proyecto de mayo inicial 5 añitos aprender es bueno para tu niño
Año 1921
1. Año 1921 Se puede considerar con satisfacción, los progresos de las interesantes obras del Asilo San Luis que dan sus frutos, a pesar de las dificultades cuentan siempre las obras llamadas a operar el bien. Se pudo hacer regularizar una unión ilegítima y bautizar una niña y dos niños. Las dos niñas internas que dieron exámen en 6º grado se prepararon durante los tres meses de vacaciones para optar el diploma de Pedagogía. Salieron bién, la satisfacción de éste buen resultado, fue muy agradable a las niñas y a las maestras, al ver el fruto de sus trabajos. El mes de Abril, se pasó, en preparativos para el casamiento de la señorita Enriqueta del Solar Dorrego, que debía tener lugar en la capilla del Asilo San Luis. La quinta había visto nacer a la señorita Enriqueta, había sido bautizada en la parroquia de San Fernando, y su deseo era casarse en la capilla que había hecho edificar su inolvidable abuela, la señora de Dorrego. Las hermanas y las niñas gozaban al poder demostrar su cariño y agradecimiento hacia la familia, ayudando en todo lo que les era posible. Fue un honor altamente apreciado, que nuestra humilde capilla hacia sido elegida para tan memorable ceremonia. En ésta circunstancia, se formó un eslabón más en la cadena que une los nobles corazones llenos de generosidad, a las almas humildes rebozando de sincera gratitud; así se encadenan las virtudes para llegar hasta Dios, y Dios bendice y escucha a todos.
2. Fueron sinceras y ardientes las oraciones que brotaron de los corazones deudores de la noble familia Dorrego . El 27 de Abril a las 10.30 hs. Se reunieron en la capilla, las personas íntimas de la familia, para asistir a la misa, a la cual debía comulgar la señorita Enriqueta del Solar Dorrego y el señor Lucio García. Después de la misa, la hermana visitadora, y la hermana superiora del Asilo, fueron a presentar sus felicitaciones a los futuros esposos. Las hermanas y niñas tuvieron el gusto de expresarle sus agradecidos votos. El día siguiente, 28 la voz argentina de la campana del Asilo San Luis, cantaba a todos los vientos su alegría y su honor. Desde la entrada hasta la puerta de la capilla se había dispuesto una marquise, y las niñas internas, las niñas de las clases; las hijas de María y las niñas del taller formaban cordón, asi que tuvieron el mayor gusto al poder ver a la distinguida señorita Enriqueta. La linda capilla estaba adornada con muchísimo gusto, el altar decorado con jacintos blancos naturales. Las santas imágenes rodeadas de ciriros, crisantemos y tules blancos. A los costados del altar se habían dispuesto grandes ramos de crisantemos, y de trecho en trecho; hermosas plantas de lilas blancas, dos candelabros con cirios estaban artísticamente colocados entre las plantas y las flores. Dos ángeles con luces eléctricas parecían rogar a Dios por la felicidad de los futuros esposos. Es un don de la señorita Enriqueta del Solar, para la capila, asi como la lafombra que ha servido éste día. Las muchas relaciones de los contrayentes invitados a presenciar el enlace, iban llegando en automóviles y llenaron pronto la capilla, demasiado pequeña en ésta circunstancia.
3. Estaba hermosa acompañada de su señor padre, el señor Alberto del Solar, en cuyo rostro se reflejaba una profunda alegría; estaba hermosa en su tinte nupcial. Llevaba el Manto de encaje, punto a la aguja reliquia de la familia Dorrego, lo usaron en sus bodas la señora Felicia Dorrego del Solar y la señora Inés Dorrego de Unzué. Actuaron como padrinos, la señora Isabel López de García, madre del novio y el señor Alberto del Solar padre de la novia. El señor cura de San Fernando, reverendo padre Maximino Pérez bendijo el enlace y celebró la misa de esponsales; asistido del reverendo padre Jesús Domínguez, capellán del Asilo San Luis. Asistieron al padre visitador de los padres Lazaristas, acompañado del padre Matías, el reverendo padre superior de los Redentoristas y algunas hijas de la caridad. Al llegar los novios al templo, la orquesta ejecutó la marcha pontifical. Los desposados se retiraron del templo, a los acordes de la marcha de Lohengrin. Momentos después, se desarrollaba una simpática fiesta en la quinta, celebrando tan grato acontecimiento. Dios les da sus gracias y bendiciones con abundancia. El 19 de junio, el pueblo de San Fernando, tributaba un homenaje de agradecimiento, a su digno cura Vicario, el padre Maximino Pérez, con motivo del 25 aniversario de su nombramiento de párroco en ésta parroquia. El señor cura, tuvo siempre tanto interés y bondad paternal, por la obra del Asilo San Luis, era justo en ésta oportunidad, testimoniarle sentimientos de filial gratitud para cumplir con ésta dulce obligación, las hermanas y las niñas, fueron a la casa parroquial, y asistieron a la misa de acción de gracias, pidiendo a Dios tesoros de gracias para éste digno sacerdote.