Tatuajes: de símbolos marineros a expresión personal
1. Da la sensación de que hoy en día casi todo el
mundo lleva algún tatuaje. Lo que antes se
consideraba propio de marineros, motero o
motoquero y delincuentes se ha acabado
convirtiendo en una forma de decorar el
cuerpo ampliamente aceptada por mucha
gente. Y ya no se trata solo de tatuarse
anclas, calaveras y barcos de guerra; desde
emblemas escolares y diseños celtas hasta
símbolos muy personalizados, la gente ha
encontrado muchas formas de expresarse a
través de sus tatuajes.
2. Un tatuaje es un conjunto de heridas punzantes, hechas
en las capas profundas de la piel y rellenadas con tinta.
Se realiza clavando una aguja en la piel e inyectando
tinta en la zona, generalmente creando algún tipo de
diseño.
El motivo de que los tatuajes duren tanto es que son
muy profundos: la tinta no se inyecta en la epidermis (la
capa superior de la piel que seguimos produciendo y
cambiando a lo largo de toda la vida), sino que se
inyecta en la dermis (la segunda capa de piel, más
profunda). Las células de la dermis son muy estables;
por lo tanto, los tatuajes son prácticamente permanentes.
3.
4. Los tatuajes solían hacerse a mano, es decir que el
artista encargado de realizar el tatuaje pinchaba la piel
con una aguja e inyectaba la tinta manualmente.
Aunque este procedimiento se sigue utilizando en
algunas partes del mundo, la mayoría de los estudios de
tatuajes utilizan máquinas para hacer tatuajes. Una
máquina para hacer tatuajes es un instrumento
eléctrico portátil provisto de un tubo y de un sistema de
agujas.
La mayoría de los artistas que hacen tatuajes saben
hasta qué profundidad de la piel deben llevar la aguja
porque, si no llegan a la profundidad necesaria, el
tatuaje quedará borroso y, si la profundidad es excesiva,
se pueden producir sangrados y mucho dolor. Un tatuaje
se puede hacer en 15 minutos o en varias horas,
dependiendo del tamaño y del diseño escogidos.