SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 21
Descargar para leer sin conexión
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 1
COMPRENSIÓN Y PRÁCTICAS LECTORAS
Jairo Aníbal Moreno1
“Poder leer le está dado al que sabe hacer de la lectura una operación eminentemente
activa; quien posea este poder de compromiso total en la búsqueda del diálogo tendrá gusto
por la lectura... Quien no haya adquirido esa actitud a la vez intelectual y sensible,
No sabrá leer”.
(Robert Glenton)
PRESENTACIÓN
El presente documento revisa, discute, sintetiza y explicita los fundamentos teóricos de tres
tópicos teóricos medulares en el Saber curricular: Problemas y proyectos pedagógicos en
lengua materna.
Luego de un recorrido preliminar por los asuntos fundantes de la actividad lectora en sujetos
alfabetizados, el documento refiere los pormenores teóricos, los límites conceptuales y algunos
salvamentos metodológicos acerca de – en su orden –la lectura, la comprensión y la evaluación
de la comprensión: nodos centrales del saber referido. Luego, se describe panorámicamente el
estado de la cuestión lectora en ambientes de educación institucional. Al final, se presenta un
listado bibliográfico general de documentos conectados temáticamente con las distintas aristas
disciplinares del saber.
A lo largo del documento, se introducen, fundamentándolos, nuevas categorías de análisis de
central importancia en el estudio de la comunicación humana. Entre ellas vale destacar por su
valor heurístico: procesos psicosemánticos, modularidad del lenguaje, espacio interior,
desplazamiento mental, paso del significante al significado, relacionabilidad, significados
móviles e inmóviles.
INTRODUCCIÓN
A pesar del evidente compromiso que las comunidades educativas nacionales han asumido
en los últimos veinte años 2
para mejorar el dominio de la lengua propia en los escolares
colombianos, los resultados siguen siendo desalentadores. Leer y escribir, por ejemplo,
continúan siendo prácticas no impactadas efectivamente por la escuela. Las dificultades
comprensivas, los tropiezos argumentales, la fragilidad cohesiva y lógica, las inadecuaciones
contextuales e inclusive los problemas formales de dichas prácticas, no muestran señales
significativas de avance o recuperación.
A pesar también de que los estudiantes colombianos han tenido en las últimas pruebas
nacionales de evaluación de competencias, un ligero ascenso en su desempeño, aún pareciera
persistir en ellos como norma, la literalidad, la incomprensión intertextual, el entendimiento
descontextualizado y acrítico, lo mismo que la escritura fragmentada, plana, agrietada en su
composición expositiva, argumental o narrativa.
No obstante su importancia e influencia determinantes en todas las esferas de la vida
humana, las prácticas lectoras han sido generalmente concebidas, estimuladas y
rehabilitadas en la academia, en la escuela y en la clínica, a partir de sus aristas más
formales; es decir, desde sus ángulos más circunstanciales y externos. El resultado de tal
1 Docente, Universidad Distrital. Grupo de investigación: “ Escuela y creatividad”. Signun Auala abierta.
Especialmente las universitarias desde sus Proyectos curriculares conectados temáticamente con la
comunicación humana. 2
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 2
comportamiento ha sido que ni la lectura ni la escritura son para el humano
contemporáneo, modalidades comunicativas ejecutadas de manera agradable, competente y
racional.
Inclusive, en los puntos más elevados de la pirámide escolar (la educación avanzada o de
Postgrado) las huellas que dejaron los métodos tradicionales de enseñanza de la lectura y
de la escritura, radicalmente desafectivos, descontextualizados, mecánicos y vacíos de
sentido, son claramente reconocibles. La dificultad para hilvanar ideas con el fin de tejer
un argumento consistente; el tedio y la extremada tensión que en ocasiones produce la
lectura de un texto académico especializado, son sólo dos ejemplos de ello.
Por tal motivo, es necesario y urgente que las Instituciones educativas nacionales, con mayor
razón las dedicadas a la formación superior, estudien con ánimo aplicado, vocación analítica y
espíritu remedial, los pormenores de las prácticas comunicativas de los agentes que las
constituyen (docentes, profesores).
Tal es el propósito del presente documento y el de las investigaciones que sobre el se
construyen. Se pretende examinar de manera puntual y reflexiva, el perfil lector, los niveles
de desempeño, el estado de los procesos, operaciones y habilidades principales que hacen de
la lectura una modalidad comunicativa esencialmente intelectual, funcionalmente interactiva y
sustancialmente simbólica. En razón de lo anterior, el presente trabajo no se propone indagar
aspectos formales de la lectura; no pretende ahondar en las variables senso-perceptuales:
discriminaciones, coordinaciones fonéticas, rítmicas, etc., tan exploradas por los estudios
científicos y las prácticas pedagógicas tradicionales.
Se trata más bien de determinar, acerca de las prácticas lectoras, asuntos más hondos e
intersubjetivos, como son los abordados por la moderna psicología cognitiva (Valle, 1991).En
este sentido, la investigación manifiesta su preferencia “por aquel enfoque que reclama una
pedagogía dirigida a desarrollar las estructuras del pensamiento, más allá de cualquier
adiestramiento o aprendizaje de saberes particulares”. (Gómez, Buendía, 1998).
LA LECTURA
Para iniciar, valga insistir en que leer es una milenaria práctica comunicativa que la
modernidad constituyó en esquina primordial de la naturaleza humana. Existir como humano
exige permanentemente procesar signos, esto es, cifrar y descifrar, desentrañar enigmas,
descubrir indicios, leer. Del éxito alcanzado en este ejercicio en apariencia simple, depende
cada día con mayor vigor el bienestar personal, el éxito intelectual y el desarrollo social.
Como objeto de estudio, la lectura ha sido explorada desde diferentes perspectivas, con
diversos caminos metodológicos, con distintas intenciones y en torno de variados constructos
conceptuales. Las reflexiones formales acerca del proceso lector no cuentan más de 150 años,
sin embargo, la historia de la humanidad registra acerca del tema, preocupaciones lejanas.
Desde que para las viejas comunidades humanas, la comunicación oral dejó de ser suficiente
como estrategia de contacto humano y fue complementada con la escritura, la interpretación
de signos verbales (audio- gráficos) y no verbales, comenzó a situarse en el primer plano de las
actividades humanas. La voz del hombre, su grito apelativo, su canto de llamado fueron poco
a poco (debido al ensanchamiento espacial de las viejas comunidades) cediendo el paso a la
escritura y con ella a la lectura. Así pronto tendrían, lectura y escritura, el privilegio de
constituirse en un ejercicio comunicativo imprescindible.
La decodificación de los textos escritos se convirtió entonces, en la mejor estrategia para
recopilar la tradición tejida paulatinamente por la humanidad y conservada en la memoria de
los textos. Conversar con personas distantes en el tiempo y en el espacio, empezó, con la
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 3
aparición de la escritura, a ser no sólo un acto cotidiano, sino además una práctica inmejorable
para mejorar la convivencia, alimentar la inteligencia y la concordia democrática.
No extraña, por lo tanto, la cantidad de investigaciones desarrolladas sobre el tema desde
múltiples opciones teóricas. La lectura como práctica mecánica, como ejercicio “auditivo y
vocal”, según definición de los especialistas de principios de la centuria anterior, fue el
esquema predominante en la academia hasta bien entrado el siglo veinte. En 1960, la
concepción tradicional de la lectura - enfáticamente sensoperceptual – derivó en metodologías
de enseñanza que estimaron con desmesura el papel de las destrezas de percepción visual y
auditiva, de la coordinación visomotriz, de la memoria. Tales asuntos se constituyeron en
objetivo principal de maestros y lectores. Leer, en el momento, fue un ejercicio sensorial
excesivamente elemental al que solía accederse mediante faenas mecánicas asignificativas y
descontextualizadas.
Más tarde, la irrupción en la ciencia social de la psicolingüística, interdisciplina afanada por
descubrir los misterios del significado, auspició el surgimiento de explicaciones más generosas
del proceso lector. La lectura pasaba entonces del plano inmediato y formal de la lengua, es
decir del código reglado, al campo del lenguaje, ello es, al sistema simbólico mayor.
Desde el ámbito psicolingüístico, (centrado en el lenguaje) la lectura fue concebida como una
acción maravillosa del intelecto humano; Un “juego de adivinanzas”. Así lo proponía Goodman
(1986). Un juego en el que el lector impulsado por sus saberes archivados, plantea, sustituye o
verifica recurrentemente - y a medida que recorre el texto- sus sospechas, sus hipótesis en
torno del contenido. El lector, por su parte, es ahora un sujeto activo, un ser capaz de
anticiparse al texto; apto para concluirlo inferencialmente, hábil para predecir sus desarrollos
posteriores. Leer, desde esta perspectiva, es comprender y comprender es una actividad
ejemplarmente dinámica y compleja. Es una acción plenamente cognitiva, esencialmente
significativa.
Finalmente, en la década de los ochenta, un último movimiento movilizó la atención lingüística
del lenguaje a la comunicación y posteriormente al discurso. Colocó el problema de la
comprensión en el terreno del contexto, del intercambio con el otro, de la ideología y del
sentido. Desde esta última orientación conceptual, leer sigue siendo comprender, pero
comprender no sólo las incidencias internas de un texto, sino también los significados que
están en el borde, al otro lado, allí, ocultos en el subtexto o agazapados en cualquier recodo del
contexto. Leer es ahora una tarea que no culmina cuando el lector descubre los significados
regados por el texto. La lectura es una práctica que continúa con la producción de porciones
adicionales de sentido. Ésto sucede mediante una incesante confrontación del texto con otros
textos y al tiempo con el contexto y con la colección de conocimientos y vivencias del lector.
Así lo entiende Isabel Solé, quien recuerda que leer es un proceso activo de
“…Interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta
satisfacer los objetivos que guían su lectura...el significado del texto se construye por
parte del lector. Esto no quiere decir que el texto en sí no tenga sentido o significado...
Lo que intento explicar es que el significado que un escrito tiene para el lector no es
una traducción o réplica del significado que el autor quiso imprimirle, sino una
construcción que implica al texto, a los conocimientos previos del lector que lo aborda
y a los objetivos con que se enfrenta a aquél. „„
Antes de clausurase el siglo veinte, Inteligencia, Actividad mental, interacción, diálogo y placer,
eran de acuerdo con los modelo teóricos del momento, los eslabones principales del acto lector.
Sus costados principales. En este punto es notoria la distancia que separa a estas explicaciones
de la actividad lectora de las que fueron paradigma incuestionable hasta la segunda mitad de
siglo anterior. Modelos en los que precisamente la acción mental, el contacto intersubjetivo y
el goce de la letra, eran condiciones completamente marginales hasta el punto de que el
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 4
HABILIDIDADES
Acciones específicas cuya misión es concretar la misión de las operaciones:
Focalizar, cohesionar, flexibilizar, precisar, cerrar, adecuar, tonificar ….
Acciones cognitivas que dependen de los procesos generales
y resuelven problemas comprensivos más puntuales: seriar,
clasificar, conservar, revertir, jerarquizar, transferir, inducir,
deducir
OPERACIONES
PROCESOS PSICOSEMÁNTICOS
Encargados del procesamiento sígnico general.: Arman y
desarman significantes. Los dotan de significación ,sirven
para desplazar mentalmente los signos y anticiparlos
cerrar los y situarlos contextualmente.
desafecto, cuando no la aversión radical por la lectura, la inercia intelectual y el monólogo
vacío de significación, eran los rasgos más sobresalientes.
En este último paraje conceptual se desarrolla este proyecto. Aquí se concibe la lectura, la
lectura exitosa, como un juego intelectual dinámico y complejo. Como una negociación entre
sujeto-texto-contexto. Como un hacer intelectual capacitado para superar los límites del texto y
para acceder a la significación que procede del contacto del texto con otros textos y con las
circunstancias sociales, culturales e ideológicas que lo fundaron.
En este momento, es oportuno aclarar que ante la controversia de si la lectura es el resultado
de un proceso global o, en su defecto es el producto de la activación de unas destrezas
particulares3
(Dubois, 1989) la posición desde la que se proyecta y desarrolla la presente
propuesta investigativa es que leer, en principio es una acción general, global, es una gimnasia
macroproposicional que debe afinarse apelando a un número de procesos, operaciones y
habilidades especializadas en tareas comprensivas particulares, sin las cuales el proceso lector -
deductivo y total- queda en ocasiones imperfecto. Tal y como se aprecia en el cuadro de
enseguida
En resumen, en cuanto a LA LECTURA, los mínimos conceptuales que soportan la presente
investigación, son:
1. Leer es funcionalmente una acción comunicativa, por lo tanto, exige ser contemplada,
explicada, desarrollada y evaluada desde una perspectiva intersubjetiva y pragmáticamente
situada: Se escribe para otro, en un espacio, en un escenario, con un motivo, concierta fuerza.
Así mismo, el lector devela los significados y las intenciones, los espacios y los tiempos, los
tonos y sus trampas, que el otro ha puesto en circulación en cualquier sistema simbólico
convencional. En tal sentido, la lectura es una práctica de contacto y cohesión social que
discurre necesariamente en un contexto determinable, siendo de este contexto
(interlocutores, valores, espacio, tiempo, propósito) de donde proviene finalmente su
significación más genuina, su apreciación crítica.
2. Lejos de ser conducta humana muscular, esquelética, y desconectada de cualquier
sustrato mental, la lectura es el producto de la activación de unos procesos y de unas
3
“Algunos teóricos plantean que, en realidad, se trata de varias habilidades y subhabilidades ordenadas
jerárquicamente, otros hablan de habilidades aisladas, sin excluir las teorías unitarias o de habilidades únicas¨
(Zarzosa, 1992).
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 5
operaciones internas – esencialmente intelectuales - análisis y síntesis, significación,
relación sígnica, clasificación, jerarquización, implicación, seriación reversibilidad e inferencia.
( ver gráfico de abajo) Lo anterior significa que dicha modalidad comunicativa debe ser
entendida más allá de sus referencias sensoperceptuales. En esta medida leer, hacerlo de
manera rentable, plena y superior, es un ejercicio impensable por fuera de un cerebro
estructuralmente dispuesto para pensar y funcional, cognitivamente, listo para significar. La
esencia intelectual de la lectura obliga a entenderla, a enseñarla a evaluarla con referencia
inmediata a los avatares y escarceos del pensamiento.
3. Leer es, de igual manera, una práctica decididamente crítica, productiva, inferencial y
conversatoria. Al leer, el sujeto no solamente identifica, relaciona y sonoriza unos grafemas,
sino que además, como se ha venido repitiendo, produce para ellos un significado pertinente
y luego, en un esfuerzo cognoscitivo ejemplar, dota al texto de unos significados y de unos
sentidos adicionales. Para ello activa recursos de distinto tipo: por un lado, moviliza el
acumulado de saberes construidos en su historia social de aprendizajes; por otra, congrega
sus sentimientos, emociones, valores y principios y , por último, enciende su máquina
simbólica colocándola al servicio de una misión enmarañada, como es, descubrir las
intenciones ( buenas, regulares o malas, adecuadas o inadecuadas, pertinentes o
impertinentes), los presupuestos ideológicos, los vacíos retóricos del aquél otro que desde
otro espacio, otro tiempo y quizás otros afectos, nos busca e interpela . No hay duda, la
participación dinámica y autogestora del lecto-escritor, es entonces un rasgo definitorio.
4. Por su naturaleza sígnica, la lectura es una causa simbólica, es decir, una actividad
representativa. Con las letras nos llega hasta el presente, un pasado desconocido. Las letras,
como el pedazo de cuerpo que se presta para el gesto; como también el garabato, el
monigote, los cinco minuticos del juego del pequeño, codifican una escena vieja
convirtiéndola en propuesta discursiva. Las letras dicen, contradicen, cuentan, proponen. Y,
con frecuencia, dicen más de lo que dicen; proponen de manera explícita, pero al tiempo
guardan “entre líneas” agregados de información que el lector debe esclarecer.
5. En el marco de un modelo explicativo de corte modular e interactivo (de Vega, 1990), como
el que esta investigación acoge, tanto la lectura como el lenguaje que la posibilita, se realizan a
cuenta de cuatro procesos centrales4
, cada uno de los cuales sostiene un abanico de
operaciones y habilidades específicas. Esos procesos puestos en su probable orden de
aparición, desarrollo y complejidad, son: Análisis y síntesis; paso del significante al significado;
espacio interior e inferencia y contextualización (paso al sentido). El proceso de análisis y
síntesis opera básicamente en el marco del significante; tiene el encargo de velar por los
aspectos formales: percepción, identificación, reconocimiento, combinación, estructuración,
armado y desarmado textuales, etc.
4 Denominado modelo de Procesos y Habilidades MPH), Signum, 1993, 1994.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 6
(Tomado de: Moreno, J. La comprensión discursiva. Procesos psicosemánticos, BOGOTÁ, Signum, 1993)
El proceso de paso al significado asigna preliminarmente contenido a las formas que van
forjándose en el apartado anterior. Aquí, los significados son todavía bastante elementales,
literales e inmóviles. Encontrar significados lexicales, identificar micro y macro proposiciones,
así como también detectar anomalías de la coherencia o argumentación internas del texto, son
gestiones lectoras realizadas con la vigilancia celosa de este proceso psicolingüístico.
Únicamente en el tercer módulo, el de espacio interior, el significado adquiere versatilidad,
movilidad, reversibilidad. La reversibilidad significativa (textos cuyos significantes y
significados pueden recorrerse en múltiples direcciones) es la cualidad principal de este
proceso que habilita para la comprensión ya no sólo de acontecimientos (Luria, 2000), sino de
relaciones. El funcionamiento de este proceso condiciona directamente la comprensión
intertextual, la comprensión de estructuras textuales semánticamente complejas (negativas,
múltiplemente subordinadas, inversas, desagentivadas, con elementos sintácticos “no
marcados”, ramificadas).
Por último, el proceso inferencial superior, es el mecanismo contextualizador y productivo
que tiene el lenguaje y la cognición humana en general, para poder ejecutar las tareas
intelectuales más agudas y brillantes, sería el responsable de la lectura divergente, de la
comprensión crítica, ello es, de la lectura de sentidos. La conexión del texto con su contexto
– político, cultural, afectivo… - de producción y de lectura, hallado de la posibilidad de
anticipar y de concluir un texto valorando lógicamente sus indicios, son las funciones más
llamativas de este módulo cognoscitivo.
De todo lo hasta aquí expuesto, puede concluirse – y ese constituye el punto de vista de la
investigación – que
La lectura es una actividad que debe ser estudiada, enseñada y evaluada en tres
distintos pero complementarios aspectos: las formas, los contenidos, y los usos;
alrededor de tres núcleos semánticos: Significantes, significados y sentidos. En tres
modalidades de desempeño: lo textual, lo intertextual y lo contextual; en tres órbitas
conceptuales confluentes: la afectividad, la comunicación, la cognición y en tres
escenarios interdependientes: El lector, el texto y el contexto.
El PROBLEMA DE LA COMPRENSIÓN DISCURSIVA
El tema de la comprensión humana no ha sido en la historia de las ciencias sociales el más
atendido por la investigación. La complejidad del fenómeno, en el que están involucradas
determinaciones de distinto rango (cognoscitivas, comunicativas, afectivas, sociales,
lingüísticas, bioneurológicas) ha obstaculizado un avance más definitivo en este dominio
teórico particular. De igual manera, el carácter difuso del concepto que ha posibilitado
múltiples interpretaciones, en ocasiones, lo suficientemente distantes como para negarse
mutuamente, se ha convertido en otro inconveniente para su desarrollo. No obstante, existen
hoy logros considerables sobre los cuales queda fácil soportar nuevos proyectos.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 7
En general, la teorización en torno de la comprensión discursiva, muestra un recorrido por la
misma vía y con igual dinámica que las reflexiones acerca de la lectura. Aquí se detallará algo
más, lo expuesto en el apartado anterior.
Sostenidos por modelos explicativos de la comprensión, de corte atomista, a-relacional,
marcadamente sensoperceptual, (Morton, 1980; Garrett, 1980) se concretaron proyectos
investigativos que quisieron evaluar, estimular y rehabilitar los mecanismos de la comprensión
lectora. En estas investigaciones, la comprensión quedó un poco reducida a la identificación
pasiva de unos contenidos relacionados directa y explícitamente conformas significantes.
La aplicación de estos modelos a la enseñanza de la lectura dio como resultado la creación de
métodos pedagógicos apuntados directamente a los asuntos mecánicos de la lectura:
identificación de grafemas, asociación de grafemas con los fonemas correspondientes,
mecanización de ritmos, pausas, cadencias.
Precisamente, en el marco de esta concepción, de tono evidentemente conductista, Chalem y
Duarte (1982) reconocieron dos aspectos lectores independientes; uno, referente a la
percepción y a la discriminación de los símbolos escritos (grafemas) y el otro, a la traducción
de estos a formas orales (fonemas). Reed (1970), citado por Chalem y colb. (1982) coincide
con este planteamiento al afirmar que la lectura es la identificación de formas lingüísticas
escritas. Definición que llama la atención por su asemanticidad.
De los métodos de enseñanza surgidos a la sombra de los modelos anteriormente descritos,
denominados tradicionales, vale la pena anotar que fomentaron una cultura de la letra, vacía de
contenido. Las concepciones y estrategias de evaluación de la lectura, basadas en este tipo
particular de modelos, se fijaron como objetivo principal, fortalecer la aparición en el sujeto de
ciertas destrezas consideradas como imprescindibles para el éxito lector. Entre tales destrezas
cuya importancia ha sido en los últimos tiempos atenuada (Henao, 1986) destacan:
discriminación, rastreo, memoria visual, discriminación auditiva, percepción auditiva,
coordinación visomotriz, síntesis auditivo-vocal, memoria auditiva, lateralidad.
Con el fortalecimiento de las explicaciones psicosociolingüísticas de la comunicación humana
(Aulls, 1989), el tema de la comprensión y específicamente el de la comprensión lectora,
comenzó a captarse en una órbita más amplia. “Comprendemos porque podemos establecer
relaciones significativas entre lo que ya sabemos, hemos vivido o experimentado y lo que el
texto nos aporta¨ (Solé, 1996) es la nueva fórmula que entiende que la comprensión es un
