El documento presenta un libro titulado "A hiena sin presa se le caen los dientes" escrito por Roberto Cabrera Olea, en el cual el autor reflexiona sobre la relación entre energía, conciencia, poder y política de manera contemporánea y provocadora. El libro invita al lector a considerar ideas aparentemente irreconciliables y propone una recombinación de las fuerzas que rigen las relaciones humanas individuales y sociales. El autor sostiene que todo es energía y puede ser transformado por la voluntad, y que el poder lo ot
COMUNICADO CNE-CAMPAÑA Y PROPAGANDA ELECTORAL 20240423.pdf
Pulsos sobre energía, conciencia, poder y política
1. PULSOS SOBRE ENERGÍA Y CONCIENCIA, PODER Y POLÍTICA
ROBERTO CABRERA OLEA
En “A hiena sin presa se le caen los dientes”, el autor reflexiona de
modo contemporáneo y provocador acerca de la relación entre energía,
conciencia, poder y política. Una osada propuesta de recombinación de
las fuerzas que priman en las relaciones entre sujetos, tanto individuales
como sociales.
Elautorinvitaaunalecturadesensaciones,pulsosycorazonadasque
surgenenlosmomentosmenosesperados,cuandonospermitimosen-
trecruzar ideas y conceptos aparentemente irreconciliables.
“Todo es energía, por lo tanto puede ser transformado a voluntad”.
“La conciencia de sometimiento –ilusión fomentada por el propio
sistema– también es una energía moldeable”.
“El poder lo otorgamos nosotros, por lo tanto podemos recuperarlo
cuando así lo decidamos, en el momento en que superemos la concien-
cia de sometimiento”.
“Unavezrecuperadoelpoder,estarándadaslascondicionesdeplan-
tear un nuevo trato social, propio e inclusivo. Un nuevo juego en que la
lucha no consista en derribar a nadie que crea estar por encima nuestro,
sino en volcar nuestras energías para levantarnos a nosotros mismos,
reconquistando nuestra fuerza y energía creadoras”.
Roberto Cabrera Olea (www.robertocabreraolea.com)
Diseñador Gráfico, escritor y docente de educación superior desde
hace 20 años. Formador de terapeutas en el Instituto del Medio Am-
biente, IDMA.
Egresado del Magíster en Ciencias Sociales de la Universidad de Ar-
tes y Ciencias Sociales, ARCIS.
Como Maestro de Reiki Tibetano Jin Kei Do e instructor de Medita-
ción,sehadedicadoaintroducirlastécnicasorientalesdesdeunaforma
cotidiana y acorde a la realidad occidental.
Co-fundador de la Fundación Escuelas al Aire Libre.
Creador del Método de Despertar Humano en Automaestría,
MEDEHA.
Director de la Consultora Harmoniser.
Ha publicado “Ser Imagen”, 2005; “Magusk, el Ser Humano Crea-
dor en conexión con la Fuente Original”, 2008; “A hiena sin presa se le
caen los dientes” (Pulsos sobre energía y conciencia, poder y política),
2012;Ademásde“Automaestría”,2008-2009,documentoquereúne18
escritos publicados en la revista Uno Mismo; y “Tratado fundamental
sobre manejo energético y creación para la vida cotidiana”, 2009.
3. A mis hijas Violeta y Amalia
-mis más puros y mágicos pulsos-
A Santiago, Xalapa, Buenos Aires,
Valparaíso y Águila Sur
4. “Si un país no consintiera dejarse caer en la
servidumbre, el tirano se desmoronaría por sí
solo, sin que haya que luchar contra él, ni de-
fenderse de él. La cuestión no reside en quitarle
nada, sino tan sólo en no darle nada”.
Etienne de La Boétie
“Haz lo que quieras”
Thélème (Gargantúa y Pantagruel), François Rabelais
***
“Haz tu voluntad”.
“Haz lo que tú quieras será toda Ley”.
“Amor es la Ley, amor bajo voluntad”.
Thelema, Aleister Crowley
“Remolinos de semillas
buscando tierra para florecer.
Y yo te ofrendo esta bronca
pa’ que la lleves al mar
pa’ que no lloren los míos
rodillas en la ciudad.
Y yo te pido esa fuerza
toda tu cruel decisión
pa` que este sueño partido
despierte revolución”.
Bersuit Vergarabat
5. El consenso es sólo un juego de pertenencia; si
se rompe este acuerdo y cada cual interpreta este
texto como le plazca, y a su vez genera su propio
discurso libre y responsable, estaremos en con-
diciones de vernos cara a cara en nuestra propia
verdad, aquella que decidamos defender ese día
valiente en que nos miremos a los ojos y veamos
más allá de las apariencias. No importa lo que pase
al otro día, eso es mañana, un futuro no escrito,
y que será el que queramos en la medida en que
actuemos creativamente hoy.
Todo es cada vez más simple para el que se lan-
za al vacío de su propia verdad, al menos eso intu-
yo desde la gran distancia que me separa del logro.
Todo se hace cada vez más simple de comprender
y de decir sin temores. ¿Fácil? en ningún caso, pero
posible. Por lo menos esa es mi apuesta.
Roberto Cabrera Olea
6. PRÓLOGOS
1. Por Álvaro Cuadra 15
2. Por Jaime Villarroel 19
PULSOS
SOBRE ENERGÍA Y CONCIENCIA 33
Ampliando el esquema 40
Relaciones humanas y sociedad 44
¿Qué hacer? 48
SOBRE PODER Y POLÍTICA 59
De la obediencia a la libertad responsable 76
Por lo tanto... 88
A hiena sin presa se le caen los dientes 90
Un cierre abierto 94
8. 14 15
ROBERTO CABRERA OLEA
Los dos textos que introducen este libro, co-
rresponden a las presentaciones realizadas el día
del lanzamiento de la primera edición de esta obra
a cargo de Ceibo Ediciones, el 23 de noviembre
de 2012, en el Centro Cultural Gabriela Mistral,
GAM, en Santiago de Chile.
El primer texto es de Álvaro Cuadra, Doctor
en Semiología y Letras Universidad de la Sorbon-
ne, París, Francia. Académico Universidad Arcis,
Santiago de Chile.
Y el segundo estuvo a cargo de Jaime Villa-
rroel, Profesor y Licenciado en Historia, Univer-
sidad Católica de Valparaíso, Chile.
PRÓLOGO 1 / Álvaro Cuadra
Cuando Roberto me invitó a leer y comentar
su último libro, de algún modo sentí que al aceptar
me alejaba de mis temas habituales que trato en
la cátedra y en la prensa, siempre tan académicos
y, digámoslo, algo áridos. Sin embargo, a medida
que leía sus páginas iba encontrando ecos de tantas
lecturas que había hecho hace tantos años. Sí, el
libro de Roberto “A hiena sin presa se le caen los
dientes”, ha tenido la magia de llevarme a otros
momentos de mi propia existencia y a volver a sen-
tir esa confianza ilimitada en las potencialidades y
las posibilidades de esto que somos: humanos.
Como en una gran obra musical, advierto en
este libro dos grandes movimientos. Primero, So-
bre Energía y Conciencia. La vida entera es energía y
somos seres energívoros. El texto nos señala que
la mayoría de los dolores y problemas que nos
aquejan tienen que ver con nuestro estado interior
que está reclamando nuestra Responsabilidad y
un nuevo Sentientendimiento. Esta confianza
en lo humano, que es también responsabilidad por
nuestros actos, nos lleva a la comprensión de que
nosotros hacemos el mundo como es.
Mediante un discurso rotundo y apasionado,
Roberto nos muestra un horizonte de Libertad
ilimitada que evoca en mi mente aquel reclamo
surrealista proclamado por Breton: “A pesar de
9. 16 17
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
tantas desgracias y limitaciones impuestas, hay que
aceptar que hemos heredado una libertad espiri-
tual suma”…
Hay que decir que la cosmovisión planteada
por Roberto delata una concepción muy contem-
poránea de la comprensión de lo humano. Desde
los aportes de Maturana a los recientes hallazgos
de la física en cuanto concebir la realidad en que
estamos inmersos como una proyección en el es-
pacio tiempo de un flujo de energía e información
que constituye un multiverso, un verdadero holo-
grama cuántico. Como ya ha sido dicho, seríamos
conciencias en proyección experimentando lo hu-
mano, provistos de libre albedrío. La realidad final-
mente no es independiente de nosotros mismos y
de nuestro Sentientendimiento. En este sentido,
las palabras de Roberto apuntan a ese Despertar
de conciencia.
En un segundo movimiento, Sobre Poder y Políti-
ca, vuelca su mirada sobre el estado de miseria del
mundo, poniendo en evidencia cómo las hienas
mantienen en permanente estado de dependencia
y adormecimiento a la mayoría de la humanidad.
Los ejemplos sobran, desde el manejo interesado
de los flujos monetarios, pasando por el control de
las materias primas hasta la administración ejerci-
da por los grandes medios de comunicación para
hacernos vivir en una cultura del miedo, y como
dice nuestro autor “la costumbre de estar abajo”.
El texto nos señala una verdad del tamaño de
una catedral, una verdad que por obvia no siempre
somos capaces de ver: “LA RELACION HUMA-
NA ESTABLECIDA EN NUESTRA SOCIE-
DAD ES EL RESULTADO DEL CONSEN-
TIMIENTO QUE TODOS HEMOS DADO”.
Este punto es crucial, pues acusa nuestra Respon
sabilidad por el actual estado de cosas. Somos
nosotros los responsables de los excesos y desme-
suras de un sistema depredador que nos somete,
pues todo esto “persiste única y exclusivamente
por nuestra decisión de regalar nuestro poder”.
Frente a esta realidad ignominiosa de la que
formamos parte y de la cual somos corresponsa-
bles sólo cabe recuperar nuestra auténtica Liber
tad que se expresaría en “salirnos del juego del
sometimiento”. Recuperemos nuestra energía y
nuestro poder para crear otro mundo en que el
AMOR presida nuestros actos. Ellos se quedarán
solos. Si dejamos de ser víctimas o presas, a la hie-
na se le caerán los dientes. Esta liberación que nos
propone Roberto es un problema de conciencia.
Son nuestros miedos los que alimentan a la bestia.
La verdadera revolución, entonces, es la renova-
ción de nuestra conciencia.
Para llevar adelante esta superación no es nece-
sario entrar en el juego del odio y la violencia, tal
es la excusa que esperan los poderosos para polari-
zar la energía y volver a someternos en el miedo y
10. 18 19
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
el terror. Se trata de resistir de modo no-violento,
desde una actitud generosa, amorosa, unidos en
pos de un mundo otro. La hiena no muerde cuan-
do ya no hay miedo en su presa. Actuar desde el
amor y no desde el miedo, tal es el camino al que
se nos invita.
El libro de Roberto es un llamado lúcido ins-
pirado en una actitud libertaria, apasionada pero
no violenta, que reclama responsabilidad pero no
imposición normativa, libertad individual en un
estado libre. En toda sociedad, cada generación
se esfuerza por alcanzar ciertas cimas espirituales,
así ha sido en la historia desde Bakunin a Breton,
pasando por algunos existencialistas: el grito de
un hombre que despierta a una época. Este texto
se inscribe en esa genealogía, no de otro modo se
entiende el clamor libertario por la Dignidad hu-
mana que reclama lo que somos en esencia, la es-
piritualidad que alimenta nuestra presencia en este
tiempo, en este mundo.
Álvaro Cuadra, Doctor en Semiología y Letras
Universidad de la Sorbonne, París, Francia. Académico
Universidad Arcis, Santiago de Chile.
PRÓLOGO 2 / Jaime Villarroel
Este es uno de aquellos días que uno espera
con ansias.
Agradezco sinceramente haberme otorgado el
alto honor de participar de este lanzamiento, y a su
autor, el poder compartir con ustedes la gratísima
experiencia que me supuso impregnarme de las
ideas que esta Hiena de feroz apariencia contiene y
que invito decididamente a vosotros leer.
Dicha invitación se sustenta al comprobar que
esta obra presenta absolutamente todas las virtu-
des que se requieren para catalogarla como el po-
sible inicio de un debate del más alto nivel.
Como deformación profesional debo necesa-
riamente remitirme a la historia y espero que mis
palabras no incomoden, porque no puedo sino re-
mitirme a lo más granado y selecto del quehacer
intelectual humano para poder justificar mis pa-
labras.
Una de ellas dice relación con la elucubración.
Dícese de ésta, al igual que la célebre “Espa-
da de Damocles” dos significados aparentemente
opuestos pero que necesariamente están relacio-
nados.
Intentaré explicar el por qué.
