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F. Pérez Bautista1,
J. M. Negro Álvarez2&,
J. M. Rodríguez-Tafur
Dávila3, J. D. López
Sánchez2, J. HernándezPalazón1*,
J. L. Sánchez Ortega1
Hospital Universitario Virgen
de la Arrixaca. Murcia.
1
Servicio de Anestesia y
Reanimación. 2Servicio de
Alergología. 3Profesor
Asociado de Inmunología
Clínica y Farmacología.
Universidad Nacional Mayor
de San Marcos de Lima (Perú).
&
Profesor Asociado de
Alergología. *Docente
Honorario de Anestesiología.
Revisión
Reacciones alérgicas y seudoalérgicas
durante la anestesia general
Las reacciones alérgicas y seudoalérgicas en el curso de la anestesia provocan problemas potencialmente graves que deben conocerse y en lo posible
evitarse. En el presente estudio hacemos una revisión para analizar los criterios diagnósticos, preventivos y terapéuticos de las reacciones alérgicas y
seudoalérgicas que se producen durante la anestesia general. Se realizó una
búsqueda bibliográfica en Pubmed desde 1963 hasta marzo de 2005. Se seleccionaron los trabajos originales y las revisiones sobre las reacciones alérgicas en la anestesia general utilizando los siguientes descriptores para la
búsqueda: “anaphylaxis AND anesthetics”. La bibliografía relevante incluye
401 citas, de las cuales 333 (72 de las cuales son revisiones) cumplen los
criterios de selección. Los fármacos que aparecen más frecuentemente implicados en la anestesia son los relajantes musculares. La sensibilización a
látex figura en segundo lugar, y con menor frecuencia otros medicamentos
como los antibióticos, los expansores del plasma y los opiáceos. Una buena
anamnesis previa a la anestesia (consulta preanestésica) y la realización del
estudio en vivo/de laboratorio (según se considere) son las herramientas para disminuir o evitar estas reacciones. La colaboración entre especialidades
médicas se revela una vez más como fundamental para una buena práctica
clínica.
Palabras clave: Anestesia. Anafilaxia. Reacciones anafilácticas. Reacciones
seudoalérgicas. Relajantes musculares. Látex.
The allergic and pseudoallergic reactions
in the course of general anesthesia
Correspondencia:
Francisco Pérez Bautista
C/ Mayor, 56
30163 Murcia.
E-mail: hisdome1@um.es
258
The allergic and pseudoallergic reactions in the course of the anesthesia are
origin of potentially serious problems that must be known and as far as possible avoided. In the present work we make a review to analyze the diagnostic,
preventive and therapeutic criteria of the allergic and pseudoallergic reactions
during general anesthesia. We performed a bibliographical search in Pubmed
from 1963 to March of 2005. Original works and revisions on allergic general
anesthesia reactions were selected using the following descriptors: "anaphylaxis AND anesthetics". The relevant bibliography includes 401 papers, of
which 333 (72 of them reviews) fulfilled the selection criteria. The more frequently drugs implicated are neuromuscular blocking agents. The sensitization to latex is the second cause, and with smaller frequency other medicines
like antibiotics, plasma expansors and opiates. A good history previous to
anesthesia (preanesthetic consult) and an in vivo and in vitro study (as indicated) are the tools to decrease or avoid these reactions. The collaboration bet-
2. Reacciones alérgicas y seudoalérgicas durante la anestesia general
ween medical specialties appears, once again, fundamental for a good clinical practice.
Key words: Anesthesia. Anaphylaxis. Anaphylactic reactions. Pseudoallergic reactions. Muscle-relaxing drugs. Latex.
INTRODUCCIÓN
El conocimiento de las reacciones adversas a los medicamentos (RAM) durante la anestesia ha mejorado durante los últimos años, pero sigue preocupando a los anestesistas. Son de especial interés las reacciones alérgicas
(mediadas por IgE), que son clínicamente indistinguibles
de las reacciones anafilactoides desencadenadas por mecanismos independientes de la IgE.
Durante la anestesia general se administran por vía
intravenosa dosis elevadas de fármacos con estructuras
complejas capaces de inducir respuestas alérgicas mediadas por la IgE o de estimular de forma indirecta por toxicidad la desgranulación de los mastocitos y los basófilos
que liberan histamina (liberación de histamina por desplazamiento sin gasto de energía). Este último mecanismo es
responsable de las reacciones seudoalérgicas que se producen durante la anestesia general.
