1. Alumna: Yureli Acevedo González
Profesor: Luis Alfonso Beteran Santana
Gdo. Y Gpo. 6to A1
Fomento de la Lectura
24 de Junio de 2013
Escuela Preparatoria Regional de Cihuatlán
Módulo Miguel Hidalgo.
2. Autor: Paul Auster
Nombre del Libro: El cuaderno rojo.
Fecha de Edición: 1994
Editorial: Quinteto
Páginas: 91
Lugar de Edición: Barcelona
3. En 1972 una íntima amiga mía tuvo
problemas con la ley. Vivía aquel año en una
aldea de Irlanda, no muy lejos de la ciudad de
Sligo. Yo había ido a verla por aquel entonces,
el día que un policía de paisano se presentó en
la casa con una citación del juzgado. Las
acusaciones eran lo suficientemente serias
como para requerir un abogado. Mi amiga pidió
información, le recomendaron un hombre, y a
la mañana siguiente fuimos en bicicleta a la
ciudad para reunirnos y hablar del asunto con
aquella persona. Con gran asombro por mi
parte, trabajaba en un bufete de abogados
llamando Argue & Phibbs.
4. Se ubica en una aldea en Irlanda, cercas de
la ciudad de Sligo. En el año 1972.
5. Las mujeres vestían con sus largas faldas y
blusas muy bonitas con holanes, su peinado
eran trenzas y con una enorme flor al lado. y
la mayoría de los hombres con sus finos trajes.
6. Personajes:
Protagonistas:
Paul Auster: él es el que apoya a su amiga en
una acusación muy seria.
Amiga: La que tiene problemas por la ley.
Abogado: el que apoya a la amiga de Paul
Auster.
Antagonistas:
Policía: el que le lleva el citatorio.
Acusador: el que acusa a la amiga por
problemas de trabajo.
7. Paul Auster, un hombre al que le
ofrecieron un trabajo de guarda en una granja
del sur de Francia, y dijo que los problemas
legales de su amiga eran agua pasada, y puesto
que su noviazgo intermitente parecía funcionar
de nuevo, decidieron unir sus fuerzas y aceptar
juntos el nuevo trabajo.
Amiga, íntima amiga de Paul Auster, que
tuvo problemas con la ley. Vivía aquel año en
una aldea de Irlanda, no muy lejos de la ciudad
de Sligo.
Abogado, un hombre quien apoya a la
amiga de Auster, por los problemas de trabajo
que tuvo, él es un hombre muy inteligente,
sabio, y con mucha sabiduría.
8. Un número equivocado está en el origen
de este libro. Un hombre lo llamó por teléfono
una noche preguntando por la agencia de
detectives Pinkerton; el novelista le dijo que
se había equivocado. Llamada y respuesta se
repitieron la noche siguiente. Y el narrador
nato que es Paul Auster se planteó qué habría
sucedido si hubiera fingido que, en efecto, él
era un detective… Y un equívoco conduce a
otro, y sibilinamente se pone en marcha el
audaz mecanismo que mueve esta historia, en
la que lo irreal va horadando lo real y el
novelista ejerce de «cazador de
coincidencias», de traductor de las siempre
oscuras revelaciones del azar.
9. Principales acciones:
Quería, sobre todo, permanecer fiel a su
primer impulso. Si no se ceñía estrictamente a
la verdad de los hechos, escribir ese libro
carecía de sentido. Así que debería implicarse
en el desarrollo de la historia (o implicar a
alguien que se pareciera a él, que se llamara
como el), y escribir sobre detectives que no
eran detectives, sobre suplantación de
personalidad, sobre misterios irresolubles. Para
bien o para mal, sintió que no tenia elección.
10. No, no era una broma. Aquel hombre
llamaba completamente en serio. Quería
hablar con el señor Quínn, y me rogaba que le
pasara el teléfono. Le pedí, para estar seguro,
que me deletreara el hombre. Tenía un acento
muy fuerte, y yo esperaba que quisiera hablar
con el señor Queen. Pero no tuve tanta suerte:
<< Q-U-I-N-N>>, respondió el hombre.
11. Me asusté y, durante unos segundos, no
pude articular palabra. << Lo siento>>, dije por
fin, <<aquí no vive ningún señor Quinn. Se ha
equivocado de número.>> El hombre se
disculpó por haberme molestado y colgamos.
Estoy ha sucedido de verdad. Como todo
lo que he escrito en este cuaderno rojo, es una
historia verdadera.
12. Yo opino que este libro es muy interesante
por que podemos ver lo grande que fue esta
persona “Paul Auster” Un número equivocado
está en el origen de este libro. Un hombre lo
llamó por teléfono una noche preguntando
por la agencia de detectives Pinkerton; el
novelista le dijo que se había equivocado.
Llamada y respuesta se repitieron la noche
siguiente. Y el narrador nato que es Paul
Auster se planteó qué habría sucedido si
hubiera fingido que, en efecto, él era un
detective…