Los bronces de Riace, dos colosales estatuas griegas halladas en Italia
1. Bronces de Riace Cuando el químico aficionado al buceo StephanoMariottini perseguía un mero a unos 300 metros de la costa de Riace Marina, en Calabria (punta de la bota de Italia) se llevó el susto de su vida al distinguir en el agua lo que creyó el brazo de un ahogado. Vuelto a la superficie, llamó a voces a sus dos compañeros de barca y entre los tres liberaron la primera estatua de la arena en que estaba enterrada. Poco después, Mariottini localizó la segunda. Era el 16 de agosto de 1972. Unos días más tarde un equipo de especialistas extraía dos gigantes de bronce, de más de dos metros de alto cada uno
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3. Inmediatamente fueron informadas las autoridades policiales para que vigilasen el hallazgo y los arqueólogos del Museo Nacional de Reggio Calabria Bajo la protección de los carabineros (la policía italiana), el 20 y el 21 del mismo mes, los arqueólogos extrajeron dos colosales figuras en bronce que presentaban el aspecto ruinoso que produce una larga inmersión de cientos de años
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5. Transportadas muy cuidadosamente a los laboratorios de Reggio Calabria, sus primeros curadores fueron los especialistas Spinella y Violi. Las concreciones calcáreas eran de tal grosor, así como los restos de conchas adheridos, que el primer trabajo fue el del bisturí
6. En Agosto y Septiembre de 1973 se realizó una búsqueda intensiva y se encontró un fragmento de la empuñadura de una de las estatuas, la llamada "A", y 28 piezas en forma de aros de plomo que se suponen corresponden al cordaje del velamen de una nave. Pero nada más
7. Las estatuas fueron registradas bajo los números 12801 y 12802 en el Museo Nacional de Reggio Calabria. Vulgarmente son llamadas "A" (el “joven”, que en esta imagen tiene el tronco de frente) y "B“ (más viejo, el que mira a la izquierda con el torso en esta imagen) Dos hombres barbudos, de pie, completamente desnudos y muy semejantes el uno al otro B A
8. En Enero de 1975 estaban ya en los sofisticados laboratorios, bajo la dirección general de Francesco Nicosia, Superintendente de los Bienes Arqueológicos de la Toscana Con ambas estatuas se utilizaron ultrasonidos, martillitos neumáticos, baños especiales (Método B 70) y tratamiento de Benzotriazol en áreas limitadas. Como los rayos "X" y "gamma" detectaron procesos de oxidación interna, fueron sometidas a lavajes interiores. Se trató de utilizar la órbita vacía de la "B" y también un pequeño orificio en la zona occipital de la misma. La "A" presentaba un agujero en la cima de la cabeza A B Fueron removidos unos cilindroides de plomo que tenían en los pies que los fijarían a algún tipo de pedestal 1’98 m. de altura 2 m. de altura
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10. Con todo esto se logró desalojar casi todo el contenido extraño y alejar, si bien no definitivamente, el peligro de la corrosión en algunas partes interiores. La inmersión reveló que la estatua "B" presentaba diversas porosidades y micro-orificios. Durante 2 años estuvieron bajo control constante. En algunas partes se les aplicó Paraloid B 72 como protector. Después de 5 años abandonaron los laboratorios, habiendo recuperado en buena parte sus aspectos originales. A B
11. Estas estatuas de bronce están atribuidas a varias escuelas y autores, entre ellos a la escuela de Praxíteles, a la del mismo Fidias, a Ageladas, Alcamene y sobre todo a Pitágoras de Reggio, con taller cerca de donde se encontraron B A
12. Técnica de “fusión directa”. Hay estudiosos que las identifican con dos héroes griegos: los dos Ayax (AyaxTelamonio, hijo del rey de Salamina, y AyaxOileo). Otros identifican estas estatuas como pertenecientes a un grupo mayor, que representarían “Los siete contra Tebas” . Se trataría de Tideo (héroe hijo del dios Ares) y Anfiarao. Los dos participaron en la expedición de Argos contra Tebas B A
21. El contraposto era la técnica postural más habitual para las estatuas en esta época. Esta técnica consiste en dividir el cuerpo longitudinalmente en dos zonas, una tensa (la de la pierna recta) sobre la que descansa el peso de la figura, y otra relajada. El contraste hace que se tenga que replantear todo el sistema postural de la figura. La prolongación de las caderas convergen hacia el lado tenso de la estatua, y divergen hacia el lado relajado. la pierna izquierda, descansa, ligeramente adelantada y flexionada, sin levantar del suelo la planta del pie El brazo derecho cae a lo largo del cuerpo con naturalidad y con la mano cerrada, como asiendo la lanza o la espada que hay que suponer en ella A B
22. B Se ven naturalmente los músculos, venas y tendones de los pies, que revelan la tensión del que está por dar un paso. Tanto, que se destaca una vena presionada por la posición expectante en los pies y se distinguen en el brazo izquierdo y abdomen otras venas. Realismo del ombligo B
24. A A De cobre también los pezones , incrustados como piezas aparte una vez hecha la estatua
25. «Quest'ultimoparticolare, finoraunicoesempionellastatuariaclassica», dice Paolo Moreno, «enfatizza bene l'espressione di Tideo, che non è affattosorridente come sembra. Ilsuo è invece un ghignosatanico e bestiale, simbolodellaferocia del guerrierocapace di fermarsi a divorareilcervello del nemico tebano Melanippo: un orrendoatto di antropofagia che costòall'eroel'immortalitàpromessagli da Atena». A
27. A Boca entreabierta, que muestra unos dientes forrados de plata que expresan rabia (imaginamos que frente al combate, ya que en la mano portan un escudo e imaginamos que en la otra una espada o lanza) Reconstrucción
28. El ojo de la estatua "B" compuesto de marfil, pasta de vidrio, calcárea y ámbar para la pupila, fue totalmente reconstruido con los mismos materiales originales que se habían hundido en la cuenca. El escultor griego utilizó cobre para los labios B
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30. Tiene lisa toda la parte superior de la cabeza, como si hubiera llevado un casco corintio, postizo y perdido (Reconstrucción) B B
31. Sus semblantes, sobre todo el del primer guerrero (A), producen una sobrecogedora impresión de fiereza, acentuada por la boca entreabierta, mostrando los dientes forrados de plata, y por el color fuego del cobre que se ha hecho fulgir en los labios. Las córneas de los ojos son de marfil; el iris y la pupila eran de ámbar y de pasta vítrea, a juzgar por la estatua B, única que conserva íntegro uno de los ojos. A B
32. Mirada fija. Ojos de ámbar y pestañas de plata. Cobre para los labios A A