efecto de la activación de procesos y mecanismos psicolingüísticos que superan el marco finito
del texto para adentrarse en el ámbito de la imaginación, del afecto y de la realidad con cuyo
contacto el texto adquiere sentido.
Leer empieza a ser desde esta concepción, una actividad placentera, se trata de incursionar en
“otros mundos posibles. Es indagar en la realidad para comprenderla mejor, es distanciarse del
texto y asumir una postura crítica frente a lo que se dice y a lo que se quiere decir, es sacar
carta de ciudadanía en el mundo de la cultura escrita” (Lerner, 1996, p.5).
Soportados por estas formulaciones, los contextos educativos comienzan a aceptar una nueva
doctrina, la consigna es presentar al lector, la lectura como “un vehículo capaz de
transportarlos al mundo fascinante del conocimiento, como un valioso instrumento en la
búsqueda de información, como un medio de aproximarse a las diversas manifestaciones de la
cultura y el arte y como recurso para detectar y enriquecer el espíritu” (Henao, 1995, p.26).
Con este nuevo fundamento conceptual se empezaron a delinear modelos explicativos del acto
lector de indudable poder semántico, estos nuevos modelos (conocidos como no tradicionales)
y los métodos de enseñanza que se levantaron a partir de ellos, se propusieron, inicialmente,
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 8
trasladar el problema de la lectura de las formas a los contenidos, y de las destrezas, a las
habilidades significativas globales.
Fue así como la idea de que la comprensión es un fenómeno multideterminado y modular
(Fodor, 1986), una acción transaccional (Rosenblatt, 1988) e interactiva (De Vega, 1990) y una
acción gratificante, comenzó a asentarse de manera consistente en la comunidad científica y
académica.
La lectura requiere de procesos de pensamiento es la nueva propuesta, leer es encontrar el
significado manifiesto y latente en el texto. Leer es comprender, y comprender es una
actividad compleja en la que el componente psicolingüístico es el eje vertebral. En ese orden
de ideas, cuando el lector tiene estrategias cognoscitivas insuficientes que no le alcanzan para
reconstruir la estructura temática del texto o para percibir sus irregularidades lógicas, la
comprensión no se realiza competentemente.
En esta dirección se sitúan las formulaciones de Goodman (1986) quien advierte que la lectura
es un proceso en el que el pensamiento y el lenguaje están involucrados en continuas
negociaciones. Este autor, representativo de la corriente psicolingüística clásica propone que
es mediante una permanente actividad de planeamiento y, verificación de hipótesis que el
lector accede a los contenidos textuales.
Para este autor y para quienes se afiliaron prontamente a las explicaciones de la naciente
psicolingüística, las competencias lectoras requeridas para un ejercicio exitoso, giran alrededor
de los siguientes actos: el muestreo, la predicción, la inferencia, el autocontrol y la
autocorrección.
Muestreo, cuando el lector selecciona la información que considera útil de un texto. Predicción
cuando el lector utiliza su conocimiento para adelantarse a lo que se encuentra por-venir en el
texto. Es una estrategia importante para llevar a cabo tareas de detección de ambigüedades
textuales. La predicción, es de otro lado, la eliminación previa de las alternativas improbables.
Autocontrol, cuando el lector se propone considerar, valorar, cotejar o buscar la información al
no poder confirmar sus sospechas y expectativas. El lector, entonces, regula sus acciones
lectoras en función de sus necesidades y posibilidades psicolingüísticas.
La inferencia, concepto central en el presente trabajo, ha tenido al interior de la investigación
psicolingüística un desarrollo más evidente (Schank y Rieger, 1974; Schank, 1974; Warren, 1979;
Haviland y Clark, 1974; Halliday, 1967; Sanford, 1987; Thorndyke, 1976; Johnson y Solomon,
1973; Corbett y Dosher, 1978; Singer, 1979, 1981; Sanford y Garrott, 1985 citados por Valle
Arroyo (1991).
La realización de inferencias es quizás la actividad mental principal en el proceso de
comprensión lectora5
. Las inferencias funcionan por lo menos de tres maneras: conectando
unos sucesos con otros dentro en una historia particular; completando los espacios vacíos o
“lagunas” del texto (Schank, 1975) y construyéndole al texto una porción agregada de sentido
proveniente de su conexión con las circunstancias específicas del contexto y con los esquemas6
del lector.
5
Ferreiro y colbs. (1982) afirman que “la inferencia es un medio poderoso por el cual las personas
complementan la información disponible utilizando el conocimiento conceptual y lingüístico y los esquemas que
ya poseen”. (p. 21).
6
De acuerdo con Rumelhairt, (1980), un esquema es una estructura de datos que contiene significados de
distinto tipo (nociones, conceptos, categorías) guardados en la memoria.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 9
Debido al hecho de que por principio los textos están construidos de manera que el lector
debe participar activamente, completándolos, haciendo explícitos sus significados y
conformando para ellos una representación conceptual no sólo con lo que el texto aporta sino
con lo que calla, la dinámica inferencial se hace imprescindible en las tareas de comprensión.
De las inferencias, existen variadas tipologías. En razón de la mecánica cognitiva utilizada se
habla de inferencias lógicas (se infiere conectando saberes semánticos de la lengua con la
información textual) y de inferencias pragmáticas (se infiere conectando saberes culturales con
la información textual). De igual manera, según el segmento o corpus lingüístico del que se
infiere, se proponen inferencias lexicales, oracionales, textuales y discursivas. Teniendo en
cuenta la disposición del estudiante sometido a tareas de lectura, se habla de inferencias
enunciativas, lexicales, referenciales y macroestructurales. Esta es la tipología utilizada por el
ICFES como sustento de las pruebas que construye. Por sus conexiones temáticas y
programáticas con este proyecto, se presenta a continuación resumidamente su propuesta7
TIPOS DE INFERENCIAS
ENUNCIATIVAS
Disposición de los estudiantes para reconocer relaciones entre
enunciador – enunciado –enunciatario. ¿Quién habla? ¿Qué dice?
¿A quién se dirige? ¿Cómo se instala el enunciador en el texto?
¿Desde dónde habla?
A
LEXICAS Disposición para reconocer y usar las relaciones que se establecen
entre cadenas semánticas en el nivel microestructural. B
REFERENCIALES
Disposición para reconocer y hacer uso funcional. Tiene que ver
con la disposición del lector para usar vocablos que aportan
información referencial (determinantes, pronombres,
conjunciones…)
C
MACROESTRUCTURALES Disposición para seleccionar y jerarquizar y organizar las ideas de
un texto en un todo coherente. D
A propósito de este concepto, Bruner (1991), advierte que los requisitos previos para inferir
son de distinto tipo: en primer lugar, la experiencia de tener impulsos conflictivos, imposibles
de ser realizados a la vez; y en segundo lugar, la posesión de un sistema neuronal capaz de
representar los resultados de estos impulsos como opciones que deben considerarse. Además
de esto es necesario que las representaciones no sean tan solo momentáneas, deben perdurar a
fin de que cuando se elija la alternativa más adecuada, la rechazada siga en la conciencia del
lector.
Otros autores como Donalson (1990), sostienen que “la inferencia deductiva se basa en nuestra
comprensión de la incompatibilidad. Si X es verdad, entonces Y no puede ser verdad, también.
Si es cierto que coloqué un billete de una libra en un sobre, entonces al mismo tiempo no
puede ser cierto que lo haya puesto en mi bolsillo o en la papelera (p. 96)”.
Carr, citado por Rioseco y Navarro (1985), definen la inferencia como la habilidad para deducir
cierta información que no aparece literalmente ya que en todo texto sobresalen dos tipos de
información: la explícita y la implícita que debe ser deducida por el lector, aspirante a una
comprensión óptima, Rioseco y colbs. (1985), está de acuerdo con lo que las investigaciones
proponen: que la inferencia es una de las subdestrezas más importantes para la comprensión
lectora y que esta habilidad se va desarrollando llevando al niño a un mundo de conjeturas
Para los fines de esta investigación, se entenderá que inferir es una operación psicolinguística
superior, de carácter esencialmente sistémica, derivada del pensamiento relacional y
responsable de que la comprensión supere el nivel básico de literalidad. Inferir es, así, una
actividad productiva consistente en obtener información nueva a partir de evidencias o
información vieja proporcionada por el texto, por otros textos o por el contexto de enunciación
7 Ver, ICFES, Estructura de la Prueba. ¿Qué evalúan las pruebas de lenguaje? (Documento en construcción),
Bogotá, 2008.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 10
o lectura. Esta información vieja bien puede estar ofrecida de manera explícita en el texto leído
o estar tan sólo latente encubierta o implícita en el texto, en otros textos o en el universo
contextual desde el que se escribió y lee el texto. Por lo anterior, las inferencias serían de tres
tipos: textuales (intratextuales), intertextuales y contextuales
INFERENCIAS
Obtienen significación nueva relacionando la información que el texto que se lee suministra, con la
información previa ofrecida por el mismo texto que se lee, por otros textos que se han o están leyendo o por
los esquemas de contenidos culturales instalados en el sujeto en su historia personal de aprendizajes. En su
proceso particular de socialización.
INTRATEXTUALES
Producen información semántica conectando un segmento textual
específico, con otro segmento presente explícitamente en el mismo
texto.
INTERTEXTUALES
Originan información semántica nueva, conectando un segmento
textual específico o la totalidad significativa de un texto, con un
segmento textual específico o con la totalidad significativa de otro o
de otros textos.
CONTEXTUALES
Provocan la emergencia de información nueva relacionando,
porciones del texto leído o su totalidad significativa con el archivo
general de contenidos temáticos, valorativos, culturales e ideológicos
configurados en la experiencia de socialización del lector.
Para cerrar provisionalmente este tema, insistimos en que inferir significados y construir
sentidos son acciones definitivas para la comprensión. Al respecto, Morgan y Seller, citados
por Aulls (1989), sostienen que es en el balance entre lo que el lector u oyente sobreimpone al
texto y lo que de él infieren, que ocurre la comprensión. Hecho que según ellos, consiste
finalmente en extractar las estructuras comunes de varios discursos, clasificándolos en la
memoria, e interrelacionándolos mediante sucesivas cotejaciones mentales, es decir, mediante
continuos desplazamientos intra, intertextuales y contextuales.
A propósito de esto último, tanto los modelos denominados de comprensión lectora, como los
modelos membreteados como de discurso, coinciden en situar las operaciones de inter e
intratextualidad como una operación nuclear en la lectura divergente o superior (Moreno,
1994)8
. Las operaciones de relación intra e intertextual posibilitan la detección de cualquier
irregularidad en el armado global del texto, al tiempo que ubican la comprensión del mismo en
un ámbito más universal, precisamente en el conjunto significativo formado por los textos que
mantienen con el leído relaciones de complementación, causalidad, implicación, subordinación,
etc.
Este es exactamente el tipo de lectura menos alentado por la escuela convencional que prefiere
desarrollar y limitarse al pensamiento convergente, necesariamente lógico y continuo,
caracterizado por respuestas conocidas y predecibles. Por el contrario, el pensamiento y la
lectura divergentes que no persiguen respuestas esperadas sino novedosas y que tienen
predilección por los caminos alternativos, recurriendo a la fuerza del análisis y a la magia de la
imaginación, son entrenados con menos rigor en los entornos escolares clásicos.
A esta modalidad de pensamiento y de desempeño lector, corresponde la lectura creadora que
posee las variables que desde Guilford se conocen: a) Fluidez, capacidad de encontrar o de
producir un gran número de ideas, asociaciones o expresiones acerca de una realidad, y
además posibilidad de captar las posibles consecuencias de un hecho. De igual forma, es la
capacidad de cambiar una idea o una palabra, por otras ideas u otras palabras equivalentes. b)
Flexibilidad, capacidad de organizar diferentes formas de elementos clasificados y organizados
de una forma determinada. Variable que es confirmada por De Francisco (1991), Alliende
(1985) Signum (1993) quienes demostraron la relación existente entre tareas de flexibilidad
8 Ver, Moreno, J. Pensamiento, lenguaje, comunicación. Signum, Bogotá, 1994
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 11
textual (relaciones inter e intratextualidad, focalización, etc.) y rendimiento lector productivo e
inferencial; c) Originalidad, capacidad de producir ideas diferentes, inesperadas y novedosas.
Capacidad conectada con las tareas lectoras de re-creación del texto; d) Elaboración, capacidad
de analizar detalles y adornar una idea ya existente; e) Anticipaciones, consiste en prever
(antes de leer) lo que pasará en el texto, con base en cualquier indicio significativo; f)
Transformaciones, permiten cambiar datos textuales al tiempo que tener en cuenta esos
cambios en el desarrollo de los acontecimientos de una narración. Esta capacidad está
relacionada con los diferentes movimientos mentales ejecutados por el lector; g) Implicaciones,
tiene que ver con las consecuencias que se desprenden de una situación enunciada en
cualquier recorrido del texto.
La creación y la creatividad son acciones de la inteligencia humana ligadas al rendimiento
escolar en general y a la capacidad comprensiva de textos escritos en particular (Barrón, 1976;
Curtis, 1976; De Amo, 1977; Nicholls, 1979; Jaoui, 1979; Landau, 1980; Logan, 1980; Marín
Ibañez, 1980; Darrow, 1985; De la Torre, 1989; Heinelt, 1989; Hormannn, 1989; Amagen, 1995).
Fluidez, flexibilidad, originalidad, anticipación, transformación e implicación, son al lado de la
inferencia y de la significación, las categorías conceptuales heurísticamente más fuertes en el
empeño de caracterizar la comprensión.
Por otro lado, la lectura, en su nivel9
comprensivo superior, exige el dominio de competencias
comunicativas, de intercambio, dialógicas, conversatorias. En este punto, las vivencias de
interacción comunicativa (Alliende, 1985, 1993) constituyen estrategias estimulantes para un
ejercicio lector participativo, cooperario y de permanente controversia con quien a título de
escritor se coloca en la orilla comunicativa opuesta. Comprender un texto es, de cierto modo,
inquirirlo, confrontarlo conversacionalmente, incluirlo en situaciones comunicativas concretas
(Jolibert, 1993).
Amparados en las anteriores ideas y en los avances de la psicología cognitiva (Reed, 1992;
Sanford y Garrod, 1985; Bransford y Jhonson, 1990, Marckman, 1981), se realizaron en Bogotá y
con escolares bogotanos, algunas investigaciones preliminares de las cuales el presente
proyecto podría ser un complemento investigativo de más extensa cobertura.
Entre ellas, vale citar por su proximidad conceptual a este trabajo a SIGNUM (1994, 1997)
colectivo que describió el comportamiento comprensivo de un grupo de sujetos con distintos
trastornos neurodiscursivos (afásicos) lo mismo que de dos grupos escolares (jóvenes y
adultos). El equipo citado, estructuró el modelo (modular e interactivo)10
arriba mencionado.
La comprensión es, en este modelo, el resultado del proceso de reconocimiento de formas o
estructuras que es proseguido por la asignación (y la construcción) de los significados y
finalmente de los sentidos pertinentes. En este último recodo del discurso se encuentra el
sujeto que comprende con las motivaciones y las intenciones del sujeto que emite su discurso.
De forma que el lector realiza competentemente su tarea “no porque aprenda a identificar
bien las letras del alfabeto o a reconocer palabras escritas, sino porque logra integrar su
9 Más adelante se discutirá el problema de los niveles de lectura.
10 Desde el punto de vista general, los modelos explicativos de la comprensión lectora pertenecen a cualquiera
de las siguientes tres categorías: Modulares, (De Vega y Carrieras, 1990) en los cuales las unidades
componentes de los procesos lectores. son unidades funcionales dispuestas de manera vertical (abajo-arriba)
circulando la información en una única dirección; Interactivo, en el que las diferentes unidades constitutivas
del modelo, mantienen una comunicación bidireccional (izquierda-derecha), y mixtos, en el caso de que la
comunicación entre los estamentos del proceso se realice tanto de forma modular, como interactiva. Dentro de
los primeros se destaca el modelo de Morton, entre los segundos pueden distinguirse los modelos de McClelland
(1982) y McClelland y Rumelhairt (1981, 1982), entre los mixtos se distingue el modelo de procesos y
habilidades, Moreno (1993).
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 12
conocimiento lingüístico, su bagaje cognoscitivo, y aun su mundo emocional, en el proceso de
construcción y exploración del significado de un texto” (Henao, 1995, p. 26).
En resumen, por todo lo que hasta aquí se ha planteado, en el proceso comprensivo se
reconocen las siguientes estaciones.
a) El reconocimiento de los significantes (grafemas, palabras, marcas textuales, ilustraciones)
expresados como formas sonoras, patrones gráficos, pantomímicas y lúdicas que soportan el
significado. Ese reconocimiento que se inicia con la identificación sensoperceptual de tales
sustratos materiales es una condición tan solo necesaria, no suficiente para fines
comprensivos.
b) La asignación del contenido a esas formas reconocidas. Contenido que en su primer
momento es algo estático, absoluto, estrictamente denotativo y literal por lo cual no traspasa
las fronteras de lo gramaticalmente enunciado siendo por lo tanto impersonal, objetivo y
descontextualizado. A ese contenido se le llamará simplemente significado.
c) Paso del significado denotativo o suma de rasgos semánticos objetivos (semas) a un
significado menos objetivo, más individual, más afectivo y contextualizado que (siguiendo a la
escuela psicolingüística soviética) llamaremos sentido, concepto
… clave en el proceso de comprensión de lectura. Nadie dudaría que la captación
del sentido sea la única razón de ser de la lectura, y sin embargo es un concepto que
escapa por completo a cualquier intento de definición. En general lo que se hace es
describirlo en forma negativa, se dice lo que el sentido no es, pero no se apuntan
sus características reales. Nos habíamos referido a los elementos a través de los
cuales se manifiesta el sentido de un mensaje, pero el sentido no se identifica con
ninguno de ellos ni está dado por la suma de ambos. Dubois (1982),
Tan solo al alcanzar esta última instancia, la del sentido, instancia esencialmente intersubjetiva
se conseguiría la construcción o negociación del significado. Se develarían los ángulos oscuros
de la significación. Proceso este que en esencia no es estrictamente equivalente al de la
comprensión pero que para los fines de este trabajo, podemos asemejarlo. En conclusión, el
producto final de la actividad comprensiva “va más allá de la información dada en el material
escrito y resulta de la integración de esa información con el conocimiento general, y específico
del sujeto, con su estado cognoscitivo, con los marcos que posee” (Giussani, 1996).
LA EVALUACIÓN DE LA COMPRENSIÓN LECTORA.
Tal y como sucedió con el desarrollo teórico de la lectura y de la comprensión, los
conceptos, las prácticas y los instrumentos de evaluación de la lectura, transitaron por el
mismo horizonte: de las formas, al contenido y de éste, al uso o función.
Fue así como de una evaluación que copaba su atención en los aspectos externos,
musculares, prosódicos y fonografemáticos de la actividad lectora, se pasó alrededor de
los años 6011
a una evaluación de la lectura de corte racional-cognitivista, que llamaba la
atención acerca de los procesos y operaciones psicosemánticos comprometidos en el
procesamiento de la información codificada alfabéticamente. Finalmente, a partir de los
desarrollos de la sociolingüística (Hymes, Labov, Bernstein, Fischman) se rescató el papel
de la actuación lingüística en situaciones comunicativas concretas. Así que conceptos
11 Como ya se anotó, por el advenimiento de una concepción racionalista del lenguaje, denominada
Psicolinguística. Proyecto interdisciplinar gestado en 1953 en la Universidad Estadounidense de Cornell.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 13
como intención, sentido, discurso, contexto, criticidad, se ubicaron al frente de todos los
intentos de evaluación del rendimiento lector al conventirse en indicadores primordiales
de alto desempeño.
Explicaciones y baterías evaluativas se han movido entonces en torno del triple eje:
significantes, significados, sentidos. Lo que en otras presentaciones teóricas podría
expresarse como: textualidad, intertextualidad y contextualidad, o como antes se anunció:
formas, contenidos y usos.
En esta misma línea, se sitúa el esquema conceptual de evaluación del Instituto
Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes). Las pruebas estatales que
evalúan los saberes y competencias adquiridos por los escolares en los distintos
momentos educativos, se construyen con la idea de que la lectura y la comprensión se
realizan en tres modalidades complementarias que son, a su vez, tres niveles de
desempeño: literal, inferencial y crítico.
Es cuanto a la concepción del proceso lector como actividad realizada en niveles
complementarios de desempeño, es necesario advertir que la discusión acerca de su validez,
sigue vigente. La disputa teórica entre las explicaciones globales( de todo o nada) y las
definiciones modulares de la lectura, disputa iniciada hace más de cincuenta años, continua sin
resolverse satisfactoriamente. Como resultado de esa controversia todavía no resuelta, hay
quienes consideran improcedente pensar la comprensión lectora en términos de niveles de
ejecución12
.
No obstante, como el sustrato natural de la lectura es el aparato mental y parece
incuestionable por ahora la tesis de que la mente tiene una estructura estratificada, una textura
por módulos13
relativamente autónomos, esta investigación acepta que pensar como leer, son
procesos intelectuales modulares14
. Ello avala la existencia no sólo de dispositivos particulares
como los descritos en un apartado anterior (análisis-síntesis, significación básica, relación,
inferencia...), sino de cotas o niveles progresivos de desempeño lector.
Ya es tradicional afirmar que en el proceso de comprensión se realizan diferentes operaciones y
que éstas ocurren en los siguientes niveles: Primero, comprensión literal, en el que se procesa
información textual explícita; segundo, comprensión inferencial que partiendo de señales
textuales, elabora sospechas conjeturas predicciones o hipótesis; tercero, comprensión crítica,
especializada en la formulación de juicios valorativos; cuarto, comprensión apreciativa que
decodifica del texto sus valores afectivos y estéticos y, finalmente, comprensión creadora,
manifiesta en los agregados de sentido que el lector aporta al texto.
Para los efectos de esta investigación, estos cinco niveles son reagrupados en tres: primero,
comprensión literal- textual; segundo, comprensión relacional-inferencial (dividido en dos
