RETO MES DE ABRIL .............................docx
Construir sobre roca
1. 3 estrella de adviento
3 diciembre ‘09
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2. 3 Diciembre JUEVES 1ª SEMANA DE ADVIENTO
PALABRA DE DIOS COMENTARIO A LA PALABRA
No todo el que me dice: ¡Señor, Señor!... El evangelio nos habla de edificar sobre roca. Je-
sús, el hijo de José, conocía bien de la necesidad
Dijo Jesús a sus discípulos:
de poner buenos cimientos a las edificaciones.
«No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará
Jesús nos asegura que está edificando sobre roca
en el reino de los cielos, sino el que cumple la
aquél que no sólo oye la Palabra sino que la pone
voluntad de mi Padre que está en el cielo.
por obra. Edifica sobre arena, y por tanto se ex-
El que escucha estas palabras mías y las pone en
pone a un derrumbamiento, el que se contenta
práctica se parece a aquel hombre prudente que
con oír la Palabra o con clamar en sus oraciones
edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se sa-
¡Señor, Señor!
lieron los ríos, soplaron los vientos y descarga-
Cuando Jesús compara la oración con las obras,
ron contra la casa; pero no se hundió, porque
la liturgia con la vida, siempre parece que mues-
estaba cimentada sobre roca. El que escucha es-
tra su preferencia por la vida. Quedan descalifi-
tas palabras mías y no las pone en práctica se
cadas son las palabras vacías, el culto no com-
parece a aquel hombre necio que edificó su casa
prometido.
sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos,
soplaron los vientos y rompieron contra la casa,
Constructores de vida
y se hundió totalmente».
¿Cómo estamos construyendo el edificio de nues-
Mateo 7, 21.24-27 tra persona, de nuestro futuro? ¿cómo edifica-
mos nuestra familia, nuestra comunidad cristia-
na, nuestra parroquia, nuestra Iglesia y sociedad?
La imagen del evangelio es clara y nos interpela
para que reorientemos claramente nuestra vida.
Si en la construcción de nuestra propia persona-
lidad o de la comunidad nos fiamos de nuestras
propias fuerzas, o de estructuras o doctrinas, nos
exponemos a la ruina. Es como si una amistad se
basara en el interés, o un matrimonio se apoyara
sólo en un amor romántico, o una espiritualidad
se dejara dirigir por la moda o el gusto perso-
nal... Eso sería construir sobre arena. La casa pue-
de que parezca de momento hermosa y bien
construida, pero es puro cartón, que al menor
viento se hunde.
Palabra de Dios aceptada y vivida
Debemos construir sobre la Palabra de Dios es-
cuchada y aceptada como criterio de vida.
A veces nos dejamos encandilar por mesianismos
fugaces que siempre nos fallan. El único funda-
mento que no falla y da solidez a lo que intenta-
mos construir es Dios.
Seremos buenos arquitectos si en el proyecto de
nuestra vida volvemos continuamente nuestra mi-
rada hacia él y hacia su Palabra, y nos pregunta-
mos cuál es su proyecto de vida, cuál es su volun-
tad, manifestada en Cristo Jesús, y obramos en
consecuencia.
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3. EL PERSONAJE DEL DÍA TIEMPO DE ORACIÓN
Isbaal, un arquitecto fenicio Constructores de vida
Bajé desde Fenicia a Galilea siguiendo el curso Señor,
del río Litani. Camino de Jerusalén, me detuve quiero construir mi vida sobre tu Vida.
en Cesarea de Filippo y contemplé el templo del Quiero levantar mi vuelo con tu libertad.
dios Pan, levantado al abrigo de grandes rocas. Quiero encontrar mi sendero con tu luz.
Anoté en mis pergaminos aquella forma de dar Quiero vivir el amor desde tu Amor.
consistencia al edificio. Señor, sé Tú mi fundamento.
Días después me adentré en la Galilea. En esta
nueva región tan sólo se alzaban humildes cons- Señor,
trucciones de adobe, levantadas con barro y paja quiero que el río de mis días y mis noches
y techadas con ramas de palmeras. No vi otro tenga en ti su manantial.
tipo de edificios. Quiero que el sentido de mi vida seas Tú.
Quiero saber hacia dónde camino.
Me disponía a seguir mi camino hacia la lejana Señor, orienta mis pasos con tu sabiduría.
Jerusalén, donde sin dura hallaría trabajo, cuan-
do me tropecé casualmente con Jesús de Señor,
Nazareth, un profeta al que seguían unos cuan- sé Tú el cimiento de mi hogar.
tos discípulos. Quedé impresionado. Sus pala- Que mi casa se levante sobre la roca firme
bras eran sólidas como piedras. Todas juntas le- de la bondad y la ternura,
vantaban edificios donde podía crecer la vida. del perdón y a justicia,
Le escuché varias veces. Su voz tenían el eco de de la fraternidad y la sencillez.
la antigua sabiduría de su pueblo. De sus labios Señor, sé Tú mi roca.
brotaban muchas historias capaces de iluminar
las sencillas mentes de aquellos pobres campesi- Señor, cuento contigo
nos a los que entusiasmaba hablándoles de se- porque Tú das sentido a mi vida.
millas que crecen, de higueras que brotan en Señor vuelve en este adviento
primavera y de espigas de trigo generoso. para ser, una vez más:
la raíz de mi proyecto;
Un día dejó de hablar de la siega y de los brotes
el motivo de la esperanza que me llena
verdes de las higueras, del agua y de las nubes...
y la fortaleza en la que me apoyo.
y conversó sobre la importancia de poner bue-
nos cimientos para construir una casa. Presté
atención. Aquel profeta sabía cómo asentar una
casa para hacerla resistente a vientos y tormen-
tas. Los cimientos deben estar sobre roca y no
sobre arena.
