1. Año 1918 Las distinguidas bienhechoras del Asilo, las señoras de del Solar Dorrego, y la señora de Unzué, mandaron hacer en la casa algunas refacciones para mayor comodidad; hicieron trasladar al comedor de las niñas, cerca de la cocina, poner baldosas en el comedor de las hermanas y el salón grande que servía de comedor lo prolongaron, hasta los límites ocupados por la laveria, ésta se edificó de nuevo. Hicieron ensanchar el dormitorio y el lavatorio, el salón grande lo dividieron con dos tabiques, formando así tres salas de clase. Estos trabajos fueron de una utilidad muy grande, las niñas internas tienen ahora, mucho más comodidad, y las niñas de las clases cuatro lindos salones, que permiten dividir bien los grados; las niñas del taller tienen también su salón particular, lleva el nombre de Santa Inés. La señora Inés Dorrego de Unzué donó una hermosa estatua de Santa Inés. La primera comunión tuvo lugar el 13 de Octubre, 23 varones y 48 niñas, cumplieron éste acto tan grande de la vida cristiana, con tan buenas disposiciones que hay esperanza que les sirva de guía durante su vida.