juego ilegal,
del contrabando, el secuestro, el
robo, la vida y la muerte, etcétera,
tienen amplios lazos con las fuerzas
de seguridad y los políticos de dife-
rentes partidos, la prensa y las enti-
dades financieras; los trabajadores y
el pueblo se encuentran desprotegi-
dos desde las instituciones estatales.
Por ello, mientras en nuestro país se
continúen atacando las consecuen-
cias (encarcelando a los drogadictos,
o los camellos) y no se ataque a las
causas, los trabajadores y el pueblo
participamos en una batalla desigual.
Las respuestas para revertir esta
situación no se encontrarán en este
editorial. Nosotros sólo podemos
vislumbrar un camino, de la misma
manera que cada día buscamos ma-
yores grados de unidad popular para
enfrentar el ajuste, los aprietes patro-
nales, la lucha contra la tercerización
laboral, inundaciones, despidos en
las empresas, aumento de las naftas,
próximo aumento del gas, etcétera;
es necesario que desde nuestro pue-
blo comencemos a dar los debates
sobre quiénes son los que promue-
ven la inseguridad en nuestro país y
como organizarnos para cambiar de
raíz al sistema capitalista que
promueve, apaña y se benefi-
cia de esta situación.
El Estado y los patrones
promueven la inseguridad
Editorial
4. 4
La primera evidencia es que el 90%
del electorado voto a los candida-
tos del ajuste. Obviamente en su ma-
yoría no lo hizo con esa premisa, pero
las tres variantes con posibilidades de
éxito, con sus matices, se preparan
para el ajuste - gradual o no-, pero
ajuste al fin. Estamos en un momento
en que se percibe un giro conservador
de la política, un endurecimiento de las
condiciones represivas del conflicto
social, y un deterioro marcado del nivel
de vida popular. En efecto, Scioli, Ma-
cri y Massa se desviven por explicar al
stablishment cuan previsible va a ser
su gobierno, que rápido van a eliminar
retenciones al campo, como van a de-
jar fluctuar el dólar, como van a nego-
ciar con los buitres, etcétera.
¿Y cómo fueron los resultados
para la izquierda?
Algunas fuerzas como el MAS y el
MST obtuvieron 100.000 votos la pri-
mera y casi lo mismo la segunda. Tu-
vieron avances o disminuciones, pero
no salieron de la marginalidad. Expre-
siones como Patria Grande sortearon
las PASO en cuatro distritos de la
provincia de Buenos Aires (La Plata,
Luján, Tandil, Giles), aunque sin refe-
rencias nacionales ni provinciales les
será difícil afrontar las elecciones de
Octubre. La centroizquierda del Fren-
te Popular (la Unidad Popular de De
Gennaro, PCR y otras fuerzas) sufrió
una dura derrota, que marca su fuerte
retroceso político y sindical.
¿Cómo fue la experiencia para
el FIT?
EL Frente de la Izquierda y los Tra-
bajadores (FIT) fue la única fuerza de
izquierda que superó con claridad las
PASO, obteniendo más de 730.000
votos (3,30% de los votantes). En la
interna del FIT, se impuso la
Lista 1 (PTS) a la Lista 2 Uni-
dad (integrada por PO, IS, Pueblo en
Marcha, PSTU y otras organizaciones)
por cerca de 15.000 votos. En buena
medida, esta interna se resolvió en la
fuerte victoria del PTS en Mendoza,
donde superó por 70.000 votos a la
Lista Unidad.
