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El Trastorno Límite de la Personalidad:
   consultantes, familiares y allegados
                                                      Sergio Apfelbaum
            Médico Psiquiatra. Miembro de AREA de Investigación y Desarrollo en Salud Mental. e-mail: sergioas@arnet.com.ar

                                                         Pablo Gagliesi
         Médico Psiquiatra. Miembro de AREA de Investigación y Desarrollo en Salud Mental. e-mail: pablogagliesi@fibertel.com.ar




Introducción                                                          tigaciones están siendo focalizadas desde este nuevo
                                                                      paradigma con resultados que validan el constructo,


E
     l diagnóstico de Trastorno Límite de la Persona-                 y la práctica clínica se modifica sustancialmente des-
     lidad (TLP), desde su introducción en el DSM en                  centrándose del control de los impulsos.
     1980, ha sufrido importantes modificaciones. La                     Según la perspectiva de la teoría biosocial del TLP,
comprensión de este trastorno por parte de la psi-                    la desregulación emocional explicaría muchos de los
quiatría demuestra, aún en la actualidad, una gran                    síntomas y comportamientos de los individuos con
heterogeneidad. Desde la década del ’70 aparecen                      ese trastorno. Esta desregulación sería el resultado de
conceptualizaciones que lo vinculan con tradiciones                   la suma de una vulnerabilidad emocional, probable-
específicas, prevaleciendo el énfasis en lo ambien-                   mente de origen biológico, más la aplicación de es-
tal(19) o como una forma de presentación dentro del                   trategias inadecuadas de modulación de las emocio-
espectro de la esquizofrenia(35). Luego, las descrip-                 nes. La vulnerabilidad emocional estaría caracteriza-
ciones clínicas fenomenológicas y la investigación,                   da por una gran sensibilidad a los estímulos emocio-
lo vincularon con el espectro de los trastornos afecti-               nales, una respuesta muy intensa ante esos estímulos
vos(1). Posteriormente, la interpretación del TLP co-                 y un lento retorno al nivel basal una vez que la res-
mo parte de los desórdenes relacionados con el con-                   puesta se ha activado.
trol de los impulsos, dominó la investigación y la clí-                  Por otra parte, la modulación de las emociones
nica(43). El final de la década del ’90 y el comienzo                 implica la posibilidad de inhibir comportamientos
del milenio, fueron acompañados de una explosión                      inapropiados ante la activación de fuertes afectos ne-
bibliográfica en relación al TLP.                                     gativos o positivos; organizar y coordinar acciones
   Las perspectivas actuales hacen suponer que se                     con el fin de alcanzar un objetivo externo; autoapa-
trata de un desorden de la regulación de las emocio-                  ciguar la activación cognitiva y/o fisiológica que la
nes(27), posiblemente de origen biológico, y de las                   intensa emoción pudiera haber inducido, y la capa-
interacciones de la persona con esta desregulación                    cidad de focalizar la atención.
con su contexto en un circuito de retroalimentación                      Muchas de estas habilidades para la regulación
positiva(25, 23, 24, 34).                                             son aprendidas durante el desarrollo. Los ambientes
   Este no ha sido un sutil desplazamiento. Las inves-                invalidantes son conceptualizados por Marsha Line-




 Resumen
 El presente trabajo revisa las teorías imperantes del Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y sus relaciones con sus familias
 y sus allegados. La teoría biosocial propone que la relación entre la vulnerabilidad emocional y las interacciones con los vín-
 culos familiares parecen explicar los problemas con los pacientes TLP. Se define entonces a este trastorno como una enfer-
 medad interaccional. Los familiares y allegados suelen tener síntomas, creencias y emociones producidas por dicha interac-
 ción. Se presenta así mismo una lista de estrategias generales para la asistencia a estos consultantes y sus familias: La transfor-
 mación de la queja en problema, la psicoeducación, la reducción de la emoción expresada, la aceptación y el entrenamiento
 en habilidades. Finalmente se relata la experiencia con talleres psicoeducativos con esta población y el uso del Manual
 Psicoeducativo.
 Palabras clave: Trastorno Límite de la Personalidad – Psicoeducación – Terapia famliar.

 BORDERLINE PERSONALITY DISORDER: THE PATIENTS AND THEIR RELATIVES
 Summary
 This present paper reviews the current theories about the borderline personality disorder and their relations with their families and
 significant others. The biosocial theory states that the relationship between emotional vulnerability and the interactions with fam-
 ily relations seems to explain the problems with DLP clients. This disorder is defined then as an interaction disease. Relatives and
 significant others usually have symptoms, beliefs, and emotions produced by this interaction. A list of general strategies for the
 assistance of these clients and their families is introduced: The transformation of the complaint into a problem, the psycho edu-
 cation, the reduction of expressed emotions, the acceptance and the training in different abilities. At the end, the experience with
 psycho education approach workshops is commented, as well as the use of a psycho educational manual.
  Key words: Borderline Personality Disorder – Psychoeducation – Family therapy.


                                        VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV: 295-302
296   S. Apfelbaum; P. Gagliesi

han como un componente necesario para el desarro-            espectro de la esquizofrenia y otros no han permiti-
llo de muchas de las características del TLP(26). La         do una aproximación adecuada al cuadro y, en parte,
invalidación se produce cuando existe una discre-            porque los trabajos tienen dificultades metodológi-
pancia marcada y persistente entre las experiencias          cas intrínsecas como el tamaño de las muestras(8,
privadas del niño (o del individuo con TLP) y aque-          41). Sin embargo, los estudios de Torgersen y colegas
llo que los otros describen o hacen ante las expresio-       con gemelos reportan una fuerte heredabilidad
nes de esas experiencias. Se invalida cuando se pre-         (0.52-0.69) para TLP(38).
sentan respuestas erráticas e inapropiadas a las expe-          Un apartado especial requiere el tema del abuso.
riencias privadas de un individuo y, en particular,          El abuso físico, sexual y psicológico (invalidación y
cuando reaccionan de manera insensible (o de mane-           negligencia) –clasificación siempre confusa– afecta a
ra extrema) ante las experiencias privadas que no tie-       gran parte de la población general, especialmente a
nen adhesión pública.                                        las mujeres. También se ha observado que muchos
   En un ambiente invalidante, las experiencias pe-          diagnósticos del eje I del DSM IV presentan este an-
nosas son trivializadas y atribuidas a características       tecedente(6). Pero el abuso sexual es señalado por Li-
negativas del individuo –como falta de motivación,           nehan como un caso paradigmático de invalidación.
disciplina o excesiva sensibilidad– o son criticadas y       “En el escenario típico del abuso sexual, el abusador
castigadas.                                                  le indica al niño que el contacto sexual está bien y
   Otra característica de un ambiente invalidante in-        que debe tolerar las molestias, pero que no debe de-
cluye la discriminación del niño sobre la base del gé-       círselo a nadie. El abuso es raramente conocido por
nero u otras características arbitrarias, así como el        otros miembros de la familia y, si el niño denuncia el
uso del castigo en forma inadecuada, desde el hiper-         abuso, corre el riesgo de ser desmentido o culpado. Es
criticismo al abuso físico y/o sexual.                       difícil de imaginar una experiencia más invalidante
   La desregulación de las emociones sería un proce-         para un niño”(25).
so en el que tanto la vulnerabilidad emocional como             Las evidencias de que los y las consultantes con
las estrategias de modulación de las emociones se in-        TLP han tenido historias de abuso infantil y adoles-
terrelacionan y realimentan. La implicación más im-          cente son tan extensas que se ha llegado a suponer
portante aquí es que ambos, individuo y ambiente,            que este desorden se trataría de una forma de Trastor-
experimentan transacciones constantes.                       no por Estrés Postraumático Complejo, término pre-
   Una segunda revolución está sucediendo en el              ferido por algunos especialistas como van der Kolk y
campo de la relación entre la familia y los profesio-        Herman(39, 40).
nales de la salud mental en los últimos años. Los               Este antecedente, sumado a cierta evidencia de
miembros de la familia han dejado de ser observados          que el abuso es habitualmente intrafamiliar, compli-
como “pacientes colaterales” para transformarse en           ca las aproximaciones psicoeducativas y dispara pro-
“asistentes colaterales” de un tratamiento(29).              cesos familiares difíciles pero no por ello innecesa-
   Este cambio ha sido acompañado de una modifi-             rios(20, 21).
cación dramática sucedida en los últimos años que               No hay hasta el momento descripciones certeras
viró de un modelo hospitalario a un tratamiento co-          de tipos de vínculos que caractericen específicamen-
munitario, donde la responsabilidad sobre los pa-            te las familias con un miembro con TLP. Aún así
cientes regresó al seno de las familias. Este proceso,       Marsha Linehan observó tres tipos de familias, como
atravesado por variables socioeconómicas, nos hace           resultado de su extensa experiencia clínica(25):
ver a los pacientes y sus allegados como consumido-
res que pueden seleccionar críticamente modos de             1. Las familias caóticas:
tratamiento. Este desplazamiento nos impone algu-               En éstas pueden haber problemas de todo tipo, co-
nos cambios en la práctica clínica que, tímidamente,         mo abuso de sustancias, problemas financieros gra-
comienzan a reemplazar la preocupación etiológica            ves, padres ausentes gran parte del tiempo y, en ge-
(la familia como causa del desorden emocional y              neral, poca atención y tiempo para los niños.
conductual foco de la atención médica) por una                  Las necesidades de ellos son consecuentemente
preocupación genuina sobre los síntomas que aque-            invalidadas o desatendidas. Millon sugiere que esta
jan a esta familia relativos a la interacción (por ejem-     modalidad es una “causa” del aumento de la casuís-
plo: confusión e incompetencia), la psicoeducación,          tica de TLP aunque no existen evidencias de ello has-
y la práctica y entrenamiento en habilidades especia-        ta el momento(32).
les.
                                                             2. Las familias perfectas:
                                                                En ellas los padres, por una u otra razón, no pue-
Las familias borderline                                      den tolerar las demostraciones de emociones negati-
                                                             vas de sus hijos. Esto puede ser el resultado de varias
   Se describe una mayor incidencia de problemas de          cosas: padres muy exigidos por otras instancias, falta
salud mental en familiares de personas con TLP. La           de habilidad en la tolerancia de afectos negativos,
mayor prevalencia de trastorno bipolar en familiares,        muy concentrados en sí mismos, o temor a malcriar
puesta de manifiesto en varios trabajos de investiga-        un hijo con temperamento difícil. Alguna de estas fa-
ción(36), y la incidencia aumentada de alcoholismo           milias perfectas logran tener empatía con su miem-
y abuso de sustancias(28), son una muestra de ello.          bro TLP, pero se sorprenden de que “no pueda con-
De todos modos, la mayoría de los estudios en fami-          trolar sus emociones” o confían que “con voluntad,
liares con diagnóstico de TLP no son concluyentes,           lo va a resolver”.
en parte porque el modelo de control de impulsos,

