Los estudiantes aprendieron varias cosas históricas sobre su pueblo Pinseque a través de una investigación experta de su maestra Marta Salazar, incluyendo la existencia de una casa de brujas con dos leyendas contradictorias, un palacio donde vivió la última mujer llamada Ursicina en 1958, y que el pueblo solía tener solo dos calles hace mucho tiempo.