Claramente, la historia militante y
el peso mediático de Altamira era su-
perior a la del candidato del PTS, Del
Caño. También es cierto que la lista
Unidad, que integramos como Pueblo
en Marcha, representaba un grado de
apertura superior a la lista dirigida por
el PTS, que se negaba a todo acuerdo
con otras expresiones de la izquierda y
exigía aceptación programática e ideo-
lógica. Pero no hay que olvidar que en
las elecciones abiertas el conjunto de
la población vota por elementos más
generales. Fue decisiva la consigna
del PTS de renovar a la izquierda y a
la juventud, expresada en sus candida-
tos, y en su propaganda, que fue más
ágil, clara y precisa. En cambio, la pro-
paganda de la Lista Unidad fue menos
intensa, con presencia de sus candida-
tos en estudios de grabación, mientras
los candidatos del PTS aparecían en
situaciones de confrontación (en la ca-
lle o en el Congreso). Los ejes de la
propaganda de la Lista Unidad sobre
los candidatos del ajuste, que fueron
correctos, no interesaron demasiado al
electorado, que mayoritariamente votó
a los candidatos del ajuste.
Un elemento a destacar es que la
interna no definió la victoria completa
de una lista sobre otras, sino que ge-
neró una lista definitiva más equilibrada
entre ambas listas, con el PTS encabe-
zando la candidatura presidencial, y PO
e IS encabezando la lista en la provincia
y en la ciudad de Buenos Aires.
Las PASO nacionales del 9 de Agosto:
¿Qué reflejan?
Lxs candidatxs de PeM en las listas del FIT
5. 5
Cuando el 6 de junio de 2014 lanza-
mos Pueblo en Marcha en el Teatro
Verdi de La Boca, la mayoría de los allí
presentes no habían participado en elec-
ciones nacionales. Veníamos ya sea de
la larga etapa del repudio a las eleccio-
nes a través del voto protesta, bronca o
simplemente del voto en blanco.
Al mismo tiempo la apuesta de
construir una herramienta político-elec-
toral en forma conjunta entre cuatro
organizaciones políticas y sociales,
también era una novedad. Y fuimos
caminando y construyendo, con dudas,
con errores y con aciertos.
En el camino lanzamos la propues-
ta política de la unidad de la izquierda,
que se entroncó con una propuesta
que el Partido Obrero e Izquierda So-
cialista impulsaban en el plano electo-
ral en el Frente de Izquierda de los Tra-
bajadores. Fue así como compañeras
y compañeros de PeM se sumaron a
las listas del FIT, y juntos participamos
en las campañas de las PASO de la
Ciudad de Buenos Aires y en las elec-
ciones más tarde. De esas elecciones
se tradujo que dos compañeros del
FIT serán legisladores en la ciudad.
Lanzada la campaña nacional pre-
sidencial, lamentablemente las fuer-
zas del FIT, no lograron un acuerdo
para llegar a una candidatura presi-
dencial única y se optó por dirimirla en
las PASO. Pueblo en Marcha participó
en la lista Unidad-U2 que postulaba
como presidente a Jorge Altamira del
Partido Obrero.
Nuestra participación en la campa-
ña se asentó en la ciudad de Buenos
Aires, con actividades fundamental-
mente en los barrios de la zona sur,
con caminatas y volanteadas.
Tras la reciente conformación de
PeM en la provincia Buenos Aires, y
considerando que todavía somos una
fuerza en construcción y muy reciente
que realizamos una campaña muy mo-
desta en poco tiempo. Pero que sentó
bases por lo menos en Lomas de Za-
mora y Esteban Echeverria y desarro-
llo la campaña en Lanus, La Plata, Al-
mirante Brown, La Matanza. En todos
esos distritos, actuamos intensamente
en la campaña desde el MULCS Bue-
nos Aires, y en esa perspectiva traba-
jaremos para las elecciones del próxi-
mo 25 de octubre
Afines de 2014, desde PeM lanza-
mos una convocatoria por la cons-
trucción de un amplio Polo de Izquier-
da que además de dar una respuesta
unitaria, antiimperialista y anticapita-
lista en las elecciones de octubre, se
proyectara más allá de ellas como un
espacio de unidad en las luchas.
El 5 de marzo, a instancias de PeM,
se realizó un primer encuentro amplio
en la Facultad de Ciencias Sociales
donde la idea fue tomada por varias
organizaciones políticas y con ellas
comenzamos a dar pasos para avan-
zar en mayores acuerdos políticos.