                                      VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados   297

3. Las familias típicas:
   Linehan refiere que la cultu-
ra occidental tiende a enfatizar
el control cognitivo de las
emociones. El self, un artefacto
altamente individual, se define
por una diferencia entre el self
y los otros. El autocontrol se
refiere en este contexto a la ha-
bilidad de la gente para con-
trolar su propia conducta con
sus propios recursos “inter-
nos”. Estas estrategias de con-
trol de sí son aprendidas y
puestas en práctica por casi to-
dos, con cierto éxito evolutivo.
Pero funciona sólo cuando
funciona. Algunas otras perso-
nas parecen carecer de esta
destreza o no pueden apren-
derla, o simplemente perciben
excesivamente los inputs (in-
ternos o externos). Se pueden
observar familias con hijos con diferentes tempera-         producen intenso dolor en los otros significativos.
mentos a los que se impone la normativa.                    Esto lleva a respuestas que terminan siendo invali-
   En personas emocionalmente muy vulnerables y             dantes, como el señalar esas conductas como “enfer-
reactivas, los contextos invalidantes suelen ser una        mas” o “locas”, lo que nuevamente desestima la ex-
forma segura de generar problemas. Muchos niños y           periencia interna de la persona con TLP.
niñas con temperamentos difíciles de calmar, y con             Las personas con TLP son altamente reactivas a las
persistentes problemas de atención pueden sobrepa-          situaciones interpersonales. Esto sucede especial-
sar, amenazar y desorganizar a padres que en otras si-      mente cuanto mayor es el compromiso afectivo.
tuaciones serían eficaces.                                     Como perciben el mundo como si fuese peligroso,
                                                            desarrollan un estado de defensa y de alerta perma-
                                                            nente. Por otro lado creen ser impotentes y vulnera-
¿Qué ocurre en la interacción?                              bles, con lo cual se sienten profundamente desampa-
                                                            radas. Ambas creencias generan un estado de vacila-
   Muchas de las conductas de las personas con TLP          ción entre la autonomía y la dependencia.
son vistas como contradictorias e imprevisibles. Mu-           Puede decirse que las personas con TLP tienen un
chas veces la persona con TLP es percibida por el en-       dilema constante, crónico, entre defenderse de los
torno como muy cambiante en sus opiniones, arbi-            otros y necesitar imperiosamente de su presencia y
traria y, aun, como manipuladora. Cuando no se co-          apoyo. Cuando esta oscilación es percibida por los
nocen los motivos que dan lugar a las conductas, los        demás, genera mucha confusión e impotencia.
familiares las interpretan según lo que el sentido co-         Cuando la persona con TLP está comprometida en
mún les dicta. Y las respuestas son con frecuencia in-      una relación muy cercana –como por ejemplo en una
validantes. Para comprender esas conductas es nece-         relación de pareja– puede sentirse rápidamente de-
sario tener en cuenta que muchas de ellas tienen mo-        fraudada en cuanto a sus expectativas de muestras de
tivaciones, de las cuales la persona con TLP apenas es      amor y cuidado. Cuando percibe una amenaza (real
consciente; y tienen más bien la función de proteger-       o no) de que la relación deja de ser segura y confia-
se frente a un intenso dolor, que la de herir a otros.      ble, la ansiedad aumenta y puede llegar a tener con-
   Hay habitualmente una discrepancia entre lo que          ductas desesperadas.
experimenta o siente la persona con TLP y cómo es              Por lo general, los demás ven estos comporta-
vista al reaccionar ante sus experiencias internas do-      mientos como excesivos o poco apropiados, y sus
lorosas, las cuales son muy intensas y para las que no      respuestas muchas veces son invalidantes y favore-
posee modelos aprendidos o estrategias apropiados           cen la sensación de abandono o de rechazo en las
para modularlas más adecuadamente.                          personas con TLP.
   Si bien lo que caracteriza habitualmente la expe-
riencia interna de las personas con TLP es un senti-
miento de temor, desesperación, inadecuación y falla        Diferencias entre conducta y motivación
o defecto personal, las caras visibles de estos senti-
mientos son muchas veces la ira y conductas impul-             Es frecuente que los familiares y allegados se sien-
sivas, productos de la desesperación. De este modo,         tan engañados o manipulados, aún cuando no sea
los individuos con TLP se vuelven “invisibles”, que-        ésta la intención de las personas con TLP.
dando a la vista sólo la fachada: un conjunto de reac-         Es muy importante distinguir entre la verdadera
ciones y conductas inapropiadas, desproporcionadas,         intención de una conducta y sus efectos. Todos esta-
que son leídas como agresivas y manipuladoras, y            mos acostumbrados a descubrir la intención de una

                                     VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
298   S. Apfelbaum; P. Gagliesi

conducta en los efectos que esa conducta tiene. Pero,       confiar en que sus sentimientos van a ser tratados
sin lugar a dudas, no siempre nuestra interpretación        con respeto y cariño, por lo que comienzan a re-
es exacta y puede diferir de la intención de las otras      traerse y a esconder emociones y pensamientos. Es-
personas.                                                   ta distancia ocasional o permanente que se genera
   Por ejemplo, cuando una persona con TLP tiene            en el vínculo puede resultar tremendamente ame-
una acción (como amenazas de suicidio) la motiva-           nazante para un individuo con el temor permanen-
ción puede ser la desesperación de evitar el abando-        te a ser rechazado o abandonado.
no que es vivido como inevitable y catastrófico, pero          Las fluctuaciones extremas de reacciones y actitu-
la conducta es vista por los demás como manipula-           des que tienen las personas con TLP, se observan
dora.                                                       también en los familiares y allegados, que comien-
                                                            zan a subordinar sus emociones a lo que sucede en el
                                                            vínculo. Por ejemplo, el estado de ánimo es bueno
¿Cómo afecta el comportamiento                              cuando la persona con TLP está bien, pero también
de las personas con TLP a quienes las rodean?               se angustian en exceso cuando perciben malestar o
                                                            depresión. Sienten temor cuando se presentan mo-
   En muchas situaciones angustiantes e imprevisi-          mentos de hostilidad o ira, dolor y rencor luego de
bles en la relación con una persona con TLP, los fa-        conductas impulsivas que generan situaciones de
miliares y allegados no comprenden qué está pasan-          riesgo o que lastiman a los otros significativos.
do. Se preguntan con frecuencia qué están haciendo             En general en las relaciones de pareja se presentan
mal o qué podrían cambiar para mejorar la situación.        fluctuaciones cíclicas entre momentos de gran inten-
   La gente que está expuesta al comportamiento             sidad emocional y sensación de cercanía, con mo-
TLP puede, sin saberlo, transformase en parte del           mentos de crisis que parecen terminales y desespera-
trastorno. Amigos, parejas y familiares usualmente          das. Estas situaciones generan incertidumbre y mu-
toman ese comportamiento como una cuestión per-             chas veces desánimo en las parejas de las personas
sonal y se sienten atrapados en un círculo de culpa,        con TLP(25, 30).
depresión, furia, negación, aislamiento y confusión.
Tratan, entonces, de afrontar la situación de maneras       Reacciones y sentimientos habituales
que no funcionan en el largo plazo o que empeoran           de los familiares y allegados
la situación. Mientras tanto, el comportamiento de
la persona con TLP se ve reforzado porque quienes              • Tratar de esconder sentimientos o pensamientos
interactúan con ella aceptan la responsabilidad por         por miedo a la reacción del otro.
sentimientos y acciones que en realidad no les co-             • Sentir que lo que se dice puede ser dado vuelta y
rresponde(30).                                              usado en contra.
                                                               • Sentir que se es criticado por todo lo que está
¿Cuáles son los pensamientos habituales                     mal en la relación, aun cuando esto parezca no tener
de los familiares y allegados?                              sentido.
                                                               • Ser foco de intensos, violentos e irracionales
   • Soy responsable de todos los problemas en esta         arrebatamientos, alternados con períodos en que la
relación.                                                   otra persona actúa de manera normal o cariñosa.
   • Todas las acciones de la otra persona se relacio-         • Sentirse manipulado, controlado o víctima de
nan conmigo.                                                chantaje emocional.
   • Es mi responsabilidad resolver todos los proble-          • Percibir la fluctuación en la valoración (idealiza-
mas de la otra persona, y si yo no puedo hacerlo, en-       ción o denigración) sin motivos racionales para el
tonces nadie va a poder.                                    cambio.
   • Si la/lo puedo convencer de que tengo razón, es-          • Tener miedo de pedir cosas en la relación para
tos problemas van a desaparecer.                            no ser tomado como demandante. Las necesidades
   • Si puedo probar que sus acusaciones son falsas,        propias no son vistas como importantes.
entonces va a volver a confiar en mí.                          • Sentir que el punto de vista propio siempre es
   • Querer realmente a alguien implica aceptar su          denigrado, y que las expectativas cambian constante-
abuso físico o emocional.                                   mente.
   • Esta persona no puede hacer nada con su com-              • Sentirse incomprendido la mayor parte del tiem-
portamiento TLP, así que no debería responsabilizar-        po.
la por su conducta.                                            • Cuando se intenta dejar la relación, la persona
   • Establecer límites personales hiere a la otra per-     con TLP promete que va a cambiar, puede hacer de-
sona y por lo tanto es un error.                            claraciones de amor o volverse amenazante.
   • Si trato de hacer algo para mejorar la situación y        • Dificultad en hacer planes (por ejemplo, com-
esto no funciona, debo seguir intentándolo hasta ha-        promisos sociales), por los cambios de humor y la
cer que funcione.                                           impulsividad de la persona con TLP.
   • No importa lo que el otro haga, debería ofrecer-
le mi amor, entendimiento, apoyo y aceptación in-           ¿Cómo reaccionan los familiares y allegados?
condicional.
   Las conductas impulsivas de la persona con TLP,             Las siguientes son algunas de las reacciones más
muchas veces percibidas como manipuladoras o ar-            frecuentes:
bitrarias, hacen que los familiares y allegados sien-          • Negación.
tan mucha inseguridad en la relación. No pueden                • Enojo.