La importancia de estas reacciones seudoalérgicas durante la anestesia es tal que hasta hace tan sólo 25 años los
anestesistas dudaban de la existencia de verdaderas reacciones de hipersensibilidad a los fármacos que utilizaban, de
manera que todas las reacciones adversas «alérgicas» que observaban las atribuían a su efecto liberador de histamina1. Por
ello, aunque hace unos años ya se publicó una revisión del
tema en esta revista2, el conocimiento actualizado de cuáles
son los medicamentos que poseen la propiedad liberadora de
histamina y de la importancia real de los fármacos utilizados
en la anestesia sobre la morbimortalidad perioperatoria son
asuntos que nos han preocupado desde hace varios decenios.
La rápida identificación de las reacciones alérgicas y
su adecuado tratamiento pueden evitar en gran medida la
morbilidad y mortalidad que de otra manera ocurrirían.
mentos producidas durante la anestesia general, todo ello
para poder establecer pruebas clínicas. La búsqueda se ha
realizado en Pubmed buscando las pruebas disponibles hasta marzo del 2005. Se han seleccionado aquellos artículos
clasificados como estudios clínicos con distribución aleatoria, metanálisis y revisiones sistemáticas utilizando los parámetros de búsqueda “anaphylaxis AND anesthetics”.
En la búsqueda se encontraron 401 publicaciones relevantes que cumplían los criterios de selección, de las
cuales 72 eran revisiones sistemáticas. Para el análisis de
la información se tuvo acceso a los datos en español, francés o en inglés requeridos para realizar la revisión.
EPIDEMIOLOGÍA
La incidencia de reacciones «alérgicas» graves intraoperatorias varía ampliamente según los países: desde
1:25.000 anestesias en Australia3 hasta 1:1.250 en Nueva
Zelanda4, lo que nos indica la variabilidad de las series consultadas. Conocer exactamente cuáles son en realidad reacciones anafilácticas y cuáles las anafilactoides es muy difícil ya que ambas comparten manifestaciones clínicas
comunes.
Aunque rara vez, pueden conducir a la muerte, incluso con tratamiento correcto. Se ha descrito una mortalidad
que oscila entre el 3,5% y el 6%5, 6, 8.
El primer estudio epidemiológico que puede ayudar a
conocer cuál es la proporción real de reacciones anafilácticas/anafilactoides es el estudio multicéntrico dirigido por
Laxenaire y realizado por los departamentos de anestesiología y alergología de 21 hospitales franceses durante el
período 1990-917. En dicho estudio se evaluaron 1.585 pacientes con reacciones alérgicas graves intraoperatorias. Estos hospitales poseen una amplia experiencia en reacciones
adversas intraoperatorias, y en 17 de ellos se realizaron a
los pacientes, además de las pruebas cutáneas, pruebas de
detección de anticuerpos IgE por diferentes métodos. Con
todo ello, consideraron que el 52% de las reacciones “alérgicas” eran reacciones anafilácticas mediadas por la IgE y
el 48% restante reacciones anafilactoides.
MATERIAL Y MÉTODOS
Para la realización de este estudio se ha llevado a cabo una revisión de la literatura médica existente sobre las
manifestaciones clínicas, los factores de riesgo y los métodos diagnósticos de las reacciones adversas a los medica-
SUSTANCIAS RESPONSABLES DE LA
ANAFILAXIA DURANTE EL PROCESO
ANESTÉSICO
Entre los fármacos y otras sustancias terapéuticas
259
3. F. Pérez Bautista, et al
implicados en la anafilaxia durante la anestesia, los relajantes musculares son los más frecuentes, entre el 50% y
el 70% 8-13. En el estudio publicado por Laxenaire 7 en
1993, la causa más frecuente de reacción alérgica mediada por la IgE fue la utilización de relajantes musculares;
dentro de este grupo, la principal causa fue la succinilcolina (43%) seguida del vecuronio (37%) y ya más alejados el pancuronio (13%), el alcuronio (7,6%), el atracurio
(6,8%) y la gallamina (5,6%), todo ello a pesar de que los
relajantes más utilizados en Francia son por orden decreciente el vecuronio, el atracurio, el pancuronio, la succinilcolina, el alcuronio y la gallamina. Este estudio no describe los fármacos responsables de las reacciones
anafilactoides.
En Francia, la incidencia de anafilaxia a los relajantes musculares se estimó en 1996 en 1 por cada 6.500 intervenciones en las que se utilizaron este tipo de fármacos8. En el estudio francés realizado por Mertes y cols.10
en el período de enero de 1999 hasta diciembre del 2000,
el porcentaje de reacciones anafilácticas observadas con
cada fármaco se comparó con el número estimado de pacientes que en efecto recibieron esos fármacos durante el
período de estudio. Los resultados indican que la succinilcolina y el rocuronio son los fármacos implicados con mayor frecuencia en las reacciones alérgicas intraoperatorias,
y los menos implicados el vecuronio, el pancuronio y el
atracurio.
