8. Un Juego de Adivinanza Un niño saca una de las diez cartas y los demás intentarán adivinar qué carta ha sacado. El niño responderá a cada adivinanza: “Si”; “No, es más”; “No, es menos”. La pizarra es útil para aquellos niños que quieren apuntar los números adivinados. Algunos niños más avanzados escriben los diez números y siguen un procedimiento de eliminación.
14. Concentración: Las cartas se colocan en filas y columnas boca abajo. Los jugadores tratan de encontrar pares que sean iguales volviendo dos cartas, intentando recordar dónde han visto los dibujos concretos. Si un jugador encuentra dos cartas idénticas puede quedárselas y continuar jugando. Si no, tiene que volver a poner las cartas como estaban antes, y le toca el turno al siguiente. El jugador que recoge el número mayor de pares es el ganador.
18. Pares contrarios: El juego consiste en fichas que se encajan y que tienen dibujos opuestos. Cada jugador deberá por turno, sacar una y buscar su opuesto. El jugador que logre más pares opuestos, es el ganador. Este juego también favorece el desarrollo del pensamiento lógico – matemático del niño, pues establece relaciones por diferencias, que le permiten ir elaborando el aspecto ordinal del número.
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20. Este juego también favorece el desarrollo del pensamiento lógico – matemático del niño, pues establece relaciones por diferencias, que le permiten ir elaborando el aspecto ORDINAL del NÚMERO.
23. Juego de la Oca – Carreras Los jugadores avanzan hacia la meta dando el número de pasos indicado por el dado. El maestro puede hacerlo más fácil, utilizando dados con números pequeños; o más difícil, utilizando dos o tres dados. Para niños pequeños deben ser juegos de pocos casilleros y se les puede animar a que inventen (dibujen) sus propias carreras. Cuando el niño da los pasos con una ficha, el punto de partida desaparece tan pronto como se ha dado el primer paso.
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26. Este juego permite al niño lograr una correspondencia, entre los puntos del dado y los pasos a dar. Esta relación de equivalencia en CANTIDAD entre los casilleros (representación concreta), los puntos en los dados (representación gráfica), y los números de los casilleros (repr. simbólica), permiten desarrollar el aspecto CARDINAL del NÚMERO.