1. Facultad de ciencias y de la educación
Escuela de ciencias psicológicas
Tema
Liberación de la mujer (feminismo)
Estudiante
Gámez orobio Washington
2. La liberación femenina es un movimiento que se inició desde el
principio de la historia y que continua hasta nuestros días,
por medio de muchas voces y un clamor de basta que se fue
haciendo cada vez más fuerte por un grupo de mujeres.
Sobre todo en los países desarrollados y debido a los cambios
políticos, económicos y sociales que se sucintaron; surgió
según los historiadores la "Segunda Revolución Industrial"
iniciada en la década de 1870, provocando una clara
aceleración del movimiento feminista en el último tercio del
siglo XIX.
3. En Inglaterra, surgió el llamado movimiento de la "Liberación Femenina"
formado por un grupo de mujeres que tuvo la audacia, en aquella época, de
protestar en contra de la discriminación de la mujer en cuanto al sufragio;
exigían el voto femenino para elegir a los gobernantes. Este movimiento pasó
rápidamente a los Estados Unidos y las llamaban "sufragistas".
Otro elemento clave lo constituyó la incorporación de la mujer al trabajo
durante la Primera Guerra Mundial para sustituir a los hombres que habían
marchado al frente. La consciencia de su valor social alentó sus demandas
del derecho de sufragio.
La mentalidad femenina comenzó a cambiar a inicios de la década de 1920,
las mujeres de entonces comienzan a transformarse, la ultra femenina y
sumisa ama de casa adopta un estilo más masculino, usa ropa más sencilla
para trabajar; algunas se cortan el pelo, fuman, usan pantalones, practican
deportes varoniles, conducen automóviles, viajan con independencia.
4. Los principales objetivos del movimiento feminista, siguen siendo
los mismos: el derecho de voto, la mejora de la educación, la
capacitación profesional, la apertura de nuevos horizontes
laborales, la igualdad de sexos en la familia como medio de evitar
la subordinación de la mujer y el que ella pueda tener un mayor
control sobre su sexualidad, entre otros.
En algunos países incluso es aceptada no sólo por las mujeres, sino
que cada vez más frecuentemente y a pesar suyo, son los
hombres los que la promueven y educan a sus hijas e hijos dentro
de sus propuestas, y aunque hay todavia muchos pueblos y
sociedades que aún no la conocen; es probablemente el hecho
revolucionario del siglo XX que mayores repercusiones ha tenido
en la vida social, política y personal de millones de personas.
5.
Una mujer que ha conquistado el derecho al profesionalismo y a
desempeñar un trabajo, ve al matrimonio y a la familia como un
objetivo muy lejano, más aún cuando libremente puede decidir
sobre su vida sexual sin ningún compromiso. El problema llega,
cuando al pasar el tiempo sus prioridades siguen siendo las
mismas y se siente sola, aislada, volcada sobre el hacer, trabajar,
producir y gozar de los demás y de las cosas como objetos de
placer.
En cuanto a la familia, el no saber descifrar esos límites de la
liberación femenina, la está destruyendo junto con todos los
ataques que actualmente esta recibiendo por toda clase de
materialismos.
Y qué decir de la relación de pareja, antes cuando él era el
protector y la mujer la protegida, era fácil definir la hombría, hoy
en cambio, se ha abierto una brecha tan grande entre ambos
sexos que el hombre siente amenazada su masculinidad, muchas
veces se siente inseguro porque como la mujer ha asumido un
papel más activo, ahora una de sus preocupaciones principales es
asegurarse de ser verdaderamente competentes en la intimidad.
Los cambios son buenos y el lograr que la mujer tenga cada vez
mayor presencia en todo los ámbitos, es sin duda un gran avance,
pero hay que tener mucho cuidado de no llevar esos cambios al
extremo que le impiden ver más allá de ella misma.
6. En la actualidad, algunos movimientos feministas aceptan
que el hombre y la mujer son "diferentes y
complementarios". Ya se habla de un neofeminismo que
busca la complementariedad, más que una igualdad radical
con el hombre. Se trata de una revalorización de la
maternidad y la familia. Incluso, la reconocida feminista
Betty Friedman ha revalorizado el derecho de la mujer a
sobresalir sobre el modelo masculino de éxito profesional y a
redescubrir las satisfacciones de la familia