Según el mismo estudio10, la sensibilización a látex
es la segunda causa responsable de anafilaxia durante la
anestesia en la población general, con una prevalencia del
16,9% de los pacientes incluidos en el estudio. Así mismo,
la frecuencia de reacciones alérgicas a los antibióticos está
aumentando en Francia en los últimos años según los trabajos de Mertes10; en la actualidad son el 15% de las reacciones anafilácticas diagnosticadas, mientras que en 19968
sólo constituían el 8,3%.
Las reacciones anafilácticas debidas a los coloides se
cifran en alrededor del 4% y, como podría esperarse, la
gelatina es el coloide más frecuentemente implicado14.
Las reacciones adversas a los anestésicos locales son
infrecuentes a pesar de su uso frecuente. De hecho la mayoría de estas reacciones adversas se debe a la inyección
intravascular inadvertida que provoca una excesiva concentración sanguínea del fármaco, o a la absorción sistémica de la epinefrina que se administra asociada al anestésico, pero estas reacciones no son alérgicas sino que se
deben a una toxicidad cardiovascular o del sistema nervioso central.
260
Las reacciones alérgicas a los opiáceos son también
infrecuentes, y hasta la fecha no se ha descrito ninguna
anafilaxia a los anestésicos volátiles halogenados.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones pueden variar desde leves hasta
la anafilaxia grave con shock y muerte15-17. La diferencia
entre las reacciones anafilactoides y las verdaderas reacciones anafilácticas no puede establecerse sólo por las manifestaciones clínicas. Sin embargo, según Mertes y Laxenaire cuando se aplica una clasificación (Tabla I) basada
en la gravedad de los síntomas, las manifestaciones clínicas parecen más graves en los pacientes con antecedentes
de anafilaxia.
De acuerdo con estos autores, la anafilaxia puede
ocurrir en cualquier momento durante la anestesia, y puede progresar lenta o rápidamente. En la mayoría de las
ocasiones las reacciones aparecen a los pocos minutos de
la inyección intravenosa de los anestésicos o antibióticos.
Por ello es esencial vigilar al paciente durante la anestesia.
La alergia al látex debería también considerarse especialmente cuando se realizan intervenciones ginecológicas. Partículas de los guantes del ginecólogo, que se acumulan en el útero durante las maniobras obstétricas,
pueden liberarse repentinamente dentro de la circulación
siguiendo a la inyección de oxitocina17.
Se han descrito reacciones anafilácticas a los antibióticos tras la retirada del torniquete durante la cirugía ortopédica17.
Las manifestaciones clínicas más frecuentemente observadas en el estudio epidemiológico de Mertes y Laxenaire18 se resumen en la Tabla II. Los síntomas cutáneos
Tabla I. Gravedad para la cuantificación de la reacción
anafiláctica
Grado
Síntomas
I
- Signos cutáneos: eritema generalizado, urticaria,
angioedema
- Síntomas que no afectan la vida del paciente
- Signos cutáneos, hipotensión, taquicardia
- Dificultad respiratoria: tos, dificultad inspiratoria
- Síntomas que afectan la vida del paciente: taquicardia,
bradicardia, arritmias, broncoespasmo
- Insuficiencia cardíaca o respiratoria
- Muerte
II
III
IV
V
4. Reacciones alérgicas y seudoalérgicas durante la anestesia general
fueron más frecuentes en las reacciones anafilactoides,
mientras que el colapso cardiovascular y el broncoespasmo fueron más frecuentes en los casos de verdadera anafilaxia.
FACTORES DE RIESGO
Se ha demostrado un predominio femenino en las reacciones anafilácticas perioperatorias19,20. En un estudio
epidemiológico francés fue de 2,7:110. Esto, sin embargo,
no implica la necesidad de realizar un estudio de alergia
en cualquier mujer antes de la anestesia.
La atopia se consideró durante mucho tiempo un factor de riesgo de la sensibilización a los relajantes. Sin embargo, estudios recientes no parecen confirmarlo10,17.
