La atención inmediata del recién nacido incluye evaluar la respiración, frecuencia cardíaca y color para detectar emergencias, realizar el test de Apgar al minuto y 5 minutos, y descartar malformaciones mayores. También implica secar y calentar al recién nacido, permeabilizar sus vías respiratorias, identificarlo con un brazalete, y realizar profilaxis ocular y de enfermedad hemorrágica.