1. MI EXPERIENCIA EN OBSERVACIÓN: UN ACERCAMIENTO A
LA PRÁCTICA DOCENTE
“La escuela es una comunidad en la que se establece una compleja red de
comportamientos y relaciones entre los alumnos. Con respecto de los primeros, no
todos los estudiantes reaccionan de igual forma ante las mismas normas,
maestros y directivos.” Zubillaga Rodríguez, Ana Cristina (1998)
Las relaciones de los alumnos son muy variadas tanto con los compañeros de
clase como con las distintas autoridades de la escuela. Muchos alumnos forman
relaciones tan fuertes que ahí es donde encuentran a sus mejores amigos de toda
la vida. En pocas palabras, la escuela es un lugar para que los estudiantes
puedan descubrir nuevos horizontes y sobre todo para comenzar a independizarse
de sus padres.
Mi experiencia en observación se llevó a cabo con el grupo de segundo grado en
la comunidad de San Antonio El Paso, siendo este un contexto rural.
DOCENTE
El docente lleva a cabo sus actividades de acuerdo a sus años de experiencia y
sobre todo a su formación, ya que él es egresado de la normal pero con la
especialidad en geografía. Sabe trabajar muy bien con sus alumnos pues son 15
en total y esto le ha permitido conocerlos más a fondo, conoce las formas en las
que aprenden, las asignaturas que se les dificulta o se les facilita entender, de lo
que ya dominan y de lo que les falta mejorar e incluso sus necesidades.
A pesar de que son pocos alumnos, la actividad dentro del aula es muy alta, pues
como sabemos, un salón de clases nunca estará en silencio, por una u otra razón
habrá una actividad que necesariamente lleve a otra.
2. El docente algunas veces se dedica a ciertos alumnos para explicarles pero
mientras está atendiendo esa actividad, el resto del grupo se descuida y pues los
alumnos aprovechan esas pequeñas interrupciones. Y nos lo dice José M. Esteve
“Para los alumnos que están en un medio de tanta actividad es evidente (y así lo
confirman numerosos estudios sobre las relaciones que se dan en el aula) que la
cantidad de atención que el profesor presta a cada uno de ellos a lo largo del día
se reduce en la práctica a unos cuantos minutos, y probablemente con frecuentes
interrupciones. Para poder entender el proceso de aprendizaje que se da en el
aula debemos tener esto en cuenta y no pensar, simplemente, que los alumnos
aprenden cuando se comunican con el profesor. Los alumnos tienen que
acostumbrarse a ser uno más, especialmente en lo que se refiere a la atención
que les prestan los adultos, y esto puede exigirles aprender a esperar.” (1998)
El docente está consciente de que a sus alumnos y también a él, les falta mucho
por lograr pero que con esfuerzo y dedicación todo se podrá. La experiencia con la
que cuenta le ha permitido conocer más a fondo, pero no a la perfección, los
contenidos de las diferentes asignaturas. “El contenido es un objeto simbólico y las
características de este mensaje dependerán del modo en que es organizado y
transmitido, en un proceso mucho más complejo e inestable que se parece más al
juego del “teléfono roto” que al proceso de industrialización de la manzana. El
contenido es una construcción social y cultural muy compleja.” Gvirtz Silvina y Palamidessi
Mariano (1998)
Para abordar el contenido de las asignaturas el docente utiliza como andamiaje lo
que Telesecundaria le facilita a las escuelas, que son las clases televisadas,
principalmente se utiliza el libro de texto y muy pocas ocasiones se usa el
cuaderno.
Las clases se derivan del programa televisivo aunado con comentarios muy
breves y después se realizan las actividades que marca el libro pero no se hace
una socialización o una conclusión sobre las respuestas.
3. Con lo expuesto con anterioridad se puede apreciar que las clases son un tanto
rutinarias, es decir, se utiliza un mismo método, solo con algunos cambios para las
diferentes asignaturas. Se desaprovechan los contenidos, solo se abordan con lo
que libro presenta para Silvina Gvirtz y Mariano Palamidessi “Los contenidos a
enseñar comprenden todos los saberes que los alumnos deben alcanzar en cada
etapa escolar. No se trata sólo de informaciones, sino que incluye también
técnicas, actitudes, hábitos, habilidades, sentimientos. Sólo una porción del
contenido está compuesta por el saber académico o científico.” (1998).
