El documento presenta las reflexiones finales de Rocio Mendoza Oropeza sobre su doctorado en educación. Se describen las últimas exposiciones sobre el clima organizacional en diferentes escuelas y niveles. También destaca que viajar es una de las experiencias más enriquecedoras, ya que permite ampliar el mundo y los conocimientos al conocer otras culturas, paisajes, sonidos y temperaturas. El contacto con personas de otras culturas es quizás la experiencia más importante de los viajes.
1. DOCTORADO EN EDUCACIÓN
ROCIO MENDOZA OROPEZA
REFLEXIONES FINALES
Se iniciaron las tres últimas exposiciones sobre el clima organizacional, se
permitió emitir las experiencias que se viven en cada una de las escuelas con sus
respectivos niveles.
Bien dicen que los viajes ilustran, la visión de los que tienen la oportunidad de vivir
usanzas fuera de nuestro país, y el compartirlas mínimamente suspiras con el
deseo de hacerlo.
Las costumbres de los otros son educación para todos, la experiencia y los
conocimientos de una persona se forman a través de lo que vivimos. Una vida rica
en vivencias da al ser humano aprendizajes y recursos para afrontar las
situaciones cotidianas con mayor capacidad de respuesta y resolución. En este
proceso influyen muchas cosas, por supuesto, la capacidad de aprendizaje de
cada uno, pero si consideramos un nivel común en esta capacidad de aprendizaje,
la gran diferencia entre unas personas y otras, está determinada por las
experiencias.
Una de las experiencias más enriquecedoras, sin duda, es viajar.
Cuando no se ha viajado, nuestro mundo es el contexto inmediato, lo demás..., se
supone. Todo esto cambia cuando conocemos otra región, otro país, otro
continente. En cada viaje, el mundo de cualquier persona se amplia, se agranda y
se hace más exquisito.
No hay mejor forma de aprender que viajando, el lugar que pisas lo sitúas en el
espacio con precisión. Se ven otros paisajes, con montañas, llanuras, playas,
desiertos que los hacen edenes, selvas, mares que se están secando. Todo lo que
estudiamos en los libros se convierte en real y tiene vida cuando lo visitamos.
En otros lugares escuchamos distintos sonidos y sentimos otras temperaturas. El
intenso sonido de un misil, la cálida risa de un pequeño o el silencio de la aridez,
son inolvidables. Emocionante es también ver todo lo que nos rodea en esos
momentos diferente a lo de nuestro entorno habitual. Cuando ves la fragilidad de
la naturaleza, te preocupa enormemente el deterioro del medio y también te
entristece.
De todo se aprende cuando viajamos, pero la experiencia más importante es
quizás el contacto con personas que pertenecen a una cultura distinta a la nuestra.
Cuando alguien que no te conoce o mejor dicho te desconoce te ve diferente en
los rasgos físicos, vestimenta, lengua etc. generalmente te brinda una sonrisa, un
una mirada agradable y toda su hospitalidad.