                                     VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados   299

   • Depresión.                                                 • Dejar de intentar resolver cuestiones de la infan-
   • Aturdimiento.                                           cia a través de la relación.
   • Culpa y vergüenza.                                         • Tomar decisiones propias.
   • Pérdida de la autoestima.                                  • Creer en el merecimiento de un mejor trato.
   • Co-dependencia.                                            • Examinar las creencias acerca de la pareja y la fa-
   • Sentirse atrapado y sin esperanza.                      milia.
   • Retirarse de la situación.                                 • Focalizar en cuestiones propias.
   • Aislamiento.
   • Adopción de hábitos poco saludables (fumar, be-
ber o comer en exceso).                                      Familias y prácticas de Salud Mental
   • Atención excesiva a síntomas y enfermedades fí-
sicas.                                                          Existen diferentes tecnologías o modos de trabajo
   • Adopción de pensamientos y sentimientos TLP             con familias, bien cuando el motivo de la consulta
(fluctuaciones en el estado de ánimo congruentes             tenga o no relación con la misma. El debate sobre la
con las de la persona con TLP).                              utilidad de las intervenciones familiares parece aún
   Se producen cambios muy favorables especial-              no tener fin –las variables a controlar lo hacen tre-
mente cuando los familiares y allegados pueden               mendamente complejo–. Aunque nadie parece dudar
identificar los disparadores de las situaciones conflic-     ya de la importancia de la red del o de la consultan-
tivas. Se denomina disparadores a determinadas situa-        te a la hora de iniciar un tratamiento, sí parece haber
ciones que generan una reacción intensa y automáti-          grandes diferencias a la hora de organizar aquella tec-
ca en la persona con TLP. Identificando los eventos          nología. Aun así, partimos de la idea de que el desor-
que generan estas reacciones es más fácil anticiparlas       den límite de la personalidad es una enfermedad re-
e intentar que se vuelvan más manejables. Por ejem-          lacional.
plo, algunos de estos eventos son los que incluyen la           En términos generales no existen evidencias de
percepción de abandono, rechazo o desatención.               que la terapia de familia como es tradicionalmente
   Es importante despersonalizar estos comporta-             concebida –encuentros regulares con miembros de la
mientos, dado que no son dirigidos al familiar o alle-       red de un o una paciente identificada– tenga efectos
gado en forma intencional, sino que son parte de las         beneficiosos con los y las consultantes TLP. El desa-
características del desorden.                                rrollo de los modelos de psicoterapia familiar inten-
   Saber acerca de estas situaciones problemáticas no        siva desarrollados en los años 70 y 80 fracasaron ya
significa evitarlas, pero reconocerlas ayuda a afrontar      que, según los resultados, las personas con TLP ter-
los conflictos en forma más eficaz(30).                      minaban con severas dificultades en el manejo de la
                                                             ira y en una pelea constante con sus familiares o alle-
                                                             gados, y estos últimos sintiéndose injustificadamen-
Disparadores habituales                                      te acusados. Este cambio puede ser observado a lo
                                                             largo de los escritos de algunos autores como Gun-
   • Percibir un abandono.                                   derson entre otros(10,11, 12).
   • Sentirse invalidado y recibir críticas.                    De todos modos, la práctica de la entrevista fami-
   • Estar en situaciones donde otro es el centro de         liar es una tecnología muy frecuente en la práctica
atención.                                                    clínica contemporánea con personas con TLP. A con-
   • Sentirse estigmatizado o etiquetado (señalado           tinuación revisaremos algunas sugerencias generales
como loca o loco, por ejemplo).                              para su inclusión en los tratamientos y, posterior-
   • Sentir que los demás son impredecibles (esto ge-        mente, observaremos algunas con mayor deteni-
nera inseguridad).                                           miento.
   Como se dijo anteriormente, independientemen-
te de que la persona diagnosticada con TLP modifi-           1. Transformación de la queja en un problema
que su comportamiento, hay algunos aspectos que                 Muchas familias tienden a tener dificultades en
pueden ayudar a mejorar la situación de los familia-         transformar una queja en un problema(16). La metá-
res o allegados(30).                                         fora sugerida es que “los problemas tienen solución
                                                             y esa solución requiere compromiso de realizar accio-
Cambios posibles                                             nes, mientras las quejas no”. El inicio de un trata-
                                                             miento debe implicar disposición al cambio y esta
    • Buscar ayuda y validación.                             disposición requiere de esta transformación inicial.
    • No tomar el comportamiento TLP como una
cuestión personal.                                           2. La psicoeducación como una redefinición
    • Cuidar de uno mismo.                                      Si bien volveremos sobre este punto nodal del pro-
    • Apuntalar la autoestima y la identidad.                grama, es indiscutible que este es un modo de demo-
    • Responsabilizarse por el propio comportamien-          cratización del saber (empowerment) donde el saber
to.                                                          propicia también el cambio. Además propicia nuevas
    • Considerar en qué medida la relación se ajusta a       metáforas, muchas de ellas científicas, que permiten
las propias necesidades.                                     nuevos niveles de comprensión y, a través de ellos,
    • Dejar de dar excusas y de negar la severidad de        modificaciones subjetivas y conductuales.
la situación.                                                   Proveer información sobre la enfermedad modifi-
    • Reconocer la parte exultante y eufórica de la re-      ca la relación entre profesionales, pacientes y fami-
lación.                                                      liares. La definición del problema proporciona una

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300   S. Apfelbaum; P. Gagliesi

