1. Mamíferos
Los mamíferos poseen muchas peculiaridades en su estructura. La mandíbula
inferior se compone de un solo hueso y la caja del tímpano u oído medio encierra
una cadena de tres huesecillos. Todos los mamíferos tienen dos cóndilos occipitales
(protuberancias situadas en la parte posterior del cráneo), que se articulan con la
primera de las, generalmente, siete vértebras cervicales. Su sistema circulatorio,
altamente desarrollado, consta de un corazón con cuatro cavidades, un solo arco
aórtico en el lado izquierdo un complejo mecanismo contribuye a la regulación de la
temperatura del cuerpo. La presencia de un extenso sistema de glándulas en la
piel, relacionado con el crecimiento del pelo, constituye otro rasgo característico de
estos animales. En realidad, las glándulas sudoríparas, sebáceas y mamarias son
modificaciones de este sistema. Con la excepción de un pequeño grupo, los
monotermas, todos los mamíferos hembras paren crías vivas después de
determinados periodos de gestación en el útero materno.
Características Claves
La Piel. La piel de los Mamíferos es
generalmente gruesa porque esta
formada de una capa externa
llamada epidermis y otra interior
llamada dermis. Su subcutáneo
lleno de grasa sirve para evitar
perdidas de calor ya que los
Mamíferos son animales de
temperatura corporal constante. El
pelaje se forma en la epidermis y
en ellos se puede distinguir una
parte saliente o tallo y otra parte
oculta en la piel o raíz; esta raíz se
ensancha en su parte inferior
formando el bulbo pilífero. La raíz
está protegida por una especie de estuche, de origen epidérmico, que recibe el
nombre del folículo. En él desembocan las glándulas sebáceas que lubrican el pelo y
se implanta el músculo horripilador, que es el responsable del levantamiento
vertical del mismo. En los mamíferos de vida acuática y en los que viven en climas
tropicales, los pelos suelen reducirse en número y tamaño y, a veces, desaparecen
en el estado adulto. En la piel, además de los pelos, se implantan las glándulas
mamarias y las glándulas sudoríparas, que segregan, a través de poros de la
epidermis, un líquido compuesto por sustancias tóxicas para el organismo (sudor).
Otras formaciones cutáneas de naturaleza córnea que presentan los mamíferos son
las uñas, cuernos y el pico en el caso del ornitorrinco.
Sistema óseo. El sistema óseo esta conformado por tres áreas básicas y muy
diferentes: cabeza (cráneo y cara), tronco y las extremidades.
- El Cráneo, parte muy desarrollada, deja de crecer al llegar a la edad adulta. En
ese tiempo los mamíferos desarrollan cuatro tipo de dientes distintos: Incisivos -
son para cortar, Caninos - generalmente largos y los usan para desgarrar,
Premolares - planos y sirven para masticar, Molares - similares a los Premolares
pero de mayor tamaño.
- El Tronco, está situado encima de la columna vertebral.
- Las extremidades, normalmente siempre parten del mismo sistema u
organización aunque suelen tener diferencias por el modo de desplazamiento de
2. cada especie. Durante la evolución de cada especie se han adaptado para volar
(murciélagos), para nadar (manatí) u otros terrestres que se apoyan con la planta
(plantígrados), con los dedos (digitígrados) de sus extremidades o sólo con las
últimas falanges (ungulígrados).
Aparato digestivo. El aparato digestivo esta compuesto de la boca (dientes, labios
y lengua), un estómago del cual parten las glándulas gástricas, intestino delgado en
el cual se absorben las sustancias alimenticias. Le siguen el grueso y el recto que
desembocan hacia el exterior por el ano.
Aparato respiratorio. La respiración se ejecuta con dos pulmones que extraen el
oxigeno del aire y lo transfieren a la sangre.
Aparato Circulatorio. El sistema circulatorio esta formado por una complicada red
de arterias y venas que llegan a cualquier parte del organismo. La sangre es
impulsada por el corazón que está formado por dos aurículas y dos ventrículos.
Sistema Nervioso. Parte del sistema nervioso central, llamado encéfalo, se
presenta mucho mas grande y desarrollado en comparación con otros vertebrados.
Sus actividad es mucho mayor y presentan mayor evolución en los rasgos de
memoria y en algunos la inteligencia.
Reproducción. En todos los mamíferos se presentan los sexos separados y la
reproducción es de tipo vivípara, excepto en el grupo de los monotremas, que es
ovípara. El desarrollo del embrión va acompañado de la formación de una serie de
anejos embrionarios, como son el corion, amnios, alantoides y el saco vitelino. Las
vellosidades del corion, junto con el alantoides, se unen a la pared del útero y dan
lugar a la placenta. Ésta permanece unida al embrión por el cordón umbilical, y es a
través de él por donde pasan la sustancias procedentes del cuerpo de la madre al
del feto. El periodo de gestación y el número de crías por camada varían mucho
según los grupos. Normalmente, cuanto mayor es el tamaño del animal, más largo
es el periodo de gestación y menor el número de crías. La mayor parte de los
mamíferos proporcionan a sus hijos cuidados paternales.
Evolución y Adaptación
Los mamíferos derivaron de los
reptiles hace unos 230 millones de
años, de una forma gradual e
insensible, a partir del grupo de
los terodontos. Los primeros
tuvieron una talla pequeña, pero
se vieron favorecidos con la
decadencia y desaparición de los
grandes reptiles y aumentaron
lentamente en número y tamaño.
En el eoceno comenzaron a
aparecer los grupos modernos y
en el oligoceno surgió una gran
variedad de especies con predominio de los ungulados. Los mamíferos alcanzaron el
punto culminante de su desarrollo con los elefantes y los grandes carnívoros del
mioceno. A partir de este periodo disminuyeron en variedad y talla. Con el
transcurso del tiempo han experimentado una considerable transformación ante la
necesidad de adaptarse a una gran variedad de medios.
El mamífero típico es un animal terrestre provisto de patas, por lo común bien
desarrollado, para correr y andar sobre tierra. Quizás la primera de las
3. adaptaciones se refirió a la vida en los árboles buscada por animales como los
marsupiales arborícolas, las ardillas y los monos, estos últimos muy evolucionados.
Un grado mas en esta adaptación la presenta los mamíferos planeadores, que
desarrollaron membranas extensibles para sostenerse en el aire; el proceso culmina
en los murciélagos, que se convierten en animales voladores gracias a una
membrana mas perfeccionada, al patagio, al que se incorporan las extremidades
como elementos de sostén. La adaptación a la vida subterránea se ha desarrollado
con mayores o menores modificaciones estructurales en diferentes grupos de
mamíferos. Son innumerables las especies que fabrican galerías o madrigueras para
reposar y efectuar la cría; los más adaptados viven constantemente bajo tierra.
Adaptaciones al clima son tan variadas como las que se refieren al medio ambiente.
Los mamíferos de las regiones árticas están provistos de espesa piel y
experimentan cambios de color con las estaciones. Gruesas capas protectoras de
grasa y patas especializadas permiten al animal amadrigarse bajo la nieve y el
hielo. Algunos, como los osos, murciélagos, marmotas y ardillas, se aletargan en
invierno. En cambio, los mamíferos del desierto parecen capaces de vivir toda la
vida sin beber agua, debido a la capacidad de extraer agua metabólica de alimentos
que poseen alto contenido hídrico. En su mayoría nocturnos, pasan el día dentro de
las madrigueras para defenderse del calor, o sufren de letargo estival.
4. Clasificación
Los mamíferos vivientes se dividen en dos subclases principales: prototerios y
euterios. Las primera está representada por un orden, el de los monotermas, que
sólo incluye los ornitorrincos y equidnas de la región australiana, considerados
como supervivientes muy ligeramente modificados de la más antigua familia de
mamíferos. Todos los demás mamíferos quedan comprendidos en la subclase de los
euterios, aunque los correspondientes al orden de los marsupiales se clasifican a
veces en una subclase especial, los metarerios. Efectivamente, el esqueleto de
estos denota ciertas características primitivas perdidas en los otros mamíferos. Las
especies existentes de desenvuelven en América y sobre todo, en Australia, donde
no existen mamíferos placentarios nativos, excepto los murciélagos y los
introducidos por el hombre. Los placentarios, es decir, aquellos cuyas crías se
desarrollan más completamente en el útero, donde se alimentan a través de la
placenta, se clasifican, en primer lugar, según las características de sus
extremidades y dientes. Se calculan unas 20.000