La inteligencia intrapersonal se refiere a la capacidad de comprenderse a uno mismo, incluyendo la conciencia emocional, la autovaloración realista y la habilidad para la automotivación. Implica conocer sus propias fortalezas y debilidades, establecer objetivos y aprender de manera independiente siguiendo sus propios intereses. La aceptación de uno mismo es el primer paso e involucra reconocer quién es uno, aceptando tanto sus características positivas como negativas.
3. “ La inteligencia intrapersonal […] constituye una habilidad correlativa -vuelta hacia el interior- que nos permite configurar una imagen exacta y verdadera de nosotros mismos y que nos hace capaces de utilizar esa imagen para actuar en la vida de un modo más eficaz.” 10
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6. os Es la capacidad de autocomprensión; está asociada al acceso a la propia vida emocional y sentimental; es por lo tanto , la facultad de la persona para conocerse a sí mismo. Este tipo de inteligencia permite que cada individuo advierta cómo es en realidad y qué es lo que realmente desea. Este tipo de inteligencia se evidencian los alumnos que son reflexivos, de razonamiento acertado y suelen ser consejeros de sus pares, destaca en reconocer sus puntos fuertes y sus debilidades, estableciendo objetivos. Les gusta trabajar solo, reflexionar, seguir sus intereses; aprende mejor trabajando solos, haciendo proyectos a su propio ritmo, teniendo espacio, reflexionando.
7. La aceptación de uno mismo : El paso inicial para la aceptación de uno mismo es darse cuenta de quién uno es. Proceso lento y dificultoso, en la medida que los conflictos no resueltos, miedos, culpas, baja autoestima, ego distorsionado, convertidos en deterioros del carácter y en adicciones diversas, nublan nuestra mirada interna. No se puede estar en armonía si uno no acepta las características positivas y negativas de su integridad. Después del darse cuenta viene la aceptación y después el cambio. Es bondadoso aceptar todo lo positivo que hay en nosotros; sin embargo, si deseamos cambiar creencias anquilosadas y prácticas negativas, debemos darnos cuenta de nuestras flaquezas. Hacer frente a nuestras carencias demanda la fortaleza indispensable para desafiar la mayor de nuestras debilidades: el miedo al cambio.