Este texto argumentativo discute cómo los gobiernos peruanos han manipulado y distorsionado la prensa en las últimas dos décadas para influir en la opinión pública. Usa los ejemplos de los gobiernos de Fujimori, Toledo y García para mostrar cómo cada uno trató de controlar o perseguir a los periodistas que desafiaban su poder. Concluye que tanto los periodistas como la sociedad deben defender la libertad de prensa para evitar futuros abusos.