Se dice que Damocles, cortesano adulador de
cierto tirano de Siracusa fue llamado por su rey,
quien, conociendo sus dotes de fanfarronería, lo
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A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
invita a un fastuoso banquete. Aquel concurre gus-
toso y sólo al final de dicho banquete se percata
que sobre su cabeza pendía una espada atada sólo
por un crin de caballo.
Grande fue su sorpresa e inmediata su reac-
ción: no continuar gozando de los placeres que
sus adulaciones le habían permitido adquirir en la
corte.
La fábula de ahí en adelante sirvió para ejem-
plificar el peligro que se instala en aquellos que
ostentan un gran poder, pues no sólo pueden per-
derlo de golpe, sino todo lo demás, incluida la vida.
El poder, al que me refiero, es el poder que a
lo largo de la historia han perseguido a las ideas, y
muchas de ellas están contenidas en “La Hiena”.
Pero volviendo nuevamente a la elucubración
señalada, una primera definición del término nos
dice de ésta que es “pensar con intensidad sobre
un determinado problema para establecer con-
clusiones y soluciones”, definición perfectamente
ajustada al tenor de nuestra obra en cuestión. No
obstante, existe un apartado que nos dice que elu-
cubrar también puede ser imaginar cosas sin tener
mucho fundamento.
El fundamento al cual se refiere esta segunda
definición son precisamente las ideas de las cuales
estamos hablando y de la cual, los griegos ya cita-
dos eran profesionales como civilización, al pun-
to que nos contagian hasta hoy en aquel ejercicio,
para muchos ininteligible pero que tarde o tempra-
no terminan bañando a multitudes.
¿Qué me pueden decir de las ideas propuestas
por el Humanismo y posteriormente por la Ilus-
tración que terminan por desbaratar el Antiguo
Orden a costa de un buen charco de sangre en los
siglos posteriores?
Algún aventurado como yo podría afirmar cier-
tamente que las ideas son peligrosas, pero al pare-
cer el ser humano no le teme al peligro, una de las
características más relevantes del homo vomitus. Esta
metáfora, nacida de aquellas interminables conver-
saciones con Roberto, no necesariamente ampara-
das por el café, señala un tipo humano que hoy en
día observamos a diario y que no trepida en volcar
a cómo dé lugar sus ideas, para lo cual hoy en día
se utiliza el eufemismo denominado “expresión”.
El homo vomitus lo quiere todo “aquí y aho-
ra”, o bien, admite muchas veces que “no sabe lo
que quiere, ¡pero lo quiere ya!”.
Por favor, no estoy señalando que nuestro au-
tor sea un representante de dicha especie, si no
lo que pretendo demostrar es la lucidez con que
nuestro autor caracteriza algo que la práctica está
demostrando ser cierto: “Haz tu voluntad, Haz lo
que quieras será toda ley” como lo señaló el mítico
Aleister Crowley años atrás.
Respecto de esto, y para no ser acusado de citar
fuera de contexto me referiré más adelante.
12. 22 23
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
Para concretar, quiero señalar enfáticamente la
valía que contiene un ejercicio intelectual como el
que representa Roberto y su Hiena, porque está en
el contexto de lo que podemos llamar el debate de
las ideas, y ojalá este debate se centre en las ideas
que el autor propone y que podría sintetizar como
“¿para qué estirar el elástico si sabemos que ese
elástico tiene dueño y cuando quiera, o lo suelta o
simplemente deja que se rompa?”, en ambos casos
los perjudicados siempre serán los mismos, noso-
tros. En cambio, propone Roberto, si les dejamos
el elástico (a ellos) veamos si pueden jugar solos.
Esta nueva metáfora puede simbolizar lo que
a lo largo de los últimos dos siglos han represen-
tado las tensiones sociales provocadas por el afán
de restar poder a los sectores más pudientes de la
sociedad y que han concluido con experimentos
de dudoso alcance y éxito.
Volviendo a la historia, no puedo dejarla, afirmo
fehacientemente que si existiese aún la Biblioteca
de Alejandría no me cabe duda que la Hiena es-
taría en sus anaqueles. Muchos somos los “viudos
de aquella biblioteca” y muchos los que nos pre-
guntamos, no por las obras sobrevivientes sino por
aquellas que jamás recuperaremos. No obstante,
intuyo que más de algún autor clásico pudo haber
especulado respecto del poder de una forma muy
parecida a como lo hace Roberto (no es casual que
los griegos hubiesen inventado la Democracia).
Aquí quiero detenerme un instante, y a partir
de la figura del autor de la Hiena, quiero rendir un
sincero homenaje y a la vez extender un paralelo
con otro joven valiente y avezado autor nacional
para demostrar el alcance, vigencia y vigor que las
ideas pueden alcanzar.
Corrían los años cincuenta del siglo XIX y en
Chile el orden Autoritario de los Pelucones inten-
taban darle forma a una nueva realidad política
llamada Chile. Esta nueva realidad se enfrentaba
violentamente con las ideas libertarias ya señaladas
(cosa que ocurre hasta el día de hoy) dado el pe-
noso panorama social que aparentemente dejaba
a vastos sectores de la sociedad criolla al margen
del auge económico que ya se vislumbraba y que,
cosa no muy extraña, favorecía a “ellos” (esta es la
terminología utilizada por Roberto en la Hiena).
No voy a hablar aquí de “ellos” porque com-
parto plenamente los postulados del libro: “noso-
tros permitimos que ellos existan y manifiesten su
poder”.
La cuestión es que un joven egresado del aún
respetado Instituto Nacional, se interesó en postu-
lar ideas, al igual que Roberto, y lo hizo nada más y
nada menos igual que él.
Me detengo en esto porque no es casual la co-
nexión que la Educación Pública hace de todos
nosotros: Roberto egresa del no menos prestigio-
so Liceo J. V. Lastarria, y valga mi modesto home-
13. 24 25
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
naje al liceo que me cobijó: el Liceo de Quilpué,
aunque siempre tuve el anhelo de haber estudiado
en otro emblemático liceo público porteño, el Li-
ceo Eduardo de la Barra.
En “Sociabilidad Chilena”, Francisco Bilbao,
sin pelos en la lengua, denunció el atraso existente
en dicha sociedad vinculando aquello con el orden
feudal amparado por la mismísima Iglesia Católica.
Roberto hace una pausa en su exposición, un
desahogo al respecto y con los mismos fines, claro
que hoy en día el tema no es la institución -aquella
continúa definiéndose a sí misma y todos hemos
observado cómo-, si no más bien el tema es la Re-
ligión.
El asunto es que Bilbao tuvo un juicio público
del cual safó defendiéndose a sí mismo (dudo que
algún abogado de la época se atreviera a defender-
lo) siendo condenado por blasfemo y a pagar una
multa que sus partidarios gustosamente cubrieron.
Años más tarde, Bilbao se dirige a Europa
donde comparte sus ideas con la generación de
intelectuales que dieron vida a las “Revoluciones
Liberales del 48” y que lograron imponerles a los
monarcas de Francia y España sus respectivas
constituciones.
Francisco Bilbao terminó sus días con tan sólo
42 años, a propósito de una tuberculosis que ad-
quirió al salvar la vida de una joven bonaerense
que cayó al río de la Plata.
Disculpen si me detengo en este personaje,
pero me conmueve profundamente la coherencia
y consistencia de su pensamiento y de su conduc-
ta. Esta realidad llamada Chile necesita ensalzar,
creo yo, a personalidades y acontecimientos de ta-
lla mundial, de las cuales hay muchísimas.
¿Sabías, por ejemplo, que la Reforma Univer-
sitaria se inició en junio de 1967 en la Universi-
dad Católica de Valparaíso un año antes del mítico
mayo de 1968 de París?
Volviendo a nuestro personaje, años más tarde
Jorge Coulon, integrante del grupo musical “Inti-
llimani”, paseando por el Cementerio de la Reco-
leta en Buenos Aires, descubrió la tumba de Bilbao
propiciándose su repatriación.
Con todo esto no quiero decir que nuestro jo-
ven autor pudiese tener una vida y desenlace simi-
lar, por el contrario, “la Providencia” le ha con-
ferido hasta el momento el don de la pluma y la
generosidad para compartir sus escritos.
La verdad de las cosas es que Roberto es in-
quieto e inquietante, lo comprobaremos al obser-
var las principales ideas que expone en su tratado
y que intentaría resumirlas así:
Cual catecismo, me recordó el que circuló en San-
tiago en vísperas del Cabildo de 1810, llamado tam-
bién “Político Cristiano” porque adiestraba didácti-
camente sobre los valores republicanos, su tratado
enumera punto por punto las ideas que elucubra.
14. 26 27
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
En el capítulo llamado “Sobre Energía y Con-
ciencia” establece los principales parámetros de su
obra: “nosotros y ellos” y lo que hay entre aquella
relación: “la energía”.
Nadie puede dudar en la actualidad que la física,
por ejemplo, pareciese acercarse día a día a desentra-
ñar los misterios de la materia desde el punto de vista
matemático. Roberto lo hace desde el punto de vista
práctico, lógico si se quiere, pero mucho más impor-
tante, desde el punto de vista humano. Al asegurar
que el problema y la solución son de índole energé-
tico no hace si no corroborar lo que la ciencia aisla-
damente a través de sus disciplinas intenta abordar:
La dieta y la salud, son conceptos que perfectamente
encajan en los postulados intelectuales de la Hiena.
¿Para qué vivir más si no se vive mejor?, podría
más de alguno estar preguntándose a sí mismo y sin
embrago Roberto lúcidamente responde a dicha in-
quietud otorgándole a la existencia humana una mo-
tivación superior y que dice relación con la interde-
pendencia de “nosotros”.
Es así como en “Relaciones Humanas y Socie-
dad” vincula la realidad existente en términos de
“presa y predador” que es lo que finalmente nos lleva
a esta metáfora, original, naturalmente y que espera-
mos ciertamente, dé que hablar.
Roberto no niega esa realidad, no es un Pipiolo
más que rechaza contestatariamente a los proble-
mas sociales, si no que propone la solución: “Dejar
de ser presas”. El cómo, seguramente, será cues-
tión que él mismo tratará más profundamente aquí
y que definitivamente podrás encontrar al leer esta
obra y que a mí no me compete develar.
Sin embargo, puedo entregar luces que fueron las
que a mí particularmente me llamaron la atención.
“La libertad es un estado interior natural y
esencial, que por resonancia energética se mani-
fiesta en el mundo”, señala.
En este sentido podría agregar, si me lo per-
miten, que desde este punto de vista dichas mani-
festaciones son absolutamente diversas por cuanto
las demandas de libertades también lo son, lo que
habla de las distintas “cargas de energía” que cada
cual advierte.
¿Qué es lo que finalmente motiva a la volun-
tad?, ¿qué fuerza interior surge como una llama-
rada, la gran mayoría de las veces inconsciente y
automática, que nos lleva a las realizaciones más
increíbles?
“La Conciencia” y por cierto, “la Energía”.
Desde este punto de vista, podríamos incluso
intentar definir a la Salud como un estado en el
cual la persona toma plena conciencia de sus limi-
tantes y posibilidades, volcando todas sus energías
hacia estas últimas, ergo, “Realización”.
Pero la Hiena no es un libro de autoayuda, es
decir, lo puede llegar a ser, no obstante su autor
nos depara otros desafíos.
15. 28 29
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
La vinculación entre “nosotros”. Más de algún
suspicaz podría llamar a esto “conciencia de cla-
se”, sin embargo, en sí misma, la Hiena tampoco
es un tratado de política formal.
Roberto no está llamando a crear ni un movi-
miento ni un partido político, pero tal vez, alguien
en alguna parte del mundo pudiese tomar sus pos-
tulados y lanzarse a la aventura de un manifiesto
político a partir de sus ideas.
¿Os dais cuenta de los alcances, sin pecar de
pretensión, que varios en su entorno cercano he-
mos considerado como una posibilidad?
Cuando lo leáis comprenderás esta aseveración
y tal vez compartirás mi juicio: Miedo.
Miedo porque, como dijo Gandhi en alguna
oportunidad, “me gusta el cristianismo, no los
cristianos”.
Esperemos que si alguien recoge estas ideas
y pretende llevarlas al plano de la praxis política,
tenga la precaución de no involucrar a su autor,
de la misma forma como el mismo Marx ha sido
vilipendiado por sus seguidores.
Finalmente, quiero hacer un reclamo en bene-
ficio de la ciudad de Valparaíso.
Entre las acepciones que tiene la palabra “re-
clamo” se encuentra el de ser éste una señal para
atraer la atención de los espectadores (no necesa-
riamente una protesta).
Tengo presente lo especial que es esta ciudad;
tanto para mí, como para muchos, y hoy pareciera
que está de moda.
Valparaíso ha sido históricamente importante
para el país. No es el momento ni la oportunidad
para enumerar los hechos que permiten aseverar
esto. No obstante, tengo presente que esta ciudad
ha sido para el autor especialmente importante a la
hora de inspirar sus ideas. A lo mejor él nos puede
ilustrar mejor esta aseveración y decirnos en qué
medida sus ideas han encontrado forma a la luz de
esta señera ciudad para llevarlas al objetivo que él
pretende.
Lo que tengo perfectamente claro es que la
realidad política de la cual somos parte y que lla-
mamos habitualmente Chile, está construida por
un número infinito de localidades que prestan in-
definidamente sus respectivas “inteliggenzias” a la
Capital de forma tal que ésta termina finalmente
absorbiéndolas y cobijándolas para adquirir la ciu-
dadanía santiaguina.
Creo, no está demás afirmar que este es un jui-
cio personal, que el centralismo que sufre nues-
tro país, tantas veces denunciado y pocas veces
enfrentado, se debe a que las mejores mentes de
las regiones terminan sucumbiendo a la tentadora
oferta de oportunidades que Santiago ofrece.
Desde esta perspectiva, es especialmente im-
portante la oportunidad que Roberto me ha en-
tregado en la presentación de su obra, como digo
16. 30 31
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
humilde representante de los “otros chilenos de
Regiones”.
Este es un llamado, al hacer presente este recla-
mo, de hacer y recorrer el camino contrario. Por
eso exijo, de la misma forma, que nos diga el autor
cómo la ciudad ha sido partícipe de su quehacer
intelectual y como ésta se presenta en el devenir
de su obra.
En este sentido puedo afirmar la doble nacio-
nalidad del autor: Santiaguino y Porteño a la vez,
es decir, reclamo para la ciudad de Valparaíso la
nacionalidad de este autor por lo que, espero, en
un futuro su obra sea calificada como la de un Por-
teño más que desde ahí compartió sus ideas con el
mundo.
Lo siento, pero si hay algo que el autor provoca
en sus lectores, cual “sacacorchos” es el despertar
de la creatividad.
Cual enfermedad contagiosa, su lectura provo-
ca el juego interminable de neuronas que no con-
cluye hasta que algo nuevo surge.
Ha sido la originalidad de ésta la que termina
finalmente encantando al lector.
Lo que encontrarás en la Hiena podrá resultar
familiar, mas, tengo la convicción que te percata-
rás, al poco andar, que estás en presencia de algo
nunca antes visto y compartirás mi entusiasmo.
Por esto retomo las palabras de Crowley, cita-
das por Roberto al inicio de su obra y que de algu-
na manera las cité para provocarte: “amor es la ley,
amor bajo voluntad”.
Soy testigo que esta obra nace, se piensa y se
concreta con amor, por lo que lo único que resta
señalar es la esperanza de que, cual semilla, conti-
núe rindiendo frutos.
Esperamos, pues, aunque peque de prematuro,
¿qué nueva propuesta nos deparará el Sr. Cabrera
en el futuro?
Me resta sólo agradecer infinitamente vuestra
paciencia y desear el mayor de los éxitos a Roberto
y su Hiena. Ojalá que a ésta se le caigan pronto sus
dientes.
Jaime Villarroel, Profesor y Licenciado en Histo-
ria, Universidad Católica de Valparaíso, Chile.
18. 34 35
ROBERTO CABRERA OLEA
que se consideren. Por ejemplo, la energía cinética
se cuantifica según el movimiento de la materia, la
energía química según la composición química, la
energía potencial según propiedades como el esta-
do de deformación o a la posición de la materia en
relación con las fuerzas que actúan sobre ella y la
energía térmica según el estado termodinámico”.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Energ%C3%ADa)
“La Primera Ley de Termodinámica, a veces
conocida como la ley de conservación de energía,
enuncia que la energía no puede ser creada ni destruida,
sólo puede ser convertida de una forma a otra. En otras pa-
labras, cuando Joule dejó caer el peso que volcó la
rueda de paleta, la energía mecánica liberada no se
gastó, se convirtió en energía proveniente del calor,
causando así que la temperatura del agua aumen-
tase. La primera ley de termodinámica argumenta
que la totalidad de la cantidad de energía presente
en el universo es constante”. (http://www.visionlear-
ning.com/library/module_viewer.php?mid=46&l=s).
“Energía es aquello de lo que está constituida
toda existencia en este planeta y en el Universo,
mediante distintas velocidades de manifesta
ción.
Es decir, todo lo que conocemos y lo que no, tiene
como soporte la energía, pero en distintas frecuen-
cias vibracionales. En los humanos y en todas las
formas que habitan la Tierra, incluidas piedras y
aquellas cosas que suponemos no están vivas, la
1. Nosotros: “la presa”. Alrededor de 7.000
mi
llones de seres humanos sobre la Tierra.
2. Ellos: la hiena. A quienes les hemos entre-
gado el poder; un puñado de personas contadas tal
vez con los dedos de las manos. Aquellos grupos e
individuos que deciden sobre el dinero, las armas,
las enfermedades, el medio ambiente y las fuentes
de energía en el planeta.
3. Energía: “La teoría de la relatividad espe-
cial establece una equivalencia entre masa y energía por
la cual todos los cuerpos, por el hecho de estar formados
de materia, contienen energía; además, pueden poseer
energía adicional que se divide conceptualmente
en va
rios tipos según las propiedades del sistema
19. 36 37
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
sin juicio, que todo lo que nos ha tocado experien-
ciar es el resultado de nuestros propios actos, es
decir, nuestra elección.
“Entender la energía y sabernos capaces
de manejarla a voluntad, es el principio de la
libertad de conciencia”. (“Tratado fundamental
sobre manejo energético y creacion en la vida cotidiana”.
Roberto Cabrera Olea. Disponible en la web)
4. La energía no es tema que sólo le ataña a la
cien
cia o a las disciplinas alternativas de sanación y
crecimiento interior, es algo normal que todas las
personas en todos los rincones del planeta expe-
rimentan día a día en sus vidas cotidianas, se den
cuenta o no de ello.
5. Somos “energívoros”. Al estar constituidos
por energía, todos los afectos y emociones son un
alimento para nosotros. Asimismo, como todo es
energía, lo que comemos y lo que bebemos tam-
bién cubre, desde ese aspecto más denso, nuestras
necesidades más sutiles y esenciales.
6. La vida entera es energía. Si nos ocupa-
mos de la nuestra, de nuestro campo energético in-
dividual, cubriéndonos nosotros mismos de lo que
nece
sitamos, de a poco haremos un cambio mayor,
ya que la energía no se mueve dentro del tiempo y
el espacio; por lo tanto, todo lo que logremos en
nosotros será irradiado hacia el rincón del plane
ta
energía tiene una velocidad vibracional más len-
ta que la que pueden tener otras conciencias que
existen en el Universo. Es por eso que la forma
que adquiere esta energía en baja vibración es más
densa que la de otras manifestaciones de vida,
creándose un cuerpo biológico.
“La verdad tras la ilusión de que todo es rígido
y predeterminado en la vida, es que somos ener
gía, que podemos entenderla así, y por consecuen-
cia llegar a cambiar cualquier estado que queramos
y que no nos acomode, desde estados de ánimo,
hasta enfermedades y dolores que aquejan a nues-
tro cuerpo. Esta compren
sión nos llevará aún más
lejos, a entender que, incluso, toda dolencia no es
más que una excusa para no tomar la vida en nues-
tras manos y ser responsables de nuestro destino.
“Cada pensamiento o proyección mental es una
partícula de energía en movimiento y que respon
de obedientemente a nuestros estados internos.
“Cada movimiento energético, aparentemente
positivo o negativo, tiene una respuesta, no por
castigo o premio, sino por principio nivelador, y
de eso se encarga la misma energía que es inteli
gente y consciente. Cada movimiento de energía,
ya sea de nuestro cuerpo o pensamientos, atrae
una realidad por correspondencia; por lo tanto, ya
no podremos echarle la culpa a nadie por la vida
que tenemos, sino sólo comprender con amor y
20. 38 39
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
a cosas externas inamovibles, pasamos a entender
que ese problema lo generamos nosotros mismos
y que el responsabilizarnos de ello nos entregará la
solución. Esta solución, por lo tanto, también es
energética, porque surge de una nueva compren-
sión o conciencia de las cosas, un nuevo sentien
tendimiento (“Ser Imagen”. Roberto Cabrera Olea.
Disponible en la web).
en que más se necesite, como por ejemplo, la idea
de que es posible la independencia.
7. Independencia energética es el estado en
que cada ser humano logra cubrirse a sí mismo de
lo necesario para vivir en plenitud. Así, las exigen
cias hacia otro o las quejas de falta de atención o
consideración –origen de la mayoría de los con-
flictos- irán dando paso a una nueva auto respon-
sabilidad por lo que creamos necesario en nuestra
vida. En este estado de independencia, todo lo que
nos llega desde afuera es un regalo que nutre nues-
tra tranquilidad, y ya no un alimento para nuestra
sobrevivencia.
8. El problema y la solución son de índole
energético. Como todo lo que nos rodea es un
reflejo de nuestro estado interior y de las creen-
cias o lecturas que hagamos de las cosas, respon-
de a una conciencia creada por nosotros mismos;
esa conciencia, esa forma pensamiento, es energía
también, que se manifiesta en nuestro diario vivir
como circunstancias y experiencias.
Por lo tanto, cualquier problema surge desde
nuestra conciencia… y la comprensión de esto,
el darnos cuenta, nos permite una lectura adecuada
para solucionar de manera efectiva dicho proble
ma, ya que esa solución también es una perspec
tiva, una visión particular de las circunstancias.
Cambiamos el foco: de pensar que estamos sujetos
21. 40 41
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
3. Todo cambia a nuestro alrededor cuando
cam
biamos la perspectiva de visión o la actitud. La
actitud responde a una conciencia y ésta es energía.
Así, al comprender que la vida en el planeta está
siguiendo un ciclo natural de cambio, la confianza
en ella aumenta y, en vez de transmitirle miedo,
aportamos en fuerza. Porque somos energía.
4. Ante estos eventos “catastróficos” y a veces
alarmantes (porque no los entendemos correc
tamente) no nos cabe más que subir nuestra vi-
bración energética y ampliar nuestra concien
cia.
Cuidarnos a nosotros mismos primero y trans
mitir esa energía al planeta.
5. Subir la vibración energética. Esto quiere
decir salir de la densidad a la que estamos acostum
brados para dar paso a una vibración nueva y más
alta. Vivir y proyectar la vida desde la mente nos
permite cierta velocidad de vibración, la que ya
conocemos bien. Como el subir la vibración de
la energía depende de una velocidad más alta, el
mecanismo a seguir es entender con el corazón,
respirar con todo el cuerpo, en especial con el es-
tómago (como nuestros bebés y los animales) y
asumir que somos parte de un engranaje que no-
sotros mismos hemos creado, aceptado y fomen-
tado. Respirar conscientemente, darnos cuenta de
nosotros mismos y disfrutarnos; de
tener el piloto
automático y ser conscientes de nuestros movi-
Ampliando el esquema
1. “La energía no puede ser creada ni destruida, sólo
puede ser convertida de una forma a otra”. De ser así,
nuestra energía personal, que creemos a veces gas-
tada, puede ser “recuperada” o “renovada”. La
Tierra también es parte de este sistema energético
uni
versal y nosotros mismos somos parte viviente
de la Tierra. Por lo tanto, toda la energía del plane-
ta es renovable y como todo el planeta es energía,
es en sí mismo un sistema renovable.
2. Dentro del proceso de cambios que vivimos,
se produce la extinción de ciertas plantas y ani-
males, aves y peces. Es necesario entender el ciclo
de la vida para que podamos entregarnos a lo que
la Naturaleza ha venido haciendo desde siempre.
Pone vida en el planeta para servir al planeta du-
rante un tiempo. Cuando ciertas formas de vida
ya no sirven al planeta de la manera que solían
hacerlo, las elimina. La extinción de la vida, espe-
cialmente a través del cambio climático, es normal
para la Tierra. ¡No tratemos de salvar a todos los
animales que están desapareciendo! Se supone que
algunos desaparezcan. Y, ¡no le asignemos toda
esta actividad a algo que el ser humano haya hecho
para causarlo! ¿Creemos que la estamos matando?
Más bien, está dando a luz a un sistema ecológico
distinto.
22. 42 43
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
en la Tierra, sino entender el cam
bio y la renova-
ción de la que somos parte. La Tierra renueva pe-
riódicamente su ciclo de vida. Nosotros podemos
hacerlo y nuestras socieda
des también.
8. Nosotros hacemos el mundo como es.
¿Por qué queremos seguir creyendo que hay alguien
que nos impide crear nuestra vida a voluntad?
mientos; recuperar las riendas de nuestras vidas,
poder y energía vital; hacernos cargo de nuestras
decisiones y dejar la victimización de lado. Dejar
de ser la presa de algo externo que no nos puede
dañar si no queremos que sea así. Esto dará paso
a un equilibrio entre la razón y la intuición (mente
y corazón).
6. La alta vibración energética es una efecti-
va solución a las enfermedades, las catástrofes, la
radiactividad, además del dolor y del miedo, que
son precisamente las bases del actual modelo de
gobierno y administración de los países y las socie-
dades, donde el sometimiento por medio de la in-
certidumbre y el temor nos lleva a luchar por algo
“mejor”; esa lucha y ese miedo eternizan el siste-
ma de unos arriba y otros abajo. A partir de esta
alta vibración alcanzaremos confianza en nosotros
mismos y en la cooperación mutua, en la unidad,
donde el orden social a lograr se base en la propia
responsabilidad y no en la falsa tranquilidad de que
alguien nos vigila y nos enriela por el buen camino
si nos salimos de sus concepciones de lo bueno y
lo malo (pastillas del miedo, verdugos de concien-
cias libres).
7. El daño será incluso mayor si esto sigue así,
ya que todos estaremos en la dinámica de la lu-
cha, confrontación, violencia, agresión, dolor, im
potencia y rabia, como lo hemos estado hasta aho-
ra. No es necesario tener miedo por lo que sucede
23. 44 45
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
6. Una de cada cuatro personas vive como se
vivía hace 6.000 años, con la sola energía que les
entregaba la Naturaleza; es decir, más de 1.500 mi-
llones de seres humanos, lo que equivale a más de
toda la población de los países ricos juntos.
7. La mitad de la humanidad sigue practicando
la agricultura. Tres cuartas partes de ésta lo sigue
haciendo a mano. No rechazo los avances tecno-
lógicos, pero si nos van a llevar a problemáticas de
dependencias energéticas para movilizarlos, creo
necesario mirar nuestra historia y revisar la validez
de tantas necesidades inventadas.
8. Como son pocos los que producen a gran
es
cala, necesitan mecanismos monstruosos para
cubrir dichas necesidades del mundo, quitándoles
herramientas y trabajo a esos muchos que ahora
no tienen dinero ni para educarse ni para comer.
Medicamentos, educación y comida, precisa
mente
lo que ellos producen y lo que la mayoría debe
comprar. Salirse de esta fórmula implica reconocer
las propias fuerzas para hacerse cargo de la propia
vida sin necesitar que otros lo hagan. De esta ma-
nera, un ser humano cubierto en sus necesidades
básicas, internas y externas, generará un sistema
cooperativo donde cualquier tipo de amenaza
será sólo un mal recuerdo (esta ame
naza se plas-
ma en el miedo a que alguien llegue y nos quite lo
nuestro, o uno mismo necesitar quitar por sentirse
carente). Habrá tal recono
cimiento y valoración de
Relaciones humanas y sociedad
1. Toda polarización de ideas es dañina porque
es confrontacional, ya que se intenta convencer a
otro de nuestro enfoque y se pretende que ese otro
valore y adopte nuestra postura, sólo así es
taremos
contentos. Pero a la larga es el mismo fenómeno,
siempre estaremos dependiendo de la aprobación
de ese otro para estar en plenitud y satisfechos con
nuestras propias ideas.
2. Amor. Amor por nosotros mismos, que
es aceptación de nuestras propias formas y valo
ración de nuestras ideas y decisiones. Sin pedirle
permiso a nadie más. En responsabilidad y verda-
dera libertad no habrá abusos. El odio o el miedo
por lo distinto ya no tendrá sentido. El amor es
una fuerza, es energía, es potencia y manifes
tación.
3. Amor por uno mismo para amar la vida.
Amor por la vida.
4. No le pidamos respeto a “ellos”, respetémo-
nos nosotros primero. Para recuperar la dignidad
es necesario dejar de pedir limosna.
5. ¿Qué necesita cualquier depredador para ata-
car a su presa? Sentir su vulnerabilidad, su indefen-
sión y su miedo.
24. 46 47
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
11. La mitad de la población pobre del mundo
vive en países ricos en recursos.
12. La mitad de la riqueza mundial está en ma-
nos del 2% de los más ricos.
13. Millones de personas sufren hambre en el
mundo.
lo que se es, que nadie sentirá esa carencia que lo
lleva a acaparar más de lo necesario y someter a
otro.
9. Recuperar y volver a la tierra, sentirla
nuevamen
te, entenderla y entendernos a nosotros
mismos en relación con ella. De los 7.000 millo
nes de personas que habitan el planeta, la mi
tad vive en ciudades.
En este sentido, una verdadera educación que
apunte a un real desarrollo humano, y no a uni-
formar a las personas para que respondan efec-
tivamente al sistema imperante, va de la mano de
volver a lo natural y recordar desde ahí que el ser
humano es naturaleza también, y que puede re-
plicar los procesos creativos que ella tiene. Desde
ahí nuestras ciudades serán lugares aptos para una
vida digna y feliz. Recordar la propia naturale
za, recordar que somos naturaleza.
10. 3% de los campesinos en el mundo po-
see un tractor. En EE.UU. quedan 3 millones de
granjeros y sólo su producción de cereales podría
alimentar a 2.000 millones de personas, pero esta
producción se transforma en agro-combustibles
y comida para animales que abas
tecen el merca-
do del consumo de carne, como sucede en todos
los países industrializados. Este tipo de agricultura
acapara el 70% del agua que consume toda la hu-
manidad.
25. 48 49
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
se por fuera como si eso llenara su interior. Re
generando nuestra energía no necesitaremos de-
predar ni extinguir.
6. La Tierra es un reflejo nuestro por ley
energé
tica, la hemos esculpido a nuestra imagen,
por lo tanto, si cambiamos nuestra visión, nues-
tro lenguaje con nosotros mismos, los demás y el
entorno, el planeta lo reflejará en algo distinto a
lo que vemos hoy. La energía se transforma y esa
certeza nos llevará hacia algo nuevo.
7. Somos un brote de la Tierra, una prolon-
gación de su esencia, si nosotros transformamos
nuestra conciencia, ella lo hará del mismo modo.
Todo está vincu
lado, la energía responde y ac
túa.
8. No todo es negativo. Pongamos nuestra
atención en lo hermoso que nos queda y potencié-
moslo, empezando por nosotros mismos. Dejando
de poner nuestra visión en los aspectos que obs-
taculizan una vida armónica, estos ya no podrán
afectarnos. Poniendo nuestra energía en lo bello y
beneficioso, la energía actuará en resonancia con
nuestra intención y conspirará para potenciarlo.
9. Es necesario fortalecer nuestro corazón con
nuestro propio amor, para que nadie nos lleve al
odio y a la violencia, y lograr jugar un nuevo juego
de vida.
¿Qué hacer?
1. Cambiar la conciencia de sometimiento y
depen
dencia por una de empoderamiento y liber-
tad. Dejar de ser presas.
2. Dejar de creer en el modelo de vida depen
diente.
3. Nuestra propia energía regenerará al plane-
ta. Reproduciremos la energía base de la vida: el
amor. Éste no es un sentimiento, es la más alta
vibración energética; en ese estado, lo tóxico se
transforma en beneficio y lo bueno y lo malo de-
jan de ser un problema, porque el mecanismo de
las culpas y los juicios se reemplaza por la respon-
sabilidad.
4. Salir de la pobreza y ayudar a los demás en
esta tarea no depende de los más ricos, sino de no
sotros y de nuestro cambio de conciencia. No pi-
damos más, hagámoslo nosotros. No pidamos más
a quienes tienen el corazón cerrado; clara
mente se-
ría más fácil hacerlo con ellos, pero ya está bueno
de esperar que tomen conciencia. Tomemos esta
oportunidad para hacernos de nuestro poder y de
nuestra energía, con base en una conciencia alta y
libre.
5. Sólo consume indiscriminadamente quien
está consumido por dentro; el que necesita cubrir-
26. 50 51
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
que realmente queramos y estemos en condiciones
de vivir, porque esto es cierto. Seamos honestos,
¿estamos en condiciones nosotros mismos de
proyectar una vida en amor y respeto social,
si en nuestras vidas particulares no somos ca
paces de ha
cerlo? Miles de personas movilizadas
desde el amor al inicio de una protesta o marcha
pacífica, llevadas luego al miedo por ellos y sus
meca
nismos represivos, son una bomba altamente
destructiva si son tocadas en la energía del odio
y la rabia. Todo es energía y todo responde a lo
que nosotros movilizamos, por lo tanto, más vale
que nos hagamos cargo de nuestras vidas, nues-
tros dolores y rabias internos antes de pe
dir que
el mundo sustente un sistema para que uno mis-
mo no enganche en esas emociones. Si logramos
sostenernos a nosotros mismos, cual
quier peligro
externo ya no será una amenaza, sino más bien una
oportunidad de encuentro y transformación, pero
en amor. No necesitamos depender de lo que
hagan los demás para vivir en armonía, salud
y amor; ni la Tierra depende solamente de lo
que hagamos nosotros, sino que se trata de
sanar nuestras propias dificul
tades interiores.
Luego podremos proyectar esa salud propia
hacia el mundo y nuestro entorno, irradiando
una posibilidad nueva de vida, en auto res
ponsabilidad y libertad, no en obediencia ni
dependencia. Aún so
mos títeres de esos me
10. Cambiar la estrategia y el discurso: dejar de
pedir y pararnos derechos en nuestra verdad, sin
esperar que ellos nos validen. En ese momento
tal vez se ponga más difícil, cuando sientan que la
presa se les escapa de las fauces y que ya no está
sometida al miedo de sus movimientos. En ese ins-
tante usarán todas sus armas para sacarnos de la
paz y llevarnos nuevamente al dolor, al miedo, a la
rabia y a la impotencia, para validarse una vez más
en sus mecanismos represivos y adormecedores.
11. Que ellos sigan haciendo su juego, total,
a pesar de las protestas, lo siguen haciendo igual
mien
tras mantenemos la atención en sus actos y
no en nuestra propia vida. No logramos nada po-
sitivo con esta actitud, sólo atarnos a su juego y
no hacer el nuestro, manteniendo nuestra atención
en ellos les damos energía y poder, perdiéndolos
nosotros.
12. Les permitimos hacer su juego a ellos al
no hacernos cargo de nuestra elección de vida.
Queremos una vida en amor, paz y armonía, pero
andamos pendientes de lo que hacen los demás
para que nosotros logremos nuestro objetivo. Es
decir, ¿si ellos no cambian su actitud frente al
planeta y los demás seres humanos, nunca sere
mos felices? Nosotros mismos perpetuamos
su sistema. Si les quitamos la atención y nos mi-
ramos a nosotros mismos, ya no como presas o
víctimas, generaremos una nueva forma de vida, la
27. 52 53
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
a nueva fauna y desapariciones de vegetación que
dan origen a nueva flora. El aumento del mar per-
mite el desarrollo de nuevas existencias acuáticas.
Nos aferramos a lo que conocemos, obviando que
la Tierra tiene millones de años en estos procesos
y que los seguirá reproduciendo, estemos nosotros
o no en ella. Necesitamos controlar porque nos
asustan los cambios. Sólo miremos nuestra vida
y cómo nos aferra
mos a una misma forma, limi-
tando el flujo natural de energía que nos puede lle-
var a cosas nuevas y a sorprendernos de nosotros
mismos. Si nuestra opción es mantenerla siempre
igual, está bien, muy válido, pero el tema está en la
conciencia de que sea así y no en que se trate de
una respuesta miedosa y automática a lo nuevo y
transformador.
16. Amor y miedo. El miedo no es perjudi-
cial mien
tras sea una herramienta de alerta que
nos permita decidir en libertad cómo actuar, pero
cuando gobierna nuestras acciones y no sabemos
que es así, estamos limitando nuestra propia vida
en permanente sensación de ame
naza frente a ella.
Este hecho es el que nos alejó de nuestra vida in-
tegrada a la Naturaleza, en el sentientendimiento de
que somos parte de ella como un brote más de su
energía.
17. ¿Un juego propio? Sí, que comienza en
uno mismo, dejando de sentir que hay algo malo
canismos de poder, de la hiena, porque ante
lo que ella hace, los demás reaccionamos en
concordancia, sin reflexión ni conciencia.
13. La libertad es un estado interior natural y
esen
cial, que por resonancia energética se mani-
fiesta en el mundo.
14. Estar contra o en confrontación, nos de-
bilita a nosotros mismos. Estamos enfocados en
lo ex
terno y perdemos de vista nuestra propia
energía. Es más, ese estar “en contra” nos hace
tristes y un ser triste es fácilmente manipulable,
como está sucediendo hoy en todo el mundo. De
ahí la importancia de entregarnos nuestra propia
felicidad a partir de cubrirnos de amor propio al
enfrentar nuestros dolores y rabias. Seremos un
tótem de energía difícilmente abatible, por
que
lo que nos derriba no es el empujón que nos
da otro, sino nuestras propias falencias inter
nas que nos hacen creer que ese empu
jón es
válido y merecido.
15. No podemos afectar a otra vida o concien-
cia sin su propio consentimiento. La Tierra opera
en ciclos naturales propios, porque ella también es
un ser y es consciente. No podemos seguir pen-
sando que tenemos el poder de afectarla totalmen-
te porque la Naturaleza tiene su propio camino. A
lo más, aceleramos procesos que de todas formas
se darían, extinciones de animales que dan paso
28. 54 55
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
22. Integrar (aceptación) aquello “malo” para
trans
formarlo en una nueva manifestación de
energía. La conciencia de integrar todo lo “negati-
vo” que ha creado el ser humano para rescatar las
virtudes que contiene, con tal de generar desde ahí
una transformación hacia algo nuevo, ni bueno ni
malo, sino distinto. Es un cambio de visión, de la
lucha y la negación, al amor y la aceptación.
23. Si no nos miramos a los ojos, directa y ho-
nestamente, si no aceptamos como parte de nues-
tra naturaleza todo aquello que más nos duele,
solo lograremos perpetuarlo. El ser humano no
es malo.
24. Actitud amorosa: dolor, egoísmo, hambre
y guerra, se hacen crónicos si no los conocemos
y aceptamos desde el fondo, desde su origen en
nuestro interior, como parte de nuestra creación.
Somos cómplices creadores de todo aquello.
25. Que el respeto por la vida no sea una regla
apren
dida intelectualmente, así como se nos ense-
ña la ética o la moral, sino que sea el resultado de
un rebalse a partir de una actitud amorosa con
nosotros mismos.
26. El mundo, el Universo entero está crecien-
do y nuestra conciencia también se está ampliando,
por lo tanto es necesario permitir el cambio, dejar
que se manifieste sin tratar de controlar los fenó-
menos desde el miedo desenfrenado, o queriendo
que cambiar en nosotros, porque hasta la concien-
cia que hemos tenido hasta ahora tuvo un sentido.
Sólo si nos aceptamos y creemos en nuestra ca-
pacidad de creación de una vida nueva, podremos
crear la vida que queramos, tanto para nosotros
mismos como para nuestra Tierra.
18. Y somos muchísimos más. Muchos más di-
rigiendo la energía hacia otro lado, mi
rando hacia
donde realmente queremos ver, no hacia donde
nos repugna.
19. La libertad interior, de mente y de corazón,
y la no tristeza nos harán creativos. Ya no esta
remos actuando en el mundo para otros, sino para
manifestar algo propio. Esa es la base de la creati-
vidad. Nos quitaremos el peso de tener que hacer
algo para la aprobación de alguien. Sólo seremos
lo que somos.
20. La energía responde porque todo es ener-
gía, todo está interconectado. Es una condición
a aprovechar en forma consciente, dándole un
sentido. Con la creación de algo nuevo en nuestro
interior, la vida responderá en concordancia con
aquello que imaginemos.
21. Entender esto es la base de la concien
cia energética. La base de una vida distinta es la
comprensión de que lo que uno hace o piensa tie-
ne una resonancia o correspondencia en el mundo,
una respuesta.
29. 56 57
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
que las cosas se mantengan como siempre, porque
la vida es dinámica, precisamente como nuestra
conciencia.
27. La lectura que le demos a una “agresión”
depende del estado en el que estemos en nuestro
interior y de la conciencia que movilicemos en ese
momen
to. Un martillazo que una persona nos dé
en un dedo puede ser leído de muchas formas,
como un error o como daño deliberado. Incluso si
éste lo hizo intencionalmente para causarnos do-
lor, podemos igualmente ver un error en su acto;
es más, en lo más profundo podemos visualizarlo
como un tremendo dolor en su corazón. Necesita
hacer resonar el mundo en ese dolor para dar
le un sentido o para que lo ayuden a cargarlo.
El mismo principio de resonancia se puede
apli
car a todas las relaciones humanas. “Yo no
tengo, por lo tanto te quito, porque el mundo
no es de abundancia, es difícil”. Y como ese
llenarse de cosas no es una solución real a la
carencia, sino más bien un parche que mitiga
el dolor, como una pastilla o una droga, no ve
ni siente el dolor que está causando o no le
importa en lo absoluto. Da igual, porque en
lo profundo sigue sufriendo su carencia, así
que le hace sentido que los demás también la
tengan… y así se perpetúa el sistema. La so-
lución no está en devolver el martillazo, sino en
hacernos cargo de por qué permitimos que nos
sucediera, qué conciencia movilizamos para per-
mitir que se nos golpee. En definitiva, entender en
qué nos beneficia no hacernos cargo de nuestra
propia experiencia para seguir siendo víctimas, que
es una buena forma de entender por qué seguimos
reproduciendo una vida de dolor, carencia, depen-
dencia, victimización y sufrimiento.
30. SOBRE PODER Y POLÍTICA
A todos nos duele -de una u otra forma- el mundo, sea
por nosotros mismos o por los demás. Eso no es negativo,
el dolor no es perjudicial. Sin embargo, si ese dolor nos
devasta hemos perdido la batalla. Por el contrario, si
ese dolor hace hervir nuestra sangre elevando nuestro
espíritu por encima de este sistema de vida opresor y
desempoderante, estamos por el camino correcto. La ruta
que tomemos sólo la puede decidir el corazón; nuestro
propio pulsar.
31. 60 61
ROBERTO CABRERA OLEA
1. El poder lo otorgamos nosotros. Ellos, los
que “están arriba”, no tienen más poder que el que
nosotros les hemos entregado. Las cosas no están
funcionando como están ordenadas, por lo tanto
habrá que cambiar las reglas.
2. La relación humana establecida en nuestra
so
ciedad es el resultado del consentimiento que
todos hemos dado. El estado de sometimiento
existe; sin embargo, es más un estado de concien-
cia que un hecho tangible. Este estado de concien-
cia de sometimiento es voluntario y persiste única
y exclusivamente por nuestra decisión de regalar
nuestro poder.
3. ¿Qué es lo que se entrega con el poder? La
vo
luntad, la fuerza y la independencia de decidir
nosotros mismos nuestras vidas. Lo que se entre-
ga es el permiso de que las acciones toma
das por
unos tengan el efecto que ellos quieran sobre los
otros, convertidos en seres irreflexivos y dormi-
dos, fácilmente arreados como ganado.
4. Es necesario volver a observarnos a noso-
tros mismos y dejar de ver al otro que nos “ame-
naza” como si fuera un titán. Esa visión de entrega
de poder, esa transferencia energética nos vacía,
y luego necesitamos que se nos vuelva a llenar,
cayendo una y otra vez en el círculo permanente
de la dependencia, el adormecimiento y la cos
tumbre de estar abajo.
5. El “golpe” a dar, si es que alguien tiene
en mente dar uno y si es que es necesario algún
día, se dará precisamente cuando ellos se sientan
amenaza
dos y vean en nosotros un titán.
6. Con nuestro rechazo, con nuestro odio, sólo
les estamos otorgando más poder al transfe
rirles energía con la atención per
manente en
sus actos.
7. No les pidamos nada ni les demos nada…
igno
rémoslos y recuperemos nuestra energía y poder.
8. Libertad. Salirnos del juego del someti-
miento y crear uno nuevo, propio y libre. Ignorar.
32. 62 63
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
Atre
verse a salir de la dinámica del consenso opre-
sor y crear una nueva forma en que la política, en
tanto sea la manifestación externa de lo que exis-
te en el interior y esté ligada sanamente con una
espiritualidad limpia de dogmas y reglas, realce al
humano en dignidad y autonomía.
9. La libertad es un estado interior natural y
esen
cial, que por resonancia energética se mani-
fiesta en el mundo.
10. No dominio, no superioridad, sino
responsabilidad antes que obediencia.
11. Si no podemos frenar la codicia, el egoísmo
y la irresponsabilidad de quienes deciden sobre la
vida de la mayoría -y ya hemos visto que es muy
difícil hacerlo-, no nos queda más opción que ac
tuar a pequeña escala, en nuestras propias vidas,
para lograr un cambio que por repercusión crea-
rá nuevas fórmulas para un cambio mayor. Dejar
de esperar un cambio en el otro y hacerlo noso-
tros primero (responsabilidad). A la larga, ellos se
quedarán solos o se sumarán a esta nueva forma
de ordenar nuestra convivencia global. El tema
es energético y la energía actúa por atracción de
vibraciones similares o por rechazo de sintonías
opuestas. Somos más, alrededor de 7.000 millones
de seres hu
manos en el planeta. Es decir, el poder
que tanto ponemos en otros, en minorías, es nues-
tro ahora. Ellos se quedarán solos.
12. Entonces, ¿Dejarlos hacer lo que quie
ran? ¡Sí! Es un acto de confianza, cada uno hace
en el mundo lo que resuena en su interior (provo-
can dolor los que sufren en su interior y necesitan
equiparar ese dolor en su entorno para ayudarse
a cargarlo). Si otros necesitan acaparar, es por su
carencia y vacío interior. A nosotros nos queda
cubrirnos de nuestra propia energía para dejar de
pedirles que nos entreguen la solución a los pro-
blemas que aquejan al mundo y a nuestra vida per-
sonal. Es un círculo vicioso del que todos somos
parte y es un acto de confianza en el ser humano
y en la Naturaleza actuar en concordancia con la
armonía propia, antes que seguir dándole impor-
tancia a la lucha destructiva a la que ellos mismos
nos llevan.
13. Y mientras, ¿que el planeta sea destrui
do? Qué, por ejemplo, ¿sigan construyendo
centrales de energía contaminante? Pues sí,
porque ya sin oposición -esa misma energía que
les da el poder y las razones para actuar como lo
hacen- se verán encerrados en un juego sin sentido
y lo único que obtendrán será su propia destruc-
ción y vacío. Ya no tendrán el combus
tible princi-
pal que les daba poder de acción: todos nosotros,
los que ahora estaremos mirando hacia otro lado
creando otro sistema, más responsable, ya no obe-
diente ni temeroso.
33. 64 65
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
14. ¡Sí! Que sigan haciendo lo que quieran. Esto
no quiere decir que nosotros no hagamos nada.
Precisamente se trata de quitarles nuestra energía
y destinar nuestra fuerza y creatividad a algo dis-
tinto a combatirlos. Se trata de clarificar en qué
dirección llevamos nuestras intenciones para for-
jar algo propio. Por lo tanto, no estamos hablando
de conformismo y complacencia, sino de todo lo
contrario. Se trata de usar de una vez por todas
nuestro amor, nuestra rabia, la impotencia, el dolor
y la pena, nuestro cariño, dedicación, aburrimiento
ante una vida tutelada, usar todo esto y nuestras
ideas en algo realmente constructivo.
15. Y al mismo tiempo, no se trata de dejar de
protestar o denunciar. Lo que está en entredicho
es el propósito de estas acciones. ¿Luchamos para
que ellos cambien? –y en lo profundo sabemos
perfectamente que no lo harán- o ¿luchamos para
dejar en evidencia su estrategia de poder y someti-
miento?, y de paso lanzamos una invitación a que
más y más se sientan empujados a generar en sus
vidas una propia dinámica empoderada para que
luego eso se irradie y se una a otras voluntades
creadoras y despiertas, creando paso a paso una
nueva forma de relacionarnos y de hacer sociedad.
16. En esta relación en la que las decisiones se
manejan desde afuera y nosotros siempre sentimos
que nos falta tanto para conquistar nuestras metas
de una vida equitativa y justa para todos, ¿quién
nos permite el logro cuando sentimos dar pasos
hacia algo mejor? Ese logro que es tan esquivo y
es tan medido y es tan de a poco. ¿Son sólo tapa-
bocas? Los logros que nos permiten, ¿son sólo
dulcecitos para dejarnos tranquilos y hacernos
creer que algo hemos logrado? ¿Son premios de
consuelo para hacernos bajar la guardia?
17. “Señor, señora: no me gusta lo que hace,
pero no me ato a sus formas; yo sigo mi camino”.
18. La Tierra y nosotros estaremos respondien-
do a nuestra mayoritaria energía y conciencia; la
des
trucción será su espejo, ya no la absorbere
mos ni nosotros ni el planeta. Por lo tanto, por
ley de compensación energética, será devuelta a su
origen, a ellos mismos. Ya no habrá energía en su
entorno que resuene con sus actos, más que ellos
mismos y su propia vida.
