1. 331
Domínguez Hernández Shadey
Reporte del libro Los mitos griegos 2
Edipo
La historia se desarrolla en Tebas, reino gobernado por Layo quien se casó con Yocasta, nos narra
la historia de esta pareja, que afligidos por no poder tener hijos, Layo decidió consultar el oráculo
de los Delfos para poder informarse del por que no podrían procrear, el cual le informó que era
mejor que estuvieran así pues si Yocasta tuviera un hijo este sería su asesino, Layo se enfureció
con Yocasta sin saber ella lo que pasaba lo emborracha y consigue que este en sus brazos.
Después de nueve meses Yocasta se encontraba dando a luz y Layo le arrancó de los brazos a
su hijo por una parte se dice que Layo le clavo los pies a su hijo y lo dejo en el monte en una
cueva donde lo encuentra un pastor Corinto le pone por nombre Edipo, por la otra se dice que lo
puso solo en una barca la cual llego a las costa de Sición y Peribea esposa de Pólibo lo encontró,
fingió tener un parto pero a Pólibo le dijo la verdad aceptaron criar al niño ya que no tenían ningún
hijo, pero un día alguien se dio cuenta de que Edipo no se parecía a sus padres y con la gran duda
presente decidió preguntar al oráculo de los Delfos quien le dijo: ¡Aléjate del altar, desdichado!,
¡Matarás a tu padre y te casarás con tu madre! (Graves, 1989). Edipo consternado decidió irse de
casa pues amaba tanto a sus padres que no deseaba hacerles ningún daño.
En el camino Edipo se encontró en un estrecho camino con un hombre el cual ordenaba que
saliera de su camino y los dejara pasar, una rueda del carruaje machucó su pie Edipo lleno de ira
mató a uno de los acompañantes y Layo enredado en las correas cayó por el risco cumpliéndose
así una de las profecías de la pitonisa.
Poco después fue reconocido como rey por el pueblo de Tebas gracias a su gran hazaña de

2. haber matado a la esfinge; reconocida por su cabeza de mujer, cuerpo de león, cola de serpiente y
alas de águila, fue casada con la reina de Tebas, Yocasta. Una enfermedad azotó el reino y al no
saber que ocurría consultaron al oráculo quien les dijo que Edipo no sabía quién era la persona que
se encontró en el risco Layo, y con quien estaba casado ahora es su madre, Edipo fue desterrado y
algunos dice que murió en una guerra lo cual probablemente era para poder recuperar su reino,
otros dicen que vago por las ciudades hasta que lo mataron.
Tántalo
La iniciación de este mito es debido al origen de Tántalo su madre era Pluto y su padre Zeus o
Tmolo que gobernaron Lidia. Tántalo es padre de Pélope a quien algunos llamaba bastardo o hijo
de Atlante y la ninfa Linos, Tántalo era un buen amigo de Zeus, quien le permitía estar en sus
banquetes. Pero un día Tántalo tuvo un gran trastorno y reveló todos los secretos de Zeus y se
robo sus manjares divinos, para invitar a los olímpicos a un banquete, pero ya estando en la
situación se dio cuenta de que las reservas de comida que almacenaba no eran suficientes para la
cena.
Así que para poner a prueba a Zeus despedazó a uno de sus hijos Pélope para servirlo como
platillo. Todos los dioses reconocieron lo que tenían en el plato y lo rechazaron aterrorizados,
excepto Deméter quien se comió la carne de la paletilla izquierda.
Zeus se encargo del castigo de Tántalo, lo colgó de un árbol frutal encontrado a la orilla
de un río y debido al grave delito que cometió no puede probar ni siquiera una de las manzanas
que se dan en ese árbol ya que cuando está a punto de alcanzarla una fuerte ráfaga de viento la
hace caer o al tocarla se vuelve en cenizas, el agua del rio se encuentra siempre en sus rodillas
algunas veces sube hasta su barbilla pero cuando está a punto de darle un sorbo el agua baja o solo

