TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
Lirica apuntes
1. 1. LA LÍRICA: ORÍGENES.
1.1.
Concepto.
La palabra "lírica" define todo aquello relativo o
perteneciente a la lira, o a la poesía propia para el canto.
Sus orígenes son griegos: se trataba de aquella poesía
que no estaba destinada a ser leída, sino a ser recitada
ante un público por un individuo o por un coro,
acompañado de algún instrumento de música,
principalmente de la lira. Actualmente se utiliza dicho
concepto para definir uno de los tres principales géneros poéticos, que comprende
las composiciones de carácter subjetivo, y en general, todas las obras en verso que
no son épicas o dramáticas.
La poesía lírica se caracteriza por la polimetría, la musicalidad y porque su temática
principal son los sentimientos personales del individuo, del poeta: sus ideas, sus
afecciones, su intimidad.
1.2. La lírica arábigo-andaluza: las jarchas y moaxajas
Cuando hablamos de la lírica arábigo-andaluza, quizás
estemos hablando del origen de toda la lírica románica.
Las primeras tesis sobre dicho origen aparecieron hacia
el año 1915 en la voz de Julián Ribera. Entre los
continuadores de su teoría se encontraba un joven
hebreo nacionalizado inglés, S.M. Stern, y Emilio García Gómez, quienes en el año 1948,
con el descubrimiento de la existencia de las jarchas -20 jarchas, o jaryas, encontradas en
manuscritos semidestruidos en la Guenizá de la Sinagoga de Fostat, en El Cairo- dieron
argumentos suficientes donde apoyar la tesis del origen árabigo-andaluz de la lírica
románica, desbancando otras teorías anteriores que situaban su origen en la lírica
provenzal, al ser hasta ese momento, de la que se tenía constancia tanto de los textos
más antiguos, como de su presencia en toda Europa.
1
Vayse meu corachón de mib:
ya Rab, ¿si me tornarád?
¡Tan mal meu doler li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuánd sanarád?
2. Los árabes que entraron en España trajeron consigo la poesía árabe tradicional oriental
(la qasida). Al llegar a Al-Ándalus, hubo dos hechos importantes que hicieron que la
poesía árabe tradicional oriental derivara en un nuevo tipo de poesía: la existencia de una
sociedad multirracial y bilingüe. Multirracial porque en Al-Ándalus convivían tres culturas
diferentes -judía, árabe y cristiana- pero unidas en su concepción religiosa: la existencia
de un solo dios -Yahvé, Alah, Dios cristiano-. Bilingüe, ya que se hablaba el dialecto
romance junto al árabe. Tres formas de ver la vida, tres libros sagrados -La Tanaj, El
Corán, La Biblia-, tres formas de expresión escrita que provocan, a lo largo de los siglos
de convivencia, la separación paulatina de la lírica tradicional árabe y la aparición de un
nuevo tipo de poesía: la muwaassahs, la jarchas y el zéjel.
Esta renovación literaria de la poesía clásica oriental tiende hacia la elaboración de
poesías estróficas de varios tipos de versos cortos, en estrofas de ritmo cambiante, e
insertando refranes y expresiones populares en árabe vulgar, entre los versos en árabe
literario. Aparece la moaxaja (muwaassahs), y fue cultivada en Al-Ándaluz durante los
siglos XI, XII y XIII. Su invención se le atribuye al poeta cordobés Muqadamm ben Mu'safà
(Moccadan de Cabra), pero quizás sea más cierto decir que fue él quien la puso de moda
en la corte cordobesa del momento. Según Emilio García Gómez, la moaxaja está
constituida por cinco o siete estrofas con idéntica estructura rítmica dividida por la rima en
dos partes: una con rimas independientes (bayt) y la otra con rimas dependientes en
todas las estrofas (qufl). En el caso de que encabece la composición un qufl, recibe el
nombre de mat, là (preludio) y compone una moaxaja perfecta (tamm). Si esto no ocurre,
la moaxaja se llama aqra. El final de cada poema está rematado con una coplilla romance:
la jarcha. Podríamos decir que el cuerpo de la moaxaja está en la lengua literaria del
autor, pero toda la composición se concibe como presentación de estos versillos en
romance (o en árabe vulgar) que le sirven de remate o terminación.
La palabra jarcha significa en árabe salida o finida. Las jarchas es la base sobre la que
construye la moaxaja. Algunos estudiosos llegan incluso a afirmar que la jarcha es
anterior a la moaxaja, y de distinto autor. Esta teoría se basa en la variación temática de
la segunda respecto a la primera. Mientras que las moaxajas eran composiciones
destinadas a un protector, las jarchas están constituidas por lamentos del amor femenino,
casi siempre causados por la ausencia del amado y a veces vertidos en presencia de una
2
3. confidente como la madre o las hermanas. El amor es el pretexto y el tema: no hay
alusiones ajenas al sentimiento, expresado en forma directa, abierta, con profusión de
interjecciones y preguntas que contribuyen a crear el clima apasionado.