base común de comunicación y permite el estableci-           cían aprovechar esto, ya que estaban más deprimi-
miento de metas y objetivos compartidos.                     dos, tenían más síntomas psicológicos y manifesta-
   La psicoeducación es una herramienta que, a tra-          ban una mayor emoción expresada. En este sentido la
vés de brindar información valiosa –tanto a los pa-          esperanza no se correlacionaba con el conocimiento.
cientes como a los familiares– permite adquirir cierta       Pero lo discutible es que estas características aparez-
sensación de dominio sobre un proceso vivido como            can relacionadas causalmente con el TLP. El estudio
caótico y aparentemente ingobernable(15). Esto va            es retrospectivo y la relación entre mayor hostilidad
asociado a una disminución del miedo, la angustia, y         y desánimo con mayor conocimiento podía estar da-
la confusión que, a veces, puede liberar energías que        da por el hecho de que los familiares con mayor ni-
serían mejor empleadas en la tarea de hacer frente a         vel de malestar buscaron más información sobre el
la enfermedad y sus ramificaciones(2, 15).                   trastorno. Habría muchas hipótesis en relación al da-
   El modelo psicoeducativo postula la necesidad de          to, por ejemplo de que aquellos con mayor nivel de
generar la capacidad de afrontar con la mayor eficien-       malestar quieran saber más, o bien que las caracterís-
cia posible las manifestaciones o las alteraciones con-      ticas de externalización de esos familiares (variable
ductuales de un determinado trastorno o enfermedad.          no tenida en cuenta) sean las causales. Finalmente el
En sentido amplio, esto no implica sólo el conoci-           trabajo produce un debate inacabado de los datos ob-
miento de las características, evolución, pronóstico y       tenidos sugiriendo que “la ignorancia podría ser una
formas de abordaje terapéuticos de un determinado            bendición”.
trastorno. Comprende principalmente la generación               Lejos de este trabajo, los desarrollos psicoeduacio-
de una serie de habilidades, entre las cuales se encuen-     nales de TARA (Asociación de familiares de pacientes
tran: la aceptación del problema; la identificación de       con TLP de los Estados Unidos, 2003), los implemen-
las manifestaciones y de los factores probablemente          tados por el MacLean Hospital(10), aquellos desarro-
relacionados a su aparición, exacerbación o manteni-         llados por Young(42), Linehan(26), Mason y Kre-
miento; formas de entender las manifestaciones de la         ger(30) y nuestra experiencia personal(3) señalan la
enfermedad; y modos de acción que ayuden a hacer             utilidad de estos programas.
frente con la mayor eficacia posible a dicha problemá-
tica. Es en este sentido amplio que diferentes tradicio-     3. La reducción de la Emoción Expresada
nes psicoterapéuticas podrían considerarse maneras              La identificación de factores psicosociales relacio-
de abordaje psicoeducativas e incluir la modalidad efi-      nados con la evolución, número y frecuencia de las
cazmente en su agenda.                                       recaídas y rehospitalizaciones en el curso de la esqui-
   El taller psicoeducativo es un dispositivo del mode-      zofrenia en los años ’50 y ’60, por el sociólogo Geor-
lo en el que se comparte la información científico-          ge Brown y otros, llevó al desarrollo de intervencio-
técnica que los profesionales poseen sobre un deter-         nes destinadas a reducir esos factores de estrés psico-
minado trastorno con los y las pacientes y sus fami-         sociales.
liares y allegados. Estos talleres pueden ser de natura-        La alta emoción expresada se estableció, en numero-
leza individual, grupal o multifamiliar en su modo           sos estudios, como un factor de riesgo de recaídas. Es-
de implementación.                                           te índice indica el nivel de actitudes críticas, hostiles
   La efectividad de la intervención psicoeducativa          y de sobreinvolucramiento que poseen los familiares
ha sido probada en el trastorno bipolar. Un estudio          de una persona afectada por una enfermedad de evo-
de Colom y Vieta demostró que, este abordaje en              lución crónica. Se mide a través del número de co-
grupo de pacientes –en comparación con un trata-             mentarios que expresan los familiares y allegados de
miento de grupo no estructurado– produjo una dis-            un o una paciente en una entrevista semi-estructura-
minución en el número de recaídas y en el número             da.
de recurrencias por paciente y un alargamiento del              En las décadas del ’70 y ’80 se estableció la efecti-
tiempo antes de una recurrencia, en los dos años que         vidad de algunos de esos modelos de intervención fa-
siguieron a la intervención(7). Otro trabajo demostró        miliar en la reducción de la emoción expresada y en el
la efectividad de la psicoeducación a familiares de pa-      número y frecuencia de las recaídas en la evolución
cientes con el mismo trastorno, en la reducción de           de la esquizofrenia(2).
recaídas, prolongación de la sobrevida, mejoría en              Un meta-análisis reciente confirmó su importan-
los síntomas anímicos y en la adherencia a la medi-          cia en la comprensión y la prevención de recaídas en
cación de los y las pacientes cuyos familiares habían        una variada gama de condiciones psicopatológicas.
recibido psicoeducación(31).                                 De hecho, la media del tamaño del efecto asociado a
   Una investigación reciente correlaciona el nivel de       la incidencia de la emoción expresada en la evolución
información que tienen los miembros de una familia           de los trastornos del estado de ánimo y de los trastor-
en relación al TLP y los niveles de depresión, distrés,      nos alimentarios fue significativamente mayor que
agobio y emoción expresada(17).                              para la esquizofrenia(5, 22).
   Este trabajo que relaciona cuánto saben los fami-            El uso de este paradigma en TLP está discutido en
liares con el nivel de malestar merece un comentario         la actualidad. Contrariamente a lo que se suponía la
más extenso. Más de 1/3 de la muestra –32 familias–          hostilidad y el criticismo –dos importantes variables
sabían poco y nada sobre el TLP a pesar de estar en          del modelo– no predicen qué tan bien funcionarán
tratamientos como internación, hospital de día o tra-        los pacientes fuera de la internación, ni siquiera pa-
tamientos largos. Cuanto más conocimiento tenían,            recen funcionar como predictores de una rehospita-
más críticos y hostiles eran durante las entrevistas de      lización. Sin embargo, sí parece estar asociado el so-
emoción expresada. Contrariamente a la predicción            breinvolucramiento –otra de las variables– pero de
los miembros de la familia que sabían más no pare-           un modo curioso: los pacientes cuyas familias (espe-

                                      VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados   301

cialmente las madres de las pacientes) puntuaron al-         Taller psicoeducacional con familias
to en esta última variable parecerían tener mejores          y allegados de pacientes con TLP
resultados en la evolución de los y las pacientes
TLP(18).                                                        A partir de un curso de postgrado de Tratamiento
   Varios autores sin embargo defienden este tipo de         Cognitivo e Integrativo del Desorden Límite de la Perso-
tecnología observando una regla de Larry Beutler:            nalidad del Instituto de Postgrado de la Facultad de
cuándo-se-hace-qué-con-quién(4).                             Psicología de la Universidad de Buenos Aires se co-
   En la actualidad el uso difundido de intervencio-         menzó a diseñar un taller psicoeducacional para los fa-
nes que reduzcan la emoción expresada en pacientes           miliares y allegados de personas con este trastorno.
psiquiátricos crónicos está recomendado, recordan-              Teniendo en cuenta los conceptos y el paradigma
do que en el TLP el sobreinvolucramiento es, apa-            vertidos en el presente trabajo, se ha diseñado un fo-
rentemente, un recurso de atención hacia el o la pa-         lleto psicoeducativo o Manual sobre del TLP para pa-
ciente.                                                      cientes y familiares(3).
                                                                Se han realizado varios talleres psicoeducativos mul-
4. La aceptación                                             tifamiliares, desde el 2002 hasta la fecha, para los y
   La bibliografía sobre la aceptación en la literatura      las consultantes con TLP, familiares y allegados. En
psicológica es muy extensa. La tradición gestáltica,         dichos talleres se brinda información sobre las carac-
especialmente, la propone como “primer paso del              terísticas clínicas evolutivas y pronósticas del trastor-
cambio”. Este cambio opera a través de dejar fluir           no límite de personalidad, haciendo hincapié en las
nuestros sistemas de afrontamiento de los proble-            experiencias internas de los pacientes, en la desregu-
mas, sin lucha, intentando desautomatizar los pensa-         lación emocional como base de las conductas impul-
mientos y respuestas inmediatas, como un sistema             siva (como medios para controlar el dolor y la sensa-
de exposición. Aceptar significa aprender a sentir y a       ción de desesperación). También se focaliza en las
no hacer aquello a lo que nos impulsan nuestros              reacciones emocionales y conductuales característi-
pensamientos y sensaciones, para pensar y actuar             cas de los familiares o convivientes, así como en las
más asertivamente(13,14).                                    formas de enfrentar algunas de estas dificultades.
                                                                Los talleres duran 3 horas con entrega de material
5. Entrenamiento en habilidades                              psicoeducativo y acceso a una página de Internet con
    Muchos y muchas consultantes y sus familiares y          grupos virtuales.
allegados llegan exhaustos, desesperanzados y desorien-         El taller consta de 5 partes:
tados a las primeras entrevistas.                               1. Evaluación de la población asistente y entrega
    La sociedad occidental privilegia el entrenamiento       del material.
en destrezas cognitivas desde las edades tempranas              2. Psicoeducación: Una clase de 60 minutos.
sobre las emocionales.                                          3. Taller de habilidades en el manejo de crisis y
    Con esta premisa se han desarrollados programas          otros recursos: Una clase de 30 minutos.
de habilidades interpersonales o en regulación de las           4. Escenificación de una situación y debate.
emociones que resultan de una condensación de téc-              5. Evaluación final sobre conocimientos adquiri-
nicas conductuales que han demostrado ser muy efi-           dos y del taller.
caces para ayudar a los consultantes y sus vínculos a           Las devoluciones han sido de “muy buenas” a “ex-
mejorar sus estilos a partir del acuerdo en forjar un        celentes” por los participantes. La mayoría reclama-
cambio sustentable.                                          ba nuevos encuentros (95%). Solo la mitad tenía in-
    Desconocemos si el problema primario de este de-         formación sobre el desorden y la mayoría reclamaba
sorden se relaciona con una alteración a nivel del sis-      mayor acceso al conocimiento sobre el TLP.
tema nervioso central de la percepción o del procesa-           En los talleres se observaron algunos temas plan-
miento(33, 37).                                              teados por los participantes referentes a la circulari-
    En ambos casos funciona la máxima “Se ha de-             dad de los problemas que se observan en la convi-
mostrado que en términos educativos es menos frus-           vencia. Como –por ejemplo– la evidencia de que,
trante el trabajo orientado a rescatar las áreas de for-     tanto los familiares como algunos pacientes que par-
talezas y los mecanismos de compensación y no re-            ticiparon de los talleres, identificaron el mismo tipo
vertir las áreas de debilidades. Es difícil que un ciego     de emociones generadas por la interacción. Otro te-
vuelva a ver, deberá desarrollar otras habilidades que       ma sobresaliente fue la dificultad en la puesta de lí-
le permitan compensar el déficit de la mejor manera          mites. Los participantes manifestaron vivir el dilema
posible”(9).                                                 del temor a la puesta de límites y la posible escalada
    En este sentido es muy útil recurrir a modelos es-       en las conductas impulsivas por un lado, y la necesi-
tandarizados para evitar la dispersión y proponer a          dad de estructura y contención tanto por parte de las
los viejos hábitos nuevas conductas.                         personas con TLP como por parte de los familiares.
    Para ello, los procedimientos son de: observación           Como conclusión podemos afirmar que el traba-
del hábito, observación de las consecuencias, propo-         jo sobre éstas y otras áreas en talleres multifamilia-
ner nuevas, pensar en las ventajas y desventajas de          res específicamente diseñados para el entrenamien-
poner en práctica nuevas habilidades, pensar en la           to en habilidades, y sostenidos en el tiempo, podría
posibilidad del fracaso y sus vericuetos, y practicar,       tener importantes implicancias en el abordaje tera-
practicar, practicar. Reevaluar. Volver a practicar. Hay     péutico integral de las personas con TLP, producir
una frase muy utilizada en Narcóticos Anónimos               cambios sustentables en los consultantes, sus fami-
que, como una connotación positiva, es bueno repe-           liares y sus allegados, y racionalizar los recursos co-
tir: “Suerte y adelante”.                                    munitarios en salud ■