Desde el punto de vista de PeM y
del MULCS Buenos Aires, este proceso
electoral no debería transcurrir como si
fuera sólo un suceso más en la vida po-
lítica del país. Nosotros consideramos
que la lucha electoral, es parte de la lu-
cha de clases y aunque está hegemo-
nizada por nuestros enemigos de cla-
se, no podemos ni debemos rehuir esa
batalla. También sabemos, y lo hemos
expresado en innumerables oportuni-
dades, que las elecciones no son un
fin en sí mismo. Por eso levantamos la
consigna: “Con un pie en las institucio-
nes y miles en las calles”.
Con el transcurrir de 2015 fuimos
avanzando en los debates y en mayo-
res acuerdos políticos con las organi-
zaciones que son parte junto a las de
PeM, en el Polo Amplio de Izquierda,
un nombre transitorio que nos reúne
con Izquierda Revolucionaria, Frente
Popular Darío Santillán-Corriente Na-
cional y Corriente de Organizaciones
de Base La Brecha.
Llegada la instancia de las PASO
del 9 de agosto, Pueblo en Marcha fue
parte de la lista Unidad. Los compañe-
ros del Polo amplio de izquierda (COB
La Brecha, IR, FPDS /CN) se mani-
festaron a favor del FIT, pero no com-
pletamente a la Lista Unidad, aunque
valoraron positivamente la apertura a
Pueblo en Marcha.
El 25 de agosto, se realizó en el lo-
cal de ATE nacional el primer encuentro
público de este espacio, al que concu-
rrieron unas 300 personas. La propues-
ta general fue avanzar en consolidar
mayores grados de unidad y preparar-
se para las luchas que necesariamente
deberemos dar para resistir la ofensiva
patronal en curso y que seguramente
se intensificará luego del 10
de diciembre cuando asuma
el nuevo Presidente.
Pueblo en Marcha
y la experiencia de la campaña electoral
El Polo Amplio de Izquierda
6. 6
Entre los conflictos obreros de la última etapa, se distinguen
las luchas de la Federación Aceitera, de los colectiveros de
la Línea 60, y de los trabajadores de la empresa avícola Ra-
sic (Cresta Roja). Estas luchas son ejemplares por su masi-
vidad, por la unidad alcanzada, y por conseguir, en una etapa
difícil, triunfos valiosos como ejemplo para el conjunto del
movimiento obrero y popular.
Aceiteros, la 60, Cresta Roja
Aceiteros
Los aceiteros, desde la recuperación
del sindicato de Rosario en 2004 y de
la Federación Nacional en 2013, re-
claman el Salario Mínimo, Vital y Mó-
vil, tal como lo establecen la Ley de
Contrato de Trabajo y la Constitución.
En mayo de este año, los aceiteros
realizaron una huelga nacional de 25
días, que consiguió un salario inicial
para la categoría inferior de 14.300
pesos (el valor calculado por su equi-
po técnico para el Salario Mínimo era
de 14.900 $), con un aumento del 36
%, superando el tope del 27%. La
huelga paralizó la industria aceitera
y la exportación de granos y oleagi-
nosas, y con sus masivas asambleas,
en especial en la zona de Rosario y
San Lorenzo, logró quebrar la resis-
tencia empresaria, y en particular al
Gobierno nacional, que intentó im-
pedir que este reclamo se extienda
al resto de los trabajadores. Las di-
recciones de la Federación y de los
principales sindicatos aceiteros son
hoy una referencia para el conjunto
de los trabajadores antiburocráticos y
combativos de nuestro país.
Línea 60
En el caso de los trabajadores de
la Línea 60, la recuperación de su
Cuerpo de Delegados es el
principal ejemplo de organi-
zación sindical dentro de la
Ejemplos de luchas masivas
UTA, en un contexto de avance de los
monopolios del transporte automotor.
