2. Había una vez una
joven muy bella que
se llamaba Naomi.
No tenía madre
sino un padre que
era muy rico y
tenía una casa muy
grande con piscina.
3. Un día, Leonardo Di Caprio anunció que
iba a dar una gran fiesta en su yate
privado a la que invitaba todas las
jóvenes ricas de Miami.
4. Naomi llegó al yate y
Leonardo dijo:
“Bienvenida a mi
fiesta en el yate.
¡Pásalo bien!”
Y ella respondió:
“Gracias”. Bailaron y
bebieron toda la
noche, pero, de
repente, Naomi cayó
en el agua y Leonardo
se tiró para ir a
salvarla.
5. Ella no sabía nadar y cuando él la llevó
en el yate vio su cara horrible.
Naomi dijo: "No me mires, tengo mala
cara".
Leonardo respondió: "No, tú siempre eres
hermosa".
Fue amor a primera vista y después de un
año se casaron y vivieron felices para
siempre.
6. Ella no sabía nadar y cuando él la llevó
en el yate vio su cara horrible.
Naomi dijo: "No me mires, tengo mala
cara".
Leonardo respondió: "No, tú siempre eres
hermosa".
Fue amor a primera vista y después de un
año se casaron y vivieron felices para
siempre.