Esto sería tener presentes las características de los alumnos para poder plantear
nuevas estrategias que ayuden a complementar el contenido que presenta el libro,
no solo concentrarse en el contenido sino que tratar de desarrollar habilidades y
actitudes en los alumnos para que ellos por sí solos puedan desarrollar el
contenido. Muchas veces esta rutina se debe a que los docentes e incluso los
mismos alumnos le tienen miedo al cambio y deciden seguir con el método que
más les ha funcionado.
Y todo esto nos lleva a la disciplina escolar, ya que esta se ve implícita en el
desarrollo de las actividades y determina en gran medida el ambiente que ha de
predominar en las mismas. “La manera de asumir la norma influye en las
relaciones y valoraciones que se construyen entre los alumnos y sirven para
catalogarlos: los que aceptan todas las reglas, los que se oponen a ellas y los que
las aceptan o no, dependiendo de las circunstancias.” Sandoval Flores Etelvina (1992)
El profesor sabe perfectamente cuales son los alumnos que producen un
desequilibrio dentro del salón y que algunas veces dificultan el trabajo, pero el
docente ha sabido cómo actuar ante las situaciones con el fin de que los alumnos
adquieran actitudes y valores.
Los mismos alumnos saben cuáles son las situaciones en las que deben regular
su comportamiento y por consiguiente saben con que autoridades escolares
deben comportarse.
4. ALUMNOS
“Los alumnos también tienen exigencias vinculadas a sus expectativas sobre lo
que la escuela debe ofrecerles y es en el grupo donde las manifiestan, aún con
toda la heterogeneidad que éste tiene. La primera de ellas es el trabajo del
maestro, pues si ellos van a la escuela a aprender, consideran que el maestro
debe enseñar.” Sandoval, Etelvina (1998)
El estudiante adolescente, considera a la escuela como un lugar de mucha
importancia y significa que es un lugar lleno de interacciones, de muchos cambios
y aprendizajes, este último no solo hace referencia a los contenidos, sino que
también al aprendizaje a partir de las experiencias personales de los
adolescentes.
El primer acercamiento con nuevos adolescentes de telesecundaria, me produjo
cierto nerviosismo y ansiedad por conocerlos y saber más sobre ellos, cuáles son
sus intereses, sus gustos, lo que les desagrada, entre muchas más. En el primer
encuentro, los alumnos estaban un poco cohibidos y muy serios, pues tener a una
persona desconocida en su salón y todo el tiempo estar observándolos, no es una
cosa de todos los días. Cuando el ambiente comenzó a ser más ameno y con más
confianza, se comenzaron a notar con más claridad las características de los
alumnos.
En todas las escuelas se encuentran los alumnos más disciplinados y en esta
ocasión, el grupo no fue la excepción. Tenemos a los alumnos que son
considerados disciplinados porque cumplen con sus actividades, trabajan al ritmo
que les exige el profesor, son los que casi no hablan y se dedican a su libro, por el
otro lado tenemos a los alumnos que solo asisten por obligación y por lo tanto, no
prestan atención a la clase, no cumplen con las actividades, son algo
irrespetuosos y la mayor parte del tiempo están distrayendo a sus demás
compañeros, la verdad es que aún no tienen claro la importancia que tiene el
estudio.