subniveles: inferencial intratextual e inferencial intertextual) y tercero, comprensión crítico-
12 Algunas evidencias empíricas podrían fortalecer esta idea: No es extraño que lectores consigan altos
rendimientos en los ítems de un nivel superior, al tiempo que obtengan resultados menos importantes, e
inclusive deficientes, en asuntos propios de un nivel considerado inferior. Conviene ahora determinar si tal
hecho ocurre debido al instrumento utilizado en la evaluación , o a cualquier otra variable ( incluyendo al azar)
13 Ver, el desarrollo del concepto en: Fodor, J. La modularidad de la mente. Ediciones Morata, Madrid, 1986.
14
Según Fodor, psicólogo y lingüista dedicado a descubrir los mecanismos internos del procesamiento de la
información (PPI). la mente tiene dos operativos: sistemas de entrada (analizadores de entrada) y sistemas
centrales. Los primeros son considerados modulares, por su encapsulamiento autonómico.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 14
CRÍTICO
CONTEXTUAL
INFERENCIAL
SUPERIOR
Comprensión apreciativa
creativa
INTERTEXTUAL.
INFERENCIAL
RELACIONAL.
INTRATEXTUAL
LITERAL – TEXTUAL
SIGNIFICACIÓN INTERNA, INMÓVIL
contextual o inferencial de nivel superior. Este nivel incluye la denominada comprensión
apreciativa y creadora o creativa. Tal y como lo muestra la gráfica siguiente:
NIVEL 1: Comprensión literal-textual.
El módulo inicial del programa de investigación en evaluación de la comprensión lectora está
dirigido a identificar las habilidades psicosemánticas relacionadas con la búsqueda y la
construcción de significados lexicales, oracionales y textuales. En este primer nivel se examina
la Significación primaria o estrictamente básica. Los significados se caracterizan por su
inmanencia e inmovilidad.
La evaluación aquí se concentra en la información semántica que está explícitamente expuesta
en la superficie del texto. Tiene dos momentos o subniveles: En un primer momento, el
reconocimiento de esta información básica no exige actividad cognitiva distinta de la observar,
reconocer e identificar nombres, personajes, tiempos, espacios, enunciados textuales. En un
segundo momento o subnivel de comprensión literal, el lector dispone su cognición para
encontrar ideas principales, para reconocer secuencias de significados, relaciones semánticas
causales explícitas.
NIVEL 2. Comprensión relacional- inferencial.
En este segundo nivel se reconocen también como en el anterior, dos subniveles: Inferencias
intratextuales e inferencias intertextuales. Las dos actividades inferenciales tienen en común un
ejercicio de pensamiento sistémico o relacional. En sentido general, se evalúan los procesos y
las habilidades del pensamiento y del lenguaje encargados fundamentalmente de la operación
de reversibilidad. Relacional en el contexto de este trabajo quiere decir sensible al
desplazamiento mental y eficiente para la búsqueda de conexiones entre las diferentes partes
constitutivas de un texto y las de éste con los fenómenos y contenidos de otros textos. Un
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 15
pensamiento y un lenguaje relacionales tienen como característica esencial la transversalidad, la
diacronía, el movimiento, la flexibilidad, la integración.
La reversibilidad de pensamiento se refleja en una serie de operaciones cognitivas que por
actuar directamente sobre lo real se han denominado concretas. Por otra parte, este nivel,
llamado, relacional- inferencial, permite la ejecución de tareas lectoras tales como: la búsqueda
de contradicciones entre las partes de un texto, la confección de un texto a partir de dos o tres
textos “estímulo”, la narración adecuadamente seriada (en cuanto a la sucesión temporal) de
eventos, la comprensión de enunciados comparativos, de negaciones, de estructuras inversas; la
conservación del significado (lo denotativo) y del sentido (lo connotativo) cuando el aspecto
externo del texto ha sido modificado (palabras, orden de las estructuras, etc.).
Cuando un lector está en capacidad de leer un texto conectando rápida y certeramente todas
las fracciones significativas que lo componen (comprensión inferencial – intratextual) y cuando
es igualmente hábil para confrontar sus contenidos con los contenidos de otros textos
(comprensión inferencial intertextual), su ejercicio intelectual gana considerablemente en
consistencia lectora y en poder analítico y sintético. En este segundo nivel se sondea la
comprensión que va más allá de lo superficialmente leído; la comprensión referida a
significados dinámicos, móviles. Comprensión que incluye, entre otras, las siguientes acciones
lectoras: Construir contenidos principales, no presentes en la superficie textual; elaborar
secuencias de contenido adecuadas para concluir un texto presentado de manera fragmentada;
inferir relaciones de causa y efecto.
NIVEL 3: Comprensión crítica- contextual.
El tercer módulo está dedicado a evaluar la comprensión crítico- contextual, que podría
denominarse también inferencial superior. Es el módulo más directamente vinculado con el
aspecto productivo de la lectura. En él se pretenden desarrollar las habilidades que hacen de
un lector un comunicador constructivo, y altamente competente para entregarle a los textos
leídos una cuota adicional de significación. La lectura en este nivel es acentuadamente
interpretativa, es decir, valorativa, creativa, contextual y crítica.
Reconocer puntos de vista implícitos, emitir juicios sobre lo leído, reconocer presupuestos,
encontrar sobre-entendidos, asumir posición frente a los planteamientos textuales, identificar
los posibles motivos que posibilitaron el texto, situar el texto en perspectiva histórica, social,
responder emocionalmente al contenido textual al apreciar la estética de su estructura,
reconocer las circunstancias enunciativas, son algunos de los ejercicios que lector crítico
superior realiza.
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA Y COMPLEMENTARIA.
ALISEDO, G., et al., Didácticas de las ciencias del lenguaje, Paidós, Buenos Aires, 1994.
ANZIEU, Didier y otros. Psicoanálisis y lenguaje, Del cuerpo a la palabra, Kapeluzs, Buenos Aires, 1981.
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LECTURA (1989) Nuevas perspectivas en la enseñanza de la
lectura. En: Revista Lectura y vida, Buenos Aires.
AULLS Mark. La relación de la lectura con otras artes del lenguaje. En: revista Lectura y vida. Buenos
aires, marzo, 1989.
BARBOSA, Antonio, Cómo enseñar a leer y escribir, Pax, México, 1971
BERKO, Jean y Bernstein, Nam. Una explicación psicolinguística de la lectura. En: Psicolinguística. Mc
Graw Hill, Madrid, 1999.
BRAVO, VALDIVIESO, Luis. Lenguaje, aprendizaje de la lectura y dislexias. En: Bravo, Luis. Lenguaje y
dislexias. Alfaomega, México, 1999
BRUNER, J. La elaboración del sentido. Buenos Aires: Paidós. 1991.
BRUNER, J. Investigaciones sobre el desarrollo cognitivo. Madrid: Pablo del Río, 1980.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 16
BRUNER, J. El habla del niño. Barcelona: Paidós, 1986.
BRUNER, J. Realidad mental y mundos posibles. Barcelona: Gedisa, 1988
BRUNER, J; GOODNOW, J y AUSTIN, G El proceso mental en el aprendizaje, Madrid, Narcea.1978.
CALVIÑO Iglesias, Julio, Método de lengua activa y creativa, Ágora, Málaga, 1993.
COLL, CÉSAR, ET AL., El constructivismo en el aula, Grao, Barcelona, 1995.
COLL, CÉSAR, Psicología y curriculum, Paidós, Barcelona, 1991.
COLL, CÉSAR, Y D. EDWARDS (eds.), Enseñanza, aprendizaje y discurso en el aula, Aprendizaje,
Madrid, 1996
DE BRASLAVSKY, Berta, La querella de los métodos en la enseñanza de la lectura, Kapelusz, Buenos
Aires, 1987.
FERRÁNDEZ, Adalberto, Vicente Ferreres y Jaime Sarramona, Didáctica del lenguaje, CEAC, Barcelona,
1986.
FERREIRO, E. y M. Gómez Palacio, Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura, Siglo
xxi Editores, México, 1982.
FLECHA, Ramón, Compartiendo palabras, Paidós, Barcelona, 1997.
FOX, P (1989. La lectura como función del cerebro en su totalidad, En: Revista Lectura y vida, Buenos
Aires.
FREEMAN, Ivonne. Métodos de lectura en español. ¿Reflejan nuestro conocimiento actual del proceso
de lectura? En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 2, junio, 1987
GOODMAN, K, El lenguaje integral: Un camino fácil para el desarrollo del lenguaje. En: Revista Lectura
y Vida, año 11, #2, Buenos Aires.1990.
GOODMAN, Yetta (comp.), Los niños construyen su lectoescritura, Aique, Buenos Aires, 1991.
GRAVE, William. Revaloración del término “interactivo”. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura.
Universidad del Valle. Cali, 1997
JOLIBERT, J. Formar niños lectores de textos. Chile: Dolmen ediciones. 1993.
JOLIBERT, J. Formar niños productores de textos. Chile: Dolmen ediciones. 1993.
MORENO, Jairo. Pensamiento, lenguaje y comunicación. Signum, Bogotá, 1994.
MORENO, Jairo Aníbal. La del lenguaje, última peste del milenio. En: Arte y conocimiento.
Iberoamericana. No. 12. 1992.
--------------------------- La comprensión discursiva, Desarrollo de procesos psicosemánticos, Signum,
Serie comunicación humana, Bogotá, 1993,
OCHOA, LIGIA y FANDIÑO, G, Proceso de comprensión y producción de textos en la educación básica,
Universidad Santo Tomás, Santafé de Bogotá.1998.
GRAVES, D, (1991). Estructurar un aula donde se lea y se escriba, Buenos Aires, Aique.
SMITH, C. B., y K. L. Dahl, La enseñanza de la lectoescritura: un enfoque interactivo, Visor, Madrid,
1988.
SMITH, Frank, (1994). De cómo la educación le apostó al caballo equivocado, Buenos Aires, Aique.
-------------------, (1983). La comprensión de lectura: Un enfoque psicolingüístico, México, Trillas.
-------------------, (1997) Para darle sentido a la lectura, Madrid, Visor.
VALLE ARROYO, F. Psicolinguística. Madrid: Morata. 1991.
VIGOSTKY, LEV. Dominio de la memoria y el pensamiento... En: El desarrollo de los procesos
psicológicos superiores. Editorial crítica, Barcelona, 1979. Cap. 3.
PROCESOS LECTORES. COMPRENSIÓN TEXTUAL
AGUILAR, V. y OLMOS, R. El papel de las macroestructuras en la comprensión y el recuerdo. En:
Lectura y vida. 2, 4-6. 1986.
ALLIENDE, F (1982) La comprensión de la lectura y su desafío. En: Lectura y vida. 1, 4-22. 1989.
ALLIENDE, F. y CONDEMARIN, M. (1993) La lectura: Teoría, evaluación y desarrollo. Santiago de
Chile: Andrés Bello.
APARICI, R y GARCÍA MATILLA, A.: Lecturas de imágenes, Ediciones de la Torre, Madrid, 1987.
ARGUDÍN, Yolanda y María Luna, Aprender a pensar leyendo bien: habilidades de lectura a nivel
superior, Universidad Iberoamericana, México, 1995.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 17
ARIZPE Evelyn y Styles Morag. ¿Cómo se lee una imagen? El desarrollo de la capacidad visual y la
lectura mediante libros ilustrados. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, 2002.
BAUMANN, J. F., La comprensión lectora (Cómo trabajar la idea principal en el aula), Visor, Madrid,
1989.
BOLÍVAR Adriana. La toma de turnos en el texto escrito: implicaciones para la lectura. . En: Los
procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros, Universidad del Valle. Cali, 1997.
BRANSFORD Y JONSON. Consideraciones sobre algunos problemas de la comprensión. Pirámide:
Madrid, 1990.
BUZAN, TONY, El libro de la lectura rápida, Urano, Barcelona, 1998.
BETTELHEIM, B. y K. Zelan, Aprender a leer, Grijalbo, Barcelona, 1982.
CALERO, A. et al., Materiales curriculares para favorecer el acceso a la lectura en educación infantil,
Escuela Española, Madrid, 1991.
CAMARGO, I. El mejoramiento de la comprensión lectora. En: revista Lectura y Vida. Buenos Aires,
junio, 1994.
CAIRNEY, T. H., Enseñanza de la comprensión lectora, Morata, Madrid, 1997.
COOPER, J. David, Cómo mejorar la comprensión lectora, Visor, Madrid, 1991.
CHARTIER, Anne Marie y Jean Hébrard, Discursos sobre la lectura, Gedisa, Barcelona, 1994.
DESINANO, O. El lenguaje, la lectura y la comprensión lectora. En: Lectura y vida. 3. 5-22. 1985.
DE ZUBIRIA, M. Teoría de las seis lecturas. Vol. 2. Bogotá: F.A.M. 1996.
DONALDSON, M. Los orígenes de la inferencia. En: La elaboración del sentido. Bruner. Barcelona:
Paidós. 1990.
DUBOIS, M. Algunos interrogantes sobre la comprensión de la lectura. En: Lectura y vida. Año 5. No.
4. 1989.
DUBOIS, MARIA EUGENIA (1995) El proceso de la lectura. De la teoría a la práctica. Aiqué. Grupo
Editor. S.A. Buenos Aires.
FOX, P, 1989. La lectura como función del cerebro en su totalidad, En: Revista Lectura y vida, Buenos
Aires.
FRACA, L. La lectura y la escritura como procesos psicosociolingüísticas: una aproximación pedagógica.
En: Los procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros. Universidad del Valle. Cali, 1997.
FREDERICKS, ANTHONY D, Ideas para la comprensión de la lectura, Trillas, México, 1993.
FREIRE, PAULO, La importancia de leer y el proceso de liberación, Siglo xxi Editores, México, 1990.
FREDERICKS, Anthony D, Ideas para la comprensión de la lectura, Trillas, México, 1993.
GIUSSANI, L y OTAÑI, Y. La comprensión lectora: algunas reflexiones sobre su evaluación. En:
Lectura y vida. Buenos Aires. No. 2. 1996.
GOODMAN, K. El proceso de lectura: consideraciones a través de las lenguas y del desarrollo. En:
Ferreiro, E. y Gómez Palacio, M. Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura. México:
Siglo XXI editores. 1986.
GOMEZ PALACIO, MARGARITA, ANA MARIA KAUFMAN Y COLS. (1982). Implementación en el aula
de nuevas concepciones sobre el aprendizaje de la lectura y la escritura. Experiencias piloto en grupos
integrados. Dirección General de Educación Especial SEP-OEA, México. pp. 4-19.
GONZÁLEZ PORTA, M. D., Dificultades en el aprendizaje de la lectura, Morata, Madrid, 1997.
GRUPO Quimera, Curso de lectura comprensiva, Lleida, 1995.
IRWIN, J. Cohesión y comprensión. En: Lectura y vida. 4, 4-9. 1986.
JACOB, Esther, ¿Cómo formar lectores?, Troquel, Buenos Aires, 1991.
JITRIK, NOÉ, La lectura como actividad, Fontanera, México, 1997.
JOLIBERT J. y R. Gloton, El poder de leer, Gedisa, Barcelona, 1997.
JUÁREZ, Rosa Esther, Las chapuzas del lector, Análisis semiótico de la recepción, iteso, Guadalajara,
1992.
KAUFMAN, A. Y M. RODRIGUEZ 1993 La escuela y los textos. Santillana, Buenos Aires.
LEBRERO, MA. PAZ, Cómo formar buenos lectores, Escuela Española, Madrid, 1995.
LERNER, Delia. (1987), comprensión lectora y expresión escrita. Buenos Aires: Aique
LERNER Delia. Autonomía del lector. Un análisis didáctico. En Revista Lectura y vida, Buenos Aires, año
22. 2002.
LOMAS, C. y A. Osorio, El enfoque comunicativo de la enseñanza de la lengua, Paidós, Buenos Aires,
1994.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 18
LÓPEZ, Gladys. La metacomprensión y la lectura. En: Los procesos de la lectura y la escritura,
Montenegro, l y otros. Universidad del Valle. Cali, 1997.
MARÍN, Marta HALL, Beatriz. Los puntos críticos de incomprensión de la lectura en los textos de
estudio. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, No 3, marzo 2003.
MARRO, M; y SIGARINI, A. Tareas cognitivas de la comprensión de textos. El docente un estratega
necesario. En: Lectura y Vida, Año 15, N2 junio, Buenos Aires.1994.
MAYOR, J, (1997). Estrategias metacognitivas, aprender a aprender y aprender a pensar, Madrid,
Síntesis.
MONSON, D. y D. K. McClenathan, Crear lectores activos. Propuestas para padres, maestros y
bibliotecario, Visor, Madrid, 1988.
MONTENEGRO, Liliana. Una propuesta para el desarrollo de estrategias de comprensión lectora:
tiempo de lectura. En: Los procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros. Universidad del
Valle. Cali, 1997.
MORENO, Jairo A. El proceso lector. Cuando la magia del ataque es vencida por la escuela defensiva.
En: Papeles. U.A.N. 1997.
MORLES, A, et, al Resolución de problemas de procesamiento de l’información durante la lectura. En:
Lectura y Vida, septiembre, Buenos Aires. 1997
PEASE, Allan. : El lenguaje del cuerpo. Cómo leer la mente de los demás a través de sus gestos, Paidós,
Madrid, 1981.
RINAUDO, María, C Y GONZÁLEZ Antonio, Estrategias de aprendizaje, comprensión de lectura y
rendimiento académico. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 23, No 3, p, 40-49, 2003.
RIFFO, Bernardo (1997). Niveles de procesamiento en la comprensión del discurso escrito. En: Lectura
y Vida, marzo, Buenos Aires
1. RIOSECO, R. y NAVARRO, C. Tres estrategias para desarrollar y ejercitar lectura comprensiva.
En: lectura y vida
ROMO, Violeta, Interpretaciones infantiles de los textos. Un desafío y una clave para la enseñanza. En:
Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 23, No 3, p, 18-25, 2003.
RUMELHART, David. Hacia una comprensión de la comprensión. En: Rodríguez, Ema (comp.) La
lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997.
SANFORD, A. Papel del conocimiento previo en las explicaciones psicológicas de la comprensión de
textos. Madrid: Pirámide. 1990.
SEQUEIDA, J y SEYMOUR, G. (1995). El razonamiento estratégico como factor de desarrollo de la
expresión escrita y de la comprensión la lectura. En: Lectura y Vida, año 16, #2, junio, Buenos Aires.
SEPÚLVEDA BARRIOS, FÉLIX, La lectura expresiva a partir de la comprensión lectora, uned, Madrid,
1995.
SOLÉ, ISABEL (1996). Estrategias de comprensión de lectura. En: Lectura y Vida, Buenos Aires. N.4
SPIRO, J. El papel de la conciencia en la comprensión. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura.
Universidad del Valle. Cali, 1997.
VEGA, Manuel, Lectura y comprensión, Alianza, Madrid, 1983.
VALLES Arándiga, Antonio, Técnicas de velocidad y comprensión lectoras, Escuela Española, Madrid,
1994.
SEPÚLVEDA Barrios, Félix, La lectura expresiva a partir de la comprensión lectora, uned, Madrid, 1995.
RICOEUR, Paul, Teoría de la interpretación: discurso y excedente de sentido, Siglo xxi Editores, México,
1995.
VALLES ARÁNDIGA, ANTONIO, Técnicas de velocidad y comprensión lectoras, Escuela Española,
Madrid, 1994.
ZARZOSA, l Repertorio básico de comprensión de lectura. En: revista Lectura y vida, Buenos Aires.
Marzo, 1992.
-----------------------------.. Nuevos aportes a la comprensión de lectura, En: Lectura y Vida, año 13, No
1, Buenos Aires. 1992
EVALUACIÓN DE LA LECTURA
ALLIENDE, Felipe y Mabel Condemarín, La lectura: teoría, evaluación y desarrollo, Andrés Bello,
Santiago, 1993.
CABRERA, T. Donoso y Ma. A. Marín, El proceso lector y su evaluación, Laertes, Barcelona, 1996.
ORRANTIA, S.; ROSALES y SANCHEZ. Evaluación, estrategias de lectura. En: Lectura y vida. 1, 8-32-
1989.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 19
PIERRE, Régine. Saber leer hoy: de la definición a la evaluación del saber – leer. En: Rodríguez, Ema
(comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997.
SOLÉ, Isabel. Evaluar lectura y escritura: Algunas características de las prácticas de evaluación
innovadoras. . En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 4, 2002.
TARDIFF, Jacques. La evaluación del saber leer: un asunto más de competencia que de actuación. En:
Rodríguez, Ema (comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997
TRIADÓ, C. La evaluación del lenguaje: una aproximación evolutiva. Barcelona: Anthropos. 1989.
ICFES. ¿Qué evalúan las pruebas en lenguaje? (Documento en construcción), Bogotá, 2008.
ENSEÑANZA Y DESARROLLO DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA.
ALLIENDE, F. (1993) Adquisición, estimulación y desarrollo de habilidades lectora en el niño. En: Arte
y conocimiento. Memorias del Congreso Internacional del lenguaje y la comunicación humana.
Santafé de Bogotá
AGUADO, G. El desarrollo del lenguaje de 0 a 3 años. Madrid: CEPE.1995.
BOADA, Humbert. El desarrollo de la comunicación en el niño. Anthropos, Barcelona, 1996.
BROWN R. Psicolingüística. Algunos aspectos acerca de la adquisición del lenguaje. México; DF:
Editorial Trillas, 1981:113-21.
BOUTON CH. P. (1976).El desarrollo del Lenguaje. Aspectos normales y patológicos. Edit. De la
Unesco, París.
CHENEY, A.B.: La enseñanza de la lectura por el periódico, Cincel, Madrid, 1982.
DALE, Philips, Desarrollo del lenguaje. Un enfoque psicolingüístico, Trillas, México, 1991.
DELVAL, Juan. Lecturas de psicología del niño. El desarrollo cognitivo y afectivo del niño y del
adolescente, Alianza, Madrid, 1979.
FERREIRO, E. Y A. TEBEROSKI, Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño, Siglo XXI Editores,
México, 1979.
HERNÁNDEZ PINA, F. Teorías psicosociolingüísticas y su aplicación a la adquisición del español como
lengua materna. Madrid: Siglo XXI. 1984.
INIZAN, A., Cuándo enseñar a leer. Evaluación de la aptitud para aprender a leer, Visor, Madrid, 1988.
LÓPEZ ORNAT, S. La adquisición de la lengua española. Madrid: Siglo XXI. 1994
NARBONA J. y Chevrie Muller C. (1997). EL lenguaje en el niño. Desarrollo normal, evaluación y
trastornos. Edit. Masson, Barcelona
OLÉRON, P., El niño y la adquisición del lenguaje, Morata, Madrid, 1981
PASTORA Herrero, José Francisco, El vocabulario como agente del aprendizaje, La Muralla, Madrid,
1994.
PERALBO, M., GÓMEZ, B.J., SANTORUM, R. Y GARCÍA, M. Desarrollo del lenguaje y cognición.
Madrid: Pirámide. 1998.
PRIETO Sánchez, M. D., Habilidades cognitivas y curriculum escolar. Área del lenguaje, Amarú,
Salamanca, 1992.
RONDAL, J. A., La interacción adulto-niño y la construcción del lenguaje, Trillas, México, 1990.
SIGUAN Miguel. (Coord). Actualidad de Lev, S, Vigotski. Anthropos, Barcelona, 1987.
SIGUAN Miguel. (Coord). Estudios de psicolinguística. Ediciones Pirámide, Madrid, 1986.
SIGUÁN, M. Estudios sobre psicología del lenguaje infantil. Madrid: Pirámide. 1984
TEBEROSKY, Ana. Actividades iniciales de escritura; Los títulos. En: Revista Lectura y vida, Buenos
aires, año 22, No 2, junio, 1987
YEPES, Gloria. Desarrollo Psicolingüístico del niño a través de las narraciones de experiencias. Revista
psicología educativa. 1987.
YUSTE, C, (1994). Los programas de mejora de la inteligencia. Madrid, CEPE.
VILA. I. Adquisición y desarrollo del lenguaje. Barcelona: Graó. 1990
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 20
BARRERAS EN LA ADQUISICIÓN DEL CÓDIGO ESCRITO.
ALISEDO, Graciela. Fundamentos semiológicos para una pedagogía de la lecto-escritura en el niño
sordo. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 2, junio, 1987
ALONSO, Isabel y Benita Díez, Lectoescritura. Una propuesta para alumnos con necesidades educativas
especiales, Escuela Española, Madrid, 1995.
ASHNWA, A. y conwy (1990). Estrategias Cognitivas en Educación Especial.
CAPLAN, D. (1992). Introducción a la Neurolingüística y al estudio de los trastornos del lenguaje,
Visor, Madrid.
CRYSTAL D. (1983). Patología del Lenguaje. Edit. Cátedra, Madrid.
CRYSTAL D. (1982)" Lenguaje Infantil, Aprendizaje y Lingüística". Edit. Médica Técnica, Barcelona.
LURIA, A. Conciencia y lenguaje. Madrid: Visor. 1995.
LURIA, A. El cerebro en acción. Barcelona. Fontanella. 1984.
MONFORT M. y Juarez A. (1993). Los niños disfásicos. Descripción y tratamiento. Edit. Cepe,
Madrid.
MORENO, Jairo, A “La comprensión discursiva. Habilidades y procesos psicosociosemánticos- textos
orales y escritos”. Libro de la colección: Serie Comunicación Humana No 3, Bogotá, SIGNUM, 1993.
------------------------------------. “Una neurolingüística discursiva”. En: Memorias del Congreso
Internacional del Lenguaje y la Comunicación Humana. Bogotá, Colciencias, Uniberoamericana.1993.
OSTROSKY-Solís, Feggy y Alfredo Ardila, Cerebro y lenguaje, Trillas, México, 1990.
RONDAL J.A. y Seron X. Trastornos del Lenguaje, 11. Ed. Paidós. Barcelona.1988.
TSVESKOVA, L.S. (1977). Reeducación del Lenguaje, la escritura y la lectura. Edit. Fontanella. Madrid.
DUFFY, Frank y GESCCHWIND. Dislexia. Aspectos y neurológicos. Labor, Barcelona, 1990.psicológicos.
BUSTAMANTE, J. Problemas de lectura y escritura. En: El lenguaje, fundamentos de neurolingüística,
Medellín, Prensa creativa, 1986.
LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación
Jairo Aníbal
Moreno 21