En la última etapa, la empresa DOTA,
el mayor monopolio del sector, viene
atacando la organización de base de
la 60, despidiendo trabajadores, e
incrementando los ritmos de traba-
jo. Contra esos ataques, los compa-
ñeros de la 60 llevaron adelante su
plan de lucha de no cobro de pasajes
(ganando así el respaldo de los pasa-
jeros), que derivó en un lock out pa-
tronal. La ofensiva de la patronal, con
el apoyo cómplice del Ministerio de
Trabajo, pudo ser detenida, después
de más de un mes de lucha, con la
unidad de los trabajadores de la Lí-
nea, y también gracias al importante
acompañamiento del activismo, y del
conjunto de los trabajadores.
Cresta Roja
En el caso de Cresta, los más de cin-
co mil trabajadores de la empresa,
ubicada en Ezeiza y Esteban Eche-
verría, lograron unificar las luchas
de las dos plantas de Rasic. Con su
lucha masiva y combativa, impidie-
ron los despidos, y los intentos de
incrementar la carga horario y los rit-
mos laborales de la patronal. Frente
al vaciamiento empresarial de esta
importante empresa avícola, la lucha
unitaria de los trabajadores obligó a
los Gobiernos nacional y de la pro-
vincia de Buenos Aires a subsidiar
a la empresa. En estos momentos,
los trabajadores están avanzando en
expulsar a sus Comisiones Internas
pro patronales, y a elegir una nueva
dirección para resistir los próximos
ataques patronales.
En evidente contraste con estas
luchas, avanza el intento de regular
el derecho a huelga en nuestro país,
a partir de la intención que se está
discutiendo en la Corte Suprema de
limitar el derecho a huelga sólo para
sindicatos con personería gremial. Si
ese criterio prevaleciera, las luchas
de la Línea 60, de Cresta Roja y de
tantos trabajadores se vería limitada
legalmente, y sería más fácil al po-
der empresarial y al Estado declarar
la ilegalidad de numerosas huelgas.
En esta relevante disputa política, se
encuentran de un lado las dos CTA,
la Asociación de Abogados Laboralis-
tas, la Federación Aceitera. Del lado
de los intereses patronales, se escu-
chó la palabra de la Unión Industrial
Argentina, y fue claro el silencio cóm-
plice de las distintas CGT, que priori-
zan su interés corporativo al derecho
de la mayoría de los trabajadores a
organizarse y a luchar. Esta disputa
legal es de suma importancia para
nuestra clase, y es fundamental im-
pedir el avance legal de las grandes
empresas y del Estado contra nues-
tro derecho de huelga.
7. 7
La presencia de emprendimientos
comerciales de China no es re-
ciente y se extiende por toda Amé-
rica Latina, especialmente en los
países del MERCOSUR. La política
económica china es priorizar que las
inversiones externas de sus capita-
les, tanto estatales como privados,
avancen hacia áreas de la produc-
ción y de los negocios financieros.
El Gobierno nacional se plegó a
esta tendencia que se observa en
la región, con fuerte peso en Brasil
(socio privilegiado de China en el
BRICS), para lo cual necesitó crear
instrumentos legales como la Ley
aprobada el pasado 25 de febrero.
Esta resolución del gobierno de
Cristina Fernández desató una nue-
va oleada de críticas e interesadas
interpretaciones desde la derecha
opositora, cuya línea política desde
hace décadas refleja los intereses
yanquis en esta parte del mundo. El
diario oligárquico La Nación decía:
“A cambio de préstamos para obras
que no consigue de otras fuentes, la
Argentina se compromete a usar sólo
tecnología china, otorga adjudicacio-
nes directas y se expone a la llegada
de obreros asiáticos”.
Los condicionamientos que señala
el diario de los Mitre no dejan de tener
bases reales. En el caso de los 3.500
vagones ferroviarios comprados para
el Belgrano Cargas, bien pudieran ha-
berse fabricado en el país, que supo
hacerlos antes que la dictadura y el
menemismo desmantelaran talleres y
líneas férreas, al margen que la crítica
del viejo diario está motivada porque
a sus amigos de la burguesía indus-
trial de la UIA se le escaparán jugosos
contratos con el Estado.