5. Se puede observar la manera en que el grupo va desarrollándose de acuerdo a las
actividades, las reacciones que presentan y cómo interactúan en ellas. En las
actividades más complicadas lo alumnos no tienen miedo de pedir ayuda al resto
de sus compañeros, en lo que respecta al cumplimiento de las actividades los
alumnos trabajan colaborativamente para poder sacar adelante el trabajo, aunque
el docente les pide a sus alumnos el trabajo individual, los grupos de trabajo
surgen de manera natural y de manera favorable y Ma. Victoria Reyzábal nos
enuncia a la perfección que “El trabajo en grupo requiere un estilo de investigación
y producción en colaboración. Lo importante es descubrir, constatar y comentar
las cosas juntos; por ello, esta forma de trabajo genera en el aula experiencias
existenciales positivas (de compañerismo y amistad), manejo de diversas técnicas
de aprendizaje, adaptación reflexiva y creativa de las normas comunicativas y
sociales, promoción de mayores exigencias en el trabajo, elaboración o reajuste
de reglas de convivencia, asimilación crítica de la cultura.” (1993)
A pesar de que se les pide trabajo individual, los alumnos no están dispuestos a
quedarse con las dudas y considero que es una buena estrategia por parte de
ellos para lograr sus objetivos. Pero el docente toma en cuenta todos estos
aspectos, los evalúa constantemente, para reconocer de que formas están
avanzando sus alumnos y a qué ritmo aunque no le da tanta importancia al
número o a la calificación final sino a sus logros, justo como nos lo maneja
Etelvina Sandoval “Para los maestros la calificación no es sólo un número; es
posible afirmar que hacen de manera implícita y por supuesto, no anclado en
ninguna teoría, un cruce entro evaluación y calificación. Integran, en la medida de
sus posibilidades, el proceso de avance en el aprendizaje de cada alumno
(recordaremos la afirmación de que lo importante es lo que hacen en clase), las
condiciones de su entorno familiar, sus particularidades de carácter, las
potencialidades que le vislumbran y el esfuerzo escolar que bajo estas
condiciones hace, para poner una medición numérica, es decir, privilegian el
conocimiento de quién es el alumno para asignarle una calificación.” (1999). Si se
toma en cuenta estos aspectos, el rendimiento de los alumnos será cada vez
mejor.
6. CONCLUSIÓN
De manera general, el grupo se encuentra bastante bien, la disciplina dentro del
aula, se controla no a la perfección pero que es suficiente para mantener al grupo
trabajando con sus respectivas actividades. Los alumnos responden a la forma de
trabajar tanto del docente como de la escuela misma, a pesar de que se trabaja de
una manera mecanizada y utilizando el libro de texto como único recurso, se
muestra flexibilidad para poder realizar algunos cambios en la forma de trabajo y
los alumnos están dispuestos a esto, pues los alumnos se muestran más
entusiasmados cuando las actividades requieren mayor interacción o dinamismo.
El ambiente dentro del aula es favorable, a pesar de que la mayoría no cumple
con las actividades o les toma demasiado tiempo llevarlas a cabo, pero eso no
debe ser una limitante, solo se debe prestar más atención a sus características y
sus necesidades, pues cada alumno aprende a un ritmo diferente.
Considero que este grupo es muy bueno, solo es necesario desarrollar más sus
habilidades a partir de sus necesidades, desarrollando nuevas actividades que
sean generadoras de interés y no dejar de lado sus características.
7. BIBLIOGRAFÍA
En: Zubillaga Rodríguez, Ana Cristina (1998), “Los alumnos ante la disciplina
escolar”, en Gabriela Ynclán (comp..), Todo por hacer. Algunos problemas de la
escuela secundaria, México, Patronato SNTE para la Cultura del Maestro
Mexicano, pp. 150-168.
En: Esteve, José M. (1998), “La aventura de ser maestro”, en Cuadernos de
Pedagogía, núm. 266, febrero, Barcelona, Praxis, pp. 46-50. [Editado también en
SEP (1999), Observación y práctica Docente I, Licenciatura en Educación
primaria, Programa y materiales de paoyo para el estudio. 3er. Semestre, México,
pp. 34-40].
En: Gvirtz, Silvina y Mariano Palamidessi (1998), " Contenidos y culturas " en El
ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza, Buenos Aires, Aique, pp. 133-
137
En: Sandoval Flores Etelvina (1998),”Los estudiantes en la escuela secundaria”,
en Beatríz Calvo Pontón et al. (coords). Nuevos paradigmas; compromisos
renovados. Experiencias de investigación cualitativa en investigación, México,
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez/The University of New Mexico, pp.205-
224
En: Sandoval, Etelvina (1998), “Algunos significados de la escuela para los
estudiantes” y “Las exigencias de los estudiantes”, en
Escuela secundaria, institución, relaciones y saberes, México, Universidad
Nacional Autónoma de México (tesis de doctorado) pp. 201-
204.
En: Reyzábal Ma. Victoria (1993),” Los grupos de trabajo como generadores de
destrezas orales” en La comunicación oral y su didáctica, Madrid, pp 34 – 51.
En: Sandoval, Etelvina (1999), “La evaluación y los centros escolares.
Calificaciones y prácticas escolares en secundaria”, en Seminario Internacional de
Evaluación de la Calidad de la Educación Básica, Cumbre Iberoamericana de jefes
de Estado y de Gobierno, México, -SEP/IEEPO, pp. 146-160.