                                      VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
302     S. Apfelbaum; P. Gagliesi

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                                               VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV

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  • 1. El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados Sergio Apfelbaum Médico Psiquiatra. Miembro de AREA de Investigación y Desarrollo en Salud Mental. e-mail: sergioas@arnet.com.ar Pablo Gagliesi Médico Psiquiatra. Miembro de AREA de Investigación y Desarrollo en Salud Mental. e-mail: pablogagliesi@fibertel.com.ar Introducción tigaciones están siendo focalizadas desde este nuevo paradigma con resultados que validan el constructo, E l diagnóstico de Trastorno Límite de la Persona- y la práctica clínica se modifica sustancialmente des- lidad (TLP), desde su introducción en el DSM en centrándose del control de los impulsos. 1980, ha sufrido importantes modificaciones. La Según la perspectiva de la teoría biosocial del TLP, comprensión de este trastorno por parte de la psi- la desregulación emocional explicaría muchos de los quiatría demuestra, aún en la actualidad, una gran síntomas y comportamientos de los individuos con heterogeneidad. Desde la década del ’70 aparecen ese trastorno. Esta desregulación sería el resultado de conceptualizaciones que lo vinculan con tradiciones la suma de una vulnerabilidad emocional, probable- específicas, prevaleciendo el énfasis en lo ambien- mente de origen biológico, más la aplicación de es- tal(19) o como una forma de presentación dentro del trategias inadecuadas de modulación de las emocio- espectro de la esquizofrenia(35). Luego, las descrip- nes. La vulnerabilidad emocional estaría caracteriza- ciones clínicas fenomenológicas y la investigación, da por una gran sensibilidad a los estímulos emocio- lo vincularon con el espectro de los trastornos afecti- nales, una respuesta muy intensa ante esos estímulos vos(1). Posteriormente, la interpretación del TLP co- y un lento retorno al nivel basal una vez que la res- mo parte de los desórdenes relacionados con el con- puesta se ha activado. trol de los impulsos, dominó la investigación y la clí- Por otra parte, la modulación de las emociones nica(43). El final de la década del ’90 y el comienzo implica la posibilidad de inhibir comportamientos del milenio, fueron acompañados de una explosión inapropiados ante la activación de fuertes afectos ne- bibliográfica en relación al TLP. gativos o positivos; organizar y coordinar acciones Las perspectivas actuales hacen suponer que se con el fin de alcanzar un objetivo externo; autoapa- trata de un desorden de la regulación de las emocio- ciguar la activación cognitiva y/o fisiológica que la nes(27), posiblemente de origen biológico, y de las intensa emoción pudiera haber inducido, y la capa- interacciones de la persona con esta desregulación cidad de focalizar la atención. con su contexto en un circuito de retroalimentación Muchas de estas habilidades para la regulación positiva(25, 23, 24, 34). son aprendidas durante el desarrollo. Los ambientes Este no ha sido un sutil desplazamiento. Las inves- invalidantes son conceptualizados por Marsha Line- Resumen El presente trabajo revisa las teorías imperantes del Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y sus relaciones con sus familias y sus allegados. La teoría biosocial propone que la relación entre la vulnerabilidad emocional y las interacciones con los vín- culos familiares parecen explicar los problemas con los pacientes TLP. Se define entonces a este trastorno como una enfer- medad interaccional. Los familiares y allegados suelen tener síntomas, creencias y emociones producidas por dicha interac- ción. Se presenta así mismo una lista de estrategias generales para la asistencia a estos consultantes y sus familias: La transfor- mación de la queja en problema, la psicoeducación, la reducción de la emoción expresada, la aceptación y el entrenamiento en habilidades. Finalmente se relata la experiencia con talleres psicoeducativos con esta población y el uso del Manual Psicoeducativo. Palabras clave: Trastorno Límite de la Personalidad – Psicoeducación – Terapia famliar. BORDERLINE PERSONALITY DISORDER: THE PATIENTS AND THEIR RELATIVES Summary This present paper reviews the current theories about the borderline personality disorder and their relations with their families and significant others. The biosocial theory states that the relationship between emotional vulnerability and the interactions with fam- ily relations seems to explain the problems with DLP clients. This disorder is defined then as an interaction disease. Relatives and significant others usually have symptoms, beliefs, and emotions produced by this interaction. A list of general strategies for the assistance of these clients and their families is introduced: The transformation of the complaint into a problem, the psycho edu- cation, the reduction of expressed emotions, the acceptance and the training in different abilities. At the end, the experience with psycho education approach workshops is commented, as well as the use of a psycho educational manual. Key words: Borderline Personality Disorder – Psychoeducation – Family therapy. VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV: 295-302
  • 2. 296 S. Apfelbaum; P. Gagliesi han como un componente necesario para el desarro- espectro de la esquizofrenia y otros no han permiti- llo de muchas de las características del TLP(26). La do una aproximación adecuada al cuadro y, en parte, invalidación se produce cuando existe una discre- porque los trabajos tienen dificultades metodológi- pancia marcada y persistente entre las experiencias cas intrínsecas como el tamaño de las muestras(8, privadas del niño (o del individuo con TLP) y aque- 41). Sin embargo, los estudios de Torgersen y colegas llo que los otros describen o hacen ante las expresio- con gemelos reportan una fuerte heredabilidad nes de esas experiencias. Se invalida cuando se pre- (0.52-0.69) para TLP(38). sentan respuestas erráticas e inapropiadas a las expe- Un apartado especial requiere el tema del abuso. riencias privadas de un individuo y, en particular, El abuso físico, sexual y psicológico (invalidación y cuando reaccionan de manera insensible (o de mane- negligencia) –clasificación siempre confusa– afecta a ra extrema) ante las experiencias privadas que no tie- gran parte de la población general, especialmente a nen adhesión pública. las mujeres. También se ha observado que muchos En un ambiente invalidante, las experiencias pe- diagnósticos del eje I del DSM IV presentan este an- nosas son trivializadas y atribuidas a características tecedente(6). Pero el abuso sexual es señalado por Li- negativas del individuo –como falta de motivación, nehan como un caso paradigmático de invalidación. disciplina o excesiva sensibilidad– o son criticadas y “En el escenario típico del abuso sexual, el abusador castigadas. le indica al niño que el contacto sexual está bien y Otra característica de un ambiente invalidante in- que debe tolerar las molestias, pero que no debe de- cluye la discriminación del niño sobre la base del gé- círselo a nadie. El abuso es raramente conocido por nero u otras características arbitrarias, así como el otros miembros de la familia y, si el niño denuncia el uso del castigo en forma inadecuada, desde el hiper- abuso, corre el riesgo de ser desmentido o culpado. Es criticismo al abuso físico y/o sexual. difícil de imaginar una experiencia más invalidante La desregulación de las emociones sería un proce- para un niño”(25). so en el que tanto la vulnerabilidad emocional como Las evidencias de que los y las consultantes con las estrategias de modulación de las emociones se in- TLP han tenido historias de abuso infantil y adoles- terrelacionan y realimentan. La implicación más im- cente son tan extensas que se ha llegado a suponer portante aquí es que ambos, individuo y ambiente, que este desorden se trataría de una forma de Trastor- experimentan transacciones constantes. no por Estrés Postraumático Complejo, término pre- Una segunda revolución está sucediendo en el ferido por algunos especialistas como van der Kolk y campo de la relación entre la familia y los profesio- Herman(39, 40). nales de la salud mental en los últimos años. Los Este antecedente, sumado a cierta evidencia de miembros de la familia han dejado de ser observados que el abuso es habitualmente intrafamiliar, compli- como “pacientes colaterales” para transformarse en ca las aproximaciones psicoeducativas y dispara pro- “asistentes colaterales” de un tratamiento(29). cesos familiares difíciles pero no por ello innecesa- Este cambio ha sido acompañado de una modifi- rios(20, 21). cación dramática sucedida en los últimos años que No hay hasta el momento descripciones certeras viró de un modelo hospitalario a un tratamiento co- de tipos de vínculos que caractericen específicamen- munitario, donde la responsabilidad sobre los pa- te las familias con un miembro con TLP. Aún así cientes regresó al seno de las familias. Este proceso, Marsha Linehan observó tres tipos de familias, como atravesado por variables socioeconómicas, nos hace resultado de su extensa experiencia clínica(25): ver a los pacientes y sus allegados como consumido- res que pueden seleccionar críticamente modos de 1. Las familias caóticas: tratamiento. Este desplazamiento nos impone algu- En éstas pueden haber problemas de todo tipo, co- nos cambios en la práctica clínica que, tímidamente, mo abuso de sustancias, problemas financieros gra- comienzan a reemplazar la preocupación etiológica ves, padres ausentes gran parte del tiempo y, en ge- (la familia como causa del desorden emocional y neral, poca atención y tiempo para los niños. conductual foco de la atención médica) por una Las necesidades de ellos son consecuentemente preocupación genuina sobre los síntomas que aque- invalidadas o desatendidas. Millon sugiere que esta jan a esta familia relativos a la interacción (por ejem- modalidad es una “causa” del aumento de la casuís- plo: confusión e incompetencia), la psicoeducación, tica de TLP aunque no existen evidencias de ello has- y la práctica y entrenamiento en habilidades especia- ta el momento(32). les. 2. Las familias perfectas: En ellas los padres, por una u otra razón, no pue- Las familias borderline den tolerar las demostraciones de emociones negati- vas de sus hijos. Esto puede ser el resultado de varias Se describe una mayor incidencia de problemas de cosas: padres muy exigidos por otras instancias, falta salud mental en familiares de personas con TLP. La de habilidad en la tolerancia de afectos negativos, mayor prevalencia de trastorno bipolar en familiares, muy concentrados en sí mismos, o temor a malcriar puesta de manifiesto en varios trabajos de investiga- un hijo con temperamento difícil. Alguna de estas fa- ción(36), y la incidencia aumentada de alcoholismo milias perfectas logran tener empatía con su miem- y abuso de sustancias(28), son una muestra de ello. bro TLP, pero se sorprenden de que “no pueda con- De todos modos, la mayoría de los estudios en fami- trolar sus emociones” o confían que “con voluntad, liares con diagnóstico de TLP no son concluyentes, lo va a resolver”. en parte porque el modelo de control de impulsos, VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
