1. Tapera de Mis recuerdos
Hoy volví al paisaje de mi tiempo niño, baje en la tranquera, me sentí felíz;
gurí portonero, me tiró el cariño la vieja moneda de un recuerdo gris...
La senda borrada me dejó en la loma, bajo el llanterío del casuarinal...
y sentí la ausencia como esa paloma que en la quinta vieja llora soledad...
Tapera cavada, la de mis recuerdos; botijuela rota de mi corazón;
entierro del alma que lo sacó el tiempo, lo gastó la vida y es muerta ilusión...
¡Lo que no daría con tal de que todos los que se ausentaron rumbo a la ciudad,
pegaran la vuelta, y hallaran el modo de seguir amando su pago natal...!
Tuti-á de ausencia y abrojito fresco, ganaron el patio barrido de sol...
una madreselva, novia de los cercos, se trepó al olvido, floreciéndolo...
Se me hace que escucho las voces queridas, y veo siluetas que vienen y van,
que se llena el patio de juegos y risas, y a mi parro quot;Tigrequot; lo siento ladrar...
La cocina humea y esntonces presumo que hay quot;chipá cueritoquot;, quot;pororóquot; y
demás... Y es que anda mi madre lagrimeando el humo,
con el mate a cuestas y un largo pensar...
Corredor, fiambrero, queso y mazamorra... cerca dos calandrias espiándome...
caballete y calcha, y junto a la cotorra, el pilincho guacho, despiojándose...
Algo de silbido y mucho de silencio, canillera a rayas, sombrero ala diez,
ahí regresa mi padre, con traza de mencho, mascando un pastito gusto a
chamamé...
Hierve de chicharras la siesta de enero, tajamar y monte son la tentación...
corre lagartijas mi pulso de hondero, y es que me hice amigo del quot;Dueño del Solquot;.
Se me va la tarde juntando lecheras, cosa de gurises, casi diversión...
¡Lo único que falta es que al volver, hubiera llegado algún tío, que trajo cordión...!
La luna es pandorga de un cielo inocente, va en ella el burrito con María y José...
¡Igual que esa luna: menguante y creciente, me iré con la vida, pero volveré...!
Avio del Alma
2. por Julián Zini
Si ven que el San Jorge y la araña pelean, si anoche escucharon a los suirirí,
si habló la ranita y el charque gotea, seguro que el tiempo se está por venir.
-Va a cambiar el tiempo -nos dijo la abuela, porque han florecido los tipichata...
va a cambiar, no ven que las hormigas vuelan y el viento está dulce de niño-rupá...
Va a cambiar: el norte está sacando agua, y ya van tres días que soplando está;
cielo de ovejitasquot; quot;después de un sol de aguaquot;, cuando entre la luna, el tiempo se
vendrá...
Ese era el lenguaje sabio de la abuela, que se hizo en la escuela de un pueblo
arandú; ¡va a cambiar, es cosa de tener paciencia, esa vieja ciencia de los
poriajhú!
-Va a cambiar el tiempo-,me acuerdo decía la abuela esa tarde en que mamá lloró
preparando el bolso, puesto que, partía rumbo a Buenos Aires mi hermano mayor.
-Aquí está su ropa y aquí está su avío: le hice una gallina, matambre y chipá;
van unas naranjas y unos pastelitos y aunque el viaje es largo, pienso, ha de
alcanzar...
No olvide su abrigo que es de lana cruda y lleve el ponchillo que usó su papá...
Y entonces la abuela, como quien ayuda, tragándose un llanto, volvió a sentenciar:
-Vaya con cuidado; sea manso y prudente, que Dios y la Virgen le han de
acompañar;
para los peligros sepa ser creyente: Santa Catalina no le va a fallar.
Y en los temporales de la vida tenga presente a su madre que lo supo alzar
cuando usté era chico contra la tormenta: venciendo al mal tiempo sólo con
rezar...
Sepa que en su alma lleva usté otro avío que es como una herencia de amor
familiar;
se lo dio su gente, su pago querido, y en su sangre joven se ha de retornar.
Le hablo de esas ganas de brindarse a todos, del corazón grande, valiente y
capaz, de jugarse entero y encontrar el modo de salir a flote en la adversidad.
Le hablo de esa mano tendida y abierta, con el gesto antiguo de la caridad,
mano de CHAMIGO que se da sin vueltas, del que abre la puerta y ofrece su
pan...
Avío del alma hecho de franqueza, sencillez, respeto, hombría y lealtad...
Ya ve, siendo pobre, lleva una riqueza; recuerde: se aumenta, compartiéndola.
Y oiga bien, un día cuando cambie el tiempo, si este avío le dura dentro de su ser,
usté o sus hijos, o acaso sus nietos, por Dios y la Patria tendrán que volver.
Sepa que yo al irme a quot;la tierra sin malesquot;, dejaré mis huesos y mi corazón
abonando el suelo del que hoy usté sale ¡y para el que quise siempre lo mejor!!!
Nuestra Esperanza
Letra y música de Julián Zini
3. ¡Mujer, déjame que diga, para todos y en voz alta
lo que va a ser, si Dios quiere, el hijo de tus entrañas,
el hijo de nuestro amor, ése que está haciendo falta,
ése que ya está en camino y es toda nuestra esperanza!
Lo quiero un hombre derecho y capaz de abrirse cancha;
que no se achique ante nadie y mantenga su palabra:
que sepa ser divertido, sepa andar entre las guainas,
sepa darse su lugar y el trabajo sea su fama.
Que no se olvide de Dios y haga las cosas con calma
sabiendo que adónde va Dios que es gaucho lo acompaña,
y lo cuida a sol y a sombra en el surco y en la farra,
cuando siembra o se enamora, cuando trabaja o descansa...
Y ojalá que cuando sienta la música le pase lo que me pasa:
que siento un algo aquí adentro que me gobierna y me manda,
que me levanta el espíritu, que me aliviana las tabas,
me hace gritar, tirar tiros... ¡y mi corazón se halla...!
Que cuando mire su tierra tenga ganas de besarla
porque la sabe su madre y quiere darle las gracias,
porque fue en ese regazo que consiguió la prestancia
de andar con las uñas sucias pero tener limpia el alma.
Que cuando encuentre un amigo, sea un amigo del alma,
porque han de ser hermanados en las buenas y en las malas.
Y si elige compañera, más que linda que sea guapa,
y si se dan las dos cosas, mejor, ¡más linda mi Patria!
Recién ahora entiendo mujer lo que ha pasado
Un poco fue el ambiente del que somos esclavos
La angustia de la plata, los nervios del trabajo
Con tal de que nuestros hijos llegaran a ser algo
4. Casi sin darme cuenta se me fue el entusiasmo
Me ganó la costumbre de saberte a mi lado
Y entre días de ausencia y noches de cansancio
Fuiste siendo un cosa de mi mundo apurado
No me animé a decirlo me fui yendo despacio
Me fui yendo al silencio me encerré en el pasado
No asumí la pobreza de no estar preparado
Y opté por disfrazarme, gritar y ser el amo
Por insignificancia llegamos a pelear
y yo aparentemente siempre salí ganando
aunque en el fondo siempre tu silencio y tu llanto
le enseño a los gurises y me ganó de mano
gracias a Dios hoy vuelvo, mujer te estoy llamando
Amor abre la puerta que yo mismo he cerrado
Aún creo en la ternura y justifico el llanto
Aún creo que es posible vivir lo que soñamos
Arriba compañera no solo por los hijos que nos iran dejando
Ni por lo que se diga que ya no importa tanto
Sino porque en el fondo recién ahora estamos el uno para el otro
Los dos necesitados