7. Arturo
Orbegoso
Galarza
en su último libro, La
deshora peruana o la
impuntualidad en el Perú, se
lamenta de nuestra histórica
cronofobia.
Sus ejemplos se remontan a
los tiempos de ñangué, entre
la conquista y el virreinato.
16. Con días y ollas venceremos– explica
el código horario de los limeños del siglo XIX:
los pregones de :
-la lechera señalaban las 6 a.m.
-los de la chichera, las 7;
-los del bizcochero y la vinagrera, las 8;
-la vendedora de zanguito y choncholí, las 9;
-la tamalera, las 10;
-la mulata del convento que vendía
ranfañote, cocada, chancaquitas de cancha
y maní, bocado de rey y frejol colado, las
11.
18. Durante la llamada República Aristocrática –con la
firma del Contrato Grace como la
primera gran inversión privada de nuestra era
republicana– nos ata a responsabilidades puntuales
(en todas sus acepciones) a nivel trasnacional.
19.
20.
21.
22. 1.- Cuando existen padres sobre protectores:
Si desde niño no se le enseña la importancia
de ser puntual y se le disculpa todo o se
permite que la criatura termine manipulando
las circunstancias.
23. 2.- Por pose y engreimiento:
Personas que buscan llamar la atención, que
desean hacerse las importantes ante los
demás hacen uso de la impuntualidad para ser
populares.
24. 3.- Por desorden de atención:
Las personas que no se concentran, que
postergan todas sus actividades por
incapacidad de concentrarse son
desordenadas, son inseguras y viven al filo de
la presión.
25. 5.- Por malos hábitos:
Si las personas deciden amanecerse en cualquier actividad y
más aún en fiestas y duermen muy poco, es altamente
posible que sus cerebros se sientan agotados y no logren
funcionar en su día a día.
27. 6.- Por agentes de distracción:
Hoy miles de personas pierden el
valioso tiempo chateando por Facebook, por celular,
pegados al video juego , etc en toda actividad, y
cuando reaccionan han perdido parte valiosa del día
y no han avanzado nada en sus quehaceres.
28.
29. 1.- Desarrollar ansiedad, mal humor y
mala apariencia física:
La gente impuntual vive a las carreras,
todo se le pierde.
30. 2.- Perder el respeto profesional de los
colegas:
Cuando por ejemplo un trabajador llega tarde será
mal visto de inmediato y con el tiempo se le dejará
de tomar en cuenta
31. 3.- Desatar fastidio e incomodidad con las personas
que le toca lidiar:
Cuando toca lidiar con alguien impuntual en casa, labores o
sea cual fuese el rol, la comunicación se deteriora porque las
víctimas que deben esperar a los impuntuales desarrollan
fastidio
32.
33.
34. El Hacedor.
Es el que siente que tiene que exprimir cada minuto
del día y constantemente compite con el reloj. Tiene
un pensamiento con el que sobrestima el tiempo y
cree que va a poder hacer todo en un lapso
específico.
35. El Racionalizador.
Es aquél que, al llegar tarde, siempre tiene la excusa
perfecta: el tráfico, los niños, mi jefe, lo que sea; siempre
culpa a otros o a las circunstancias; minimiza las cosas, no
reconoce que es su culpa o que en algo intervino, y se
convence a sí mismo de que es la víctima.
36. El Adicto a la Adrenalina.
Es el que espera hasta último minuto para
actuar, porque siente que trabaja o estudia
mejor bajo presión, disfruta vivir en el límite
porque... es más divertido.
37. El Relajado.
Es aquél al que le cuesta trabajo ser disciplinado y posponer el
placer. Ya que está listo para salir, consciente o no, escoge hacer
algo que provoca llegar tarde. Quizás, se baña con toda calma,
toma otra taza de café, se cambia una vez más de ropa, lee otro
artículo del periódico o hace esa última llamada.
38. El
Rebelde.
Es aquél al que le gusta sentir que controla una situación y
se rehúsa a ser controlado. Se le dificulta aceptar la
autoridad y necesita ser y aparecer como alguien
importante, especial, diferente.