  • 3. El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados 297 3. Las familias típicas: Linehan refiere que la cultu- ra occidental tiende a enfatizar el control cognitivo de las emociones. El self, un artefacto altamente individual, se define por una diferencia entre el self y los otros. El autocontrol se refiere en este contexto a la ha- bilidad de la gente para con- trolar su propia conducta con sus propios recursos “inter- nos”. Estas estrategias de con- trol de sí son aprendidas y puestas en práctica por casi to- dos, con cierto éxito evolutivo. Pero funciona sólo cuando funciona. Algunas otras perso- nas parecen carecer de esta destreza o no pueden apren- derla, o simplemente perciben excesivamente los inputs (in- ternos o externos). Se pueden observar familias con hijos con diferentes tempera- producen intenso dolor en los otros significativos. mentos a los que se impone la normativa. Esto lleva a respuestas que terminan siendo invali- En personas emocionalmente muy vulnerables y dantes, como el señalar esas conductas como “enfer- reactivas, los contextos invalidantes suelen ser una mas” o “locas”, lo que nuevamente desestima la ex- forma segura de generar problemas. Muchos niños y periencia interna de la persona con TLP. niñas con temperamentos difíciles de calmar, y con Las personas con TLP son altamente reactivas a las persistentes problemas de atención pueden sobrepa- situaciones interpersonales. Esto sucede especial- sar, amenazar y desorganizar a padres que en otras si- mente cuanto mayor es el compromiso afectivo. tuaciones serían eficaces. Como perciben el mundo como si fuese peligroso, desarrollan un estado de defensa y de alerta perma- nente. Por otro lado creen ser impotentes y vulnera- ¿Qué ocurre en la interacción? bles, con lo cual se sienten profundamente desampa- radas. Ambas creencias generan un estado de vacila- Muchas de las conductas de las personas con TLP ción entre la autonomía y la dependencia. son vistas como contradictorias e imprevisibles. Mu- Puede decirse que las personas con TLP tienen un chas veces la persona con TLP es percibida por el en- dilema constante, crónico, entre defenderse de los torno como muy cambiante en sus opiniones, arbi- otros y necesitar imperiosamente de su presencia y traria y, aun, como manipuladora. Cuando no se co- apoyo. Cuando esta oscilación es percibida por los nocen los motivos que dan lugar a las conductas, los demás, genera mucha confusión e impotencia. familiares las interpretan según lo que el sentido co- Cuando la persona con TLP está comprometida en mún les dicta. Y las respuestas son con frecuencia in- una relación muy cercana –como por ejemplo en una validantes. Para comprender esas conductas es nece- relación de pareja– puede sentirse rápidamente de- sario tener en cuenta que muchas de ellas tienen mo- fraudada en cuanto a sus expectativas de muestras de tivaciones, de las cuales la persona con TLP apenas es amor y cuidado. Cuando percibe una amenaza (real consciente; y tienen más bien la función de proteger- o no) de que la relación deja de ser segura y confia- se frente a un intenso dolor, que la de herir a otros. ble, la ansiedad aumenta y puede llegar a tener con- Hay habitualmente una discrepancia entre lo que ductas desesperadas. experimenta o siente la persona con TLP y cómo es Por lo general, los demás ven estos comporta- vista al reaccionar ante sus experiencias internas do- mientos como excesivos o poco apropiados, y sus lorosas, las cuales son muy intensas y para las que no respuestas muchas veces son invalidantes y favore- posee modelos aprendidos o estrategias apropiados cen la sensación de abandono o de rechazo en las para modularlas más adecuadamente. personas con TLP. Si bien lo que caracteriza habitualmente la expe- riencia interna de las personas con TLP es un senti- miento de temor, desesperación, inadecuación y falla Diferencias entre conducta y motivación o defecto personal, las caras visibles de estos senti- mientos son muchas veces la ira y conductas impul- Es frecuente que los familiares y allegados se sien- sivas, productos de la desesperación. De este modo, tan engañados o manipulados, aún cuando no sea los individuos con TLP se vuelven “invisibles”, que- ésta la intención de las personas con TLP. dando a la vista sólo la fachada: un conjunto de reac- Es muy importante distinguir entre la verdadera ciones y conductas inapropiadas, desproporcionadas, intención de una conducta y sus efectos. Todos esta- que son leídas como agresivas y manipuladoras, y mos acostumbrados a descubrir la intención de una VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
  • 4. 298 S. Apfelbaum; P. Gagliesi conducta en los efectos que esa conducta tiene. Pero, confiar en que sus sentimientos van a ser tratados sin lugar a dudas, no siempre nuestra interpretación con respeto y cariño, por lo que comienzan a re- es exacta y puede diferir de la intención de las otras traerse y a esconder emociones y pensamientos. Es- personas. ta distancia ocasional o permanente que se genera Por ejemplo, cuando una persona con TLP tiene en el vínculo puede resultar tremendamente ame- una acción (como amenazas de suicidio) la motiva- nazante para un individuo con el temor permanen- ción puede ser la desesperación de evitar el abando- te a ser rechazado o abandonado. no que es vivido como inevitable y catastrófico, pero Las fluctuaciones extremas de reacciones y actitu- la conducta es vista por los demás como manipula- des que tienen las personas con TLP, se observan dora. también en los familiares y allegados, que comien- zan a subordinar sus emociones a lo que sucede en el vínculo. Por ejemplo, el estado de ánimo es bueno ¿Cómo afecta el comportamiento cuando la persona con TLP está bien, pero también de las personas con TLP a quienes las rodean? se angustian en exceso cuando perciben malestar o depresión. Sienten temor cuando se presentan mo- En muchas situaciones angustiantes e imprevisi- mentos de hostilidad o ira, dolor y rencor luego de bles en la relación con una persona con TLP, los fa- conductas impulsivas que generan situaciones de miliares y allegados no comprenden qué está pasan- riesgo o que lastiman a los otros significativos. do. Se preguntan con frecuencia qué están haciendo En general en las relaciones de pareja se presentan mal o qué podrían cambiar para mejorar la situación. fluctuaciones cíclicas entre momentos de gran inten- La gente que está expuesta al comportamiento sidad emocional y sensación de cercanía, con mo- TLP puede, sin saberlo, transformase en parte del mentos de crisis que parecen terminales y desespera- trastorno. Amigos, parejas y familiares usualmente das. Estas situaciones generan incertidumbre y mu- toman ese comportamiento como una cuestión per- chas veces desánimo en las parejas de las personas sonal y se sienten atrapados en un círculo de culpa, con TLP(25, 30). depresión, furia, negación, aislamiento y confusión. Tratan, entonces, de afrontar la situación de maneras Reacciones y sentimientos habituales que no funcionan en el largo plazo o que empeoran de los familiares y allegados la situación. Mientras tanto, el comportamiento de la persona con TLP se ve reforzado porque quienes • Tratar de esconder sentimientos o pensamientos interactúan con ella aceptan la responsabilidad por por miedo a la reacción del otro. sentimientos y acciones que en realidad no les co- • Sentir que lo que se dice puede ser dado vuelta y rresponde(30). usado en contra. • Sentir que se es criticado por todo lo que está ¿Cuáles son los pensamientos habituales mal en la relación, aun cuando esto parezca no tener de los familiares y allegados? sentido. • Ser foco de intensos, violentos e irracionales • Soy responsable de todos los problemas en esta arrebatamientos, alternados con períodos en que la relación. otra persona actúa de manera normal o cariñosa. • Todas las acciones de la otra persona se relacio- • Sentirse manipulado, controlado o víctima de nan conmigo. chantaje emocional. • Es mi responsabilidad resolver todos los proble- • Percibir la fluctuación en la valoración (idealiza- mas de la otra persona, y si yo no puedo hacerlo, en- ción o denigración) sin motivos racionales para el tonces nadie va a poder. cambio. • Si la/lo puedo convencer de que tengo razón, es- • Tener miedo de pedir cosas en la relación para tos problemas van a desaparecer. no ser tomado como demandante. Las necesidades • Si puedo probar que sus acusaciones son falsas, propias no son vistas como importantes. entonces va a volver a confiar en mí. • Sentir que el punto de vista propio siempre es • Querer realmente a alguien implica aceptar su denigrado, y que las expectativas cambian constante- abuso físico o emocional. mente. • Esta persona no puede hacer nada con su com- • Sentirse incomprendido la mayor parte del tiem- portamiento TLP, así que no debería responsabilizar- po. la por su conducta. • Cuando se intenta dejar la relación, la persona • Establecer límites personales hiere a la otra per- con TLP promete que va a cambiar, puede hacer de- sona y por lo tanto es un error. claraciones de amor o volverse amenazante. • Si trato de hacer algo para mejorar la situación y • Dificultad en hacer planes (por ejemplo, com- esto no funciona, debo seguir intentándolo hasta ha- promisos sociales), por los cambios de humor y la cer que funcione. impulsividad de la persona con TLP. • No importa lo que el otro haga, debería ofrecer- le mi amor, entendimiento, apoyo y aceptación in- ¿Cómo reaccionan los familiares y allegados? condicional. Las conductas impulsivas de la persona con TLP, Las siguientes son algunas de las reacciones más muchas veces percibidas como manipuladoras o ar- frecuentes: bitrarias, hacen que los familiares y allegados sien- • Negación. tan mucha inseguridad en la relación. No pueden • Enojo. VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