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

trabajo de planeación de valores
trabajo de planeación de valorestrabajo de planeación de valores
trabajo de planeación de valoresGuadalupe Meza Mora
 
Unidad didáctica 1 Generos literarios
Unidad didáctica 1 Generos literariosUnidad didáctica 1 Generos literarios
Unidad didáctica 1 Generos literariosteacheralcm
 
Programa analítico.pdf
Programa analítico.pdfPrograma analítico.pdf
Programa analítico.pdfssuser2fe1a4
 
Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)
Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)
Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)HIPOLITO GRULLON
 
Estrategias para la alfabetización inicial
Estrategias para la alfabetización inicialEstrategias para la alfabetización inicial
Estrategias para la alfabetización inicialValentin Flores
 
Ejes articuladores y campos formativos.pptx
 Ejes articuladores y campos formativos.pptx Ejes articuladores y campos formativos.pptx
Ejes articuladores y campos formativos.pptxESCFRANKLINOWESTRUP
 
Planeacion telesecundaria nacho
Planeacion telesecundaria nachoPlaneacion telesecundaria nacho
Planeacion telesecundaria nachonachuntaro
 
Planeacion obra de teatro.
Planeacion obra de teatro.Planeacion obra de teatro.
Planeacion obra de teatro.nenarlinda
 
Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...
Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...
Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...cenedulalagunadeindios
 
SECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVP
SECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVPSECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVP
SECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVPJudicitha Diaz
 
Tabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdf
Tabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdfTabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdf
Tabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdfYeimyGarza
 
6. resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...
6.  resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...6.  resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...
6. resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...yusselRL
 
Estrategias para la enseñanza del español
Estrategias para la enseñanza del españolEstrategias para la enseñanza del español
Estrategias para la enseñanza del españolFrancisco Salazar
 
Didáctica de la lengua
Didáctica de la lenguaDidáctica de la lengua
Didáctica de la lenguaROCIO HERRERO
 
3- Matriz Lenguaje.pdf
3- Matriz Lenguaje.pdf3- Matriz Lenguaje.pdf
3- Matriz Lenguaje.pdfJose Mogollon
 

La actualidad más candente (20)

trabajo de planeación de valores
trabajo de planeación de valorestrabajo de planeación de valores
trabajo de planeación de valores
 
Unidad didáctica 1 Generos literarios
Unidad didáctica 1 Generos literariosUnidad didáctica 1 Generos literarios
Unidad didáctica 1 Generos literarios
 
Plan de estudios 2011
Plan de estudios 2011Plan de estudios 2011
Plan de estudios 2011
 
PLAN DE CLASE
PLAN DE CLASEPLAN DE CLASE
PLAN DE CLASE
 
Programa analítico.pdf
Programa analítico.pdfPrograma analítico.pdf
Programa analítico.pdf
 
Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)
Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)
Clase Modelo Aprendizaje por Proyectos (ABP)
 
PLANEACION DE 1ER AÑO DE PRIMARIA BIMESTRE 3
PLANEACION DE 1ER AÑO DE PRIMARIA BIMESTRE 3PLANEACION DE 1ER AÑO DE PRIMARIA BIMESTRE 3
PLANEACION DE 1ER AÑO DE PRIMARIA BIMESTRE 3
 
Estrategias para la alfabetización inicial
Estrategias para la alfabetización inicialEstrategias para la alfabetización inicial
Estrategias para la alfabetización inicial
 
Ejes articuladores y campos formativos.pptx
 Ejes articuladores y campos formativos.pptx Ejes articuladores y campos formativos.pptx
Ejes articuladores y campos formativos.pptx
 
Planeacion telesecundaria nacho
Planeacion telesecundaria nachoPlaneacion telesecundaria nacho
Planeacion telesecundaria nacho
 
Planeacion obra de teatro.
Planeacion obra de teatro.Planeacion obra de teatro.
Planeacion obra de teatro.
 
Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...
Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...
Proyecto para mejorar la lectura y escritura de los estudiantes de secundaria...
 
SECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVP
SECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVPSECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVP
SECUENCIA DIDACTICA ESPAÑOL 4 Y 5 PTA ISVP
 
Planeación marzo 2022
Planeación marzo 2022Planeación marzo 2022
Planeación marzo 2022
 
Tabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdf
Tabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdfTabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdf
Tabla comparativa de los Planes de estudio 2011 a 2022.pdf
 
6. resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...
6.  resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...6.  resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...
6. resumen que explique el proceso de alfabetización según el programa de es...
 
Enfoque del campo de formación
Enfoque del campo de formaciónEnfoque del campo de formación
Enfoque del campo de formación
 
Estrategias para la enseñanza del español
Estrategias para la enseñanza del españolEstrategias para la enseñanza del español
Estrategias para la enseñanza del español
 
Didáctica de la lengua
Didáctica de la lenguaDidáctica de la lengua
Didáctica de la lengua
 
3- Matriz Lenguaje.pdf
3- Matriz Lenguaje.pdf3- Matriz Lenguaje.pdf
3- Matriz Lenguaje.pdf
 

Similar a Prácticas lectoras (1)

Unidad 3. Lectura I Carlos Alberto Rincón
Unidad 3. Lectura I Carlos Alberto RincónUnidad 3. Lectura I Carlos Alberto Rincón
Unidad 3. Lectura I Carlos Alberto RincónEpifanio Lara
 
TELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdf
TELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdfTELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdf
TELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdfRenathaRkd
 
Articulo judith kalman
Articulo judith kalmanArticulo judith kalman
Articulo judith kalmanandrealober
 
Canon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalCanon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalaletennis19
 
Canon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalCanon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalaletennis19
 
Canon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalCanon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalaletennis19
 
PILEO_IE_Gran Colombia 2022.docx
PILEO_IE_Gran Colombia 2022.docxPILEO_IE_Gran Colombia 2022.docx
PILEO_IE_Gran Colombia 2022.docxJuan Carlos Triana
 
en los vientos de la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...
en los vientos de  la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...en los vientos de  la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...
en los vientos de la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...Bombi Garcia
 
Plan de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa Mta
Plan  de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa MtaPlan  de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa Mta
Plan de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa MtaAnaureche
 
Didáctica de la Literatura
Didáctica de la Literatura Didáctica de la Literatura
Didáctica de la Literatura IFD Durazno
 
Hacia una pedagogia integral del lenguaje
Hacia una pedagogia integral del lenguajeHacia una pedagogia integral del lenguaje
Hacia una pedagogia integral del lenguajenataacostarojas
 
SEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docx
SEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docxSEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docx
SEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docxMARIABETSABERAMIREZV
 
Consignas de esrcutur
Consignas de esrcuturConsignas de esrcutur
Consignas de esrcuturkatherinefi
 
Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...
Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...
Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...Practicaprofesional7
 

Similar a Prácticas lectoras (1) (20)

Unidad 3. Lectura I Carlos Alberto Rincón
Unidad 3. Lectura I Carlos Alberto RincónUnidad 3. Lectura I Carlos Alberto Rincón
Unidad 3. Lectura I Carlos Alberto Rincón
 
TELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdf
TELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdfTELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdf
TELEC_GonzalezLeonorAlfonso_2014.pdf
 
Articulo judith kalman
Articulo judith kalmanArticulo judith kalman
Articulo judith kalman
 
Canon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalCanon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo final
 
Canon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalCanon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo final
 
Canon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo finalCanon literario educativo trabajo final
Canon literario educativo trabajo final
 
PILEO_IE_Gran Colombia 2022.docx
PILEO_IE_Gran Colombia 2022.docxPILEO_IE_Gran Colombia 2022.docx
PILEO_IE_Gran Colombia 2022.docx
 
Plan area humanidades
Plan area humanidadesPlan area humanidades
Plan area humanidades
 
en los vientos de la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...
en los vientos de  la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...en los vientos de  la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...
en los vientos de la lectura y escritura vuelan las cometas de la buena reda...
 
F4 acompañamiento
F4 acompañamientoF4 acompañamiento
F4 acompañamiento
 
Itinerarios de lectura
Itinerarios de lecturaItinerarios de lectura
Itinerarios de lectura
 
Plan de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa Mta
Plan  de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa MtaPlan  de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa Mta
Plan de lectura 2014 - IED NUEVA COLOMBIA - Distrito de Santa Mta
 
Didáctica de la Literatura
Didáctica de la Literatura Didáctica de la Literatura
Didáctica de la Literatura
 
Hacia una pedagogia integral del lenguaje
Hacia una pedagogia integral del lenguajeHacia una pedagogia integral del lenguaje
Hacia una pedagogia integral del lenguaje
 
SEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docx
SEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docxSEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docx
SEMANA 1 CONCEPCIONES DE LA LECTURA.docx
 
Oreintaciones lengua materna 2016
Oreintaciones lengua materna 2016Oreintaciones lengua materna 2016
Oreintaciones lengua materna 2016
 
1 alfabetizacion formacion_vida
1 alfabetizacion formacion_vida1 alfabetizacion formacion_vida
1 alfabetizacion formacion_vida
 
Consignas de esrcutur
Consignas de esrcuturConsignas de esrcutur
Consignas de esrcutur
 
Articles 34959 bases
Articles 34959 basesArticles 34959 bases
Articles 34959 bases
 
Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...
Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...
Unidad de Lengua: UN NUEVO MARCO DE REFERENCIA PARA ENFOCAR EL APRENDIZAJE DE...
 

Prácticas lectoras (1)