19. Además, nuestra actual forma de oposición
de todas formas no es efectiva, por lo tanto, no
perdemos nada con intentar una nueva manera de
“combatir”.
20. Se trata de desactivar un mecanismo.
21. El sistema depende de nosotros, y nosotros
aún dependemos de él, por lo tanto el primero que
dé el paso en esta independencia, que es de con-
ciencia, será quien revolucione la forma de relacio-
narnos; será quien logre su libertad.
34. 66 67
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
22. Dejar de esperar que otros nos den voz.
23. La hiena ya no será una amenaza y se le
cae
rán los dientes. Sus armas no tendrán a quien
dañar. Será sólo un fantasma de la bestia que vimos
una vez en ella, ya no vestida de nuestros miedos
sino desnuda y derrotada.
24. Tendrá la hiena mucho dinero, pero no ha-
brá nadie a quien comprar.
25. No habrá tierra fértil ni quórum para sus ac-
tos de sometimiento.
26. Crecimiento, crecimiento y más crecimien-
to; plata, plata y más plata no es igual a desarrollo.
27. La sociedad de un país es el reflejo de las
personas que la componen y una sociedad desa-
rrollada es íntegra; en ella se apela a que la riqueza
material tenga una directa relación con una comu-
nidad educada, sana, empoderada, con opinión
propia y –principalmente- sin miedo; en su base
hay seres humanos plenos en su interior.
28. La magia de nuevas cosas, la imaginación
y la poesía están en nuestro ADN y son las que
nos llevan a la posibilidad de innovar en materia
energética. Chile es una tierra con múltiples recur-
sos naturales renovables como para crear nuevas
formas de abastecernos energéticamente, pero
para Ver esto, para leer en nuestro territorio estas
posibilidades, primero debemos mirarnos a noso-
tros mismos, sabernos nuevamente, reco
nocernos
y valorarnos… Vernos amorosamente para reco-
nocer nuestra tierra de la misma ma
nera. Sólo así
dejaremos de copiar modelos externos que sirven a
otros. Dejaremos de pedir prestado.
América Latina en su totalidad, unida, es
un cofre lleno de nuevas opciones de creci
miento en respeto y armonía. Una potencia
por donde se le mire.
29. Amor. Amor por nosotros mismos, que es
aceptación de nuestras propias formas y valo
ración
de nuestras ideas y decisiones. Sin pedirle permiso
a nadie más. En responsabilidad y verdadera liber-
tad no habrá abusos. El odio o el miedo por lo dis-
tinto ya no tendrá sentido. El amor es una fuerza,
es energía, es potencia y manifestación.
30. Al inicio, las sociedades se ordenaron
en torno al amor a Dios, luego al Estado, aho
ra se trata del amor a uno mismo. El desarrollo
del propio amor nos permitirá relacionarnos sana
y respetuosamente con los demás y con el planeta.
Sin nadie que nos vigile, evalúe y castigue nuestros
actos. No necesitaremos saber cómo se deben ha-
cer las cosas, es decir, seguir normas paternalistas,
ya que nuestras acciones estarán precedidas por el
contacto con nosotros mismos, no por el miedo
a equivocarnos o a dañar a otros. Precisa
mente,
ese miedo a no actuar bien nos enreda y aturde,
35. 68 69
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
llevándonos muchas veces a hacer lo que “no que-
remos”. No nos conocemos a nosotros mismos
porque tememos aparecer totalmente y tal cual
somos en nuestra verdad interior. Si no nos per-
mitimos hacerlo de ahora en adelante, nunca sa-
bremos quiénes somos y en verdad qué queremos,
para poder dejar atrás necesidades impuestas y una
conciencia sometida a voluntades ajenas.
31. ¿Conspiraciones? como sea, da igual si las
hay, no les servirá de nada si ya no hay nadie a
quien dominar. Somos más, muchísimas más con-
ciencias que pueden movilizar energía hacia un
objetivo común de libertad y confianza, sin más
someti
miento ni miedo. Así y todo, seguimos
pidiéndoles a otros que dejen de hacer lo que ha-
cen o de tomar las decisiones que toman. Esta pe-
tición de humanos asustados y que se manifiesta
con rabia, es justamente lo que los que tienen el
poder, porque se lo hemos dado, requieren para
perpetuar su banquete silencioso y sangriento, es
energía combustible que los moviliza aún más. El
consenso de sometimiento se acabará, porque di-
cho consenso al que adherimos todos es una con-
ciencia, una forma de ver las cosas, y la conciencia
es energía que se manifiesta en formas de acción y
relaciones humanas.
32. La hiena no muerde si no hay miedo
en su presa. Es un ser brutal, salvaje, terrible y
horroroso, sin ni una pizca de amor y compasión
en su sangre. Los que representan a esa hiena es-
tán llenos de odio y dolor. Ciegos por algo que los
atormenta por dentro; emanan ese hedor a miedo
que se impregna en nuestras ropas haciéndonos
creer que es nuestro.
33. Unión. La separación no conduce a nada
cons
tructivo. La unidad constituye la superviven-
cia sana de la humanidad.
34. Actuar ahora, en nuestras propias vidas.
35. Renovar nuestra conciencia. Esa es la
verda
dera revolución que podemos crear.
36. No-violencia. Actitud amorosa desde el
cora
zón, no actuar exclusivamente desde la mente.
No se puede aprender ni menos ejercer desde el in-
telecto porque se supone que es bueno hacerlo y
nada más, sino que es el resultado del amor y respe-
to por uno mismo.
37. Independencia energética en cada perso-
na y a nivel de naciones. Eso nos vinculará libre
mente. Complementariedad, no exigir que el otro
nos dé o sea distinto para nosotros estar bien, al
igual que en las relaciones de pareja, donde el pro-
blema radica en que le entregamos la mitad de nues-
tra vida al otro, y si el otro no está a la altura de
nuestras expectativas, le exigimos que cambie desde
el dolor de no tener esa energía para nosotros ser
felices.
36. 70 71
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
38. Peleamos entre países por los recursos ener-
géticos que el sistema nos permite usar. Y son sólo
disputas entre títeres, naciones sometidas a una
forma de desarrollo ilusoria. Claros ejemplos de esta
dependencia son el petróleo y la corriente eléctrica
continua que llenó de hilos metálicos nuestras casas,
territorios y enrejó nuestra conciencia frenando su
vuelo desde la disputa entre Edison y Tesla. Este
último desarrolló y probó -demostrando su eficien-
cia- una red inalámbrica de transmisión de energía
eléctrica, pero falló por no representar o asociarla a
un negocio, como lo fue y sigue siendo el sistema de
Edison. La red de corriente alterna propuesta por
Nikola Tesla, a diferencia de la continua, permite un
flujo libre de energía y, por lo tanto, alienta también
el desarrollo de potenciales de la conciencia huma-
na que aún están dormidos, tales como la telepatía,
la telequinesis y la teletransportación. El principio
de libre transferencia energética de Tesla es el mis-
mo de la comunicación entre una mente y otra, así
como el del movimiento de objetos materiales sin
intervención de fuerza visible y, finalmente, el de la
desintegración de los elementos y su posterior re-
configuración en otro sitio, a metros o kilómetros
de distancia.
39. Pensando en proyecciones de independen
cia energética miremos los potenciales energéticos
del sol. “Hoy día, la necesidad eléctrica total del pla-
neta es de aproximadamente 16 teravatios (un tera-
vatio equivale a un billón de vatios). Pero se espera
que, para el año 2020, la demanda aumente a 20 te-
ravatios. La luz del sol en la parte sólida de la Tierra
equivale a unos 120.000 teravatios y, desde esa pers-
pectiva, la energía solar es virtualmente ilimitada”.
Eicke Weber, director del Instituto Fraunhofer para Sistemas
de Energía Solar en Friburgo, Alemania. National Geogra-
phic, septiembre de 2009.
40. La Tierra está bañada por energía solar
equivalente a 6.000 veces la necesidad eléctrica
mundial. Casi todo el potencial solar del planeta
está desaprovechado. National Geographic, septiembre
de 2009.
No olvidar además, la fuerza del viento como
generador de energía.
41. ¿Que es muy caro hacernos de tecnología
para abastecernos de energía alternativa y susten-
table? ¡Por favor! Sólo excusas. De lo que estamos
carentes es de voluntad, no de dinero. Lo que te-
men es que el negocio a largo plazo se les agote.
42. Julio de 2012. Es descubierto con un 99,9%
de certeza el bosón de Higgs, también llamado
la “Partícula de Dios”, que abre la maravillosa
posibilidad de conocer más sobre la materia oscura.
Alfonso Zerwekh, profesor de la U. Santa María
(Chile) y colaborador del proyecto Atlas, uno de
los detectores que busca la partícula, dice que la
materia que conocemos, es decir: casas, árboles,
37. 72 73
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
planetas, estrellas, galaxias, etc., es sólo el 4% de
lo que hay en todo el Universo. El 96% restante
es materia y energía oscura. “En teoría, ninguna
de las partículas podría interactuar con la materia
oscura. La única que podría hacerlo sería el Higgs.
Es la entrada a este valle escondido”, dice el físico
teórico chileno. Y va más allá: “este hecho marca
simplemente una nueva era, se abre la exploración
de nuevos territorios, van a venir más sorpresas”.
Tomado del reportaje del periodista Francisco Rodríguez, en
el diario La Tercera del 5 de julio de 2012.
43. Sólo imaginen las posibilidades de desarro-
llo humano real si manejamos todos estos recur-
sos fuera de esta estructura que señala únicamente
las formas que le convienen para abastecernos de
energía. Claramente podemos ir por más.
44. Si quieres que las personas piensen lo mis-
mo y respondan a un mismo perfil, que sean mani-
pulables y arreados en la misma dirección, dales a
comer lo mismo. Los alimentos también son ener-
gía, e ingeridos por nuestro cuerpo que responde a
una conciencia que también es energía, van gene-
rando una misma forma de percepción del mundo
y una misma idea de ser vivida.
45. La “buena salud” es sospechosa. “Comer
sano” me es muy sospechoso. Compactar la for-
ma de vivir la vida en este planeta no fomenta la
diversidad, y hace a las personas predecibles y ma-
nejables.
46. La buena salud es algo muy personal y
surge precisamente del autoconocimiento que no
conviene a este sistema. Lo mismo podemos ex-
tenderlo a los verdes y ecologistas dogmáticos,
a las farmacéuticas y a cualquier empresa trans-
nacional. Todo lo que intente amalgamar con-
ciencias y formas de pensar, para mí, es digno de
sospecha en tanto posible mecanismo de someti-
miento social.
47. Y no se trata de negar lo que hay en el mun-
do ni lo que nos ofrece, pero que sea cada persona,
en tanto un universo completo en sí mismo, quien
encuentre sus propias combinaciones a partir de lo
que le ofrece el mundo, y que le hagan sentido a su
cuerpo, mente y espíritu, y que lo que toma de este
mundo no sea una respuesta a dogmas o modas,
sino por un sentido y profundo encuentro en su
interior, o por simple gusto que también represen-
ta un bien interior.
48. Sano es quien se conoce y respeta, no el que
obedece supuestos externos, o dictámenes “obje-
tivos” que la ciencia, tan en las alturas, propone
como respuestas incuestionables. Como bien dice
Humberto Maturana, la objetividad no es más que
un argumento para obligar.
38. 74 75
ROBERTO CABRERA OLEA
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES
49. Si este propio conocimiento nos lleva a co-
mer carne, bien; si nos lleva a comer lechuga, bien
también; si nos lleva al bistec con ensalada, igual
de bien.
50. En este sentido de sometimiento de
conciencia, para mí el vegetarianismo dogmá
tico no es mejor que Mcdonalds.
51. Muchas veces el miedo a enfermar o a mo-
rir, motivo profundo e inconsciente que nos mo-
viliza, nos lleva a seguir preceptos que otros han
comprobado en sus vidas. Bien por ellos. Pero a la
final lo que estamos haciendo es temerle a la vida,
es temer vivir. Miedo a vivir de verdad, de entre-
garnos a las experiencias y aparecer tal cual somos,
distintos, únicos, sin necesitar que nos digan qué
hacer o cómo vivir. Descubrir por nuestra cuenta.