  • 5. El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados 299 • Depresión. • Dejar de intentar resolver cuestiones de la infan- • Aturdimiento. cia a través de la relación. • Culpa y vergüenza. • Tomar decisiones propias. • Pérdida de la autoestima. • Creer en el merecimiento de un mejor trato. • Co-dependencia. • Examinar las creencias acerca de la pareja y la fa- • Sentirse atrapado y sin esperanza. milia. • Retirarse de la situación. • Focalizar en cuestiones propias. • Aislamiento. • Adopción de hábitos poco saludables (fumar, be- ber o comer en exceso). Familias y prácticas de Salud Mental • Atención excesiva a síntomas y enfermedades fí- sicas. Existen diferentes tecnologías o modos de trabajo • Adopción de pensamientos y sentimientos TLP con familias, bien cuando el motivo de la consulta (fluctuaciones en el estado de ánimo congruentes tenga o no relación con la misma. El debate sobre la con las de la persona con TLP). utilidad de las intervenciones familiares parece aún Se producen cambios muy favorables especial- no tener fin –las variables a controlar lo hacen tre- mente cuando los familiares y allegados pueden mendamente complejo–. Aunque nadie parece dudar identificar los disparadores de las situaciones conflic- ya de la importancia de la red del o de la consultan- tivas. Se denomina disparadores a determinadas situa- te a la hora de iniciar un tratamiento, sí parece haber ciones que generan una reacción intensa y automáti- grandes diferencias a la hora de organizar aquella tec- ca en la persona con TLP. Identificando los eventos nología. Aun así, partimos de la idea de que el desor- que generan estas reacciones es más fácil anticiparlas den límite de la personalidad es una enfermedad re- e intentar que se vuelvan más manejables. Por ejem- lacional. plo, algunos de estos eventos son los que incluyen la En términos generales no existen evidencias de percepción de abandono, rechazo o desatención. que la terapia de familia como es tradicionalmente Es importante despersonalizar estos comporta- concebida –encuentros regulares con miembros de la mientos, dado que no son dirigidos al familiar o alle- red de un o una paciente identificada– tenga efectos gado en forma intencional, sino que son parte de las beneficiosos con los y las consultantes TLP. El desa- características del desorden. rrollo de los modelos de psicoterapia familiar inten- Saber acerca de estas situaciones problemáticas no siva desarrollados en los años 70 y 80 fracasaron ya significa evitarlas, pero reconocerlas ayuda a afrontar que, según los resultados, las personas con TLP ter- los conflictos en forma más eficaz(30). minaban con severas dificultades en el manejo de la ira y en una pelea constante con sus familiares o alle- gados, y estos últimos sintiéndose injustificadamen- Disparadores habituales te acusados. Este cambio puede ser observado a lo largo de los escritos de algunos autores como Gun- • Percibir un abandono. derson entre otros(10,11, 12). • Sentirse invalidado y recibir críticas. De todos modos, la práctica de la entrevista fami- • Estar en situaciones donde otro es el centro de liar es una tecnología muy frecuente en la práctica atención. clínica contemporánea con personas con TLP. A con- • Sentirse estigmatizado o etiquetado (señalado tinuación revisaremos algunas sugerencias generales como loca o loco, por ejemplo). para su inclusión en los tratamientos y, posterior- • Sentir que los demás son impredecibles (esto ge- mente, observaremos algunas con mayor deteni- nera inseguridad). miento. Como se dijo anteriormente, independientemen- te de que la persona diagnosticada con TLP modifi- 1. Transformación de la queja en un problema que su comportamiento, hay algunos aspectos que Muchas familias tienden a tener dificultades en pueden ayudar a mejorar la situación de los familia- transformar una queja en un problema(16). La metá- res o allegados(30). fora sugerida es que “los problemas tienen solución y esa solución requiere compromiso de realizar accio- Cambios posibles nes, mientras las quejas no”. El inicio de un trata- miento debe implicar disposición al cambio y esta • Buscar ayuda y validación. disposición requiere de esta transformación inicial. • No tomar el comportamiento TLP como una cuestión personal. 2. La psicoeducación como una redefinición • Cuidar de uno mismo. Si bien volveremos sobre este punto nodal del pro- • Apuntalar la autoestima y la identidad. grama, es indiscutible que este es un modo de demo- • Responsabilizarse por el propio comportamien- cratización del saber (empowerment) donde el saber to. propicia también el cambio. Además propicia nuevas • Considerar en qué medida la relación se ajusta a metáforas, muchas de ellas científicas, que permiten las propias necesidades. nuevos niveles de comprensión y, a través de ellos, • Dejar de dar excusas y de negar la severidad de modificaciones subjetivas y conductuales. la situación. Proveer información sobre la enfermedad modifi- • Reconocer la parte exultante y eufórica de la re- ca la relación entre profesionales, pacientes y fami- lación. liares. La definición del problema proporciona una VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
  • 6. 300 S. Apfelbaum; P. Gagliesi base común de comunicación y permite el estableci- cían aprovechar esto, ya que estaban más deprimi- miento de metas y objetivos compartidos. dos, tenían más síntomas psicológicos y manifesta- La psicoeducación es una herramienta que, a tra- ban una mayor emoción expresada. En este sentido la vés de brindar información valiosa –tanto a los pa- esperanza no se correlacionaba con el conocimiento. cientes como a los familiares– permite adquirir cierta Pero lo discutible es que estas características aparez- sensación de dominio sobre un proceso vivido como can relacionadas causalmente con el TLP. El estudio caótico y aparentemente ingobernable(15). Esto va es retrospectivo y la relación entre mayor hostilidad asociado a una disminución del miedo, la angustia, y y desánimo con mayor conocimiento podía estar da- la confusión que, a veces, puede liberar energías que da por el hecho de que los familiares con mayor ni- serían mejor empleadas en la tarea de hacer frente a vel de malestar buscaron más información sobre el la enfermedad y sus ramificaciones(2, 15). trastorno. Habría muchas hipótesis en relación al da- El modelo psicoeducativo postula la necesidad de to, por ejemplo de que aquellos con mayor nivel de generar la capacidad de afrontar con la mayor eficien- malestar quieran saber más, o bien que las caracterís- cia posible las manifestaciones o las alteraciones con- ticas de externalización de esos familiares (variable ductuales de un determinado trastorno o enfermedad. no tenida en cuenta) sean las causales. Finalmente el En sentido amplio, esto no implica sólo el conoci- trabajo produce un debate inacabado de los datos ob- miento de las características, evolución, pronóstico y tenidos sugiriendo que “la ignorancia podría ser una formas de abordaje terapéuticos de un determinado bendición”. trastorno. Comprende principalmente la generación Lejos de este trabajo, los desarrollos psicoeduacio- de una serie de habilidades, entre las cuales se encuen- nales de TARA (Asociación de familiares de pacientes tran: la aceptación del problema; la identificación de con TLP de los Estados Unidos, 2003), los implemen- las manifestaciones y de los factores probablemente tados por el MacLean Hospital(10), aquellos desarro- relacionados a su aparición, exacerbación o manteni- llados por Young(42), Linehan(26), Mason y Kre- miento; formas de entender las manifestaciones de la ger(30) y nuestra experiencia personal(3) señalan la enfermedad; y modos de acción que ayuden a hacer utilidad de estos programas. frente con la mayor eficacia posible a dicha problemá- tica. Es en este sentido amplio que diferentes tradicio- 3. La reducción de la Emoción Expresada nes psicoterapéuticas podrían considerarse maneras La identificación de factores psicosociales relacio- de abordaje psicoeducativas e incluir la modalidad efi- nados con la evolución, número y frecuencia de las cazmente en su agenda. recaídas y rehospitalizaciones en el curso de la esqui- El taller psicoeducativo es un dispositivo del mode- zofrenia en los años ’50 y ’60, por el sociólogo Geor- lo en el que se comparte la información científico- ge Brown y otros, llevó al desarrollo de intervencio- técnica que los profesionales poseen sobre un deter- nes destinadas a reducir esos factores de estrés psico- minado trastorno con los y las pacientes y sus fami- sociales. liares y allegados. Estos talleres pueden ser de natura- La alta emoción expresada se estableció, en numero- leza individual, grupal o multifamiliar en su modo sos