Cristóbal Colón, un marino italiano estudioso, convenció a los Reyes de España de financiar su expedición en 1492 para encontrar una nueva ruta a Asia navegando hacia el oeste, a pesar de que la mayoría creía que la Tierra era plana. Zarpó con tres barcos y 87 tripulantes y después de 70 días de tormentas y hambre, avistó tierra en el Nuevo Mundo y contactó con los pueblos indígenas, aunque sus costumbres no fueron respetadas.