Ralf se siente solo desde que su hermano Eddard se fue hace un mes a estudiar a la universidad. Un día, mientras Ralf se prepara para ir a estudiar, alguien llama violentamente a su puerta. Cuando abre, se encuentra con una mujer desconsolada que resulta ser la amiga de Eddard.
Mientras tanto, Eddard asiste a su primera clase en la universidad después de no haber asistido la primera semana. En el camino se encuentra con una misteriosa chica que le advierte que tenga cuidado. Intrigado por conocer a la
Ralf encuentra a la amiga de Eddard en soledad y dolor
1. Apenas eran las 6:00 am. Ralf estaba preparando su desayuno; mientras escuchaba una canción de Katty Perry en su pequeño adminiculo. Se sentía solo, Eddard ya no estaba con él para bromearse de vez en cuando. Se había ido hace un mes, dejando solo a su hermano.<br />El invierno estaba llegando, el viento soplaba y el aire azotaba los profundos pensamientos. Los arboles tomaban un color frio y melancólico. Las noches largas y pesadas empezaban a ser amargas.<br />Era hora que Ralf se marchara a estudiar. Cuando de pronto, sintió un fuerte viento gélido entrar por la ventana y rozar su rostro. <br />En ese instante un sonido interrumpe su pensamiento. Alguien tocaba violentamente a su puerta y sale apresuradamente a ver qué es lo que estaba sucediendo.<br />─ ¿Quién es? ¿Por qué tocará de esa manera?─ se decía mientras iba abriendo la puerta y refunfuñando en su interior.<br />Al abrir la puerta, se veía la imagen de una mujer con los ojos húmedos y derrotados por la tristeza. De mirada agotada y cansada, con el corazón roto e inteligencia acabada.<br />Era desconsolador ver aquella escena. Ella, con los pelos desordenados y tratando de articular palabra alguna, que no se le entendía. <br /> Y, por otra parte, Ralf, inquietante tratando de recordar de por qué ella le parecía conocida.<br />Los recuerdos en su cabeza iban y venían con mucha fluidez.<br />─ ¡oh, ya veo!..ahora recuerdo, hay una foto de ella en la laptop─ se dijo, mientras la observaba con sensación de tristeza.<br />Era la amiga de Eddard. Ralf se sentía acongojado al verla sollozar de esa manera…<br />Caminaba de buen humor por las frías calles de Ica, en la que la muchedumbre se iba conglomerando, disponiéndose marchar a sus respectivas labores. Los negocios aun no habían abierto completamente. El viento soplaba y amenazaba con ruido cortante.<br />Era el día lunes de la segunda semana de clases en la universidad. Eddard acababa de comer una hamburguesa y un batido en la esquina de la casa donde residía. Hoy, se incorporaría a clases ya que no había asistido a clases la primera semana.<br />Durante el trayecto a la universidad, pensaba en ese mundo diferente que él aun no conocía. Siempre pensaba que en el tiempo había un cambio constante y variable que alteraba nuestro espacio inamovible. Y que debemos movernos cuando alguna variable llega a alterarse.<br />Al subir por las escaleras, estaba serio y pensativo. Soñaba con superar todas las dificultades solo con inteligencia, fuerza de voluntad y un poco de astucia. Para sorpresa suya sus pensamientos se ven alterado, cuando una linda voz le advierte repentinamente:<br />─ Cuidado, fíjate por donde caminas─ dijo una misteriosa chica con tono imperativo. Eddard quedo pasmado sin saber que hacer por aquella voz imperante. No pudo ver el rostro de la joven. Había dejado caer uno de sus bolígrafos, producto del nerviosismo que rodeaba su atmosfera personal.<br />─ ¿Quién habrá sido la dueña de aquella voz?─ se dijo mientras levantaba su lapicero.<br />Iba caminando por los pasillos con su mente obstinada por conocer el rostro de la joven, a la vez, se preguntaba quién era aquella chica que lo dejo un poco desconcertado.<br />─ ¡hola, disculpa ¿sabes donde están los salones de primer año? ─ pregunto con cierta timidez a un grupo de jóvenes que estaban recostados sobre la baranda de metal.<br />─ Si, están en los salones del frente─ respondió uno de ellos, mientras señalaba con su dedo índice.<br />─ Gracias.<br />─ García, García, García, Garc… uhmm… no estoy aquí.<br />Camino unos pasos y se detuvo en el salón del costado.<br />