Este documento discute las políticas y estrategias apropiadas para mejorar la salud reproductiva de los adolescentes en México. Analiza las tendencias en la edad de inicio sexual en México y encuentra poca evidencia de que se haya adelantado, más bien hay una ligera tendencia al retraso. También encuentra que las mujeres con menor escolaridad inician su vida sexual más temprano. El documento argumenta que las políticas basadas exclusivamente en promover la abstinencia no han tenido éxito en retrasar la edad de inicio sexual, y que se debe proveer inform
Mesa redonda ii sexualidad saludable gayet, cecilia 1
1. Políticas y acciones para mejorar la salud reproductiva de las y los adolescentes Mesa redonda II
Sexualidad saludable de los adolescentes:
la necesidad de políticas basadas en evidencias
Cecilia Gayet,(1) Patricio Solís(2)
D urante la adolescencia ocurren sucesos impor-
tantes en torno a la sexualidad. Una propor-
ción importante de los adolescentes experimenta
comportamiento; la revolución sexual de fines de
la década de los sesenta en Estados Unidos, con
algunas repercusiones en los ámbitos urbanos
su primera relación sexual sin protección contra las mexicanos; y la instauración de una agresiva polí-
infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/ tica de planificación familiar a mediados de los
SIDA, y embarazos no deseados. Por la importan- setenta, pudieron cambiar significativamente las
cia que esto tiene en el curso de la vida, existe un condiciones en las cuales los jóvenes ingresaron a
debate científico internacional sobre los programas la vida sexual. Se ha llegado a afirmar incluso que
de educación sexual y de prevención dirigidos a este en América Latina la década de los años setenta
grupo de la población, especialmente a partir de las marcó la ruptura del comportamiento tradicional
políticas en Estados Unidos basadas exclusivamen- en relación a la vida familiar y la sexualidad.2 Esta
te en el fomento de la abstinencia.1 Este artículo tie- ruptura se ha advertido en cambios en el calenda-
ne por objeto presentar datos científicos necesarios rio de ciertos eventos relevantes. Por ejemplo, la
para debatir las políticas que deben dirigirse a los edad a la primera unión se aplazó en los noventa
adolescentes en el contexto mexicano. en relación con los setenta entre las mujeres, aun-
El debate de las estrategias dirigidas a los ado- que no entre los hombres.3
lescentes: ¿promoción de la abstinencia o del uso En cuanto a los cambios en la edad al inicio
de métodos de protección? sexual, una parte importante del debate se debe a
Una de las ideas provenientes del sentido co- que no siempre se han utilizado los indicadores ade-
mún que alienta el debate sobre la promoción ex- cuados para realizar comparaciones en el tiempo.
clusiva de la abstinencia es que los adolescentes Diferentes artículos utilizan la edad media de inicio
mexicanos estarían iniciando su vida sexual cada sexual de los sexualmente activos en un determina-
vez a edades más tempranas. Por esta razón, antes do grupo de edades (por ejemplo, los sexualmente
de pasar al tema de las políticas es necesario pre- activos de 15 a 19 años) obtenida a partir de distin-
sentar información científica sobre las tendencias tas encuestas, medida inadecuada porque por una
de las edades de inicio sexual en México. parte deja fuera del análisis a aquellos que no han
experimentado relaciones sexuales y por otra se ve
El calendario de inicio sexual en México afectada por los cambios en la estructura de edades
al interior del grupo en cuestión, situación que afecta
México ha experimentado grandes transformacio- particularmente a sociedades en rápido cambio de-
nes sociales, económicas y demográficas durante mográfico, como es el caso de México. Para subsa-
el último tercio de siglo XX. Algunas de estas trans- nar estos problemas pueden utilizarse medidas más
formaciones, como el avance en el proceso de ur- adecuadas, como la proporción de los sexualmente
banización; los cambios culturales y económicos activos a una edad exacta, o la edad de inicio sexual
asociados a la mayor participación femenina en los calculada a partir de tablas de vida. La primera
ámbitos del trabajo y la escuela; la difusión masi- medida ha sido estimada para las mujeres por Wel-
va de la televisión, que llevó hasta las comunida- ti con datos de la Encuesta Nacional de Salud Re-
des rurales más dispersas nuevos modelos de productiva 2003, y muestra un incremento gradual
(1) CENSIDA/Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México
(2) El Colegio de México
salud pública de méxico / vol. 49, edición especial, XII congreso de investigación en salud pública E47
2. Mesa redonda II Políticas y acciones para mejorar la salud reproductiva de las y los adolescentes
en la edad de inicio sexual a partir del decremento de inicio sexual va de 18.9 a 19.6, pero la edad más
en el porcentaje de mujeres que a la edad 19 han baja y la más alta no corresponden a la cohorte más
tenido una relación sexual, pasando de 57.7% en la antigua y la más joven. Un análisis más detallado
cohorte nacida entre 1954 y 1958 a 50.8% en la co- muestra que hay grandes diferencias de calendario
horte nacida entre 1979 y 1983.4 según la escolaridad de las mujeres, lo que no ocurre
En este trabajo se describen los cambios en el entre los hombres (figura 2). Las mujeres con menor
tiempo y las diferencias entre sectores sociales en escolaridad estarían iniciando su sexualidad más de
la edad a la primera relación sexual en México, dos años antes que las de mayor escolaridad.