52. Existe un tipo de pensamiento, un razo-
namiento que claramente sirve al sistema, y que
lo utilizamos en todo ámbito, hasta si estamos en
veredas distintas en la política, en salud, en alimen-
tación, en educación, etc. Es una lógica fomenta-
da para hacernos creer que existe una sola forma
de hacer las cosas, bien o mal, y nosotros siempre
estamos en el bando de los buenos. Esa forma
propia nos lleva a desdeñar las otras posturas, es
una visión que aparenta libertad, pero es igual de
dogmática y limitada, como buena heredera de los
valores religiosos, y nos lleva a fin de cuentas a la
confrontación permanente. Creemos que se trata
de diversidad, pero es ceguera, ya que la pluralidad
que nace de un convencimiento limpio y amoroso
no necesita someter ni opacar otras visiones.
La forma de pensar sustentada en un foco ex-
terno que nos entregue bienestar, sostén intelec-
tual, emocional y físico, no nos permite compren-
der que ese “afuera” es una proyección de nuestra
conciencia interior y que por lo tanto, lo positivo
o negativo de cualquier cosa depende de la lectura
que queramos darle.
53. ¿Una forma alternativa? Sería válida cual-
quiera que permita la mezcla libre de sensaciones,
pensamientos, emociones y experiencias para que
cada ser humano se desarrolle más allá del qué di-
rán o de lo que se supone debe ser.
54. El pensamiento es una forma, es energía
moldeable. La conciencia de uno mismo res
guarda nuestra independencia.
39. 76 77
ROBERTO CABRERA OLEA
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES
De la obediencia a la libertad reponsable
1. Libertad individual dentro de un Estado
libre.
2. Revisar la validez del Pacto Social al
que estamos sometidos hoy en día. Me refiero
a la necesidad de crear una nueva forma de or-
den social, donde pasemos del mencionado pacto
a un Pacto Individual, donde el antiguo amor a
Dios, que se traspasó luego a los poderes del Es-
tado -éste último, garante de la libertad y felicidad,
según el filósofo Baruch Spinoza-, se transforme
hoy en el amor que practique el individuo por sí
mismo y que genere un relacio
nar social desde una
nueva concepción y prác
tica de la ética (común
utilidad), la felicidad y la libertad. Es decir, pasar
de la obediencia a la responsabilidad, superan-
do la herencia del dogma judeo-cristiano muy pre-
sente en la con
ciencia occidental, para establecer
una nueva forma de religarse con una sabiduría
superior-interior, a través de uno mismo.
3. Ese antiguo amor a Dios perdió sentido
cuando el ser humano comprendió que adora-
ba algo en su propio perjuicio, sintiéndose per
manentemente culposo y malo en esencia. Dios
estaba primero que el humano, y este último dre-
naba constan
temente la energía que lo podría sos-
tener por sí solo, es decir su poder. Desde el Rena-
cimiento, por medio del Humanismo, se inició un
camino de conciencia que entiende al “hombre”
como igual a Dios, y para otros incluso superior, ya
que ese Dios es una creación humana, ambos una
prolongación del otro, un espejo necesario para
verse y definirse. Partes de una red.
4. Al mismo tiempo, la democracia -como la
co
nocemos hoy-, es un orden social basado en la
competencia y en el bien de unos pocos, aunque
predique lo contrario; pier
de toda coherencia de-
viniendo en desconfianza e irrespeto por dicha es-
tructura. Creo que antes que cualquier sistema está
el ser humano. Pri
mero nuestro bienestar, luego la
constitución de un orden social.
Por lo tanto, la democracia es un ejercicio tram-
poso que los poderosos ejercen para hacernos
creer que nosotros tenemos voz y voto para de-
cidir sobre nuestro destino. Y nosotros lo fomen-
tamos, por ignorancia o por comodidad, dejando
que otros hagan nuestro trabajo..., y más encima
después nos quejamos.
5. Poner énfasis en el humano mismo, en su
libertad y en su conciencia despierta dentro de la
realidad latinoamericana.
6. Me pregunto. ¿Por qué tenemos que estar
pi
diendo lo que nosotros genera
mos y que nos
pertenece, a aquellos que noso
tros mismos hemos
elegido para gobernar?
40. 78 79
ROBERTO CABRERA OLEA
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES
7. Latinoamérica, territorio potencia de una
nueva forma de hacer sociedad.
8. La política y el orden social están aún susten
tados por la doctrina religiosa, en el sentido de que
su escala de valores aún fundamenta y constituye
-coarta- el actuar humano indivi
dual y colectivo,
como lo han hecho las religio
nes por siglos.
9. El Estado Moderno aún se sostiene gracias
al miedo, a la superstición y al dominio. Esos as
pectos de sometimiento autorizados por todos son
los que hemos de superar.
10. Podremos hacerlo desde la realización ínte-
gra de nosotros mismos, sin negarnos y juzgarnos
permanentemente, y dejando de lado tanta mo
ral
inventada para regir nuestros actos. Esta limpieza
de juicio valórico permitirá el creci
miento libre y
responsable de las personas.
11. El Estado debe dejar de ser un poder su-
premo garante de unidad y seguridad impuestas,
para pasar a ser una instancia estimuladora del
desa
rrollo de cada individuo. Esto nos llevará a un
nuevo orden social que nazca del mencionado pac-
to individual, a su vez surgido de la muerte de los
valores castrantes que esgrime la moral religiosa
que aún nos rige. En este pacto indi
vidual, el ser
humano se sabrá equilibrado en la comprensión de
sí mismo, donde no será ni bueno ni malo, sino el
que es y punto. Se logra
rá aceptación de lo huma-
no como una totali
dad, y esa totalidad, expresada
en amor por sí mismo, no permitirá que nadie in-
tente dominar a otro.
12. Este desarrollo personal llevará a las per-
sonas a saber qué es mejor para sus propias vidas.
Un gran ejemplo tiene que ver con la decisión de
una mujer de abortar un embarazo, sea cual sea la
circunstancia de vida que esté transitando. Nadie
tendría por qué decidir por ella, como se pretende
asegurar con leyes que aparentemente protegen
la vida y que sin embargo sólo logran aplanarla y
estancarla en el miedo de quienes te
men vivirla.
Aquí el tema valórico es tan diverso como seres
humanos existen, por lo tanto, que cada uno siga
su propia visión. La fórmula de normar el actuar
de las personas por medio de leyes que unos po-
cos promulgan, es una ac
titud paternalista que le
quita dignidad y valor a la opinión de cada indi-
viduo y a sus propias experiencias de vida, que
son difícilmente com
prensibles por otro que está
sentado en un sillón ubi
cado a kilómetros de dis-
tancia de esa historia y de ese corazón que siente.
Asumen que tienen la razón o la verdad, y que los
demás no saben lo que hacen en sus vidas, que
están equivocados o son ignorantes; este no es un
tema sólo de educación, más ignoran
te es quien
cree saber lo que a una mujer o a un hombre le
sucede en su interior en determinadas circunstan-
cias de su vida.
41. A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
80 81
13. El Estado asume hoy en día dicha acti-
tud pa
ternalista que fomenta el desconocimiento
de cada persona sobre sí misma. No se alienta
el autoconocimiento que impulsa la libertad de
acción, en la claridad de que se está decidiendo a
cada segundo desde una poderosa conexión con-
sigo mismo, no desde la obediencia o desde la
ilusión de estar equivocados. Este supues
to error
castigado por la sociedad, no es más que una es-
trategia cazadora de conciencias. Ya que perso-
nas librepensadoras y sintientes no resultan con-
venientes al sistema actual. La culpa reprime la
auténtica responsabilidad ante nuestros actos. Si
en algo sentimos que no ac
tuamos correctamen-
te (ni bien ni mal), sin esa culpa y mirando con
la frente en alto, podremos dar nuestros pasos
no por cumplirle a otros, sino más bien por un
profundo amor hacia nosotros mismos y un alto
reconocimiento de nuestra dignidad como seres
humanos autónomos.
14. Esta necesidad de entrar en sí mismo y de
apa
recer pleno en el mundo, llevará al ser huma-
no a una nueva conexión entre espiritualidad y
política. El orden social no se sostendrá ya en la
religión con sus dogmas, sino en una sabiduría
más intuitiva y de corazón, antes que en la razón
pura.
Una pausa de desahogo, aquí se me
atora algo en la garganta y se me aprieta
el pecho…
Si considero a la religión con desprecio
–porque representa en su forma todo
aquello que asesina nuestro ímpetu puro
y limpio, encadenándolo a una moral y a
deberes que le quitan todas las fuerzas al
aliento creador que tenemos en nuestro
interior–, no tiene nada que ver con Dios,
o como quieran llamarlo, porque él o ella, o
éllla, no es distinto a nosotros en esencia.
Somos al mismo tiempo fuerzas de amor
materializadas mientras éllla sigue siendo
inmaterial.
La religión dejó de saber de éllla en cuánto
le puso UNA sola voz y UN sólo cuerpo
de leyes. Nos apartó de esa fuerza en vez de
reconectarnos, y lo peor es que no fue un
error, sino intencional. Esto produjo dolor,
lo sigue produciendo y nos apartó a fin de
cuentas de nosotros mismos, partiéndonos
en dos o en más pedazos. Acto seguido,
nadie supo más de su propio poder, de su
propia fuerza y de la propia posibilidad
de encontrar su verdad. Parece uno de
esos cuentos de hadas en que una bruja se
alimenta de las almas de las personas que
42. 82 83
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
viven en las aldeas que rodean su castillo,
dejándolos a todos convertidos en entes fá-
cilmente manipulables para sus propósitos.
Pues bien, no parece solamente, si no que
es exactamente lo que viene sucediendo
por miles de años y sigue sucediendo en
nuestros días. Pero aquí no hay un seño-
rito de armaduras relucientes que venga a
salvarnos a todos (sería caer en el mismo
paternalismo y andaríamos todos babosos
por el héroe). Aquí cada uno debe hacer
lo suyo y hacerse responsable de lo que le
toca, y como la energía suma, se generará
un sistema común y equilibrado para todos.
La figura del héroe o del redentor también
es una estrategia de sometimiento. ¿Quién
tiene el poder y la experiencia espiritual
por excelencia? Otro, siempre otro, uno in-
alcanzable e inimitable. ¿Quién le dio bríos
insospechados a este jueguito? Nuestra
Santa –perdón-, Siniestra Iglesia Católi-
ca. Lástima que a Jesús le pusieron esta
etiqueta de mesías, porque habría mucho
que aprender de él más allá de su luz de
superhombre que sólo lo aleja de nosotros.
Podríamos en cambio observar al hombre
pisando tierra firme como el humano que
fue, y que conocía estos principios de ener-
gía que son tan antiguos como el Universo
mismo, y que pavimentó un camino que
todos podemos recorrer.
El amor, la luz, la sabiduría, la energía, etc.
ya no le pertenecen a unos pocos. Son ver-
dades que se entrecruzan a cada instante en
nuestras vidas y donde podemos encontrar
siempre nuestra verdad, sin permisos ni sa-
cerdotes tutores. La magia, la espiritualidad
limpia de la vida está en todas partes lista
para ser respirada. Simplemente mirándo-
nos en el espejo y dándonos un abrazo loco
a nosotros mismos, estaremos tocando
todos los misterios de la vida; todos los
principios más herméticos de la historia
están en ese abrazo sentido a la piel y la
carne humana.
Nosotros somos Dios. Nada de que éllla
vive en nosotros. Lo somos y punto. Acla-
ración a la primera gran estafa que nos he-
mos comido entera, estafa que es esencia de
todo sistema posterior que hemos creado
para vivir, ya que nos aleja del sentienten-
dimiento de que somos nosotros quienes
creamos, como partes de una gran red,
toda nuestra experiencia de vida y no otro
que actúa muchas veces de formas inexpli-
cables (ese otro Dios de barba sentado en
las nubes) y a quien le entregamos toda la
responsabilidad de los sucesos en el mundo
43. 84 85
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
y en nuestra vida particular. Así es muy fácil
caer en victimización y en conformismos,
es fácil dejarnos aplastar. Y aunque entien-
do lo difícil que es aceptar que no existen
víctimas, creo también necesario entender
que los dolores y las tragedias son formas
que tiene la energía para nivelar movimien-
tos que nosotros mismos hemos hecho y
que detonan, a la larga, respuestas que a
nuestros ojos aparecen injustas.
Cierre de pausa.
15. La autoridad entregada al Estado será aho-
ra devuelta a la propia individualidad. Guiada no
sólo por la razón sino también por el corazón. Un
Pacto individual que termine en un ar
mónico
compartir social. Cada hombre estará bien consi-
go mismo, por lo tanto, no necesitará cambiar a
otro para sentir que no hay amenaza externa a sus
intereses.
16. Un nuevo Estado (político, interno y social)
donde no haya una autoridad garante de la “buena
acción”, ni castigador. Las personas ha
brán perdido
el miedo a equivocarse y a dañar. Será un humano
sin temor de sí mismo ni de un otro, ni enfocado sólo
en su propio bienestar o creyendo garantizar el de
los demás. Habrá mutua confianza basada en la pro-
pia certeza in
dividual y en la libertad responsable.
