El documento describe la arquitectura del siglo XVI en Italia. Destaca las obras de Bramante como el templete de San Pietro in Montorio y su proyecto para la Basílica de San Pedro. También describe proyectos de Miguel Ángel como la Sacristía Nueva de San Lorenzo y la Plaza del Campidoglio. Finalmente, menciona obras de Rafael como la Capilla Chigi y la inacabada Villa Madama.
1. ARQUITECTURA Y URBANISMO DEL S. XVI EN ITALIA (PRIMERA
MITAD)
Bramante
Se le considera el autor que mejor supo plasmar el clasicismo arquitectónico
del Alto Renacimiento italiano. Tal afirmación se certifica en el pequeño
templete circular del claustro de la iglesia de San Pietro in Montorio, donde
alcanzó la más perfecta expresión de la estructura centralizada. En esta obra
reinterpretó el templo romano y el templo paleocristiano de Martiria. Entre sus
obras destacan:
Santa Maria Delle Grazzie de Milán: en ella modeló la ilusión de un
nuevo espacio inexistente a modo de escenografía arquitectónica.
Santa Maria de Abbietagrasso de Milán: su fachada es un monumental
arco de triunfo.
Templete de San Pietro in Montorio en Roma: en este templete de orden
dórico-toscano, que se halla en el patio del convento del mismo nombre,
se alcanza la aspiración de conseguir una estructura centralizada al
modo clásico. Este edificio conmemorativo, cuyas proporciones se
atienen a las medidas humanas, cumple una función escultórica y es un
manifiesto de racionalidad, regularidad y proporciones. Tiene diseño
circular con cúpula semiesférica con linterna sobre tambor.
Pórtico Bellvedere: encargado por Julio II es el pórtico de la villa de
descanso estival de los papas. El conjunto domina el empleo de la
perspectiva monofocal.
Proyecto de Bramante para San Pedro del Vaticano: concebido con
planta centralizada y cruz griega de largos brazos y con ábsides
salientes. En la intersección de los brazos tenía una cúpula, símbolo de
la Jerusalén celeste. Emulaba el arte bizantino y paleocristiano.
Miguel Ángel
2. Sacristía Nueva de la Iglesia de San Lorenzo: encargada como
mausoleo de los Medici, Miguel Ángel intervino en ella como maestro de
las tres bellas artes pues, además de proyectarla arquitectónicamente,
también realizaría la obra escultórica y pictórica; así el mausoleo
alcanzaría gran armonía. Siguió el diseño realizado por Bruneleschi en
la Sacristía Vieja, aunque introdujo algunas modificaciones. Jugó con la
policromía al hacer contrastar los muros enlucidos blancos con los
elementos constructivos de tonos grisáceos acentuando el dinamismo y
la perspectiva.
Biblioteca laurenziana de la Iglesia de San Lorenzo: encargada por
Clemente VII, se le concede el honor de ser uno de los orígenes de la
arquitectura manierista. La sala de lectura forma un conjunto con el
vestíbulo y la escalera realizada por Ammannati. En la sala de lectura se
juega ambiguamente con los elementos arquitectónicos y con la
policromía. Ante la falta de espacio, la anchura de la escalera que
comunica el vestíbulo con la sala de lectura disminuye de abajo a arriba
para lograr mayor perspectiva y aumentar visualmente su tamaño.
Plaza del Campidoglio en Roma: en ella Miguel Ángel, que buscaba la
simetría y la uniformidad, jugó con el espacio y su perspectiva, pues la
diseñó con una planta trapezoidal. La figura oval del pavimento hace que
la forma de trapecio de la plaza se corrija ópticamente.
San Pedro del Vaticano: al morir Sangallo el Joven, Paulo III encargó a
Miguel Ángel la dirección de la fábrica de San Pedro del Vaticano. En la
maqueta Miguel Ángel diseña una planta central en forma de cruz griega
con una cúpula de 42 metros de diámetro que según algunos es la
réplica de la de Santa Maria de las Flores de Florencia.
Rafael
Rafael de Sanzio fue nombrado arquitecto jefe de las obras de San Pedro del
Vaticano y también realizó algunos proyectos de arquitectura como la
inacabada Villa Madama y la capilla funeraria del banquero Agostino Chigi en la
3. iglesia de Santa Maria del Popolo en Roma. Estas obras tienen ya un punto de
vista manierista. Destacan:
Capilla Chigi: obra de planta central que se inspira en el crucero de San
Pedro del Vaticano. Tiene cúpula dorada sobre pechinas.
Villa Madama: construida para el futuro papa Clemente VII, se proyectó
con un patio central circular al cual se anexionaba un teatro de planta
semicircular al modo romano. Tal edificio era totalmente fiel a la
tipología de Vitruvio.
San Pedro del Vaticano en la arquitectura religiosa
Ya que los arquitectos del Quatrocento estuvieron obsesionados por proyectar
edificios de planta central, no es extraño que el modelo vaticano repercutiera
en la proyección posterior de otras iglesias. Así, Sangallo el Viejo mantuvo esta
fidelidad en la iglesia de La Madonna di San Biaggio, de cruz griega y cúpula
sobre tambor.
Sangallo el Joven y el Palacio del Cinquecento
Trabajó en San Pedro del Vaticano como ayudante de Rafael y en 1536 se le
nombró responsable de todas las obras arquitectónicas papales. Destacan:
Casa de la Moneda de Roma: con fachada cóncava, no llegó a
construirse.
Palacio Farnese: fue terminado por Miguel Ángel y por Vignola y
Giaccomo Della Porta. Inspirado en el antiguo Teatro Marcelo, su planta
rectangular incluye un patio cuadrado donde se superponen los tres
órdenes. Es un palacio exento y sin almohadillado de tres plantas y
forma paralelepípeda.
El palacio durante el s. XVI
4. El palacio romano del s. XVI parte del florentino del XV, pero abandona el
empleo del almohadillado, del cual se hace uso a veces de modo parcial. Es un
palacio más fiel a la Antigüedad. Destaca:
Michele Sanmicheli: proyectó palacios en Verona y Venecia, que
muestran características propias de sus regiones, que los diferencian de
los romanos y florentinos. En estos palacios hay un cierto anticlasicismo
manierista en la configuración de las fachadas, como se observa en los
palacios Bevilaqua y Pompei de Verona.
Plasticidad de la arquitectura veneciana
Venecia asumiría a lo largo del s. XVI los principales postulados de la
arquitectura del Renacimiento. Entre sus artistas principales destaca Jacopo
Sansovino, cuya obra principal se desarrollaría durante el gobierno ducal de
Andrea Gritti. Entre sus principales obras destacan:
Librería Nueva de San Marco: en su fachada mayor de dos pisos aplicó
el orden dórico en el piso inferior y el jónico en el superior. Así, integró la
escultura en la arquitectura y logró que el edificio resultase
escenográfico. Equilibró la fachada de la biblioteca con elementos
verticales como columnas, estatuas y obeliscos.
Palacio Dolfin: situado en su antigua mansión familiar, tiene forma
trapezoidal y patio cuadrado portical. En la fachada se superponen los
diferentes órdenes.
Palacio Corner: casa privada de la familia de Giorgio Corner en San
Mauricio, incorpora un patio porticado almohadillado y al modo rústico en
su planta inferior.