La exposición previa no parece un factor de riesgo
para la reacción a los relajantes. Pero debido a la alta reactividad cruzada, el antecedente de un cuadro anafiláctico
a un relajante es un factor de riesgo para una nueva reacción a otro fármaco de la misma familia, incluso aunque
el paciente nunca se haya expuesto a este segundo relajante antes. La alta incidencia de reactividad cruzada implica
que no debería administrarse otro relajante sin la comprobación previa de su tolerancia21. Diversos autores han propuesto que sólo deberían utilizarse aquellos medicamentos
con los que las pruebas cutáneas son negativas17,22,23, aunque personalmente pensamos que deberían ser también negativas las provocaciones hasta llegar a dosis terapéuticas.
Además se debe tener en cuenta, que como apuntan Fisher
y cols., estas recomendaciones no garantizan la prevención
absoluta de posteriores reacciones24, y que lo más prudente
es evitar esta clase de fármacos siempre que sea posible.
Tabla II. Rasgos clínicos de las reacciones anafilácticas y
anafilactoides durante la anestesia en Francia entre el 1 de
enero de 1999 y el 31 de diciembre de 2000
Síntomas clínicos
Síntomas cardiovasculares
Hipotensión arterial
Colapso cardiovascular
Bradicardia
Insuficiencia cardiaca
Broncoespasmo
Síntomas cutáneos
Angioedema
Anafilaxia
n (%)
Reacciones
anafilactoides
387 (74,7)
90 (17,3)
264 (50,8)
7 (1,3)
31 (5,9)
207 (39,8)
374 (71,9)
64 (12,3)
92 (33,9)
50 (18,4)
30 (11,1)
2 (0,7)
0 (0,0)
52 (19,2)
254 (93,7)
21 (7,7)
La prevalencia de alergia al látex varía considerablemente dependiendo de la población estudiada y de los métodos usados para detectar la sensibilización. El riesgo potencial de shock anafiláctico durante la cirugía en los
pacientes pertenecientes a los grupos de riesgo de alergia
al látex lo han puesto de manifiesto diversos autores17,25,26.
Por lo tanto a los pacientes con factores de riesgo se les
debe investigar de forma habitual.
Recientemente Mertes y Laxenaire han propuesto
que un estudio de alergia previo a la anestesia estaría indicado en los siguientes casos:
1. Pacientes que presentan una reacción adversa demostrada a algún fármaco anestésico o al látex. Cuando
están implicados los relajantes musculares, deberían comprobarse los de última generación antes de una nueva
anestesia.
2. Pacientes que han experimentado una reacción
inexplicable durante una anestesia general previa, como la
hipotensión grave, el broncoespasmo o el edema durante la
recuperación. Es presumible que la reacción pudiera haberse debido a la sensibilidad a un anestésico o al látex. La
lista completa y la cronología de todas las sustancias administradas ayudará a guiar al alergólogo en su evaluación. Si
no se dispone del protocolo anestésico, deberían probarse
las sustancias incriminadas más frecuentemente en los estudios epidemiológicos (es decir, relajantes musculares y
látex), y el estudio debería incluir al menos pruebas cutáneas o cuantificación de la IgE específica sérica).
3. Pacientes que alegan alergia a los anestésicos locales cuando se programa un anestésico local. Debería investigarse el anestésico local usado en el momento de la
reacción, o de otro modo los más frecuentemente comunicados (lidocaína, mevipacaína y bupivacaína).
Los pacientes que pertenecen a grupos de riesgo de
sensibilización al látex (niños sometidos a operaciones
múltiples, aquéllos con espina bífida, pacientes que han experimentado síntomas de alergia al látex en cualquier circunstancia, pacientes alérgicos al aguacate, el kiwi, el plátano, el melón, la piña, la papaya, el higo, la castaña, la
avellana, etc.), deberán ser evaluados por el alergólogo,
siempre y cuando, no se tenga constancia de que lo toleran.
INVESTIGACIÓN DE UNA REACCIÓN
ALÉRGICA
A todo paciente que sufra una reacción
anafiláctica/anafilactoide durante la anestesia se le debe
261
5. F. Pérez Bautista, et al
realizar un estudio alergológico para confirmar o descartar
una eventual reacción mediada por IgE e identificar el fármaco responsable27.
La anamnesis detallada sigue siendo la fuente de información más importante cuando se investiga una reacción alérgica.
Las concentraciones de histamina elevadas tras la reacción adversa confirmarán el diagnóstico de liberación de
histamina, mientras que una concentración elevada de triptasa (>25 microgramos/l) habla a favor de un mecanismo
anafiláctico28. En el último estudio de Mertes y cols.10, el
valor predictivo positivo de la triptasa en el diagnóstico de
anafilaxia fue del 92,6% y el predictivo negativo del
54,3%.
