La persona le pide a Dios que guíe su amistad para que él y su amigo sean capaces de decirse la verdad el uno al otro, perdonarse mutuamente incluso los defectos más pequeños, y demostrar a los demás la alegría que llevan dentro.
2. Señor, Amigo de todos, te ruego por mi amigo y por mí. Que seamos capaces de decirnos la verdad el uno al otro aunque duela. Que tengamos suficiente valentía de perdonarnos el uno al otro, hasta los defectos más insignificantes.
3. Que despertemos una mutua confianza. Que no busquemos la perfección absoluta del otro, sino que nos demos cuenta que ambos somos de barro, y que nos rompemos fácilmente.
4. Que demostremos a nuestro alrededor el gozo y la alegría que llevamos adentro, y vivamos con la sonrisa de los que son felices. Te pido que estés siempre en nuestra Amistad, para que los tres miremos en una misma dirección: la tuya, Señor... E.R.A. PRODUCCIONES