2. DIMENSIONES PSICOSOCIALES DE LA
EVALUACIÓN
En el ámbito de los diseños curriculares se ha establecido que
el papel de la evaluación de los aprendizajes, trasciende la
función medicionista que hasta ahora el paradigma positivista le
ha asignado. En la sociedad del conocimiento se evalúa para el
mejoramiento de la calidad de vida.
Un Proceso de Evaluación concebido para el desarrollo de la
persona amerita una práctica donde el desarrollo del ser juega
papel importante, por lo tanto la praxis evaluativa implica
detectar fortalezas y debilidades, de ahí que los niveles de
participación tienen que considerar la autopercepción y la
coopercepción, como elementos cotidianos en la formación de
una cultura evaluativa
3. DIMENSIONES PSICOSOCIALES DE LA
EVALUACIÓN
En el diseño curricular hay una estrecha relación entre cada uno
de los componentes que lo estructuran. Particularmente existe
una simbiosis entre Aprendizaje y Evaluación, esto significa que
no es posible un proceso de Evaluación sin aprendizaje, pero
tampoco un Aprendizaje sin Evaluación
El desarrollo de procesos evaluativos proceso evaluativos dentro
de patrones holísticos tiene dentro de sus funciones el fomento
y desarrollo de mejores personas, con un amplio sentido de
autoestima y de colaboración. Debe fomentar en última
instancia la mejora de la sociedad. Se trata de procesos
evaluativos meramente ecológicos
4. DIMENSIONES PSICOSOCIALES DE LA EVALUACIÓN
Una redimensión de los procesos evaluativos por las razones
antes expuestas implica procesos colaborativos donde se
evalúan cada uno de los elementos curriculares, asumiendo y
desaprendiendo el carácter punitivo que históricamente ha
caracterizado nuestros sistemas educativo. Si asumimos que el
aprendizaje es un proceso colectivo, entonces debemos
considerar que el acto de aprender es un proceso cíclico, que
mas que estar caracterizado por una relación de poder, donde el
estudiante siempre lleva la peor parte, tiene que ser gerenciado
por un docente líder, que a su vez es un sujeto de aprendizaje
capaz de modelar valores esenciales de convivencia, entre los
que destacan, la ética, el una respeto, términos estos lejos de
ser concebidos por relación de autoridad sino que emanan de la
condición humana, solo así la educación puede tener un amplio
significado y sentido en la vida de todas las personas.
5. DIMENSIONES PSICOSOCIALES DE LA
EVALUACIÓN
En función de todo lo Expresado cobra relevancia el acto
educativo, como un hecho esencial y necesario para la
preparación de la persona en el plano personal- profesional,
mas aún cuando lo que está en juego es salvar el planeta para
lo que se requiere pensar en salvarnos nosotros mismos y
considerarnos las personas mes importantes de nuestras
vidas, resulta obvio que esas consideraciones de importancia
hacia nosotros tienen que plantearse en su justa dimensión,
sin que ello sea objeto de distorsiones con consecuencias
nefastas en la cotidianidad de nuestra convivencia.
6. DIMENSIONES PSICOSOCIALES DE LA
EVALUACIÓN
La trascendencia de la evaluación en el acto de aprender, nos
lleva a considerarla objeto de un proceso de planificación donde
lo previsto si bien es importante, no descalifica lo improvisado
que puede surgir de la convivencia en el ambiente de
aprendizaje. Esto encuentra plena justificación por cuanto el
acto de evaluar como se dijo antes es un componente del
proceso didáctico, que se realiza a lo largo del mismo. Es
evidente que si la evaluación se sitúa al servicio del
perfeccionamiento didáctico, es en él donde se debe focalizar,
sin que vaya en desmedro de aspectos no didáctico pero con
incidencias marcadas en éste. En el mismo orden de ideas
7. DIMENSIÓN ÉTICAS DE LA EVALUACIÓN
En el campo de la Evaluación de los Aprendizajes al igual que
en cualquier otra actividad priva la ética como componente
inmanente al hombre , en tal sentido la ética como práctica en
la Educación, supone una actitud del evaluador ajustada a su
pertinencia , a la honestidad, al respeto por sí mismo y por los
demás así como la trascendencia que la evaluación pueda tener
en cada uno de los miembros del colectivo, de la persona y su
entorno, en función de lo expuesto no es en vano decir que
cada una de los componentes curriculares no constituyen
hechos aislados dentro de ese contexto cada uno tiene
inherencia en el otro, en tal sentido es tarea de la evaluación
abordar desde la valoración , el juicio y la retroalimentación,
generar insumos para la transformación y ajustes permanente
para el logro de la calidad y con ello la formación ajustada a
las exigencias de la sociedad del conocimiento.
8. DIMENSIÓN IDEOLÓGICA DE LA
EVALUACIÓN
La actividad evaluativa es desarrollada por personas que
poseen una concepción de vida, hombre y sociedad, tales
aspectos sin lugar a dudas se hacen sentir en la praxis
evaluativa. Frente a este planteamiento susceptible de
presentarse en cualquier actividad donde nos desempeñamos.
Tradicionalmente los procesos evaluativos en nuestro sistema
escolar, se caracteriza por la unidireccionalidad en su
aplicación, esto refleja una forma de violencia por cuanto al ser
el único evaluado se le agrede y se comete una gran injusticia,
esto debido a que los resultados de un proceso tan delicado
como lo es la evaluación, no pueden ser atribuidos solamente
al estudiante. Además dentro del énfasis ideológico de la
evaluación, esta es empleada para situaciones totalmente
antiética, como lo es la coacción, la manipulación y el castigo.
Hechos estos que en sí mismo son reproductores en el
estudiante de este tipo de conducta a comportamiento