2. Las nuevas relaciones
económicas con los países
europeos y americanos
diversificaron las
posibilidades de nuestro
país de establecer nuevos
negocios. Así, Chile
comenzó a importar y
exportar productos que
recorrieron grandes
distancias, dando a
conocer nuestras riquezas
naturales.
3. Minerales y productos
agrícolas comenzaron a
venderse al exterior, lo que
llevó a Chile a convertirse
en exportador de bienes de
consumo de actividades
extractivas, con una
importante presencia en los
mercados que se creaban al
alero del capitalismo
europeo, sistema que
requería de materias
primas para poder
mantener los niveles de
consumo de sus industrias
4. Gran parte de la
prosperidad económica
de la época se debe a la
capitalización y la
formación de riquezas
privadas en base a la
minería de la plata, el
cobre y el carbón
piedra.
5. En torno a zonas como La
Serena, Ovalle, Lota, Anda
collo, Coronel y otras, se
crearon importantes
centros de desarrollo
minero, gracias a los
yacimientos que
permitieron el
surgimiento de lo que se
ha llamado la burguesía
nacional.
6. Los nuevos
mercados de
Australia y
California
Una parte considerable
del desarrollo
económico del período
se debió al buen precio
que alcanzaron el trigo
y la harina chilenos en
los mercados de
California y Australia.
7. Lamentablemente, la
fiebre de oro tuvo su
declinación a partir de
1853, con lo que el trigo
chileno cambió de
comprador y se trasladó
a un nuevo frente.
8. En 1838 se fundó la
Sociedad Chilena de
Agricultura, agrupació
n de dueños de campos
a lo largo de toda la
zona central de nuestro
país.
9. Sin embargo, esta
renovación no terminó
con los agudos
problemas de los
campesinos, quienes
siguieron en un viejo
sistema de relaciones
sociales y económicas
hasta bien entrado el
siglo XX.