1. JAVIER GÓMEZ TOLEDO PSICOPEDAGOGÍA
“ANÁLISIS DE UNA MENTE BRILLANTE, DESDE EL
ENFOQUE PSICOANALÍTICO EN EL COUNSELING”
Bisquerra nos expone de forma muy escueta desde su percepción una posible
relación existente entre el psicoanálisis y la psicopedagogía, y más específicamente, la
orientación psicopedagógica. Más que la comprensión de la teorización del psicoanálisis
inmerso en el mundo de lo psicopedagógico, nos plantea un panorama psicodinámico, y
enfocado a la psicología del yo. Si bien, nos habla un poco acerca de lo la teoría que Freud
construye y argumenta con relación a la estructuración del aparato psíquico con objeto de
conformación de la personalidad, y así mismo, sus aportaciones acerca del desarrollo
sexual infantil, en sus etapas psicosexuales, no encuentra con lo postulado por el padre
del psicoanálisis, o principales exponentes, como Melanie Klein, Alfred Wininicott, o el
mismo Jacques Lacan, que si bien menciona, no ahonda sobre su teorización, y mucho
menos sobre su posible relación con la orientación psicopedagógica; una implicación
importante del lo postulado por los mismos, en el terreno de la orientación y el counseling
en la psicopedagogía. Esto es importante, porque entonces no estaremos hablando de la
relación directa o indirecta existente entre el psicoanálisis y la psicopedagogía, sino más
bien, la posibilidad de un encentro furtivo a través de mecanismos de defensas presentes
en los sujetos, los cuales se sustentan y ahondan mayormente en lo postulado por la
teoría psicodinámica.
Sobre la película ¿qué puedo aportar?.... Es complicado realizar un análisis desde la
mirada del mismo término, ya que las relaciones que propone el autor, a mi parecer,
como bien mencioné, no son muy claras, o mejor dicho relevantes. Me atrevería a aceptar
la influencia que tienen los mecanismos de defensa, tales como la proyección, la
sublimación, la fijación, la identificación, y la compensación, principalmente, de entre los
muchos que hay; específicamente al enfrentarse a la encrucijada de vida que demarca en
el adolescente la necesidad de elección vocacional, o bien una vez ejerciendo profesión
alguna.
En el caso de John Nash, matemático, me atrevo a cuestionar, si en su caso, con
aquella indiscutible inteligencia, buscaba escudarse y protegerse a través de mecanismos
de defensa tales como la compensación, y la intelectualización o racionalizaciones, donde
a través del encierro al que lo sometían los números, la lógica, y la razón, evitaba
relacionarse con aquello que lo rodeaba. Recordar, que finalmente Nash, tenía un
trastorno afectivo, diagnosticado como esquizofrenia, en el que predomina la dificultad de
establecer lazos afectivos con las demás personas. En él, esto era evidente, pero además
de esto, ¿qué buscaba John Nash?, buscaba reconocimiento constante, buscaba
sobresalir, destacar, ser el “único”, que tuviera una “idea original” para así poder
distinguirse, y con ello IMPORTAR; difícilmente a él mismo, pero qué tal a los demás…..
Sin duda, para Nash, existe una gran carga simbólica en cuanto a lo que representa
para él, el triunfo, el fracaso, el error, los logros, y el reconocimiento; vividos como una
2. serie de representaciones que lo convierten en “algo”, lo hacen, dejando de ser cosas que
él en realidad hace. Comienza a existir cierta escisión con lo real. El mundo de las
matemáticas es un mundo simbólico, que forma parte de la realidad, pero que no es real
por sí sólo; el significado y esa abstracción que poseemos acerca de los números y su
utilidad proviene del sentido con el cual los utilizamos, y se encuentra en aquello que
contamos, que etiquetamos y categorizamos; el mundo de los números, tal vez sea un
mundo cómodo para aquellos con ciertos estados confusionales, que les impiden tener
nociones claras de espacio, tiempo, y principalmente realidad. Nash continuamente
racionaliza cada situación que lo rodea deseando tener alguna prueba “palpable” que le
permita descubrirse y asegurarse dentro de su propia realidad. Cada alucinación,
representa, posibles regresiones a etapas importantes en la vida del protagonista, que lo
remiten a la búsqueda de satisfacción de aquellos deseos e impulsos frustrados que en
determinado momento le hubiera gustado satisfacer. Su Yo, no logra guiarse a través del
principio de realidad, por lo que aquellos impulsos del ello, constantemente lo llevan a
querer obtener satisfacción inmediata de esos impulsos, tales como el obtener cuanto
antes aquella idea única y original que le permitiera mantenerse anclado a la vida, o bien,
el deseo de sin más palabras, tener relaciones sexuales con la que a pesar de todo fue su
esposa, o aquella joven que en un bar lo cachetea ante su atrevida proposición.
Podríamos hablar de la posibilidad de una infancia difícil, y un crecimiento
complicado, cargado de demasiadas presiones, con un padre muy castrador o bien una
madre muy castradora, a la cual, al cual, o a los cuales, no sentía satisfacerles o “llenarles”
por completo, por lo que de ahí se deriva su deseo de hacer hasta lo imposible por lograr
aquel reconocimiento, sin importarle si quiera que para alcanzarlo tocara terrenos fuera
de lo real. Esto es tan sólo una hipótesis puesto que no nos hablan acerca de la vida
pasada del sujeto. Pero en fin, así podría tal vez continuar con el intento de un análisis del
protagonista desde lo que narra en la película, sin embargo, lo importante del presente
escrito vendrá a ser el momento en el que todo eso, se relaciona con el proceso de
orientación psicopedagógica o bien con alguno de sus conceptos derivados.
Ante lo cual, sólo podré agregar que me parece que lo que mencioné ya acerca de
los mecanismos de defensa que lo llevan a “ahogarse” en la matemáticas, atándolo, y
liberándolo simultáneamente, de lo real y de lo inexistente, es muy relevante con relación
a lo que se refiere a lo vocacional, así como aquello que le hacía al protagonista, de forma
inconsciente, vincularse con su director, de tal forma en la que en él depositaba su
necesidad de reconocimiento y poder, reproduciendo repetidamente, (tal vez), relaciones
anteriores con su figura paterna, o alguno de sus progenitores, dando pie y cabida a la
transferencia; con el objeto de reparar para no repetir, o bien repetir para intentar olvidar
o eternizar lo vivido.
Me parece que esto sería lo más relevante, aunque también sería importante
analizar lo que sucede con la esposa, con los amigos, e hijo; cómo es que se establecen
estos vínculos afectivos, y cómo es que se desfiguran y afectan a causa de su trastorno.