17. Dejar de temerse a sí mismo, creyendo
que nos salimos de las normas o hábitos impues-
tos externamente. El pilar de este nuevo orden
será la auto-confianza.
18. Si las personas siguen entregando el po-
der a otros para que guíen sus vidas, tampoco se
per
mitirán crear una propia visión de la vida a su
alrededor, dando paso al manejo de concien
cia y
al desorden jerárquico de prioridades. Es necesa-
rio, desde una revisión propia e interior, examinar
a qué se le pone atención y energía, entendien
do
también que aquello toma un papel preponderante
en nues
tras acciones diarias, en nuestra conciencia
y en nuestras decisiones. Será una forma de abrir
los ojos.
19. Construir afuera, en lo colectivo, a partir
del reencuentro interior con cada uno: auto-ética,
auto-amor, auto-respeto, auto-responsabilidad
y no victimización… Crear una nueva ética de
rebalse. Ésta es pura energía de amor y no está
sostenida en preceptos intelectuales que dirijan
las acciones humanas. La ética de rebalse es una
consecuencia de la relación amorosa que tenga-
mos con nosotros mismos y que se verá reflejada
luego en cómo nos relacionemos con los demás y
con el mundo. Lo que nos hacemos a nosotros
mismos en nuestro interior, lo haremos afue
ra. Necesitamos esa resonancia para darle sentido
a nuestra forma de entender la vida. Por lo tanto,
44. 86 87
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
si la entendemos desde la amorosidad con nosotros,
la practicaremos de igual forma afuera, en nuestra
vida cotidiana. No buscaremos sólo el bien perso-
nal, ya que estaremos llenos de nuestro amor; nos
sabre
mos merecedores de lo mejor de la vida y así
mismo nos parecerá con los demás.
20. Dignidad, reconociendo lo que somos
en esencia. Desde la materialidad crear una nueva
conciencia de lo espiritual, para alcanzar el amor
por uno mismo desde dicho reconocimiento. Re-
cuperar lo espiritual como la conciencia que basa
todo acto humano, como la plataforma de nuestra
acción en el mundo. Y es precisamente el mundo
material el que nos permite religarnos con nuestra
esencia, porque lo que está afuera es un reflejo de
nuestro interior.
21. Todas las batallas son internas, todas. Lo
que vemos afuera es su reflejo y manifestación.
Lucha. No debiera ser una forma externa de
“combatir”, como la venimos entendiendo. Eso
sólo genera rigideces que no construyen. La lucha
es más bien un estado interno de derecho. Esto
quiere decir, que en el interior vali
damos la belleza,
la armonía, la paz, la igualdad, etc., y adoptamos
estas configuraciones como permitidas para noso-
tros, por lo tanto pasan a ser un derecho de ser.
Como el mundo res
ponde a nuestro interior y a
lo que reconoce
mos como merecimiento propio,
manifestará en resonancia este estado de derecho
interior de ser. Eso es lo que propongo como lu
cha, una relación honesta con nosotros mismos
que nos permita vernos tal cual somos y que nos
lleve al amor propio y a la autovalidación. Sólo así
dejaremos de ver en los otros un enemigo o una
amenaza. Nosotros estaremos cubiertos y en paz.
En esa libertad nada nos puede alte
rar… Eso es
revolución.
45. 88 89
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
Por lo tanto…
1. No seguir cooperando con este sistema.
2. Conquistar primero en nuestro interior
aquello que le pedimos a ellos. Merecerlo. Sólo
así será nuestro y sin permiso de nadie.
3. El mundo como lo conocemos responde
porque todo es energía, todo está interconectado.
4. Desarrollar una conciencia energética.
5. Para que la confianza vuelva a nosotros y el
miedo deje de gobernar nuestras vidas, se hace ne-
cesario respirar profundo y consciente
mente.
Recordar que estamos vivos y que somos parte de
esta vida como un brote más de ella. No somos
ajenos al sistema de la Naturaleza; aunque estemos
inmersos en las ciudades, segui
mos participando
de ella. Aunque lo hayamos olvidado y hayamos
querido protegernos de lo natural recubriéndonos
de cemento, podemos volver en cuanto queramos
a sentir que somos parte, estando incluso entre
cuatro paredes. Si somos parte, hay unión y con-
fianza; si estamos separados, hay temor y descon-
fianza. Respirar, sabiendo que lo estamos hacien-
do con todo el cuerpo, nos ayudará a superar la
barrera que nos aleja de la vida en su totalidad.
Respirar para vivir, dándonos cuenta y disfru-
tándolo; no respirar como un acto reflejo para no
morir o sólo sobrevivir.
6. La forma de “combatir” el poder autoritario
consiste en recuperar primero nuestro poder. Lue-
go de eso, la lucha externa será innecesaria.
7. Dejar de creer que el ser humano es malo
y que cada uno de nosotros tiene que cambiar
perma
nentemente cosas de sí mismo.
8. No-violencia. Primero con nosotros mis-
mos, desarrollando auto-amor y aceptación.
9. Creer en la posibilidad de una nueva ética
de rebalse. Hacer lo correcto, que no tiene nada
que ver con nuestra concepción de lo bueno y lo
malo, surge de ejercer la propia voluntad, conecta-
dos con el corazón y el pro
pio amor, dejando de
creer que algo externo cubrirá nuestras carencias
interiores. De esta forma nadie pasará por encima
de nadie. La necesidad de realización y vida plena
estará íntimamente conectada con la honestidad
de que somos nosotros mismos quienes debemos
otorgárnosla.
10. Revolución. Hacia la última libertad.
Vivir sin miedo y respirar de verdad.
46. 90 91
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
A hiena sin presa se le caen los dientes
1. La hiena ya no será una amenaza y se le
caerán los dientes. Dejará de ser depreda
dor,
ya que nosotros, que fuimos la presa, habre
mos dejado anteriormente de ser su alimen
to. Al fin se acaban las víctimas y los victimarios,
porque desde un corazón cubierto de su propia
energía de amor todos somos lo mismo, ellos y no-
sotros somos parte de un mismo juego, donde “el
enemigo no es más que un amigo cometiendo
un error” producto de dolores y carencias en su
interior. En suma, de falta de amor.
2. El odio y el amor tienen el mismo origen,
el corazón; es la misma pasión la que les da vida;
alimentada por el dolor y el miedo (carencia de
afecto y amor, en el caso del odio); o por la con-
fianza y la seguridad (afectos y energía, en el caso
del amor).
3. ¿Cómo logramos todo esto? Ocupándo-
nos de nosotros mismos primero, desarrollando
hones
tidad ante nuestras dificultades. Cambiando
el punto de visión de las cosas, dejando de poner
primero el problema en el otro, o el origen de nues-
tras propias vidas mediocres o dolorosas en los
demás.
4. ¿No se han puesto a pensar en lo sospecho-
so que es que siempre -sea en problemas familia-
res, de vecinos, en el trabajo, o en relaciones entre
naciones- nos consideremos en el bando de los
“buenos”, mientras los demás transitan las lógicas
del error, la incomprensión y la inhumanidad?
5. Y si efectivamente estuviéramos siempre en
el bando de los “buenos”, aportémonos eso, lo po-
sitivo y pro
positivo; de esta manera saldremos del
odio y las descalificaciones que sólo logran generar
muros que nos apartan.
6. El asunto no es dejar de hacer cosas o fre-
nar nuevas combinaciones en la vida para que las
cosas no se nos escapen de las manos o amena
cen
nuestra sobrevivencia, sino más bien darle rienda
suelta a nuestro corazón creativo, pero un corazón
sano, pleno y orgulloso de sí mismo y del Ser que
lo carga.
7. Uno de los secretos es dejar de esperar -de
la vida, de los demás y de lo externo- todo aquello
que tenemos en nuestro interior ahora mismo. Es
cosa de atrevernos a verlo, de mirar
nos al espejo
y asumir con valentía que todo está aquí, en un
respiro, en un relajo, en una exhala
ción que mani-
fiesta nuestra esencia tal cual es hoy, sin necesitar
cambiarla, sin pretender ser mejores. Eso nos
hará libres y creadores.
47. 92 93
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
8. Equilibrio y conciencia. Las movilizacio-
nes sociales deben hacerse en independencia y so-
beranía para lograr avanzar y lograr resultados, o
volveremos a caer en el acostumbrado juego de
los bandos enemigos. Aquí debemos crecer todos,
porque en la inde
pendencia no hay contrarios -ya
que estamos completos-, sino que existe comple-
mentariedad constructiva.
9. ¿Por qué es en el filo del precipicio que
logramos entender? Sólo en el precipicio evo
lucionamos; al filo del fin, de la muerte, es cuando
logra
mos la respuesta para hacer una transforma-
ción. Creo que es porque en ese punto sentimos
con todo nuestro corazón y la mente es relegada a
un segundo plano para dar paso a un sentir profun
do conectado con lo más sincero del corazón. Po
demos sentir hoy y crear un cambio (no desde
el rechazo a aquello que queremos trans
formar,
sino amorosamente), dándonos cuenta de lo
que no queremos en nuestra vida, y qué co
sas sí queremos compartir con el mundo. Con
conciencia de nosotros mismos (honestos) y de la
verdad energética de la realidad cotidiana, ya no
necesitaremos llegar al límite para darnos cuenta y
comenzar a dar nuevos pasos.
10. Retomaremos la libertad con un simple
respi
ro, permanentemente a la mano. Conscien-
tes-creadores de nuestra propia vida individual y
colectiva.
11. Todo depende de nuestra elección, hecha
desde nuestro propio e irrepetible pulso de co-
razón, que supera ampliamente, en honestidad y
propia verdad, cualquier paradigma de turno que
pre
tenda hacernos creer que existe una verdad to-
tal o definitiva. Ese sólo es otro juego de poder.
12. Libres. Autónomos en el sentientendimiento
de que dicha libertad es parte de nuestra Natura-
leza y que nada ni nadie puede venir a quitárnosla.
Al final, no es el poder el que somete, ya que sólo
es un juego de estrategias y anzuelos a la espera
de presas. Por lo tanto, ¿quién nos somete? Nadie
más que nosotros mismos.
48. 94 95
A HIENA SIN PRESA SE LE CAEN LOS DIENTES ROBERTO CABRERA OLEA
Un cierre abierto
1. Aún no somos capaces de darnos cuenta
de lo que sucede por debajo de lo que
nuestros ojos nos permiten ver: ebulli-
ción, mezcla, luces, sonidos y el silencio
que antecede a todo cambio energético.
Por ejemplo, el brote de una hoja en una
planta, mover un dedo, abrir los ojos en las
mañanas, generar una idea, contagiar una
sonrisa, las gotas de lluvia cayendo y que
hace pocos instantes eran nube, un suspiro
que alivia el pecho apretado, cambiar de
pensamientos de un segundo a otro, un
beso que puede hacernos renacer de es-
pasmos en las entrañas, el efecto en otro
de una palabra nuestra, el decidir cambiar
de camino o el quedarnos pegados…
Decidir, tomar una opción, es el inicio de
toda transformación de energía. Todo es
energía, todo, por lo tanto todo depende
de nuestra voluntad transformadora.
2. Grande será el día en que logremos ver y
sentir estos potenciales en que el asombro
retorne a nuestras vidas. De ahí, de ese
espacio en que estaremos mirando hacia
nuestro interior más que perdernos en lo
externo, no querremos salir más. De ahí,
lo que volquemos en el mundo será una
hermosa y compartida locura despierta.
3. Abrazar la dulce locura más íntima de
nuestra alma y corazón y entender en ella
el impulso creador desde el amor que nos
hace ser. Esta locura que podría llegar a ser
tan normal entre nosotros.
4. Tal vez el gran temor de todos es el desor-
den que pueda provocar la transición desde
un sistema rígido, como el que conocemos,
a uno como el que propongo: de responsa-
bilidad y libertad individual. Por mí, que se
desordene todo… La destrucción permite
el surgimiento de algo nuevo. Si confiamos
en nosotros mismos y en nuestra capacidad
de amor, bienvenido el des-arme.
5. D - e - s - a - r - m - e … permi-
tiendo que lo que aparenta ser un error
pase a ser un acierto, como lo es el caos,
que no es más que un reordenamiento, un
tránsito, un puente entre lo conocido y lo
nuevo que puede venir.
6. Perderle el miedo al concepto del caos.
Total, siempre ha sido el inicio de algo
nuevo, a nivel interno y a nivel global en
un sistema, incluido el Universo. Es uno de
los principios que rigen la energía, siempre
dispuesta a ser transformada de una forma