El profesional de la información en la sociedad de la información
1. El profesional de la información en la sociedad de la información.
El bibliotecario, al igual que las tecnologías ha sufrido cambios a lo largo de los
siglos, en la antigüedad se le consideraba sólo como eruditos cuya función era la de
custodio de los libros evitando que estos se perdieran. A principios de los 70, se
comienzan a visualizar los primeros cambios en torno a las bibliotecas, en esta época los
centros de información toman un carácter cultural y su objetivo es la protección de los
bienes, esto si manteniéndose alejadas de los procesos sociales; es a partir de mediados
de los 70 y gran parte de los 80 con el surgimiento de Internet que los centros de
información comienzan un perfeccionamiento de sus procesos internos. En los 90 las
bibliotecas dan un giro en la forma que ofrecen sus servicios, pasando de una tendencia
al perfeccionamiento interno de los 70 a un período de externalización, apoyado por la
realización de estudios de necesidades, prestación de servicios, educación de los
usuarios y promoción, lo que implica influir en el entorno para satisfacer las
necesidades de los usuarios.1
Con el fin de la era industrial, producto de la revolución de la tecnología de la
información, llega la nueva era digital en la que el poder se basa en el acceso y manejo
de la información, donde el conocimiento se vuelve un valor intangible, pero poderoso a
la hora de destacar. Este cambio de paradigma se conoce como sociedad de la
información y se caracteriza principalmente por una economía globalizada, donde las
fronteras geográficas desaparecen; en que las tecnologías de la información y
comunicación son parte fundamental, proporcionado nuevos sistemas de comunicación
y generación de información. Se caracteriza por ser una sociedad altamente competitiva,
en la que todos buscan destacar en un entorno que cambia constantemente, la aparición
de nuevos sistemas de organización tanto en lo laboral como profesional supone
trabajos autónomos, donde la afiliación con otros por medio de redes hace posible un
trabajo flexible y compartido; todo esto acompañado de cambios constantes en la
sociedad y a los que se deben adaptar todos aquellos que deseen participar en esta nueva
era.2
La sociedad de la información, trae consigo cambios en la forma de acceder y
procesar la información, la cual ahora se encuentra disponible las 24 horas del día, los
365 días del año, gracias a que no requiere de un espacio físico delimitado, esto
sumado a los nuevos soportes que facilitan su acceso y a lo amigable que resultan las
distintas plataformas para el usuario, permitiendo que aún aquellos que no tienen
conocimientos o no están particularmente familiarizados con ellas puedan acceder a
diferentes recursos online, además de la incorporación de la imagen, sonido y enlaces
que permiten la vinculación con otros contenidos. Todos estos aspectos, si bien ayudan
al usuario creando ambientes ricos en recursos y de fácil acceso complejizan el
procesamiento del material, por lo que se hace fundamental que el profesional tenga
competencias multidisciplinares, evitando así la perdida de información.
Esta apertura a la información, producto de la migración de lo análogo a digital
1
Nuevos retos del profesional de la información a las puertas del tercer milenio, María
Elena Trujillo.
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Las competencias profesionales del bibliotecario documentalista en el siglo XX,
Eugenia Serra y Margarita Ceña.
2. El profesional de la información en la sociedad de la información
supone cambios, no sólo en los soportes en los cuales es posible acceder al
conocimiento, sino también en aquellos que desean consumir este conocimiento y en los
encargados de custodiar la información, que además de velar por preservar los
contenidos, deben estar en una constante actualización de sus competencias para no
quedar atrás en una era en que la inmediatez y los cambios se producen a cada segundo,
asimismo deben ser capaces de guiar a los usuarios en el uso de los medios digitales y
orientarlos en la búsqueda y selección de aquello que necesitan. Por otra parte nos
enfrentamos a un usuario activo, acostumbrado a la inmediatez, a moverse en más de
una plataforma al mismo tiempo, y que por ende está ávido de respuestas inmediatas,
concretas y desde luego acorde a sus necesidades. No debemos olvidar que los centros
de información también han debido adaptarse, para dar cabida a los nuevos recursos,
usuarios y profesionales.
Este cambio de escenario supone una restructuración en el perfil del profesional
de la información, convirtiéndolo en una figura multidimensional, la transformación de
sus tareas, gracias a los avances tecnológicos y al acceso a nuevos medios, que han
reformado su entorno de trabajo. Sonia Gamboa distingue cinco grandes funciones del
bibliotecario en la era de la información, estas son3:
• Almacenador y guardián de la cultura, aspecto que no reviste grandes cambios de lo
que se estimaban eran sus obligaciones en el pasado, donde la organización y
conservación son parte fundamental de su labor.
• Informador y comunicador, aquí la autora plantea una nueva obligación para el
bibliotecario en la que además de cumplir con funciones educativas social y cultural,
incluyendo la formación de nuevos lectores, también debe enseñar a los usuarios a
manejarse en el mundo de la información.
• Intermediario y filtro, frente a la creciente explosión de información que abunda en
la red, donde mucha de ella es irrelevante o repetitiva, se hace necesario la
mediación de un profesional capaz de seleccionar y filtrar aquella información útil
para el usuario eliminando el ruido producido por el exceso de información
inservible.
• Educador, este aspecto está especialmente ligado de manera íntegra con la
enseñanza y en cómo el profesional de la información debe conocer y estar al tanto
de los programas educativos, a fin de poder complementar no sólo los recursos
analógicos disponibles, sino también los tecnológicos y lograr complementarlos
para un mejor manejo de los contenidos y contribuir de igual forma a la enseñanza.
• Asesor y consulta, el profesional de la información en la nueva era digital está
constantemente asesorando a sus usuarios en lo referente a fuentes de información
como a los contenidos que resultarían de mayor utilidad, esto le proporciona valor
agregado al trabajo del profesional, frente al público que accede a un centro de
información.