sobre la base de cálculos obtenidos mediante el uso Si bien la información anterior es útil para des-
de la técnica de tabla de vida y la utilización de cribir las tendencias generales, también es cierto que
modelos de riesgos proporcionales tipo Cox. Se posee dos inconvenientes: en primer lugar, sólo se
revisan los cambios entre cohortes de nacimiento trata del análisis de una variable a la vez (cohorte o
(nacidas entre 1951 y 1980), así como las diferen- escolaridad) y los efectos observados pueden en rea-
cias por ciertos atributos sociodemográficos tanto
de varones como de mujeres. Se pone el énfasis en
la comparación entre la cohorte más antigua (naci- 22.3 22.1
22.9
22.6 22.7
22.2
Edad a la primera relación
22.0
da entre 1951 y 1955) y la cohorte más reciente (na- 21.4
cida entre 1976 y 1980), ya que la primera hizo su 20.7
20.4
20.7 20.8
transición a la vida sexual antes de la difusión 19.3 19.4 19.6 19.4
18.9 19.1
masiva de la anticoncepción con métodos moder- 18.3 18.4 18.4 18.4 18.5
18.7
nos, y la segunda hizo su ingreso a la actividad 17.1
17.4 17.4 17.2
17.0 16.9 16.8
sexual después del inicio de la epidemia de SIDA 16.5 16.7 16.5
16.3
16.5
en el país, y expuestos a intensas campañas de re-
Mujeres 1951-1955
Mujeres 1956-1990
Mujeres 1961-1965
Mujeres 1966-1970
Mujeres 1971-1975
Mujeres 1976-1980
ducción de la fecundidad y prevención del VIH/
Hombres 1951-1955
Hombres 1956-1960
Hombres 1961-1965
Hombres 1966-1970
Hombres 1971-1975
Hombres 1976-1980
SIDA. Como fuente de datos se utilizó la Encuesta
Nacional de Salud 2000, que entrevistó a 24 878
hombres y 26 747 mujeres de 20 años o más, tanto
del medio urbano como rural y en la que se pre-
guntó a cada persona la edad a la primera relación Cohorte de nacimiento
sexual.5 Al estimar las edades de inicio sexual me- Primer cuartil Mediana Tercer cuartil
diante tablas de vida se corrige el sesgo en las esti-
maciones que producen los casos truncados, al Figura 1. Cuartiles y mediana de la edad a la
tiempo que se obtienen tres medidas resumen del primera relación sexual por cohorte. Hombres
calendario de este evento (primer cuartil, mediana y mujeres
y tercer cuartil). Los modelos de riesgos propor-
Edad a la primera relación
cionales tipo Cox permiten estimar la tasa instan- 24.1
tánea de riesgo de experimentar la primera relación 22.0 22.2 22.0
sexual una vez controlados los efectos de cada va- 21.0 20.8
20.4
20.8
20.4
riable, lo que facilita la realización de pruebas de 18.6 18.5 18.2
18.7
18.2
19.0 19.1
18.1
hipótesis formales que permiten establecer si las 16.7 16.4 16.8 16.9
17.4
16.6 16.1
diferencias son estadísticamente significativas.