  • 1. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 1 COMPRENSIÓN Y PRÁCTICAS LECTORAS Jairo Aníbal Moreno1 “Poder leer le está dado al que sabe hacer de la lectura una operación eminentemente activa; quien posea este poder de compromiso total en la búsqueda del diálogo tendrá gusto por la lectura... Quien no haya adquirido esa actitud a la vez intelectual y sensible, No sabrá leer”. (Robert Glenton) PRESENTACIÓN El presente documento revisa, discute, sintetiza y explicita los fundamentos teóricos de tres tópicos teóricos medulares en el Saber curricular: Problemas y proyectos pedagógicos en lengua materna. Luego de un recorrido preliminar por los asuntos fundantes de la actividad lectora en sujetos alfabetizados, el documento refiere los pormenores teóricos, los límites conceptuales y algunos salvamentos metodológicos acerca de – en su orden –la lectura, la comprensión y la evaluación de la comprensión: nodos centrales del saber referido. Luego, se describe panorámicamente el estado de la cuestión lectora en ambientes de educación institucional. Al final, se presenta un listado bibliográfico general de documentos conectados temáticamente con las distintas aristas disciplinares del saber. A lo largo del documento, se introducen, fundamentándolos, nuevas categorías de análisis de central importancia en el estudio de la comunicación humana. Entre ellas vale destacar por su valor heurístico: procesos psicosemánticos, modularidad del lenguaje, espacio interior, desplazamiento mental, paso del significante al significado, relacionabilidad, significados móviles e inmóviles. INTRODUCCIÓN A pesar del evidente compromiso que las comunidades educativas nacionales han asumido en los últimos veinte años 2 para mejorar el dominio de la lengua propia en los escolares colombianos, los resultados siguen siendo desalentadores. Leer y escribir, por ejemplo, continúan siendo prácticas no impactadas efectivamente por la escuela. Las dificultades comprensivas, los tropiezos argumentales, la fragilidad cohesiva y lógica, las inadecuaciones contextuales e inclusive los problemas formales de dichas prácticas, no muestran señales significativas de avance o recuperación. A pesar también de que los estudiantes colombianos han tenido en las últimas pruebas nacionales de evaluación de competencias, un ligero ascenso en su desempeño, aún pareciera persistir en ellos como norma, la literalidad, la incomprensión intertextual, el entendimiento descontextualizado y acrítico, lo mismo que la escritura fragmentada, plana, agrietada en su composición expositiva, argumental o narrativa. No obstante su importancia e influencia determinantes en todas las esferas de la vida humana, las prácticas lectoras han sido generalmente concebidas, estimuladas y rehabilitadas en la academia, en la escuela y en la clínica, a partir de sus aristas más formales; es decir, desde sus ángulos más circunstanciales y externos. El resultado de tal 1 Docente, Universidad Distrital. Grupo de investigación: “ Escuela y creatividad”. Signun Auala abierta. Especialmente las universitarias desde sus Proyectos curriculares conectados temáticamente con la comunicación humana. 2
  • 2. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 2 comportamiento ha sido que ni la lectura ni la escritura son para el humano contemporáneo, modalidades comunicativas ejecutadas de manera agradable, competente y racional. Inclusive, en los puntos más elevados de la pirámide escolar (la educación avanzada o de Postgrado) las huellas que dejaron los métodos tradicionales de enseñanza de la lectura y de la escritura, radicalmente desafectivos, descontextualizados, mecánicos y vacíos de sentido, son claramente reconocibles. La dificultad para hilvanar ideas con el fin de tejer un argumento consistente; el tedio y la extremada tensión que en ocasiones produce la lectura de un texto académico especializado, son sólo dos ejemplos de ello. Por tal motivo, es necesario y urgente que las Instituciones educativas nacionales, con mayor razón las dedicadas a la formación superior, estudien con ánimo aplicado, vocación analítica y espíritu remedial, los pormenores de las prácticas comunicativas de los agentes que las constituyen (docentes, profesores). Tal es el propósito del presente documento y el de las investigaciones que sobre el se construyen. Se pretende examinar de manera puntual y reflexiva, el perfil lector, los niveles de desempeño, el estado de los procesos, operaciones y habilidades principales que hacen de la lectura una modalidad comunicativa esencialmente intelectual, funcionalmente interactiva y sustancialmente simbólica. En razón de lo anterior, el presente trabajo no se propone indagar aspectos formales de la lectura; no pretende ahondar en las variables senso-perceptuales: discriminaciones, coordinaciones fonéticas, rítmicas, etc., tan exploradas por los estudios científicos y las prácticas pedagógicas tradicionales. Se trata más bien de determinar, acerca de las prácticas lectoras, asuntos más hondos e intersubjetivos, como son los abordados por la moderna psicología cognitiva (Valle, 1991).En este sentido, la investigación manifiesta su preferencia “por aquel enfoque que reclama una pedagogía dirigida a desarrollar las estructuras del pensamiento, más allá de cualquier adiestramiento o aprendizaje de saberes particulares”. (Gómez, Buendía, 1998). LA LECTURA Para iniciar, valga insistir en que leer es una milenaria práctica comunicativa que la modernidad constituyó en esquina primordial de la naturaleza humana. Existir como humano exige permanentemente procesar signos, esto es, cifrar y descifrar, desentrañar enigmas, descubrir indicios, leer. Del éxito alcanzado en este ejercicio en apariencia simple, depende cada día con mayor vigor el bienestar personal, el éxito intelectual y el desarrollo social. Como objeto de estudio, la lectura ha sido explorada desde diferentes perspectivas, con diversos caminos metodológicos, con distintas intenciones y en torno de variados constructos conceptuales. Las reflexiones formales acerca del proceso lector no cuentan más de 150 años, sin embargo, la historia de la humanidad registra acerca del tema, preocupaciones lejanas. Desde que para las viejas comunidades humanas, la comunicación oral dejó de ser suficiente como estrategia de contacto humano y fue complementada con la escritura, la interpretación de signos verbales (audio- gráficos) y no verbales, comenzó a situarse en el primer plano de las actividades humanas. La voz del hombre, su grito apelativo, su canto de llamado fueron poco a poco (debido al ensanchamiento espacial de las viejas comunidades) cediendo el paso a la escritura y con ella a la lectura. Así pronto tendrían, lectura y escritura, el privilegio de constituirse en un ejercicio comunicativo imprescindible. La decodificación de los textos escritos se convirtió entonces, en la mejor estrategia para recopilar la tradición tejida paulatinamente por la humanidad y conservada en la memoria de los textos. Conversar con personas distantes en el tiempo y en el espacio, empezó, con la
  • 3. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 3 aparición de la escritura, a ser no sólo un acto cotidiano, sino además una práctica inmejorable para mejorar la convivencia, alimentar la inteligencia y la concordia democrática. No extraña, por lo tanto, la cantidad de investigaciones desarrolladas sobre el tema desde múltiples opciones teóricas. La lectura como práctica mecánica, como ejercicio “auditivo y vocal”, según definición de los especialistas de principios de la centuria anterior, fue el esquema predominante en la academia hasta bien entrado el siglo veinte. En 1960, la concepción tradicional de la lectura - enfáticamente sensoperceptual – derivó en metodologías de enseñanza que estimaron con desmesura el papel de las destrezas de percepción visual y auditiva, de la coordinación visomotriz, de la memoria. Tales asuntos se constituyeron en objetivo principal de maestros y lectores. Leer, en el momento, fue un ejercicio sensorial excesivamente elemental al que solía accederse mediante faenas mecánicas asignificativas y descontextualizadas. Más tarde, la irrupción en la ciencia social de la psicolingüística, interdisciplina afanada por descubrir los misterios del significado, auspició el surgimiento de explicaciones más generosas del proceso lector. La lectura pasaba entonces del plano inmediato y formal de la lengua, es decir del código reglado, al campo del lenguaje, ello es, al sistema simbólico mayor. Desde el ámbito psicolingüístico, (centrado en el lenguaje) la lectura fue concebida como una acción maravillosa del intelecto humano; Un “juego de adivinanzas”. Así lo proponía Goodman (1986). Un juego en el que el lector impulsado por sus saberes archivados, plantea, sustituye o verifica recurrentemente - y a medida que recorre el texto- sus sospechas, sus hipótesis en torno del contenido. El lector, por su parte, es ahora un sujeto activo, un ser capaz de anticiparse al texto; apto para concluirlo inferencialmente, hábil para predecir sus desarrollos posteriores. Leer, desde esta perspectiva, es comprender y comprender es una actividad ejemplarmente dinámica y compleja. Es una acción plenamente cognitiva, esencialmente significativa. Finalmente, en la década de los ochenta, un último movimiento movilizó la atención lingüística del lenguaje a la comunicación y posteriormente al discurso. Colocó el problema de la comprensión en el terreno del contexto, del intercambio con el otro, de la ideología y del sentido. Desde esta última orientación conceptual, leer sigue siendo comprender, pero comprender no sólo las incidencias internas de un texto, sino también los significados que están en el borde, al otro lado, allí, ocultos en el subtexto o agazapados en cualquier recodo del contexto. Leer es ahora una tarea que no culmina cuando el lector descubre los significados regados por el texto. La lectura es una práctica que continúa con la producción de porciones adicionales de sentido. Ésto sucede mediante una incesante confrontación del texto con otros textos y al tiempo con el contexto y con la colección de conocimientos y vivencias del lector. Así lo entiende Isabel Solé, quien recuerda que leer es un proceso activo de “…Interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura...el significado del texto se construye por parte del lector. Esto no quiere decir que el texto en sí no tenga sentido o significado... Lo que intento explicar es que el significado que un escrito tiene para el lector no es una traducción o réplica del significado que el autor quiso imprimirle, sino una construcción que implica al texto, a los conocimientos previos del lector que lo aborda y a los objetivos con que se enfrenta a aquél. „„ Antes de clausurase el siglo veinte, Inteligencia, Actividad mental, interacción, diálogo y placer, eran de acuerdo con los modelo teóricos del momento, los eslabones principales del acto lector. Sus costados principales. En este punto es notoria la distancia que separa a estas explicaciones de la actividad lectora de las que fueron paradigma incuestionable hasta la segunda mitad de siglo anterior. Modelos en los que precisamente la acción mental, el contacto intersubjetivo y el goce de la letra, eran condiciones completamente marginales hasta el punto de que el
  • 4. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 4 HABILIDIDADES Acciones específicas cuya misión es concretar la misión de las operaciones: Focalizar, cohesionar, flexibilizar, precisar, cerrar, adecuar, tonificar …. Acciones cognitivas que dependen de los procesos generales y resuelven problemas comprensivos más puntuales: seriar, clasificar, conservar, revertir, jerarquizar, transferir, inducir, deducir OPERACIONES PROCESOS PSICOSEMÁNTICOS Encargados del procesamiento sígnico general.: Arman y desarman significantes. Los dotan de significación ,sirven para desplazar mentalmente los signos y anticiparlos cerrar los y situarlos contextualmente. desafecto, cuando no la aversión radical por la lectura, la inercia intelectual y el monólogo vacío de significación, eran los rasgos más sobresalientes. En este último paraje conceptual se desarrolla este proyecto. Aquí se concibe la lectura, la lectura exitosa, como un juego intelectual dinámico y complejo. Como una negociación entre sujeto-texto-contexto. Como un hacer intelectual capacitado para superar los límites del texto y para acceder a la significación que procede del contacto del texto con otros textos y con las circunstancias sociales, culturales e ideológicas que lo fundaron. En este momento, es oportuno aclarar que ante la controversia de si la lectura es el resultado de un proceso global o, en su defecto es el producto de la activación de unas destrezas particulares3 (Dubois, 1989) la posición desde la que se proyecta y desarrolla la presente propuesta investigativa es que leer, en principio es una acción general, global, es una gimnasia macroproposicional que debe afinarse apelando a un número de procesos, operaciones y habilidades especializadas en tareas comprensivas particulares, sin las cuales el proceso lector - deductivo y total- queda en ocasiones imperfecto. Tal y como se aprecia en el cuadro de enseguida En resumen, en cuanto a LA LECTURA, los mínimos conceptuales que soportan la presente investigación, son: 1. Leer es funcionalmente una acción comunicativa, por lo tanto, exige ser contemplada, explicada, desarrollada y evaluada desde una perspectiva intersubjetiva y pragmáticamente situada: Se escribe para otro, en un espacio, en un escenario, con un motivo, concierta fuerza. Así mismo, el lector devela los significados y las intenciones, los espacios y los tiempos, los tonos y sus trampas, que el otro ha puesto en circulación en cualquier sistema simbólico convencional. En tal sentido, la lectura es una práctica de contacto y cohesión social que discurre necesariamente en un contexto determinable, siendo de este contexto (interlocutores, valores, espacio, tiempo, propósito) de donde proviene finalmente su significación más genuina, su apreciación crítica. 2. Lejos de ser conducta humana muscular, esquelética, y desconectada de cualquier sustrato mental, la lectura es el producto de la activación de unos procesos y de unas 3 “Algunos teóricos plantean que, en realidad, se trata de varias habilidades y subhabilidades ordenadas jerárquicamente, otros hablan de habilidades aisladas, sin excluir las teorías unitarias o de habilidades únicas¨ (Zarzosa, 1992).
  • 5. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 5 operaciones internas – esencialmente intelectuales - análisis y síntesis, significación, relación sígnica, clasificación, jerarquización, implicación, seriación reversibilidad e inferencia. ( ver gráfico de abajo) Lo anterior significa que dicha modalidad comunicativa debe ser entendida más allá de sus referencias sensoperceptuales. En esta medida leer, hacerlo de manera rentable, plena y superior, es un ejercicio impensable por fuera de un cerebro estructuralmente dispuesto para pensar y funcional, cognitivamente, listo para significar. La esencia intelectual de la lectura obliga a entenderla, a enseñarla a evaluarla con referencia inmediata a los avatares y escarceos del pensamiento. 3. Leer es, de igual manera, una práctica decididamente crítica, productiva, inferencial y conversatoria. Al leer, el sujeto no solamente identifica, relaciona y sonoriza unos grafemas, sino que además, como se ha venido repitiendo, produce para ellos un significado pertinente y luego, en un esfuerzo cognoscitivo ejemplar, dota al texto de unos significados y de unos sentidos adicionales. Para ello activa recursos de distinto tipo: por un lado, moviliza el acumulado de saberes construidos en su historia social de aprendizajes; por otra, congrega sus sentimientos, emociones, valores y principios y , por último, enciende su máquina simbólica colocándola al servicio de una misión enmarañada, como es, descubrir las intenciones ( buenas, regulares o malas, adecuadas o inadecuadas, pertinentes o impertinentes), los presupuestos ideológicos, los vacíos retóricos del aquél otro que desde otro espacio, otro tiempo y quizás otros afectos, nos busca e interpela . No hay duda, la participación dinámica y autogestora del lecto-escritor, es entonces un rasgo definitorio. 4. Por su naturaleza sígnica, la lectura es una causa simbólica, es decir, una actividad representativa. Con las letras nos llega hasta el presente, un pasado desconocido. Las letras, como el pedazo de cuerpo que se presta para el gesto; como también el garabato, el monigote, los cinco minuticos del juego del pequeño, codifican una escena vieja convirtiéndola en propuesta discursiva. Las letras dicen, contradicen, cuentan, proponen. Y, con frecuencia, dicen más de lo que dicen; proponen de manera explícita, pero al tiempo guardan “entre líneas” agregados de información que el lector debe esclarecer. 5. En el marco de un modelo explicativo de corte modular e interactivo (de Vega, 1990), como el que esta investigación acoge, tanto la lectura como el lenguaje que la posibilita, se realizan a cuenta de cuatro procesos centrales4 , cada uno de los cuales sostiene un abanico de operaciones y habilidades específicas. Esos procesos puestos en su probable orden de aparición, desarrollo y complejidad, son: Análisis y síntesis; paso del significante al significado; espacio interior e inferencia y contextualización (paso al sentido). El proceso de análisis y síntesis opera básicamente en el marco del significante; tiene el encargo de velar por los aspectos formales: percepción, identificación, reconocimiento, combinación, estructuración, armado y desarmado textuales, etc. 4 Denominado modelo de Procesos y Habilidades MPH), Signum, 1993, 1994.
  • 6. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 6 (Tomado de: Moreno, J. La comprensión discursiva. Procesos psicosemánticos, BOGOTÁ, Signum, 1993) El proceso de paso al significado asigna preliminarmente contenido a las formas que van forjándose en el apartado anterior. Aquí, los significados son todavía bastante elementales, literales e inmóviles. Encontrar significados lexicales, identificar micro y macro proposiciones, así como también detectar anomalías de la coherencia o argumentación internas del texto, son gestiones lectoras realizadas con la vigilancia celosa de este proceso psicolingüístico. Únicamente en el tercer módulo, el de espacio interior, el significado adquiere versatilidad, movilidad, reversibilidad. La reversibilidad significativa (textos cuyos significantes y significados pueden recorrerse en múltiples direcciones) es la cualidad principal de este proceso que habilita para la comprensión ya no sólo de acontecimientos (Luria, 2000), sino de relaciones. El funcionamiento de este proceso condiciona directamente la comprensión intertextual, la comprensión de estructuras textuales semánticamente complejas (negativas, múltiplemente subordinadas, inversas, desagentivadas, con elementos sintácticos “no marcados”, ramificadas). Por último, el proceso inferencial superior, es el mecanismo contextualizador y productivo que tiene el lenguaje y la cognición humana en general, para poder ejecutar las tareas intelectuales más agudas y brillantes, sería el responsable de la lectura divergente, de la comprensión crítica, ello es, de la lectura de sentidos. La conexión del texto con su contexto – político, cultural, afectivo… - de producción y de lectura, hallado de la posibilidad de anticipar y de concluir un texto valorando lógicamente sus indicios, son las funciones más llamativas de este módulo cognoscitivo. De todo lo hasta aquí expuesto, puede concluirse – y ese constituye el punto de vista de la investigación – que La lectura es una actividad que debe ser estudiada, enseñada y evaluada en tres distintos pero complementarios aspectos: las formas, los contenidos, y los usos; alrededor de tres núcleos semánticos: Significantes, significados y sentidos. En tres modalidades de desempeño: lo textual, lo intertextual y lo contextual; en tres órbitas conceptuales confluentes: la afectividad, la comunicación, la cognición y en tres escenarios interdependientes: El lector, el texto y el contexto. El PROBLEMA DE LA COMPRENSIÓN DISCURSIVA El tema de la comprensión humana no ha sido en la historia de las ciencias sociales el más atendido por la investigación. La complejidad del fenómeno, en el que están involucradas determinaciones de distinto rango (cognoscitivas, comunicativas, afectivas, sociales, lingüísticas, bioneurológicas) ha obstaculizado un avance más definitivo en este dominio teórico particular. De igual manera, el carácter difuso del concepto que ha posibilitado múltiples interpretaciones, en ocasiones, lo suficientemente distantes como para negarse mutuamente, se ha convertido en otro inconveniente para su desarrollo. No obstante, existen hoy logros considerables sobre los cuales queda fácil soportar nuevos proyectos.
  • 7. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 7 En general, la teorización en torno de la comprensión discursiva, muestra un recorrido por la misma vía y con igual dinámica que las reflexiones acerca de la lectura. Aquí se detallará algo más, lo expuesto en el apartado anterior. Sostenidos por modelos explicativos de la comprensión, de corte atomista, a-relacional, marcadamente sensoperceptual, (Morton, 1980; Garrett, 1980) se concretaron proyectos investigativos que quisieron evaluar, estimular y rehabilitar los mecanismos de la comprensión lectora. En estas investigaciones, la comprensión quedó un poco reducida a la identificación pasiva de unos contenidos relacionados directa y explícitamente conformas significantes. La aplicación de estos modelos a la enseñanza de la lectura dio como resultado la creación de métodos pedagógicos apuntados directamente a los asuntos mecánicos de la lectura: identificación de grafemas, asociación de grafemas con los fonemas correspondientes, mecanización de ritmos, pausas, cadencias. Precisamente, en el marco de esta concepción, de tono evidentemente conductista, Chalem y Duarte (1982) reconocieron dos aspectos lectores independientes; uno, referente a la percepción y a la discriminación de los símbolos escritos (grafemas) y el otro, a la traducción de estos a formas orales (fonemas). Reed (1970), citado por Chalem y colb. (1982) coincide con este planteamiento al afirmar que la lectura es la identificación de formas lingüísticas escritas. Definición que llama la atención por su asemanticidad. De los métodos de enseñanza surgidos a la sombra de los modelos anteriormente descritos, denominados tradicionales, vale la pena anotar que fomentaron una cultura de la letra, vacía de contenido. Las concepciones y estrategias de evaluación de la lectura, basadas en este tipo particular de modelos, se fijaron como objetivo principal, fortalecer la aparición en el sujeto de ciertas destrezas consideradas como imprescindibles para el éxito lector. Entre tales destrezas cuya importancia ha sido en los últimos tiempos atenuada (Henao, 1986) destacan: discriminación, rastreo, memoria visual, discriminación auditiva, percepción auditiva, coordinación visomotriz, síntesis auditivo-vocal, memoria auditiva, lateralidad. Con el fortalecimiento de las explicaciones psicosociolingüísticas de la comunicación humana (Aulls, 1989), el tema de la comprensión y específicamente el de la comprensión lectora, comenzó a captarse en una órbita más amplia. “Comprendemos porque podemos establecer relaciones significativas entre lo que ya sabemos, hemos vivido o experimentado y lo que el texto nos aporta¨ (Solé, 1996) es la nueva fórmula que entiende que la comprensión es un efecto de la activación de procesos y mecanismos psicolingüísticos que superan el marco finito del texto para adentrarse en el ámbito de la imaginación, del afecto y de la realidad con cuyo contacto el texto adquiere sentido. Leer empieza a ser desde esta concepción, una actividad placentera, se trata de incursionar en “otros mundos posibles. Es indagar en la realidad para comprenderla mejor, es distanciarse del texto y asumir una postura crítica frente a lo que se dice y a lo que se quiere decir, es sacar carta de ciudadanía en el mundo de la cultura escrita” (Lerner, 1996, p.5). Soportados por estas formulaciones, los contextos educativos comienzan a aceptar una nueva doctrina, la consigna es presentar al lector, la lectura como “un vehículo capaz de transportarlos al mundo fascinante del conocimiento, como un valioso instrumento en la búsqueda de información, como un medio de aproximarse a las diversas manifestaciones de la cultura y el arte y como recurso para detectar y enriquecer el espíritu” (Henao, 1995, p.26). Con este nuevo fundamento conceptual se empezaron a delinear modelos explicativos del acto lector de indudable poder semántico, estos nuevos modelos (conocidos como no tradicionales) y los métodos de enseñanza que se levantaron a partir de ellos, se propusieron, inicialmente,