De igual forma que el profesional cambia, también lo hacen los usuarios que
requieren de sus servicios, éstos se transforman en consumidores multiplataforma y
multitarea, capaces de utilizar varios recursos multimedia al mismo tiempo. El usuario
ha dejado de ser un ente pasivo a la espera de información que le proporcionan los
medios y se ha transformado en un ser activo capaz de seleccionar la oferta constante de
3
Nuevo rol para el profesional de la biblioteca del futuro, Sonia Roxana Gamboa
Fuentes.
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3. El profesional de la información en la sociedad de la información
contenidos, con la capacidad de filtrar aquello que le resultará útil de acuerdo a sus
necesidades4. Este nuevo consumidor busca acceso a las colecciones de la biblioteca,
pero no limita su búsqueda al papel, también requiere de información electrónica, la que
requiere esté disponible para acceder a ella de forma inmediata, lo que supone una
diferencia de aquella que podría encontrar en el catálogo y cuya disponibilidad se limita
a la consulta presencial en el centro de información, restándole rapidez a su búsqueda y
que podría no servir para su requerimiento. Por otra parte, es importante ofrecer
respuestas oportunas y adecuadas a las solicitudes de los distintos usuarios. Este nuevo
usuario busca ser parte activa de su entorno y esta permanentemente buscando
interactuar con otros, compartir conocimientos y nutrirse con la información que el
medio le proporciona, este factor es importante ya que se debe tener presente los aportes
que ellos hacen a la institución por medio de diferentes plataformas, ya que ayudarán a
enriquecer los contenidos y el servicio que brinda el centro de información.
Por otra parte, los centros de información han debido adaptar e incorporar a sus
colecciones distintos recursos digitales a fin de hacerla más atractiva para sus usuarios,
ya que éstos no se limitan a consultar el catálogo o leer pequeñas reseñas sobre nuevas
adquisiciones o aquellas colecciones que hacen única a su biblioteca, el nuevo usuario
espera poder acceder a ítems, fotografías o artículos en línea, busca acceder al centro de
información desde su casa como si estuviera ahí. La virtualidad que se ofrece en los
centros de información ayuda a la aparición de nuevos y más usuarios, esto gracias al
acercamiento que se produce por parte de la biblioteca digital a aquellos que no pueden
desplazarse a las instalaciones, pero que ahora pueden hacer uso de los recursos
disponibles en línea.5 En este sentido el nuevo profesional también debe poseer las
competencias necesarias para ser parte activa de los cambios y conocer a cabalidad los
recursos con que cuenta su centro de información para entregar información a distancia
y por supuesto ser capaz de visualizar los futuros cambios que estas plataformas
necesiten para no quedar atrás en una época de cambios constantes
Juan Ángel Jodar, indica: “Los antiguos medios no desaparecieron, sólo
sobrevivieron aquellos capaces de transformarse y adaptarse”, esto haciendo una
analogía a la conocida teoría de Darwin sobre la evolución de las especies, la que no
está lejos de nuestra realidad como profesionales de la información, ya que en la nueva
era del conocimiento, los cambios son múltiples y constantes, es por ellos que el nuevo
profesional debe ser flexible y poseer la capacidad de adaptarse al medio, debe estar en
una constante exploración y explotación de los recursos informáticos que estén
presentes en el medio para no desfasarse frente a un usuario que está constantemente en
búsqueda de nuevos recursos para utilizar. Aún cuando es importante que el profesional
esté al tanto de las nuevas tecnologías no debe olvidar su objetivo primordial, que no es
ser un profesional de la tecnologías, sino un guardián del conocimiento que hace uso de
las tecnologías para facilitar el acceso al conocimiento a aquellos que lo necesiten,
capaz de comunicar, gestionar y analizar información, y ser un nexo entre los
documentos, sin importar su formato, y el usuario.
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La era Digital: Nuevos Medios, Nuevos Usuarios y Nuevos Profesionales, Juan Ángel
Jódar Marin.
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Las competencias profesionales del bibliotecario-documentalista en el siglo XXI
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4. El profesional de la información en la sociedad de la información
Referencias
Trujillo Rexach, María Elena. Nuevos retos del profesional de la información a las
puertas del tercer milenio. Revista Universo Diagnostico, Vol 1. Nº1, paginas 14-16.
Fecha de consulta el 12 de mayo 2012, Disponible en:
http://bvs.sld.cu/revistas/uni/vol1_1_00/uni02100.htm
Gamboa Fuentes, Sonia Roxana. Nuevo rol para el profesional de la biblioteca del
futuroBiblios, 2000, 2 (octubre-diciembre). fecha de consulta: 12 de mayo de 2012
Disponible en: <http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?
iCve=16106403>
Serra Eugenia, Ceña Margarita. Las competencias profesionales del bibliotecario-
documntalista en el siglo XXI. XV Jornadas de bibliotecarios y bibliotecas de
arquitectura, construccion y urbanismo, 2004, paginas 1-20. Fecha de consulta 12 de
mayo de 2012. Disponible en: http://www.rebiun.org/doc/compe_prof.pdf
Jodar Marín Juan Nagel. La era digital: Nuevos medios, nuevos usuarios y nuevos
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http://www.razonypalabra.org.mx/N/N71/VARIA/29%20JODAR_REVISADO.pdf
Zea Bernabé. Futuro de los profesionales de la información: nuevos productos
conllevan nuevos roles, 2006, 15 (noviembre-diciembre). El profesional de la
información, paginas 408-410. Fecha consulta 12 mayo de 2012. Disponible en:
http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2006/noviembre/01.pdf
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