Mientras le oía, me vino a la mente una pregun-
ta: ¿Por qué le escuchan con tanta atención aque-
llos campesinos que nada sabían de construir
sólidas edificaciones?
Prontamente hallé la respuesta. Las palabras de
aquel profeta de Nazareth eran como una ban-
dada de aves que surcan el cielo y hacen nido en
el corazón de quien escucha.
Cuando continué camino hacia Jerusalén, no pen-
saba en los cimientos de las casas sino en el sen-
tido de mi vida. Demasiada arena para mante-
nerme erguido frente al vendabal y los aguace-
ros.
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4. SUGERENCIAS DE ACTIVIDAD
ADVIENTO, UN CAMINO CON SEÑALES
Firme deslizante
Esta señal nos indica que, debido a la lluvia u otras circunstancias, el firme de la carretera puede
hallarse deslizante o resbaladizo, aumentando el riesgo de sufrir un accidente. Conviene pres-
tar atención y reducir la velocidad.
Uno de los riesgos de deslizamien-
to es «estar en la Luna» sin enterar-
nos de lo que ocurre. Dejar pasar
estos días de vacaciones sin prestar
atención a lo importante.
- ¿Qué circunstancias pueden dis-
traernos en este adviento?
- ¿Que características muestran
aquellas personas que siempre «es-
tán en la luna», sin enterarse de las
grandes posibilidades que trae el Ad-
viento?
- ¿Qué podemos hacer para estar
atentos y aprovechar la oportunidad
de este adviento?
Buscad una imagen bonita de la
Luna. Pegad sobre ella pequeñas se-
ñales de suelo deslizante y dad nom-
bre a los peligros de deslizamiento
en Adviento.
LA FAMILIA DE JESÚS
1. La familia de Jesús y mi familia
Jesús de Nazareth tuvo una familia. Estuvo rodeado del cariño de sus padres que le cuidaron y
educaron para que creciera como un niño responsable y feliz.
- Dibuja a tu familia
- Realiza un cómic sobre la vida de tu familia: Días de trabajo, fiestas importantes, actividad del
padre, de la madre y hermanos...
- Haz unas breves redacciones describiendo a cada uno de los miembros de tu familia: Descri-
be cómo es físicamente cada uno, sus cualidades positivas, carácter, gustos y aficiones...
2. La familia de Jesús
María y José formaron una familia junto a Jesús. Tuvieron alegrías y dificultades como en todas
las familias.
- Pide a tu profesor o catequista que te explique cómo fue la infancia de Jesús, tal como la
narran Lucas y Mateo en sus evangelios. ¿Qué alegrías tuvieron José, María y Jesús? ¿A qué
dificultades hubieron de hacer frente?
3. Contrato de trabajo doméstico
Con frecuencia las tareas domésticas del hogar recaen sobre una sola persona: nuestra madre.
Solemos ayudarle poco.
Anímate y haz una lista de aquellas cosas en las que podrías ayudar.
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6. ADVIENTO EN SOLIDARIDAD
«EL DOCTOR QUE DEVUELVE LA LUZ A LOS OJOS»
Un médico devuelve la vista a miles de tibetanos
Un oftalmólogo ha operado de cataratas a más de veinte mil tibetanos pobres y sin recursos.
Se llama Sanduk Ruit y, además de ser un excelente oftalmólogo, es ejemplo de practicidad y solidaridad.
Este médico nepalí, a sus cuarenta años de edad, ha operado de cataratas a más de veinte mil tibetanos
en los últimos años. Su gran logro: devolver la vista a muchas personas sin recursos.
En el Tíbet se registra el mayor número de personas con cataratas de todo el mundo. Sólo el número de
ciegos por esta enfermedad es seis veces superior en el Tíbet que en toda China.
¿A que se debe esto? La explicación es muy sencilla: el relieve elevado del Tíbet facilita y aumenta la
exposición de rayos ultravioleta. Éstos son muy peligrosos para los ojos y la piel.
Para conseguir este milagro, el doctor Ruit ha introducido en el Tíbet una nueva técnica consistente en
extraer el cristalino y colocar en su lugar una lentilla plástica. Este tipo de cristalinos artificiales, además
de ser de buena calidad, son económicos. Están al alcance de los bolsillos de la gente de este país.
En 1994 el Doctor Ruit visitó por primera vez esta región invitado por la O.N.G. "Fondo de Desarrollo del
Tíbet". Inmediatamente detectó el problema. Buscó un método eficaz y puso manos a la obra. Tiempo
después los campesinos de la región le llaman con el hermoso nombre de «El doctor que devuelve la luz
a los ojos»
Hoy son muchos los campesinos pobres del Tíbet que acuden a su consulta simplemente para darle las
gracias por haberles devuelto la vista. Le llevan regalos en agradecimiento; pasteles, quesos envueltos en
pañuelos... Son los presentes tradicionales de este pueblo que ha comprobado cómo el Doctor Ruit ha
sido generoso con sus gentes.
La Navidad es tiempo para la solidaridad, para ser agradecidos... y para hacer sensible el alma. Estamos
a tiempo de abrir bien nuestros ojos y descubrir dónde podemos echar una mano para ayudar.
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7. MINI ADVIENTO · EL RINCÓN DE LOS PEQUEÑOS
María, que era muy buena, aceptó la Palabra
de Dios. Se puso muy contenta.
Llena de alegría rezó a Dios dando gracias
porque le había elegido para ser la madre de
Jesús, el Salvador de todos.
Nosotros rezamos y damos gracias a Dios.
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