  • 8. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 8 trasladar el problema de la lectura de las formas a los contenidos, y de las destrezas, a las habilidades significativas globales. Fue así como la idea de que la comprensión es un fenómeno multideterminado y modular (Fodor, 1986), una acción transaccional (Rosenblatt, 1988) e interactiva (De Vega, 1990) y una acción gratificante, comenzó a asentarse de manera consistente en la comunidad científica y académica. La lectura requiere de procesos de pensamiento es la nueva propuesta, leer es encontrar el significado manifiesto y latente en el texto. Leer es comprender, y comprender es una actividad compleja en la que el componente psicolingüístico es el eje vertebral. En ese orden de ideas, cuando el lector tiene estrategias cognoscitivas insuficientes que no le alcanzan para reconstruir la estructura temática del texto o para percibir sus irregularidades lógicas, la comprensión no se realiza competentemente. En esta dirección se sitúan las formulaciones de Goodman (1986) quien advierte que la lectura es un proceso en el que el pensamiento y el lenguaje están involucrados en continuas negociaciones. Este autor, representativo de la corriente psicolingüística clásica propone que es mediante una permanente actividad de planeamiento y, verificación de hipótesis que el lector accede a los contenidos textuales. Para este autor y para quienes se afiliaron prontamente a las explicaciones de la naciente psicolingüística, las competencias lectoras requeridas para un ejercicio exitoso, giran alrededor de los siguientes actos: el muestreo, la predicción, la inferencia, el autocontrol y la autocorrección. Muestreo, cuando el lector selecciona la información que considera útil de un texto. Predicción cuando el lector utiliza su conocimiento para adelantarse a lo que se encuentra por-venir en el texto. Es una estrategia importante para llevar a cabo tareas de detección de ambigüedades textuales. La predicción, es de otro lado, la eliminación previa de las alternativas improbables. Autocontrol, cuando el lector se propone considerar, valorar, cotejar o buscar la información al no poder confirmar sus sospechas y expectativas. El lector, entonces, regula sus acciones lectoras en función de sus necesidades y posibilidades psicolingüísticas. La inferencia, concepto central en el presente trabajo, ha tenido al interior de la investigación psicolingüística un desarrollo más evidente (Schank y Rieger, 1974; Schank, 1974; Warren, 1979; Haviland y Clark, 1974; Halliday, 1967; Sanford, 1987; Thorndyke, 1976; Johnson y Solomon, 1973; Corbett y Dosher, 1978; Singer, 1979, 1981; Sanford y Garrott, 1985 citados por Valle Arroyo (1991). La realización de inferencias es quizás la actividad mental principal en el proceso de comprensión lectora5 . Las inferencias funcionan por lo menos de tres maneras: conectando unos sucesos con otros dentro en una historia particular; completando los espacios vacíos o “lagunas” del texto (Schank, 1975) y construyéndole al texto una porción agregada de sentido proveniente de su conexión con las circunstancias específicas del contexto y con los esquemas6 del lector. 5 Ferreiro y colbs. (1982) afirman que “la inferencia es un medio poderoso por el cual las personas complementan la información disponible utilizando el conocimiento conceptual y lingüístico y los esquemas que ya poseen”. (p. 21). 6 De acuerdo con Rumelhairt, (1980), un esquema es una estructura de datos que contiene significados de distinto tipo (nociones, conceptos, categorías) guardados en la memoria.
  • 9. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 9 Debido al hecho de que por principio los textos están construidos de manera que el lector debe participar activamente, completándolos, haciendo explícitos sus significados y conformando para ellos una representación conceptual no sólo con lo que el texto aporta sino con lo que calla, la dinámica inferencial se hace imprescindible en las tareas de comprensión. De las inferencias, existen variadas tipologías. En razón de la mecánica cognitiva utilizada se habla de inferencias lógicas (se infiere conectando saberes semánticos de la lengua con la información textual) y de inferencias pragmáticas (se infiere conectando saberes culturales con la información textual). De igual manera, según el segmento o corpus lingüístico del que se infiere, se proponen inferencias lexicales, oracionales, textuales y discursivas. Teniendo en cuenta la disposición del estudiante sometido a tareas de lectura, se habla de inferencias enunciativas, lexicales, referenciales y macroestructurales. Esta es la tipología utilizada por el ICFES como sustento de las pruebas que construye. Por sus conexiones temáticas y programáticas con este proyecto, se presenta a continuación resumidamente su propuesta7 TIPOS DE INFERENCIAS ENUNCIATIVAS Disposición de los estudiantes para reconocer relaciones entre enunciador – enunciado –enunciatario. ¿Quién habla? ¿Qué dice? ¿A quién se dirige? ¿Cómo se instala el enunciador en el texto? ¿Desde dónde habla? A LEXICAS Disposición para reconocer y usar las relaciones que se establecen entre cadenas semánticas en el nivel microestructural. B REFERENCIALES Disposición para reconocer y hacer uso funcional. Tiene que ver con la disposición del lector para usar vocablos que aportan información referencial (determinantes, pronombres, conjunciones…) C MACROESTRUCTURALES Disposición para seleccionar y jerarquizar y organizar las ideas de un texto en un todo coherente. D A propósito de este concepto, Bruner (1991), advierte que los requisitos previos para inferir son de distinto tipo: en primer lugar, la experiencia de tener impulsos conflictivos, imposibles de ser realizados a la vez; y en segundo lugar, la posesión de un sistema neuronal capaz de representar los resultados de estos impulsos como opciones que deben considerarse. Además de esto es necesario que las representaciones no sean tan solo momentáneas, deben perdurar a fin de que cuando se elija la alternativa más adecuada, la rechazada siga en la conciencia del lector. Otros autores como Donalson (1990), sostienen que “la inferencia deductiva se basa en nuestra comprensión de la incompatibilidad. Si X es verdad, entonces Y no puede ser verdad, también. Si es cierto que coloqué un billete de una libra en un sobre, entonces al mismo tiempo no puede ser cierto que lo haya puesto en mi bolsillo o en la papelera (p. 96)”. Carr, citado por Rioseco y Navarro (1985), definen la inferencia como la habilidad para deducir cierta información que no aparece literalmente ya que en todo texto sobresalen dos tipos de información: la explícita y la implícita que debe ser deducida por el lector, aspirante a una comprensión óptima, Rioseco y colbs. (1985), está de acuerdo con lo que las investigaciones proponen: que la inferencia es una de las subdestrezas más importantes para la comprensión lectora y que esta habilidad se va desarrollando llevando al niño a un mundo de conjeturas Para los fines de esta investigación, se entenderá que inferir es una operación psicolinguística superior, de carácter esencialmente sistémica, derivada del pensamiento relacional y responsable de que la comprensión supere el nivel básico de literalidad. Inferir es, así, una actividad productiva consistente en obtener información nueva a partir de evidencias o información vieja proporcionada por el texto, por otros textos o por el contexto de enunciación 7 Ver, ICFES, Estructura de la Prueba. ¿Qué evalúan las pruebas de lenguaje? (Documento en construcción), Bogotá, 2008.
  • 10. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 10 o lectura. Esta información vieja bien puede estar ofrecida de manera explícita en el texto leído o estar tan sólo latente encubierta o implícita en el texto, en otros textos o en el universo contextual desde el que se escribió y lee el texto. Por lo anterior, las inferencias serían de tres tipos: textuales (intratextuales), intertextuales y contextuales INFERENCIAS Obtienen significación nueva relacionando la información que el texto que se lee suministra, con la información previa ofrecida por el mismo texto que se lee, por otros textos que se han o están leyendo o por los esquemas de contenidos culturales instalados en el sujeto en su historia personal de aprendizajes. En su proceso particular de socialización. INTRATEXTUALES Producen información semántica conectando un segmento textual específico, con otro segmento presente explícitamente en el mismo texto. INTERTEXTUALES Originan información semántica nueva, conectando un segmento textual específico o la totalidad significativa de un texto, con un segmento textual específico o con la totalidad significativa de otro o de otros textos. CONTEXTUALES Provocan la emergencia de información nueva relacionando, porciones del texto leído o su totalidad significativa con el archivo general de contenidos temáticos, valorativos, culturales e ideológicos configurados en la experiencia de socialización del lector. Para cerrar provisionalmente este tema, insistimos en que inferir significados y construir sentidos son acciones definitivas para la comprensión. Al respecto, Morgan y Seller, citados por Aulls (1989), sostienen que es en el balance entre lo que el lector u oyente sobreimpone al texto y lo que de él infieren, que ocurre la comprensión. Hecho que según ellos, consiste finalmente en extractar las estructuras comunes de varios discursos, clasificándolos en la memoria, e interrelacionándolos mediante sucesivas cotejaciones mentales, es decir, mediante continuos desplazamientos intra, intertextuales y contextuales. A propósito de esto último, tanto los modelos denominados de comprensión lectora, como los modelos membreteados como de discurso, coinciden en situar las operaciones de inter e intratextualidad como una operación nuclear en la lectura divergente o superior (Moreno, 1994)8 . Las operaciones de relación intra e intertextual posibilitan la detección de cualquier irregularidad en el armado global del texto, al tiempo que ubican la comprensión del mismo en un ámbito más universal, precisamente en el conjunto significativo formado por los textos que mantienen con el leído relaciones de complementación, causalidad, implicación, subordinación, etc. Este es exactamente el tipo de lectura menos alentado por la escuela convencional que prefiere desarrollar y limitarse al pensamiento convergente, necesariamente lógico y continuo, caracterizado por respuestas conocidas y predecibles. Por el contrario, el pensamiento y la lectura divergentes que no persiguen respuestas esperadas sino novedosas y que tienen predilección por los caminos alternativos, recurriendo a la fuerza del análisis y a la magia de la imaginación, son entrenados con menos rigor en los entornos escolares clásicos. A esta modalidad de pensamiento y de desempeño lector, corresponde la lectura creadora que posee las variables que desde Guilford se conocen: a) Fluidez, capacidad de encontrar o de producir un gran número de ideas, asociaciones o expresiones acerca de una realidad, y además posibilidad de captar las posibles consecuencias de un hecho. De igual forma, es la capacidad de cambiar una idea o una palabra, por otras ideas u otras palabras equivalentes. b) Flexibilidad, capacidad de organizar diferentes formas de elementos clasificados y organizados de una forma determinada. Variable que es confirmada por De Francisco (1991), Alliende (1985) Signum (1993) quienes demostraron la relación existente entre tareas de flexibilidad 8 Ver, Moreno, J. Pensamiento, lenguaje, comunicación. Signum, Bogotá, 1994
  • 11. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 11 textual (relaciones inter e intratextualidad, focalización, etc.) y rendimiento lector productivo e inferencial; c) Originalidad, capacidad de producir ideas diferentes, inesperadas y novedosas. Capacidad conectada con las tareas lectoras de re-creación del texto; d) Elaboración, capacidad de analizar detalles y adornar una idea ya existente; e) Anticipaciones, consiste en prever (antes de leer) lo que pasará en el texto, con base en cualquier indicio significativo; f) Transformaciones, permiten cambiar datos textuales al tiempo que tener en cuenta esos cambios en el desarrollo de los acontecimientos de una narración. Esta capacidad está relacionada con los diferentes movimientos mentales ejecutados por el lector; g) Implicaciones, tiene que ver con las consecuencias que se desprenden de una situación enunciada en cualquier recorrido del texto. La creación y la creatividad son acciones de la inteligencia humana ligadas al rendimiento escolar en general y a la capacidad comprensiva de textos escritos en particular (Barrón, 1976; Curtis, 1976; De Amo, 1977; Nicholls, 1979; Jaoui, 1979; Landau, 1980; Logan, 1980; Marín Ibañez, 1980; Darrow, 1985; De la Torre, 1989; Heinelt, 1989; Hormannn, 1989; Amagen, 1995). Fluidez, flexibilidad, originalidad, anticipación, transformación e implicación, son al lado de la inferencia y de la significación, las categorías conceptuales heurísticamente más fuertes en el empeño de caracterizar la comprensión. Por otro lado, la lectura, en su nivel9 comprensivo superior, exige el dominio de competencias comunicativas, de intercambio, dialógicas, conversatorias. En este punto, las vivencias de interacción comunicativa (Alliende, 1985, 1993) constituyen estrategias estimulantes para un ejercicio lector participativo, cooperario y de permanente controversia con quien a título de escritor se coloca en la orilla comunicativa opuesta. Comprender un texto es, de cierto modo, inquirirlo, confrontarlo conversacionalmente, incluirlo en situaciones comunicativas concretas (Jolibert, 1993). Amparados en las anteriores ideas y en los avances de la psicología cognitiva (Reed, 1992; Sanford y Garrod, 1985; Bransford y Jhonson, 1990, Marckman, 1981), se realizaron en Bogotá y con escolares bogotanos, algunas investigaciones preliminares de las cuales el presente proyecto podría ser un complemento investigativo de más extensa cobertura. Entre ellas, vale citar por su proximidad conceptual a este trabajo a SIGNUM (1994, 1997) colectivo que describió el comportamiento comprensivo de un grupo de sujetos con distintos trastornos neurodiscursivos (afásicos) lo mismo que de dos grupos escolares (jóvenes y adultos). El equipo citado, estructuró el modelo (modular e interactivo)10 arriba mencionado. La comprensión es, en este modelo, el resultado del proceso de reconocimiento de formas o estructuras que es proseguido por la asignación (y la construcción) de los significados y finalmente de los sentidos pertinentes. En este último recodo del discurso se encuentra el sujeto que comprende con las motivaciones y las intenciones del sujeto que emite su discurso. De forma que el lector realiza competentemente su tarea “no porque aprenda a identificar bien las letras del alfabeto o a reconocer palabras escritas, sino porque logra integrar su 9 Más adelante se discutirá el problema de los niveles de lectura. 10 Desde el punto de vista general, los modelos explicativos de la comprensión lectora pertenecen a cualquiera de las siguientes tres categorías: Modulares, (De Vega y Carrieras, 1990) en los cuales las unidades componentes de los procesos lectores. son unidades funcionales dispuestas de manera vertical (abajo-arriba) circulando la información en una única dirección; Interactivo, en el que las diferentes unidades constitutivas del modelo, mantienen una comunicación bidireccional (izquierda-derecha), y mixtos, en el caso de que la comunicación entre los estamentos del proceso se realice tanto de forma modular, como interactiva. Dentro de los primeros se destaca el modelo de Morton, entre los segundos pueden distinguirse los modelos de McClelland (1982) y McClelland y Rumelhairt (1981, 1982), entre los mixtos se distingue el modelo de procesos y habilidades, Moreno (1993).
  • 12. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 12 conocimiento lingüístico, su bagaje cognoscitivo, y aun su mundo emocional, en el proceso de construcción y exploración del significado de un texto” (Henao, 1995, p. 26). En resumen, por todo lo que hasta aquí se ha planteado, en el proceso comprensivo se reconocen las siguientes estaciones. a) El reconocimiento de los significantes (grafemas, palabras, marcas textuales, ilustraciones) expresados como formas sonoras, patrones gráficos, pantomímicas y lúdicas que soportan el significado. Ese reconocimiento que se inicia con la identificación sensoperceptual de tales sustratos materiales es una condición tan solo necesaria, no suficiente para fines comprensivos. b) La asignación del contenido a esas formas reconocidas. Contenido que en su primer momento es algo estático, absoluto, estrictamente denotativo y literal por lo cual no traspasa las fronteras de lo gramaticalmente enunciado siendo por lo tanto impersonal, objetivo y descontextualizado. A ese contenido se le llamará simplemente significado. c) Paso del significado denotativo o suma de rasgos semánticos objetivos (semas) a un significado menos objetivo, más individual, más afectivo y contextualizado que (siguiendo a la escuela psicolingüística soviética) llamaremos sentido, concepto … clave en el proceso de comprensión de lectura. Nadie dudaría que la captación del sentido sea la única razón de ser de la lectura, y sin embargo es un concepto que escapa por completo a cualquier intento de definición. En general lo que se hace es describirlo en forma negativa, se dice lo que el sentido no es, pero no se apuntan sus características reales. Nos habíamos referido a los elementos a través de los cuales se manifiesta el sentido de un mensaje, pero el sentido no se identifica con ninguno de ellos ni está dado por la suma de ambos. Dubois (1982), Tan solo al alcanzar esta última instancia, la del sentido, instancia esencialmente intersubjetiva se conseguiría la construcción o negociación del significado. Se develarían los ángulos oscuros de la significación. Proceso este que en esencia no es estrictamente equivalente al de la comprensión pero que para los fines de este trabajo, podemos asemejarlo. En conclusión, el producto final de la actividad comprensiva “va más allá de la información dada en el material escrito y resulta de la integración de esa información con el conocimiento general, y específico del sujeto, con su estado cognoscitivo, con los marcos que posee” (Giussani, 1996). LA EVALUACIÓN DE LA COMPRENSIÓN LECTORA. Tal y como sucedió con el desarrollo teórico de la lectura y de la comprensión, los conceptos, las prácticas y los instrumentos de evaluación de la lectura, transitaron por el mismo horizonte: de las formas, al contenido y de éste, al uso o función. Fue así como de una evaluación que copaba su atención en los aspectos externos, musculares, prosódicos y fonografemáticos de la actividad lectora, se pasó alrededor de los años 6011 a una evaluación de la lectura de corte racional-cognitivista, que llamaba la atención acerca de los procesos y operaciones psicosemánticos comprometidos en el procesamiento de la información codificada alfabéticamente. Finalmente, a partir de los desarrollos de la sociolingüística (Hymes, Labov, Bernstein, Fischman) se rescató el papel de la actuación lingüística en situaciones comunicativas concretas. Así que conceptos 11 Como ya se anotó, por el advenimiento de una concepción racionalista del lenguaje, denominada Psicolinguística. Proyecto interdisciplinar gestado en 1953 en la Universidad Estadounidense de Cornell.
  • 13. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 13 como intención, sentido, discurso, contexto, criticidad, se ubicaron al frente de todos los intentos de evaluación del rendimiento lector al conventirse en indicadores primordiales de alto desempeño. Explicaciones y baterías evaluativas se han movido entonces en torno del triple eje: significantes, significados, sentidos. Lo que en otras presentaciones teóricas podría expresarse como: textualidad, intertextualidad y contextualidad, o como antes se anunció: formas, contenidos y usos. En esta misma línea, se sitúa el esquema conceptual de evaluación del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes). Las pruebas estatales que evalúan los saberes y competencias adquiridos por los escolares en los distintos momentos educativos, se construyen con la idea de que la lectura y la comprensión se realizan en tres modalidades complementarias que son, a su vez, tres niveles de desempeño: literal, inferencial y crítico. Es cuanto a la concepción del proceso lector como actividad realizada en niveles complementarios de desempeño, es necesario advertir que la discusión acerca de su validez, sigue vigente. La disputa teórica entre las explicaciones globales( de todo o nada) y las definiciones modulares de la lectura, disputa iniciada hace más de cincuenta años, continua sin resolverse satisfactoriamente. Como resultado de esa controversia todavía no resuelta, hay quienes consideran improcedente pensar la comprensión lectora en términos de niveles de ejecución12 . No obstante, como el sustrato natural de la lectura es el aparato mental y parece incuestionable por ahora la tesis de que la mente tiene una estructura estratificada, una textura por módulos13 relativamente autónomos, esta investigación acepta que pensar como leer, son procesos intelectuales modulares14 . Ello avala la existencia no sólo de dispositivos particulares como los descritos en un apartado anterior (análisis-síntesis, significación básica, relación, inferencia...), sino de cotas o niveles progresivos de desempeño lector. Ya es tradicional afirmar que en el proceso de comprensión se realizan diferentes operaciones y que éstas ocurren en los siguientes niveles: Primero, comprensión literal, en el que se procesa información textual explícita; segundo, comprensión inferencial que partiendo de señales textuales, elabora sospechas conjeturas predicciones o hipótesis; tercero, comprensión crítica, especializada en la formulación de juicios valorativos; cuarto, comprensión apreciativa que decodifica del texto sus valores afectivos y estéticos y, finalmente, comprensión creadora, manifiesta en los agregados de sentido que el lector aporta al texto. Para los efectos de esta investigación, estos cinco niveles son reagrupados en tres: primero, comprensión literal- textual; segundo, comprensión relacional-inferencial (dividido en dos subniveles: inferencial intratextual e inferencial intertextual) y tercero, comprensión crítico- 12 Algunas evidencias empíricas podrían fortalecer esta idea: No es extraño que lectores consigan altos rendimientos en los ítems de un nivel superior, al tiempo que obtengan resultados menos importantes, e inclusive deficientes, en asuntos propios de un nivel considerado inferior. Conviene ahora determinar si tal hecho ocurre debido al instrumento utilizado en la evaluación , o a cualquier otra variable ( incluyendo al azar) 13 Ver, el desarrollo del concepto en: Fodor, J. La modularidad de la mente. Ediciones Morata, Madrid, 1986. 14 Según Fodor, psicólogo y lingüista dedicado a descubrir los mecanismos internos del procesamiento de la información (PPI). la mente tiene dos operativos: sistemas de entrada (analizadores de entrada) y sistemas centrales. Los primeros son considerados modulares, por su encapsulamiento autonómico.