1.3. La lírica gallego-portuguesa: las cantigas.
En el siglo XII varios reyes de Castilla y León tuvieron
el gallego por lengua materna, lengua que se usó en
todas las clases sociales y que se plasmó en todo tipo
de textos de la época (cartas, composiciones literarias,
documentos legales,...). Su forma ideal para la lírica
trovadoresca provocó que en los tiempos cercanos al
año 1200 naciera en ese idioma una escuela poética
que, conjugando la lección de los trovadores
provenzales y las inspiraciones populares, fuera
durante dos siglos el núcleo principal de la lírica
peninsular.
La tradición gallego-portuguesa (lenguas de gran similitud en aquel momento) convirtió la
canción trovadoresca en la austera y abstracta cantiga d'amor, y el sirventés (o
serventesio) provenzal en la más desenfadada e intrascendente cantiga d'escarnho o de
maldizer. Pero su principal desarrollo está en la cantiga d'amigo, versión literaria de la
canción de la muchacha enamorada expresadas en las jarchas en torno al siglo XI.
Las cantigas d'amigo son poemas líricos escritos por la mano de un hombre que pone
en los labios de una mujer enamorada. Es ésta, entonces, la que expresa su pasión
amorosa, la mayoría de las veces más llena de dolor que de gozo, su resignada sumisión
al amor de un amigo y, en ocasiones, la oposición de su madre a éste. La mayor parte de
estos poemas son monólogos en los que la mujer se dirige a su madre, a una hermana, a
una amiga confidente, al propio amado o a algún elementos de la naturaleza
personificado. Existen algunas cantigas donde el destinatario responde, dando un
carácter más dramático al poema.
3
Bailemos las tres, amigas queridas,
bajo estas avellanedas floridas;
y quien fuere garrida como somos
garridas,
si sabe amar,
en estas avellanedas floridas
vendrá a bailar.
Bailemos las tres, queridas hermanas,
bajo estas ramas de avellanas;
y quien fuere galana como somos
galanas,
si sabe amar,
bajo estas ramas de avellanas
vendrá a bailar.
4. Autores importantes que escribieron Cantigas están Pero Meogo, Nuno Fernández
Torneol, Meendinho, Martín Codax, Joan Zorro, Airas Nunez, Don Denis y Alfonso X "el
sabio".
1.4. La lírica tradicional castellana: los villancicos.
La evolución natural que tuvo el zéjel arábigo-andaluz
a lo largo de los siglos XII y XIV llevó a la aparición de
uno de los poemas estróficos que tuvo un gran uso en
la Edad Media en las zonas rurales españolas (de ahí
viene el nombre, del canto del villano), y cuyos
primeros testimonios escritos no aparecieron hasta el
siglo XV: el villancico castellano.
Esta composición, en principio popular anónima, luego de autor, en verso con estribillo
tenía unas características peculiares como eran la ausencia de ornamentos, oraciones
breves con utilización de verbos de movimiento, escasa adjetivación y con predominio de
posesivos y sustantivos. Los temas más tratados solían ser canciones masculinas o
femeninas, temas eróticos, de caza, de belleza femenina, niñas enamoradas, tormentos
amorosos, citas, alba, ausencia, mujeres morenas, monjas, fiestas, malmaridadas, amor
de fraile o las serranillas.
El acercamiento paulatino al villancico de personajes cultos, como podían ser monjes de
aquel momento, hicieron que ya en el siglo XVI se adoptara especialmente para el canto
en festejos religiosos, siendo adoptado en este menester hasta nuestros días.
Estructuralmente, podríamos decir, sus partes suelen ser las siguientes: una primera parte
que es el tema o estribillo del villancico, que se sitúa al principio llamándose cabeza, que
suele ser una redondilla; una segunda parte o mudanza que suele ser también una
redondilla; una tercera parte que se compone de versos de enlace y de vuelta,
generalmente compuesta por cuatro versos, algunos de los cuales riman con la mudanza,
y otros quedan sueltos o riman entre ello, quedando el último como vuelta al estribillo, que
se repite al final.
4
Ya florecen los árboles, Juan:
¡mala seré de guardar!
Ya florecen los almendros
y los amores en ellos, Juan,
mala seré de guardar.
Ya florecen los árboles, Juan: