2. Todo empieza con este aparato, la super 8. En este formato están almacenados mis primeros días de vida, bautizo, cumpleaños, reuniones familiares… Pero la cámara de video VHS nunca llego a mi casa, son reacios a los cambios…
3. Una de las cosas buenas de tener hermanos mayores ha sido que ya de bien pequeña aparecieron por casa los videojuegos, el primero en aterrizar fue el famoso Spectrum, una odisea para cargar un juego… Después llegó la Super Nintendo, ¡qué buenos ratos me ha dado! De ahí pasamos a la Play Station 1, sin duda una revolución entre las consolas…
4. Posteriormente he tenido contacto con otras consolas como la Nintendo 64, la Play Satation 2, la xbox 360… pero esta forma de juego ya no me despierta tanto interés…
5. … y no me lo despierta por culpa del ordenador. Bueno, mejor dicho, porque descubrí los juegos en red, también gracias a mis hermanos. Los primeros ordenadores los utilizábamos para trabajar, las consolas eran más divertidas para jugar y tenían mejores gráficos. Hasta que esto cambió e internet hizo posible el poder jugar con más personas, que puedas hablar y conocer a gente, competir y pasar un buen rato juntos.
6. También gracias a internet tengo la posibilidad de poder mantener contacto de todo tipo con aquellas personas que no tengo cerca y que por desgracia veo poco. Puedo mantener una conversación escrita de manera instantánea, mantener una conversación por voz a través de la red e incluso ver a la persona físicamente en ese mismo instante. Tampoco escribo cartas ya, el correo electrónico es mucho más rápido y fácil de utilizar, además, no es un correo tradicional, en él puedo enviar todo tipo de archivos: fotos, powerpoints, videos… son muchas las ventajas.
7. El video VHS tuvo corta vida y tampoco mucho éxito entre la familia, hasta que apareció el DVD. Este aparato sí nos ha dado muchas y buenas tardes de domingo… ¡y más con las televisiones de pantalla plana y el home cinema!
8. Hay una tendencia a reducirlo todo, a hacerlo portátil. Ya no hace falta que esté en casa para poder quedar con los amigos, tampoco para escuchar música y ni siquiera para conectarme al mundo a través de la red . Cada vez todo es más pequeño …
9. Cuando se estropeó la Super 8 no compramos ninguna cámara de video, los recuerdos que tenemos desde entonces son fotografías. El tener que revelar las fotos provocaba incertidumbre y que cada disparo se hiciera con cuidado con tal de aprovechar los carretes. Después de la mítica werlisa llegó a nuestras manos una reflex que a su vez dejó paso a las nuevas cámaras digitales.
10. Pero ahora yo tengo mi propia cámara y va conmigo a todas partes gracias a su pequeño tamaño, con ella puedo captar cualquier cosa que me interese, puedo hacer cuantas fotos quiera y decidir al instante si quiero deshacerme de alguna. Pero más vale revelarlas por que ¡el ordenador te puede jugar una mala pasada y quedarte sin ellas! Además… como ver las fotos en papel no hay nada.
11. Como proyecto de futuro tengo en mente distintas cosas como mi propia reflex digital o probar nuevas formas de juego como la Wii. Pero tampoco se pueden adelantar muchos acontecimientos, con lo rápido que han avanzado estos aparatos en tan sólo 22 años…