Uno de los primeros resultados que resalta es la
Mujeres primaria
Mujeres primaria
secundaria
preparatoria
Hombres primaria
Hombres primaria
secundaria
preparatoria
Hombres
Mujeres
Hombres
incompleta o
Mujeres
y más
incompleta o
y más
completa
ausencia de grandes cambios entre cohortes en las
completa
menos
menos
edades a la primera relación sexual (figura 1). Los
hombres parecerían estar retrasando muy levemen-
te el inicio sexual, pero la edad mediana sólo cambia Escolaridad
de 18.3 a 18.7 años. En contraste con otros países de Primer cuartil Mediana Tercer cuartil
América Latina, los hombres en México parecen ini-
ciar su sexualidad a mayor edad.6 Entre las mujeres, Figura 2. Cuartiles y mediana de la edad a la
no se observan tendencias claras en el tiempo. Entre primera relación sexual por nivel escolar. Co-
las distintas cohortes, el rango de la edad mediana horte 1976-1980. Hombres y mujeres
E48 salud pública de méxico / vol. 49, edición especial, XII congreso de investigación en salud pública
3. Políticas y acciones para mejorar la salud reproductiva de las y los adolescentes Mesa redonda II
lidad deberse a la correlación con otras variables. Cambio porcentual
En segundo lugar, no permite establecer si las dife- -50 -40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50
rencias descritas son o no estadísticamente signifi- Preparatoria o más
cativas. Para subsanar estos problemas utilizamos
modelos de riesgo proporcionales tipo Cox, en los Secundaria
que se exploran los efectos de tres variables (cohor-
te, escolaridad y región de residencia) y sus interac- Primaria completa
ciones relevantes en el riesgo de experimentar la
primera relación sexual. Se ajustaron modelos para Primaria incompleta
o menos
tres cohortes (nacidas entre 1951-1960, 1961-1970 y
1971-1980). Entre los resultados destacan: una dis-
minución del riesgo relativo de experimentar la pri- Figura 4. Cambios porcentuales en el riesgo
mera relación sexual (entre 6 y 15 menor) de experimentar la primera relación sexual
comparando la cohorte más reciente y la interme- para la cohorte 1971-1980, en relación con la
dia respecto de la más antigua y controlando según cohorte 1951-1960, por máximo nivel de es-
la región de residencia, siendo el efecto más marca- colaridad alcanzado. Mujeres
do en el caso de los hombres de la generación más
joven (cambios estadísticamente significativos con
p<0.05) (figura 3).
En el caso de las mujeres, aparece una clara Políticas de abstinencia versus
diferencia en el comportamiento entre las de ma- promoción de uso de condón
yor y menor nivel escolar (controlando por la re-
gión de residencia). Las mujeres de la cohorte más Los resultados del análisis anterior muestran que
reciente de bajo nivel escolar aumentan el riesgo en México no se ha adelantado la edad de inicio
instantáneo de experimentar la primera relación sexual. Por el contrario, se advierte cierta tenden-
sexual respecto de las de la generación más anti- cia al retraso de este evento, tanto en los hombres
gua, en tanto que las de mayor nivel escolar (con como en las mujeres, lo que es resultado no de in-
nivel preparatoria o más) disminuyen considera- tervenciones específicas para retrasar el inicio
blemente dicho riesgo (cambios estadísticamente sexual, sino de otros factores entre los que se en-
significativamente con p<0.05) (figura 4). cuentra el incremento en los niveles escolares de
la población. En este sentido, Corona ya había ad-
vertido sobre la importancia de incrementar las
oportunidades de educación y empleo para hacer
frente al embarazo adolescente.7
Respecto de las intervenciones basadas exclu-
sivamente en la promoción de la abstinencia, Kir-
Cambio porcentual
by y colaboradores realizaron una investigación de
-20 -18 -16 -14 -12 -10 -8 -6 -4 -2 0
metaanálisis en la que se revisaron una variedad
de intervenciones que habían sido evaluadas, y
1961-1970 observaron que no habían tenido como resultado
el retraso en la edad de inicio sexual.8,9 Además,
en esas intervenciones queda como problema la au-
sencia de provisión de información adecuada so-
1971-1980
bre prevención para aquellos jóvenes que deciden
iniciar su vida sexual.
