El documento habla sobre la benignidad como un fruto del Espíritu. Explica que Dios es nuestro modelo de benignidad al hacer llover sobre justos e injustos. Nos invita a seguir su ejemplo amando a nuestros enemigos y orando por los que nos persiguen. También enfatiza la importancia de mostrar benignidad en nuestras palabras y acciones hacia los demás.