2. LA DISCIPLINA EN LA ESCUELA
Se entiende por disciplina escolar la obligación que tienen los maestros y los
alumnos de seguir un código de conducta conocido por lo general
como reglamento escolar.
3. "UN AULA PACIFICA PARA UNA CULTURA DE
PAZ"
Algunos consejos muy útiles para mejorar el
comportamiento de los alumnos.
"Los jóvenes de hoy en día solo quieren la comodidad. No
tienen maneras, ni respeto por la autoridad o por los
mayores...ya ni siquiera se levantan cuando un anciano
entra en la habitación. Contradicen a los padres, dicen
improperios en la mesa y son tiranos con los maestros..."
A pesar de lo actual que pueda parecer, el comentario
anterior no pertenece a ningún profesor o padre del siglo
XXI. Fue atribuido a Sócrates por Platón.
4. ESTRATEGIAS PARA MEJORAR EL
COMPORTAMIENTO DE UN ALUMNO
Al comenzar la lección, no quedarse parado detrás del escritorio. Hay que tomar
control desde un principio, desde que entran por la puerta, tal vez dándoles la
bienvenida o saludándoles amablemente.
Se debe ser un actor en la clase. El maestro no puede hablar tal y como lo haría en un
bar con amigos.
Evitar la confrontación. Lo mejor es entregar el mensaje al alumno ("haz esto",
"siéntate"...), dar la vuelta y seguir con nuestro trabajo. No hay que acosar al
estudiante.
No dejar que el niño imponga su propio ritmo de la clase. El maestro no tiene que
esperar al alumno, sino al contrario. Mejor usar un "siéntate, gracias" que un
"siéntate, por favor".
Mejor hablar que gritar. Si el maestro grita demasiado lo único que conseguirá es que
los alumnos se acostumbren a eso y que el propio profesional pierda la voz.
Ser constante y perseguir cualquier comportamiento que quebrante las normas.
Tampoco hay que amenazar con un castigo si el mismo no se va a cumplir.
Pedir ayuda a un colega siempre que sea necesario. Existe una tendencia a creer,
equivocadamente, que el apoyarse en otro docente muestra síntomas de
debilidad.
No perder el sentido del humor. Algunas veces el humor permite quitar tensión y ver
las situaciones problemáticas desde otra perspectiva.
No tomar el mal comportamiento (insultos, por ejemplo) como algo personal. Tampoco
hay que ser sarcástico ni irónico, especialmente con los alumnos de primaria. La
orden debe de ser clara y directa.