El documento discute las variedades del español y la norma lingüística. Explica que existen variedades diatópicas, diafásicas y diastráticas del español determinadas por factores geográficos, situacionales y socioculturales. Además, señala que la Real Academia Española establece la norma basada en los usos de los hablantes cultos, pero reconoce la validez de las variedades regionales siempre que no pongan en riesgo la unidad de la lengua.