Que el centenario diario no hace
más que lamentarse por los negocios
que perderían los empresarios de la
clase que representa queda al des-
nudo cuando escribe “La posibilidad
de adjudicación directa de proyectos
de infraestructura con un horizonte
de 5 años, a cambio de financiamien-
to de origen chino (art. 5). Esta cláu-
sula excluiría de forma manifiesta la
provisión local de bienes y servicios
argentinos, que no cuentan con di-
chas posibilidades de financiamien-
to. Y la posibilidad de contratación de
mano de obra de origen chino en las
mismas condiciones que el mercado
laboral argentino (art. 6), desplazan-
do por tanto la mano de obra local”.
La experiencia de otros países de
la región no indica que los chinos ten-
gan previsto importar masivamente
trabajadores junto a sus capitales, sal-
vo aquellos que por especialización y
fidelidad le aseguren su capacidad de
supervisar conforme a sus normas de
calidad y éxito. Quizás conociendo
esos antecedentes, o sólo por alinea-
miento político con el kirchnerismo,
es que la Comisión de Relaciones
Internacionales de la CGT oficial, en
manos de la UOCRA, saluda estos
acuerdos y no expresa ningún temor
por la posibilidad del desplazamiento
de la mano de obra nacional.
Pero los acuerdos firmados van
más allá de los ferrocarriles. China
invierte en diversas áreas, que son
estratégicas e inciden en la soberanía
nacional (soja, petróleo, riego). Ade-
más de invertir en la producción de
hierro en Sierra Grande (Río Negro),
las mineras chinas pondrán en marcha
proyectos mineros para la extracción
de oro, cobre, plata, borato, y litio.
El Gobierno apresuró estos
acuerdos también por urgencias co-
yunturales. Una de las principales fue
que se logró una importante ayuda
para las escasas reservas del Banco
Central. Contar con la disponibilidad
de un fondo en yuanes chinos (co-
nocido en la jerga financiera como
“swaps”) permitió al Gobierno con-
trolar, en parte, esas presiones sobre
el tipo de cambio oficial y responder
ante los fuertes pagos de deuda ex-
terna del año actual.
Para las cúpulas empresariales
locales, la burguesía y sus voceros
mediáticos y el imperialismo, que un
gobierno busque alternativas por fue-
ra de los mercados tradicionales de
capital, como el FMI, el Banco Mun-
dial y la colocación de deuda a través
de sus bancas, es políticamente un
punto de conflicto. Pero los recientes
acuerdos con China no indican que
el Gobierno actual estén orientados
a un desarrollo industrial, tecnológi-
co y mucho menos financiero inde-
pendiente, capaz de romper con la
dependencia económica creciente
de nuestro país, atado a las tecno-
logías, cadenas productivas y paten-
tes externas –en este caso chinas –,
y especialmente asegurar que los
beneficiarios de las ganancias las
orienten a mayor producción y no a
la renta especulativa o a incrementar
la fuga de capitales.
Durante la etapa kirchnerista,
se ha incrementado la dependencia
económica de la Argentina de los ca-
pitales internacionales, y al mismo
tiempo ha aumentado la concentra-
ción y extranjerización de las princi-
pales ramas de nuestra economía.
Modificar esta realidad es una de
las tareas centrales que deberán en-
carar nuestra clase trabaja-
dora y nuestro pueblo.
China y Argentina: algo más
que relaciones económicas
8. Hace años que escuchamos con-
tinuamente en los medios de co-
municación y entre los vecinos que
para que los chicos tengan clases
hay que mandarlos a la escuela pri-
vada. Muchas familias hacen enor-
mes esfuerzos para pagar la cuota,
comprar el uniforme y los materiales
que la privada requiere. Pero ¿qué
hay detrás de esto?