3. le permite humedecerse los labios dejándolo con más sed, además una piedra enorme que está en
peligro de caerle encima.
También se acusaba a Pandáreo de haber robado el mastín de oro, pero realmente fue
Tántalo quien lo hizo, pero Pandáreo junto con su esposa fueron destruidos por la culpa de este
hecho, dejando huérfanas a sus dos hijas Camiro y Clitia quienes fueron criadas por la diosa
afrodita y con la ayuda de otros dioses y diosas para que crecieran bien.
Zeus al terminar de castigar a Tántalo se encargó de darle vida nuevamente a Pélope,
hirviendo todos sus pedazos en una caldera y Deméter quien se había comido una de sus partes la
repuso pero ahora de marfil. Pélope salió vestido pero ahora lucía más hermoso que antes y
Posidón se enamoro de él llevándoselo y nombrándolo como su compañero. Se dice que toda la
descendencia de Pélope está marcada por la paletilla de marfil.
Pélope y Enómao
La historia es desarrollada en Lidia, Pélope heredó el reino que gobernaba su padre Tántalo el
reino de Lidia. Pero él quería encontrar un nuevo hogar y sus propios seguidores, pero antes quería
casarse con Hipodamía quien era hija del rey Enómao al cual le encantaban los caballos y les
había prohibido a sus trabajadores que las aparearan con los burros. El era un padre muy celoso y
desafiaba a cada uno de los pretendientes de su hija a una larga carrera en carruaje desde Pisa
cerca de un río hasta Corintio en el altar de Poseidón. Si el pretendiente ganaba podría casarse con
Hipodamía y el moriría, de lo contario si era alcanzado Enómao le encajaba un lanza y el
pretendiente moría al instante. Enómao tenía a las yeguas más rápidas y nunca fallaba habían
muerto como doce o trece pretendientes y le gustaba utilizar sus cabezas para colgarlas en su
reino.
Al principio Pélope se estaba arrepintiendo pero tenía que cumplir su promesa y “le prometió

4. a Mirtilo, que si traicionaba a su amo, le daría la mitad del reino y el privilegio de pasar la noche
de bodas con Hipodamía cuando la hubiese conseguido” (Graves, 1989). A Pélope no le quedaba
más que suplicarle a Posidón que le diera el carruaje más veloz del mundo o que la lanza que
Enómao le arrojara no lo traspasara. Posidón lo apoyó otorgándole un carruaje de oro. Hipodamía
se había enamorado de Pélope y en vez de ponerle trabas en la carrera lo apoyó, el carruaje hizo
que Pélope cumpliera su objetivo, se dice que Enómao muere antes de llegar al final o que
Pélope le da muerte en el tronco que marcaba el fin de la carrera, cuando muere maldice a Mirtilo
pidiendo que muriera en manos de Pélope.
Tomaron su camino e Hipodamía tenía mucha sed, así que Pélope se bajó para poder
buscar agua para su amada a su regreso ella fue llorando hacia él y le dijo que Mirtilo quería
abusar de ella, le soltó un golpe en la cara y Mirtilo enojado le preguntó que si no cumpliría su
palabra pues esa era la noche de bodas en que le había prometido que pasaría con ella, Pélope no
le respondió simplemente tomo las riendas del carruaje y siguió su rumbo, al pasar por un río le
dio una patada a Mirtilo para que callera y se ahogara, mientras esto sucedía Mirtilo maldecía a
Pélope y a toda su familia. Después de tanto Pélope e Hipodamía pudieron tener su renio quitaron
Olimpia al rey Epeo, donde construyeron un templo a Zeus y posteriormente Heracles el nieto de
Pélope le construyó un templo a él celebrando cada año sacrificando una oveja en su honor.
La pacificación de las Erinias
Este mito es desarrollado por el enojo de las Erinias ya que Orestes le había dedicado un altar a
Atenea, y las Erinias lo amenazaron por si no cumplía lo que había prometido el derramaría una
gota de sangre de su corazón lo que ocasionaría que la tierra se volviera estéril y ya no se pudiera
producir ningún tipo de cosecha.
Atenea intento calmar su ira proporcionándoles un lugar de Atenas en el que pudieran

5. residir y hacer sus sacrificios aunque moderadamente y rendir culto a sus dioses del infierno.
A cambio de su hospitalidad las Erinias debían ofrecer lo mejor para Atenas, una tierra de
grandes cosechas, fertilidad para las parejas y viento favorable para los barcos, sin embargo las
personas que quisieran gozar de este beneficio debían de tenerles un altar en su hogar, las Erinias
lo pensaron pero tras poco tiempo aceptaron.
La Erinias empezaron a hacer sus encantos en beneficio de Atenas y se mudaron a la cueva
que Atenea les había ofrecido, cambiaron su nombre por las Solemnes, hacían sus rituales y
sacrificios en silencio las personas que cometían un grave delito eran sacrificada en este lugar
además se les brindaban diversas ofendas. Sin embargo no todas habían aceptado el trato de
Atenea y seguían persiguiendo a Orestes.
Fuente: Graves, R. (1989). Los mitos griegos 2. 1ra edic. (1985). Alianza: Madrid.