Otra polémica apareció en México sobre la uti-
Hombres Mujeres
lidad de la distribución de condones a la población
adolescente, que tenía como base la afirmación in-
Figura 3. Cambios porcentuales por cohorte
correcta de que las investigaciones mostraban que
en el riesgo de experimentar la primera rela-
las intervenciones no daban resultados. Existen re-
ción sexual, por sexo, en relación con la co-
visiones sistemáticas recientes que muestran los dis-
horte 1951-1960
salud pública de méxico / vol. 49, edición especial, XII congreso de investigación en salud pública E49
4. Mesa redonda II Políticas y acciones para mejorar la salud reproductiva de las y los adolescentes
tintos niveles de eficacia según la naturaleza de las Las explicaciones sobre el incremento en el uso
intervenciones.8,10 Kirby y colaboradores señalan del condón en la población adolescente mexicana
que casi la mitad de las intervenciones lograron in- no deberían buscarse en el resultado de una sola
crementos en el uso del condón, la otra mitad no estrategia particular. Hay que considerar una mul-
mostró cambios y ninguna tuvo como resultado un tiplicidad de elementos como la introducción de
decremento en el uso.8 En México se ha reportado la educación sexual en las escuelas, la difusión de
un aumento importante en el uso del condón en la programas de radio y televisión sobre sexualidad
primera relación sexual entre los adolescentes sol- en años recientes, la aparición del tema de sexuali-
teros, pasando de 6.8% para los hombres y 4.8% para dad en publicaciones periódicas y en espacios te-
las mujeres en 1985 a 50.9% y 22.9% para hombres y levisivos, las campañas en medios masivos de
mujeres respectivamente en el año 2000.11 promoción del uso del condón y, en general, cam-
A pesar del registro de estas tendencias, la con- bios culturales más difusos que han propiciado el
troversia surgió en México a partir de los resultados hecho de que hablar sobre sexualidad en la vida
del estudio controlado realizado por Walker y cola- cotidiana sea más frecuente ahora que en décadas
boradores.12 Los autores evaluaron los resultados de anteriores. La necesidad existente de propiciar el
dos intervenciones realizadas en escuelas selecciona- uso de métodos de prevención por parte de la po-
das de Morelos comparadas con el programa de edu- blación adolescente que todavía ejerce su sexuali-
cación sexual estándar que forma parte del dad en situaciones de riesgo lleva a continuar y
currículum obligatorio de otro grupo de escuelas. Las reforzar de manera sostenida múltiples estrategias
intervenciones tuvieron como objetivo capacitar a los que han demostrado tener impacto.
maestros de las escuelas seleccionadas ya sea en el
uso de condón o en una combinación de uso de con- Conclusiones
dón y de anticoncepción de emergencia. El resultado
publicado fue que no hubo incrementos en el uso del El debate actual sobre los programas de educación
condón en las escuelas donde los maestros tuvieron sexual dirigidos a los adolescentes se basa primor-
una mayor capacitación. Si bien los autores señalan dialmente en ideas erróneas. Esas ideas provienen
las limitaciones del proyecto, este resultado fue reto- del sentido común, del manejo incorrecto de indica-
mado en el discurso de los tomadores de decisión dores o de una lectura apresurada y no razonada de
para justificar un cambio anunciado en la política de los resultados científicos. Resulta cada vez más nece-
distribución de condones. sario basar las políticas en información científica pro-
Sin embargo, además de las limitaciones respec- cesada e interpretada adecuadamente. Contra las
to del control de la calidad de las intervenciones im- creencias basadas en el sentido común, las investiga-
plementadas que los autores señalan en el artículo, ciones científicas muestran que hay una tendencia a
deben destacarse dos puntos: en primer lugar, el gru- iniciar la vida sexual a edades cada vez mayores, y
po de escuelas que sirvió de control tenía también que las estrategias múltiples han llevado a un aumen-
programas de educación sexual. Esto significa que to del uso del condón por la población adolescente.
no se estaban comparando dos intervenciones espe- Las investigaciones también muestran que se necesi-
cíficas contra la inexistencia de intervenciones, sino tan esfuerzos redoblados para que se inicie la vida
en todo caso, se compararon tres intervenciones de sexual de manera protegida.
calidad diferente. La conclusión debería ser que agre-
gar un plus no tuvo como resultado el cambio espe- ■
rado, y no que deben quitarse los programas
existentes porque son ineficientes. En segundo lugar, Referencias
y más importante aún, los autores explícitamente
advierten que no incidieron en los programas de ac- 1. Lindberg LD, Santelli JS, Singh S. Changes in formal sex
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