2. Gustave Flaubert
Novelista francés encuadrado dentro de la
escuela realista, alabado por su objetividad y la
esmerada perfección de su estilo, cualidades
ambas que se pueden encontrar en Madame
Bovary, su trabajo más representativo. Flaubert,
hijo de un médico, nació en Ruán, Normandía, el
12 de diciembre de 1821. Estudió derecho en
París durante un corto periodo de tiempo, pero su
frágil salud le obligó a abandonarlo. Fue
entonces cuando decidió dedicarse a escribir
3. Entre 1849 y 1851 viajó, en compañía de un
amigo, por Grecia y Oriente Próximo, una
experiencia que le inspiró los escenarios exóticos
de dos de sus novelas. Afectado por un desorden
de tipo nervioso, transcurrió la mayor parte de su
vida de forma tranquila, junto a su familia, en
Croisset, un lugar de campo cerca de Ruán,
donde recibía frecuentes visitas de otros notables
escritores. Allí murió el 8 de mayo de 1880.
4. Acerca de “Un corazón sencillo”
"Cuando iba de regreso al hotel compré una
edición para estudiantes de Un coeur simple.
Quizás el lector conozca la historia. Trata de una
criada pobre e inculta llamada Félicité, que sirve
a la misma señora durante medio siglo,
sacrificando sin resentimiento su propia vida por
la de los demás. Siente afecto, sucesivamente,
por un tosco novio, por los hijos de su ama, por
su propio sobrino, y por un anciano que tiene un
brazo canceroso. El azar se los arrebata a todos:
mueren, o se van, o sencillamente la olvidan. Es
una existencia en la que, como podía esperarse,
los consuelos de la religión compensan la
5. El último objeto de esa serie cada vez más reducida
de afectos es Loulou, el loro. Cuando, a su debido
tiempo, también él muere Félicité lo hace disecar.
Guarda la adorada reliquia a su lado, e incluso forma
el hábito de rezarle, arrodillándose ante él. Una
confusión doctrinal acaba formándose en su simple
cerebro: se pregunta si no sería mejor representar al
Espíritu Santo, al que suele darse aspecto de
paloma, como un loro. La lógica está sin duda de su
parte: tanto los loros como el Espíritu Santo hablan,
cosa que no les ocurre a las palomas. Al final del
relato muere la propia Félicité. «Sus labios sonreían.
Los movimientos de su corazón se hicieron cada vez
más lentos, de latido en latido, cada vez más
remotos, más suaves, como una fuente que se seca,
como un eco que se desvanece; y, cuando exhaló el
último suspiro, creyó ver, en el cielo entreabierto, un
loro gigantesco que planeaba sobre su cabeza.
6. La fidelidad de la clase trabajadora a
la burguesa…
Uno de los principales temas que se trata dentro de este
relato corto de Gustave Flaubert, es la fidelidad de la
servidumbre a lo largo del tiempo en el siglo XIX. A lo largo
del relato a pesar de que la familia para la cual trabajaba
la protagonista termina en franca decadencia, es esta
fidelidad la que la hace mantenerse dentro de la casa
haciendo los quehaceres del hogar, preocupándose de la
crianza de los niños y dejando de lado de manera
completa su vida personal y particular.
Este es un fiel retrato de lo que se supone era la
personalidad de las mujeres trabajadoras en los servicios
domésticos en esa época dentro de la aristocracia y
clases poderosas de toda Europa. Mujeres que envejecen
con el trabajo y dejan su felicidad a un lado, por
entregarse por completo a una familia que no la trata con
su debido respeto y afecto, a pesar de la fuerte labor que
le toca cumplir como trabajadora en esos grandes
caserones del siglo XIX.
7. Es esta misma fidelidad, entrega y abnegación la que
hace que la patrona de la protagonista se gane la
envidia de su comunidad.
A lo largo del relato la protagonista en sus tiempos
libres va buscando un lugar donde apoyarse, sin
lograr encontrar la satisfacción en esto, hasta que la
fidelidad a través del tiempo hace que sea su misma
patrona la que, salvando las diferencias sociales, se
convierta en esa compañía que ella siempre había
anhelado.
Un relato acerca de entregarse a otros, en una
sociedad y época en donde las diferencias sociales
eran muy notorias, es lo que nos ofrece Gustave
Flaubert en esta pequeña obra maestra de la