En las últimas décadas la desin-
versión en la educación pú-
blica es cada vez más noto-
ria. Techos que se llueven,
pozos que se desbordan,
ventanas sin vidrios, achica-
miento del cupo de comedor,
etc. No sólo el presupuesto
dedicado a educación no al-
canza. El Estado subsidia a
miles de escuelas privadas,
dándoles mucho dinero que
le niega a la escuela públi-
ca. ¿Habría tantas escuelas
privadas si no fueran subsidiadas por
el Estado?... Y más importante aún,
¿qué pasaría si toda la plata que se
destina al negocio de la escuela priva-
da, llegara a la escuela pública?
Recientemente la legislatura de la
Ciudad de Bs. As., aprobó un aumen-
to del subsidio a la escuela privada
para lo que resta de 2015, mientras
la escuela pública sigue con estable-
cimientos en emergencia. Ninguno
de los grandes candidatos se opuso.
La escuela pública NO puede ser
el lugar al que van los pibes que no
pueden pagar una privada, la educa-
ción pública de “calidad” es un dere-
cho de todos y todas.
Pero la cosa no es tan sencilla, si
bien la educación pública es un de-
recho, pasan gobiernos de distinto
signo, y siguen sin invertir lo nece-
sario en educación. Tampoco es ca-
sualidad, pueblos más ignorantes son
pueblos más fáciles de dominar.
Cuando una escuela pública no
tiene cloacas, ni asfaltadas sus calles,
o se inunda, no es un problema de la
escuela, esta es solo el reflejo de un
barrio sin cloacas ni asfalto, o que se
inunda. Cuestiones que no se resuel-
ven con mandar al pibe a la privada.
Cuando el docente o el auxiliar de
la escuela hacen paro, tampoco es
problema de ellos y listo, es una res-
puesta a las políticas de los gobier-
nos, que por ejemplo no invierten en
infraestructura, en el comedor, en el
salario de los trabajadores de la edu-
cación, agravando las condiciones de
trabajo, y llevándolos a trabajar varios
turnos en detrimento de su salud. Por
cierto, miles de docentes y auxiliares
de la provincia de Buenos Aires, des-
de 2012 NO cobran regularmente sus
salarios, a veces durante meses, y
también son padres, o tienen que pa-
gar un alquiler y llegar a fin de mes.
Poco falta para las elecciones
presidenciales y la problemática de
la educación no aparece en la pre-
ocupación de los mediáticos candi-
datos, a lo sumo alguna propaganda
mentirosa mostrando supuestos lo-
gros, o parches para que la situación
no explote antes de octubre.
Y aunque se quiera tapar, el des-
contento está presente. Docentes y
alumnos se movilizaron en La Plata en
estos días frente a problemas de infra
estructura, que luego de las últimas
lluvias hicieron más evidentes los
años de desinversión. Hay fuertes
paros en Misiones ahora, y previ-
sibles en más provincias antes de
las elecciones.
Pero habrá que ir más allá
de reclamos puntuales y corpo-
rativos de docentes, auxiliares,
estudiantes o sus padres. Unir a
todos en un movimiento y un pro-
grama común, poniendo en de-
bate la necesidad de otro modelo
educativo. Un camino difícil pero
no imposible, como lo demostraron
en los últimos años las movilizaciones
multitudinarias en Capital en medio
de tomas estudiantiles de escuelas, o
en Bahía Blanca, el Conurbano y Sal-
ta durante grandes huelgas docentes.
Es tiempo de gritar a los cuatro
vientos que la educación es un dere-
cho humano de todo el pueblo y no un
negocio más como el de las empre-
sas de educación privada. Es hora de
decir basta a escuelas ricas para ricos
y escuelas pobres para pobres.
Una lucha inseparable de la que de-
bemos librar para vivir en una sociedad
que no esté regida por los mezquinos
intereses de los capitalistas, de los ricos,
de los poderosos, sino por los derechos
y necesidades de las y los de abajo, de
la clase trabajadora y el pueblo.
¿Qué pasa
con la escuela pública?