Los contratos tecnológicos incluyen acuerdos para la adquisición de hardware, software y servicios. Estos contratos deben analizar factores técnicos, administrativos y legales para formalizar los acuerdos con proveedores seleccionados. Existen diferentes tipos de contratos como de compraventa, licencia, arrendamiento y desarrollo, que regulan aspectos como obligaciones, duración y territorio cubierto.