Sin embargo, al actuar los fármacos en la mayoría de
ocasiones como haptenos, una prueba cutánea negativa no
excluye completamente la sensibilización.
La detección de anticuerpos IgE frente al fármaco
puede proporcionar información para identificar el fármaco causante de la reacción adversa. Aunque clásicamente
se ha preconizado realizarlo 6 semanas después de la reacción, algunos autores indican que puede llevarse a cabo en
la sangre extraída en el momento de la reacción. Ello puede ayudar a confirmar el diagnóstico al identificar el fármaco responsable en los pacientes en los que las pruebas
cutáneas no pueden realizarse o son negativas. En Francia,
las indicaciones recomendadas para la evaluación de la
IgE específica se limitan al diagnóstico de la anafilaxia a
los relajantes musculares, el tiopental y el látex27.
Las pruebas intradérmicas o la prueba del prick se
deben de llevar a cabo al menos 6 semanas después de la
reacción, y pueden permanecer positivas durante años28-30.
Las pruebas debe realizarlas un profesional experimentado
en este tipo de estudios. Se aconseja utilizar para las prue-
bas cutáneas las diluciones de los distintos fármacos comerciales disponibles31-34. En cada fármaco probado deben
definirse las diluciones a utilizar, para evitar falsos positivos por una posible liberación inespecífica de histamina.
Aunque persiste un cierto grado de controversia con respecto a las concentraciones máximas a usar, la Sociedad
Francesa de Anestesia ha propuesto unas recomendaciones
que se detallan en la Tabla III27. Cualquier fármaco administrado durante el período perioperatorio debería considerarse una posible causa. Además dada la frecuente aunque
no sistemática reactividad cruzada observada entre los relajantes musculares, cada uno de estos fármacos debería
probarse por separado.
Se han propuesto varias pruebas de otro tipo para
permitir la detección indirecta de IgE específica a los
anestésicos, como la prueba de liberación de histamina
leucocitaria, el estudio de la activación de los basófilos
humanos mediante citometría de flujo o la monitorización
de la serotonina, la liberación de proteína catiónica del eosinófilo o la determinación de LTC4. Pero se precisan estudios que confirmen su utilidad en la clínica diaria.
Finalmente, algunas veces se requieren pruebas de
provocación. Sin embargo sus indicaciones están restringidas a los anestésicos locales y al látex.
CONCLUSIONES
1. La anafilaxia continúa siendo un evento adverso
durante la anestesia que probablemente está infradiagnosticado. La causa puede deberse a sustancias diferentes a
los propios anestésicos.
2. La utilización de fármacos con menor efecto liberador de histamina, su administración intravenosa lenta y
Tabla III. Escala de dilución de cada fármaco recomendada para las pruebas cutáneas después de una reacción anafilactoide
durante la anestesia
Prick test (mm)
Succinilcolina 10 mg/ml
Vecuronio 4 mg/ml
Pancuronio 2 mg/ml
Rocuronio 10 mg/ml
Atracurio 10 mg/ml
Mivacurio 2 mg/ml
Cisatracurio 2 mg/ml
Látex
Morfina
262
10-4
10-3
10-2
10-1
excluido
excluido
10-1
excluido
excluido
excluido
excluido
excluido
excluido
excluido
10-1
excluido
10-1
excluido
6. Reacciones alérgicas y seudoalérgicas durante la anestesia general
la premedicación con antihistamínicos reducen la liberación de histamina y su expresión clínica. No obstante, no
hay acuerdo respecto a sus indicaciones.
3. Ya que no hay una premedicación que pueda evitar
una reacción, es responsabilidad del anestesista asegurarse de
que se investigue cualquier reacción anafiláctica sospechada.
Además, antes de cualquier acto anestésico debe realizarse un
interrogatorio sistemático dirigido a identificar si el sujeto en
cuestión pertenece a un grupo de riesgo. Hay que informar a
los pacientes de los resultados del estudio, y aconsejarles para que proporcionen la información más detallada posible antes de cualquier futura anestesia. Es aconsejable que estos pacientes lleven una placa o medalla informativa.
4. Finalmente, en vista de la constante evolución de
la práctica anestésica y la relativa complejidad de la investigación alérgica, debería promoverse la constitución de
unidades asistenciales especializadas en este tipo de trastornos, así como áreas de quirófanos sin látex.
AGRADECIMIENTO
Quisiéramos expresar nuestro agradecimiento al Dr.
Enrique Aguinaga Ontoso, Director del Centro Tecnológico de Información y Documentación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de Murcia, por su inestimable ayuda en
la recopilación de la bibliografía.
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