1. Terapia Visual y Comportamental frente al Aprendizaje
Numerosos estudios publicados en la actualidad, han determinado en sus conclusiones la relación entre
la insuficiencia acomodaría (I.A.) y alteraciones de convergencia (A.C.), con el déficit de atención en los
niños.
Según estas conclusiones, obtenidas gracias a la observación y tratamiento de casos clínicos, los niños
con I.C. tienen 3 veces más probabilidades de ser hiperactivos o presentar algún “desorden de la
atención” (TDA/H), y ser tratados por desgracia en muchos casos (EEUU 10%), con medicación como
Rubifen, Concerta, Estratera… inhibidora de los neurotransmisores, y que mejoran solo los signos, pero
no su desarrollo e integración cognitiva..
Los niños que padecen I.A /A.C. tienen problemas para enfocar bien de cerca y muchas veces se tapan
un ojo para evitar la diplopía en visión binocular. Les cuesta trabajo leer y comprender lo que leen,
omiten palabras y tienen que releer varias veces el mismo texto. Pueden tener dolor de cabeza, visión
borrosa, visión doble y fatiga ocular. Todos estos síntomas suelen mejoran con un tratamiento clásico de
terapia visual, como ejercicios para mejorar la convergencia voluntaria, la acomodación y se pueden
reforzar con otras terapias (Auditivas, Reflejos Primitivos, etc.), que mejoren el procesamiento de la
correcta información visual, auditiva y motora… Al mejorar la calidad y procesamiento de estos
estímulos, también mejorará el problema de déficit de atención (TDA/H), y en muchos casos se podrá
reducir, incluso eliminar, la medicación para tratarla, si el niño la está recibiendo.
Se ha podido observar incluso, una mejora considerable en actitud, capacidad de concentración y
resultados escolares en niños con síndrome de Asperger, después de pocos meses de practicar terapia
ocular y comportamental.
Los niños están sometidos desde muy pequeños a una gran demanda visual. En los colegios se deberían
tomar medidas para evitar problemas en la visión y en el comportamiento, derivados del estrés visual.
La pregunta que nos hacemos actualmente muchos optometristas, profesores y terapeutas (desde un
punto de vista mas comportamental), es si los problemas que tienen cada día más niños con el
aprendizaje, se deben solo a circunstancias genéticas personales y causas funcionales como la
insuficiencia de acomodación, problemas auditivos, neurofuncionales, etc., o más bien son el resultado
de un conjunto de peculiaridades cognitivas individuales, que generan “respuestas inaceptables”, para
un sistema educativo poco flexible y anticuado.
En conclusión es imprescindible, por tanto, vigilar la salud visual y auditiva de los niños por parte de
optometristas y otros profesionales especializados de forma regular, pero sobre todo si tienen algún
problema de comportamiento o adaptación en el colegio, posteriormente (si es necesario), un estudio
interdisciplinar nos dará una visión mas completa de la magnitud y tipología del caso.
En los niños pequeños es más fácil mejorar estos problemas, pero cualquier edad es buena, pues
debemos partir de la filosofía de EDUCAR, antes que la de REEDUCAR, veremos entonces como
alcanzamos grandes beneficios en su sistemas visual y cognitivo, mejorando de verdad, su desarrollo
personal… Intentémoslo, merece la pena.
www.naturalvision.es