estudios, como un factor de riesgo de recaídas. Es- de implementación. te índice indica el nivel de actitudes críticas, hostiles La efectividad de la intervención psicoeducativa y de sobreinvolucramiento que poseen los familiares ha sido probada en el trastorno bipolar. Un estudio de una persona afectada por una enfermedad de evo- de Colom y Vieta demostró que, este abordaje en lución crónica. Se mide a través del número de co- grupo de pacientes –en comparación con un trata- mentarios que expresan los familiares y allegados de miento de grupo no estructurado– produjo una dis- un o una paciente en una entrevista semi-estructura- minución en el número de recaídas y en el número da. de recurrencias por paciente y un alargamiento del En las décadas del ’70 y ’80 se estableció la efecti- tiempo antes de una recurrencia, en los dos años que vidad de algunos de esos modelos de intervención fa- siguieron a la intervención(7). Otro trabajo demostró miliar en la reducción de la emoción expresada y en el la efectividad de la psicoeducación a familiares de pa- número y frecuencia de las recaídas en la evolución cientes con el mismo trastorno, en la reducción de de la esquizofrenia(2). recaídas, prolongación de la sobrevida, mejoría en Un meta-análisis reciente confirmó su importan- los síntomas anímicos y en la adherencia a la medi- cia en la comprensión y la prevención de recaídas en cación de los y las pacientes cuyos familiares habían una variada gama de condiciones psicopatológicas. recibido psicoeducación(31). De hecho, la media del tamaño del efecto asociado a Una investigación reciente correlaciona el nivel de la incidencia de la emoción expresada en la evolución información que tienen los miembros de una familia de los trastornos del estado de ánimo y de los trastor- en relación al TLP y los niveles de depresión, distrés, nos alimentarios fue significativamente mayor que agobio y emoción expresada(17). para la esquizofrenia(5, 22). Este trabajo que relaciona cuánto saben los fami- El uso de este paradigma en TLP está discutido en liares con el nivel de malestar merece un comentario la actualidad. Contrariamente a lo que se suponía la más extenso. Más de 1/3 de la muestra –32 familias– hostilidad y el criticismo –dos importantes variables sabían poco y nada sobre el TLP a pesar de estar en del modelo– no predicen qué tan bien funcionarán tratamientos como internación, hospital de día o tra- los pacientes fuera de la internación, ni siquiera pa- tamientos largos. Cuanto más conocimiento tenían, recen funcionar como predictores de una rehospita- más críticos y hostiles eran durante las entrevistas de lización. Sin embargo, sí parece estar asociado el so- emoción expresada. Contrariamente a la predicción breinvolucramiento –otra de las variables– pero de los miembros de la familia que sabían más no pare- un modo curioso: los pacientes cuyas familias (espe- VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
  • 7. El Trastorno Límite de la Personalidad: consultantes, familiares y allegados 301 cialmente las madres de las pacientes) puntuaron al- Taller psicoeducacional con familias to en esta última variable parecerían tener mejores y allegados de pacientes con TLP resultados en la evolución de los y las pacientes TLP(18). A partir de un curso de postgrado de Tratamiento Varios autores sin embargo defienden este tipo de Cognitivo e Integrativo del Desorden Límite de la Perso- tecnología observando una regla de Larry Beutler: nalidad del Instituto de Postgrado de la Facultad de cuándo-se-hace-qué-con-quién(4). Psicología de la Universidad de Buenos Aires se co- En la actualidad el uso difundido de intervencio- menzó a diseñar un taller psicoeducacional para los fa- nes que reduzcan la emoción expresada en pacientes miliares y allegados de personas con este trastorno. psiquiátricos crónicos está recomendado, recordan- Teniendo en cuenta los conceptos y el paradigma do que en el TLP el sobreinvolucramiento es, apa- vertidos en el presente trabajo, se ha diseñado un fo- rentemente, un recurso de atención hacia el o la pa- lleto psicoeducativo o Manual sobre del TLP para pa- ciente. cientes y familiares(3). Se han realizado varios talleres psicoeducativos mul- 4. La aceptación tifamiliares, desde el 2002 hasta la fecha, para los y La bibliografía sobre la aceptación en la literatura las consultantes con TLP, familiares y allegados. En psicológica es muy extensa. La tradición gestáltica, dichos talleres se brinda información sobre las carac- especialmente, la propone como “primer paso del terísticas clínicas evolutivas y pronósticas del trastor- cambio”. Este cambio opera a través de dejar fluir no límite de personalidad, haciendo hincapié en las nuestros sistemas de afrontamiento de los proble- experiencias internas de los pacientes, en la desregu- mas, sin lucha, intentando desautomatizar los pensa- lación emocional como base de las conductas impul- mientos y respuestas inmediatas, como un sistema siva (como medios para controlar el dolor y la sensa- de exposición. Aceptar significa aprender a sentir y a ción de desesperación). También se focaliza en las no hacer aquello a lo que nos impulsan nuestros reacciones emocionales y conductuales característi- pensamientos y sensaciones, para pensar y actuar cas de los familiares o convivientes, así como en las más asertivamente(13,14). formas de enfrentar algunas de estas dificultades. Los talleres duran 3 horas con entrega de material 5. Entrenamiento en habilidades psicoeducativo y acceso a una página de Internet con Muchos y muchas consultantes y sus familiares y grupos virtuales. allegados llegan exhaustos, desesperanzados y desorien- El taller consta de 5 partes: tados a las primeras entrevistas. 1. Evaluación de la población asistente y entrega La sociedad occidental privilegia el entrenamiento del material. en destrezas cognitivas desde las edades tempranas 2. Psicoeducación: Una clase de 60 minutos. sobre las emocionales. 3. Taller de habilidades en el manejo de crisis y Con esta premisa se han desarrollados programas otros recursos: Una clase de 30 minutos. de habilidades interpersonales o en regulación de las 4. Escenificación de una situación y debate. emociones que resultan de una condensación de téc- 5. Evaluación final sobre conocimientos adquiri- nicas conductuales que han demostrado ser muy efi- dos y del taller. caces para ayudar a los consultantes y sus vínculos a Las devoluciones han sido de “muy buenas” a “ex- mejorar sus estilos a partir del acuerdo en forjar un celentes” por los participantes. La mayoría reclama- cambio sustentable. ba nuevos encuentros (95%). Solo la mitad tenía in- Desconocemos si el problema primario de este de- formación sobre el desorden y la mayoría reclamaba sorden se relaciona con una alteración a nivel del sis- mayor acceso al conocimiento sobre el TLP. tema nervioso central de la percepción o del procesa- En los talleres se observaron algunos temas plan- miento(33, 37). teados por los participantes referentes a la circulari- En ambos casos funciona la máxima “Se ha de- dad de los problemas que se observan en la convi- mostrado que en términos educativos es menos frus- vencia. Como –por ejemplo– la evidencia de que, trante el trabajo orientado a rescatar las áreas de for- tanto los familiares como algunos pacientes que par- talezas y los mecanismos de compensación y no re- ticiparon de los talleres, identificaron el mismo tipo vertir las áreas de debilidades. Es difícil que un ciego de emociones generadas por la interacción. Otro te- vuelva a ver, deberá desarrollar otras habilidades que ma sobresaliente fue la dificultad en la puesta de lí- le permitan compensar el déficit de la mejor manera mites. Los participantes manifestaron vivir el dilema posible”(9). del temor a la puesta de límites y la posible escalada En este sentido es muy útil recurrir a modelos es- en las conductas impulsivas por un lado, y la necesi- tandarizados para evitar la dispersión y proponer a dad de estructura y contención tanto por parte de las los viejos hábitos nuevas conductas. personas con TLP como por parte de los familiares. Para ello, los procedimientos son de: observación Como conclusión podemos afirmar que el traba- del hábito, observación de las consecuencias, propo- jo sobre éstas y otras áreas en talleres multifamilia- ner nuevas, pensar en las ventajas y desventajas de res específicamente diseñados para el entrenamien- poner en práctica nuevas habilidades, pensar en la to en habilidades, y sostenidos en el tiempo, podría posibilidad del fracaso y sus vericuetos, y practicar, tener importantes implicancias en el abordaje tera- practicar, practicar. Reevaluar. Volver a practicar. Hay péutico integral de las personas con TLP, producir una frase muy utilizada en Narcóticos Anónimos cambios sustentables en los consultantes, sus fami- que, como una connotación positiva, es bueno repe- liares y sus allegados, y racionalizar los recursos co- tir: “Suerte y adelante”. munitarios en salud ■ VERTEX Rev. Arg. de Psiquiat. 2004, Vol. XV
  • 8. 302 S. Apfelbaum; P. Gagliesi Referencias bibliográficas 1. Akiskal HS. Subaffective disorders: dysthymic, cyclothymic A trial of family therapy versus a relatives' group for schi- and bipolar II disorders in the "borderline" realm. Psychiatr zophrenia. Two-year follow-up. Br J Psychiatry 1990 Oct; Clin North Am. 1981 Apr;4(1):25-46. 157:571-7. 2. Anderson C, Reiss D, Hogarty G. Esquizofrenia y Familia; Guía 23. Lieb K, Rexhausen JE, Kahl KG, Schweiger U, Philipsen A, práctica de psicoeducación. Amorrortu editores, Bs. As. 1986. Hellhammer DH, Bohus M. Increased diurnal salivary corti- 3. Apfelbaum S, Gagliesi P, Lencioni G, Pechon C, Herman L, sol in women with borderline personality disorder. J Psy- Kriwet M, Boggiano J y Vuelta B. 2002, 2003, 2004. Manual chiatr Res. 2004 Nov-Dec;38(6):559-65. Psicoeducacional para Pacientes, Familiares y Allegados sobre el 24. Lieb K, Zanarini MC, Schmahl C, Linehan MM, Bohus M. 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