  • 14. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 14 CRÍTICO CONTEXTUAL INFERENCIAL SUPERIOR Comprensión apreciativa creativa INTERTEXTUAL. INFERENCIAL RELACIONAL. INTRATEXTUAL LITERAL – TEXTUAL SIGNIFICACIÓN INTERNA, INMÓVIL contextual o inferencial de nivel superior. Este nivel incluye la denominada comprensión apreciativa y creadora o creativa. Tal y como lo muestra la gráfica siguiente: NIVEL 1: Comprensión literal-textual. El módulo inicial del programa de investigación en evaluación de la comprensión lectora está dirigido a identificar las habilidades psicosemánticas relacionadas con la búsqueda y la construcción de significados lexicales, oracionales y textuales. En este primer nivel se examina la Significación primaria o estrictamente básica. Los significados se caracterizan por su inmanencia e inmovilidad. La evaluación aquí se concentra en la información semántica que está explícitamente expuesta en la superficie del texto. Tiene dos momentos o subniveles: En un primer momento, el reconocimiento de esta información básica no exige actividad cognitiva distinta de la observar, reconocer e identificar nombres, personajes, tiempos, espacios, enunciados textuales. En un segundo momento o subnivel de comprensión literal, el lector dispone su cognición para encontrar ideas principales, para reconocer secuencias de significados, relaciones semánticas causales explícitas. NIVEL 2. Comprensión relacional- inferencial. En este segundo nivel se reconocen también como en el anterior, dos subniveles: Inferencias intratextuales e inferencias intertextuales. Las dos actividades inferenciales tienen en común un ejercicio de pensamiento sistémico o relacional. En sentido general, se evalúan los procesos y las habilidades del pensamiento y del lenguaje encargados fundamentalmente de la operación de reversibilidad. Relacional en el contexto de este trabajo quiere decir sensible al desplazamiento mental y eficiente para la búsqueda de conexiones entre las diferentes partes constitutivas de un texto y las de éste con los fenómenos y contenidos de otros textos. Un
  • 15. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 15 pensamiento y un lenguaje relacionales tienen como característica esencial la transversalidad, la diacronía, el movimiento, la flexibilidad, la integración. La reversibilidad de pensamiento se refleja en una serie de operaciones cognitivas que por actuar directamente sobre lo real se han denominado concretas. Por otra parte, este nivel, llamado, relacional- inferencial, permite la ejecución de tareas lectoras tales como: la búsqueda de contradicciones entre las partes de un texto, la confección de un texto a partir de dos o tres textos “estímulo”, la narración adecuadamente seriada (en cuanto a la sucesión temporal) de eventos, la comprensión de enunciados comparativos, de negaciones, de estructuras inversas; la conservación del significado (lo denotativo) y del sentido (lo connotativo) cuando el aspecto externo del texto ha sido modificado (palabras, orden de las estructuras, etc.). Cuando un lector está en capacidad de leer un texto conectando rápida y certeramente todas las fracciones significativas que lo componen (comprensión inferencial – intratextual) y cuando es igualmente hábil para confrontar sus contenidos con los contenidos de otros textos (comprensión inferencial intertextual), su ejercicio intelectual gana considerablemente en consistencia lectora y en poder analítico y sintético. En este segundo nivel se sondea la comprensión que va más allá de lo superficialmente leído; la comprensión referida a significados dinámicos, móviles. Comprensión que incluye, entre otras, las siguientes acciones lectoras: Construir contenidos principales, no presentes en la superficie textual; elaborar secuencias de contenido adecuadas para concluir un texto presentado de manera fragmentada; inferir relaciones de causa y efecto. NIVEL 3: Comprensión crítica- contextual. El tercer módulo está dedicado a evaluar la comprensión crítico- contextual, que podría denominarse también inferencial superior. Es el módulo más directamente vinculado con el aspecto productivo de la lectura. En él se pretenden desarrollar las habilidades que hacen de un lector un comunicador constructivo, y altamente competente para entregarle a los textos leídos una cuota adicional de significación. La lectura en este nivel es acentuadamente interpretativa, es decir, valorativa, creativa, contextual y crítica. Reconocer puntos de vista implícitos, emitir juicios sobre lo leído, reconocer presupuestos, encontrar sobre-entendidos, asumir posición frente a los planteamientos textuales, identificar los posibles motivos que posibilitaron el texto, situar el texto en perspectiva histórica, social, responder emocionalmente al contenido textual al apreciar la estética de su estructura, reconocer las circunstancias enunciativas, son algunos de los ejercicios que lector crítico superior realiza. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA Y COMPLEMENTARIA. ALISEDO, G., et al., Didácticas de las ciencias del lenguaje, Paidós, Buenos Aires, 1994. ANZIEU, Didier y otros. Psicoanálisis y lenguaje, Del cuerpo a la palabra, Kapeluzs, Buenos Aires, 1981. ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LECTURA (1989) Nuevas perspectivas en la enseñanza de la lectura. En: Revista Lectura y vida, Buenos Aires. AULLS Mark. La relación de la lectura con otras artes del lenguaje. En: revista Lectura y vida. Buenos aires, marzo, 1989. BARBOSA, Antonio, Cómo enseñar a leer y escribir, Pax, México, 1971 BERKO, Jean y Bernstein, Nam. Una explicación psicolinguística de la lectura. En: Psicolinguística. Mc Graw Hill, Madrid, 1999. BRAVO, VALDIVIESO, Luis. Lenguaje, aprendizaje de la lectura y dislexias. En: Bravo, Luis. Lenguaje y dislexias. Alfaomega, México, 1999 BRUNER, J. La elaboración del sentido. Buenos Aires: Paidós. 1991. BRUNER, J. Investigaciones sobre el desarrollo cognitivo. Madrid: Pablo del Río, 1980.
  • 16. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 16 BRUNER, J. El habla del niño. Barcelona: Paidós, 1986. BRUNER, J. Realidad mental y mundos posibles. Barcelona: Gedisa, 1988 BRUNER, J; GOODNOW, J y AUSTIN, G El proceso mental en el aprendizaje, Madrid, Narcea.1978. CALVIÑO Iglesias, Julio, Método de lengua activa y creativa, Ágora, Málaga, 1993. COLL, CÉSAR, ET AL., El constructivismo en el aula, Grao, Barcelona, 1995. COLL, CÉSAR, Psicología y curriculum, Paidós, Barcelona, 1991. COLL, CÉSAR, Y D. EDWARDS (eds.), Enseñanza, aprendizaje y discurso en el aula, Aprendizaje, Madrid, 1996 DE BRASLAVSKY, Berta, La querella de los métodos en la enseñanza de la lectura, Kapelusz, Buenos Aires, 1987. FERRÁNDEZ, Adalberto, Vicente Ferreres y Jaime Sarramona, Didáctica del lenguaje, CEAC, Barcelona, 1986. FERREIRO, E. y M. Gómez Palacio, Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura, Siglo xxi Editores, México, 1982. FLECHA, Ramón, Compartiendo palabras, Paidós, Barcelona, 1997. FOX, P (1989. La lectura como función del cerebro en su totalidad, En: Revista Lectura y vida, Buenos Aires. FREEMAN, Ivonne. Métodos de lectura en español. ¿Reflejan nuestro conocimiento actual del proceso de lectura? En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 2, junio, 1987 GOODMAN, K, El lenguaje integral: Un camino fácil para el desarrollo del lenguaje. En: Revista Lectura y Vida, año 11, #2, Buenos Aires.1990. GOODMAN, Yetta (comp.), Los niños construyen su lectoescritura, Aique, Buenos Aires, 1991. GRAVE, William. Revaloración del término “interactivo”. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997 JOLIBERT, J. Formar niños lectores de textos. Chile: Dolmen ediciones. 1993. JOLIBERT, J. Formar niños productores de textos. Chile: Dolmen ediciones. 1993. MORENO, Jairo. Pensamiento, lenguaje y comunicación. Signum, Bogotá, 1994. MORENO, Jairo Aníbal. La del lenguaje, última peste del milenio. En: Arte y conocimiento. Iberoamericana. No. 12. 1992. --------------------------- La comprensión discursiva, Desarrollo de procesos psicosemánticos, Signum, Serie comunicación humana, Bogotá, 1993, OCHOA, LIGIA y FANDIÑO, G, Proceso de comprensión y producción de textos en la educación básica, Universidad Santo Tomás, Santafé de Bogotá.1998. GRAVES, D, (1991). Estructurar un aula donde se lea y se escriba, Buenos Aires, Aique. SMITH, C. B., y K. L. Dahl, La enseñanza de la lectoescritura: un enfoque interactivo, Visor, Madrid, 1988. SMITH, Frank, (1994). De cómo la educación le apostó al caballo equivocado, Buenos Aires, Aique. -------------------, (1983). La comprensión de lectura: Un enfoque psicolingüístico, México, Trillas. -------------------, (1997) Para darle sentido a la lectura, Madrid, Visor. VALLE ARROYO, F. Psicolinguística. Madrid: Morata. 1991. VIGOSTKY, LEV. Dominio de la memoria y el pensamiento... En: El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Editorial crítica, Barcelona, 1979. Cap. 3. PROCESOS LECTORES. COMPRENSIÓN TEXTUAL AGUILAR, V. y OLMOS, R. El papel de las macroestructuras en la comprensión y el recuerdo. En: Lectura y vida. 2, 4-6. 1986. ALLIENDE, F (1982) La comprensión de la lectura y su desafío. En: Lectura y vida. 1, 4-22. 1989. ALLIENDE, F. y CONDEMARIN, M. (1993) La lectura: Teoría, evaluación y desarrollo. Santiago de Chile: Andrés Bello. APARICI, R y GARCÍA MATILLA, A.: Lecturas de imágenes, Ediciones de la Torre, Madrid, 1987. ARGUDÍN, Yolanda y María Luna, Aprender a pensar leyendo bien: habilidades de lectura a nivel superior, Universidad Iberoamericana, México, 1995.
  • 17. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 17 ARIZPE Evelyn y Styles Morag. ¿Cómo se lee una imagen? El desarrollo de la capacidad visual y la lectura mediante libros ilustrados. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, 2002. BAUMANN, J. F., La comprensión lectora (Cómo trabajar la idea principal en el aula), Visor, Madrid, 1989. BOLÍVAR Adriana. La toma de turnos en el texto escrito: implicaciones para la lectura. . En: Los procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros, Universidad del Valle. Cali, 1997. BRANSFORD Y JONSON. Consideraciones sobre algunos problemas de la comprensión. Pirámide: Madrid, 1990. BUZAN, TONY, El libro de la lectura rápida, Urano, Barcelona, 1998. BETTELHEIM, B. y K. Zelan, Aprender a leer, Grijalbo, Barcelona, 1982. CALERO, A. et al., Materiales curriculares para favorecer el acceso a la lectura en educación infantil, Escuela Española, Madrid, 1991. CAMARGO, I. El mejoramiento de la comprensión lectora. En: revista Lectura y Vida. Buenos Aires, junio, 1994. CAIRNEY, T. H., Enseñanza de la comprensión lectora, Morata, Madrid, 1997. COOPER, J. David, Cómo mejorar la comprensión lectora, Visor, Madrid, 1991. CHARTIER, Anne Marie y Jean Hébrard, Discursos sobre la lectura, Gedisa, Barcelona, 1994. DESINANO, O. El lenguaje, la lectura y la comprensión lectora. En: Lectura y vida. 3. 5-22. 1985. DE ZUBIRIA, M. Teoría de las seis lecturas. Vol. 2. Bogotá: F.A.M. 1996. DONALDSON, M. Los orígenes de la inferencia. En: La elaboración del sentido. Bruner. Barcelona: Paidós. 1990. DUBOIS, M. Algunos interrogantes sobre la comprensión de la lectura. En: Lectura y vida. Año 5. No. 4. 1989. DUBOIS, MARIA EUGENIA (1995) El proceso de la lectura. De la teoría a la práctica. Aiqué. Grupo Editor. S.A. Buenos Aires. FOX, P, 1989. La lectura como función del cerebro en su totalidad, En: Revista Lectura y vida, Buenos Aires. FRACA, L. La lectura y la escritura como procesos psicosociolingüísticas: una aproximación pedagógica. En: Los procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros. Universidad del Valle. Cali, 1997. FREDERICKS, ANTHONY D, Ideas para la comprensión de la lectura, Trillas, México, 1993. FREIRE, PAULO, La importancia de leer y el proceso de liberación, Siglo xxi Editores, México, 1990. FREDERICKS, Anthony D, Ideas para la comprensión de la lectura, Trillas, México, 1993. GIUSSANI, L y OTAÑI, Y. La comprensión lectora: algunas reflexiones sobre su evaluación. En: Lectura y vida. Buenos Aires. No. 2. 1996. GOODMAN, K. El proceso de lectura: consideraciones a través de las lenguas y del desarrollo. En: Ferreiro, E. y Gómez Palacio, M. Nuevas perspectivas sobre los procesos de lectura y escritura. México: Siglo XXI editores. 1986. GOMEZ PALACIO, MARGARITA, ANA MARIA KAUFMAN Y COLS. (1982). Implementación en el aula de nuevas concepciones sobre el aprendizaje de la lectura y la escritura. Experiencias piloto en grupos integrados. Dirección General de Educación Especial SEP-OEA, México. pp. 4-19. GONZÁLEZ PORTA, M. D., Dificultades en el aprendizaje de la lectura, Morata, Madrid, 1997. GRUPO Quimera, Curso de lectura comprensiva, Lleida, 1995. IRWIN, J. Cohesión y comprensión. En: Lectura y vida. 4, 4-9. 1986. JACOB, Esther, ¿Cómo formar lectores?, Troquel, Buenos Aires, 1991. JITRIK, NOÉ, La lectura como actividad, Fontanera, México, 1997. JOLIBERT J. y R. Gloton, El poder de leer, Gedisa, Barcelona, 1997. JUÁREZ, Rosa Esther, Las chapuzas del lector, Análisis semiótico de la recepción, iteso, Guadalajara, 1992. KAUFMAN, A. Y M. RODRIGUEZ 1993 La escuela y los textos. Santillana, Buenos Aires. LEBRERO, MA. PAZ, Cómo formar buenos lectores, Escuela Española, Madrid, 1995. LERNER, Delia. (1987), comprensión lectora y expresión escrita. Buenos Aires: Aique LERNER Delia. Autonomía del lector. Un análisis didáctico. En Revista Lectura y vida, Buenos Aires, año 22. 2002. LOMAS, C. y A. Osorio, El enfoque comunicativo de la enseñanza de la lengua, Paidós, Buenos Aires, 1994.
  • 18. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 18 LÓPEZ, Gladys. La metacomprensión y la lectura. En: Los procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros. Universidad del Valle. Cali, 1997. MARÍN, Marta HALL, Beatriz. Los puntos críticos de incomprensión de la lectura en los textos de estudio. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, No 3, marzo 2003. MARRO, M; y SIGARINI, A. Tareas cognitivas de la comprensión de textos. El docente un estratega necesario. En: Lectura y Vida, Año 15, N2 junio, Buenos Aires.1994. MAYOR, J, (1997). Estrategias metacognitivas, aprender a aprender y aprender a pensar, Madrid, Síntesis. MONSON, D. y D. K. McClenathan, Crear lectores activos. Propuestas para padres, maestros y bibliotecario, Visor, Madrid, 1988. MONTENEGRO, Liliana. Una propuesta para el desarrollo de estrategias de comprensión lectora: tiempo de lectura. En: Los procesos de la lectura y la escritura, Montenegro, l y otros. Universidad del Valle. Cali, 1997. MORENO, Jairo A. El proceso lector. Cuando la magia del ataque es vencida por la escuela defensiva. En: Papeles. U.A.N. 1997. MORLES, A, et, al Resolución de problemas de procesamiento de l’información durante la lectura. En: Lectura y Vida, septiembre, Buenos Aires. 1997 PEASE, Allan. : El lenguaje del cuerpo. Cómo leer la mente de los demás a través de sus gestos, Paidós, Madrid, 1981. RINAUDO, María, C Y GONZÁLEZ Antonio, Estrategias de aprendizaje, comprensión de lectura y rendimiento académico. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 23, No 3, p, 40-49, 2003. RIFFO, Bernardo (1997). Niveles de procesamiento en la comprensión del discurso escrito. En: Lectura y Vida, marzo, Buenos Aires 1. RIOSECO, R. y NAVARRO, C. Tres estrategias para desarrollar y ejercitar lectura comprensiva. En: lectura y vida ROMO, Violeta, Interpretaciones infantiles de los textos. Un desafío y una clave para la enseñanza. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 23, No 3, p, 18-25, 2003. RUMELHART, David. Hacia una comprensión de la comprensión. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997. SANFORD, A. Papel del conocimiento previo en las explicaciones psicológicas de la comprensión de textos. Madrid: Pirámide. 1990. SEQUEIDA, J y SEYMOUR, G. (1995). El razonamiento estratégico como factor de desarrollo de la expresión escrita y de la comprensión la lectura. En: Lectura y Vida, año 16, #2, junio, Buenos Aires. SEPÚLVEDA BARRIOS, FÉLIX, La lectura expresiva a partir de la comprensión lectora, uned, Madrid, 1995. SOLÉ, ISABEL (1996). Estrategias de comprensión de lectura. En: Lectura y Vida, Buenos Aires. N.4 SPIRO, J. El papel de la conciencia en la comprensión. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997. VEGA, Manuel, Lectura y comprensión, Alianza, Madrid, 1983. VALLES Arándiga, Antonio, Técnicas de velocidad y comprensión lectoras, Escuela Española, Madrid, 1994. SEPÚLVEDA Barrios, Félix, La lectura expresiva a partir de la comprensión lectora, uned, Madrid, 1995. RICOEUR, Paul, Teoría de la interpretación: discurso y excedente de sentido, Siglo xxi Editores, México, 1995. VALLES ARÁNDIGA, ANTONIO, Técnicas de velocidad y comprensión lectoras, Escuela Española, Madrid, 1994. ZARZOSA, l Repertorio básico de comprensión de lectura. En: revista Lectura y vida, Buenos Aires. Marzo, 1992. -----------------------------.. Nuevos aportes a la comprensión de lectura, En: Lectura y Vida, año 13, No 1, Buenos Aires. 1992 EVALUACIÓN DE LA LECTURA ALLIENDE, Felipe y Mabel Condemarín, La lectura: teoría, evaluación y desarrollo, Andrés Bello, Santiago, 1993. CABRERA, T. Donoso y Ma. A. Marín, El proceso lector y su evaluación, Laertes, Barcelona, 1996. ORRANTIA, S.; ROSALES y SANCHEZ. Evaluación, estrategias de lectura. En: Lectura y vida. 1, 8-32- 1989.
  • 19. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 19 PIERRE, Régine. Saber leer hoy: de la definición a la evaluación del saber – leer. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997. SOLÉ, Isabel. Evaluar lectura y escritura: Algunas características de las prácticas de evaluación innovadoras. . En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 4, 2002. TARDIFF, Jacques. La evaluación del saber leer: un asunto más de competencia que de actuación. En: Rodríguez, Ema (comp.) La lectura. Universidad del Valle. Cali, 1997 TRIADÓ, C. La evaluación del lenguaje: una aproximación evolutiva. Barcelona: Anthropos. 1989. ICFES. ¿Qué evalúan las pruebas en lenguaje? (Documento en construcción), Bogotá, 2008. ENSEÑANZA Y DESARROLLO DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA. ALLIENDE, F. (1993) Adquisición, estimulación y desarrollo de habilidades lectora en el niño. En: Arte y conocimiento. Memorias del Congreso Internacional del lenguaje y la comunicación humana. Santafé de Bogotá AGUADO, G. El desarrollo del lenguaje de 0 a 3 años. Madrid: CEPE.1995. BOADA, Humbert. El desarrollo de la comunicación en el niño. Anthropos, Barcelona, 1996. BROWN R. Psicolingüística. Algunos aspectos acerca de la adquisición del lenguaje. México; DF: Editorial Trillas, 1981:113-21. BOUTON CH. P. (1976).El desarrollo del Lenguaje. Aspectos normales y patológicos. Edit. De la Unesco, París. CHENEY, A.B.: La enseñanza de la lectura por el periódico, Cincel, Madrid, 1982. DALE, Philips, Desarrollo del lenguaje. Un enfoque psicolingüístico, Trillas, México, 1991. DELVAL, Juan. Lecturas de psicología del niño. El desarrollo cognitivo y afectivo del niño y del adolescente, Alianza, Madrid, 1979. FERREIRO, E. Y A. TEBEROSKI, Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño, Siglo XXI Editores, México, 1979. HERNÁNDEZ PINA, F. Teorías psicosociolingüísticas y su aplicación a la adquisición del español como lengua materna. Madrid: Siglo XXI. 1984. INIZAN, A., Cuándo enseñar a leer. Evaluación de la aptitud para aprender a leer, Visor, Madrid, 1988. LÓPEZ ORNAT, S. La adquisición de la lengua española. Madrid: Siglo XXI. 1994 NARBONA J. y Chevrie Muller C. (1997). EL lenguaje en el niño. Desarrollo normal, evaluación y trastornos. Edit. Masson, Barcelona OLÉRON, P., El niño y la adquisición del lenguaje, Morata, Madrid, 1981 PASTORA Herrero, José Francisco, El vocabulario como agente del aprendizaje, La Muralla, Madrid, 1994. PERALBO, M., GÓMEZ, B.J., SANTORUM, R. Y GARCÍA, M. Desarrollo del lenguaje y cognición. Madrid: Pirámide. 1998. PRIETO Sánchez, M. D., Habilidades cognitivas y curriculum escolar. Área del lenguaje, Amarú, Salamanca, 1992. RONDAL, J. A., La interacción adulto-niño y la construcción del lenguaje, Trillas, México, 1990. SIGUAN Miguel. (Coord). Actualidad de Lev, S, Vigotski. Anthropos, Barcelona, 1987. SIGUAN Miguel. (Coord). Estudios de psicolinguística. Ediciones Pirámide, Madrid, 1986. SIGUÁN, M. Estudios sobre psicología del lenguaje infantil. Madrid: Pirámide. 1984 TEBEROSKY, Ana. Actividades iniciales de escritura; Los títulos. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 2, junio, 1987 YEPES, Gloria. Desarrollo Psicolingüístico del niño a través de las narraciones de experiencias. Revista psicología educativa. 1987. YUSTE, C, (1994). Los programas de mejora de la inteligencia. Madrid, CEPE. VILA. I. Adquisición y desarrollo del lenguaje. Barcelona: Graó. 1990
  • 20. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 20 BARRERAS EN LA ADQUISICIÓN DEL CÓDIGO ESCRITO. ALISEDO, Graciela. Fundamentos semiológicos para una pedagogía de la lecto-escritura en el niño sordo. En: Revista Lectura y vida, Buenos aires, año 22, No 2, junio, 1987 ALONSO, Isabel y Benita Díez, Lectoescritura. Una propuesta para alumnos con necesidades educativas especiales, Escuela Española, Madrid, 1995. ASHNWA, A. y conwy (1990). Estrategias Cognitivas en Educación Especial. CAPLAN, D. (1992). Introducción a la Neurolingüística y al estudio de los trastornos del lenguaje, Visor, Madrid. CRYSTAL D. (1983). Patología del Lenguaje. Edit. Cátedra, Madrid. CRYSTAL D. (1982)" Lenguaje Infantil, Aprendizaje y Lingüística". Edit. Médica Técnica, Barcelona. LURIA, A. Conciencia y lenguaje. Madrid: Visor. 1995. LURIA, A. El cerebro en acción. Barcelona. Fontanella. 1984. MONFORT M. y Juarez A. (1993). Los niños disfásicos. Descripción y tratamiento. Edit. Cepe, Madrid. MORENO, Jairo, A “La comprensión discursiva. Habilidades y procesos psicosociosemánticos- textos orales y escritos”. Libro de la colección: Serie Comunicación Humana No 3, Bogotá, SIGNUM, 1993. ------------------------------------. “Una neurolingüística discursiva”. En: Memorias del Congreso Internacional del Lenguaje y la Comunicación Humana. Bogotá, Colciencias, Uniberoamericana.1993. OSTROSKY-Solís, Feggy y Alfredo Ardila, Cerebro y lenguaje, Trillas, México, 1990. RONDAL J.A. y Seron X. Trastornos del Lenguaje, 11. Ed. Paidós. Barcelona.1988. TSVESKOVA, L.S. (1977). Reeducación del Lenguaje, la escritura y la lectura. Edit. Fontanella. Madrid. DUFFY, Frank y GESCCHWIND. Dislexia. Aspectos y neurológicos. Labor, Barcelona, 1990.psicológicos. BUSTAMANTE, J. Problemas de lectura y escritura. En: El lenguaje, fundamentos de neurolingüística, Medellín, Prensa creativa, 1986.
  • 21. LECTURA Y COMPRENSIÓN Evaluación Jairo Aníbal Moreno 21