9. La salida se hacia en la Plaça des Born, y nos pusimos los últimos, como en las salidas de todas las etapas, ya que nuestro lema era: “ Nosotros NO vamos a disputar, vamos a DISFRUTAR”.
10. Una vez iniciada la salida, bajamos desde la Plaça des Born por una serpenteante carretera hasta el paseo marítimo que recorrimos el pelotón al completo. Los primeros kilómetros fueron por asfalto y fue en esos momentos cuando adelantamos algunos puestos desde la cola del pelotón. El terreno, aunque muy ciclable, fue muy rompepiernas, con continuos subes y bajas. El caso es que durante esta primera etapa, nos avisaron de que la última etapa iba a ser la más dura de las tres, para que reserváramos fuerzas. A Emilio y a mi, esta primera etapa nos pareció la más dura de las tres. No sé si porque realmente lo fue o por ser la primera y no tener rodaje.
11. Y mientras unos sufrían por la dura subida, otros como Emilio, iba fresco y sonriendo a cámara.
12. La primera bajada por una trialera por la que no entraba el sol, bien húmeda y llena de piedras que hacían patinar las ruedas de tacos. Por ello mucha gente prefirió bajar andando y no tener q retirarse.
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14. Una de las muchas subidas que hubo durante todas las etapas, por si alguien creía que no habría en una isla como la de Menorca.
15. Miembros del club de ciclismo de Sant Joan Despí me felicitaron por hacerles publicidad, con el maillot de la 10ª Travessa Sant Joan Despí-Montserrat. Llegando al primer avituallamiento en el que me esperaba Emilio cámara en mano.
16. Emilio posando con el maillot de la 6ª Marxa Costa Fustera de Sant Climent, en la turística Cala Galdana.
17. Llegando al segundo avituallamiento donde nos dieron lo que iba a ser la comida del día; un mini-bocadillo, zumos, bebida isotónica, fruta y barritas. Algo ligerito.
19. Bajando las escaleras que nos conducían a la conocida Cala Macarella. Algún valiente hubo que bajo montado en la bicicleta… … Emilio haciendo ejercicios de relajación.
25. Los senderos por esta zona fueron muy complicados por estar llenos de piedras, pero mereció la pena.
26. En la fina arena de la playa de Son Saura, las ruedas se hundían y hacían más duro el final de esta primera etapa.
27. Los senderos por las calas no eran precisamente muy ciclables, pero las vistas merecían la pena. Y si hay que bajarse, se baja.
28. En la Plaça des Pins reclamamos la ayuda de un voluntario para hacernos la foto de la llegada a meta de la primera etapa de la Volta a Menorca.
29. Haciendo estiramientos en la meta, una mariposa no paraba de posarse en el maillot de Emilio, nos hizo gracia y le sacamos una foto.
30. En la meta, el dos veces campeón del mundo de trial, David Cachón, nos deleitó con una exhibición de su destreza sobre las dos ruedas, saltando sobre el compañero que conocimos de Cambrils.
31. Mucha sangre fría hay que tener para hacer eso, y nervios de acero para el que se encuentra debajo.
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35. Y como colofón a la fiesta, David se tiró desde lo alto de un andamio que estaba a una altura de 3 m. Una vez acabada la exhibición, preguntamos a la organización a que hora iban a venir a recogernos al día siguiente para ir a Maó, inicio y final de la segunda etapa. Una vez aclarado este punto preguntamos a un lugareño hacia donde se iba a Cala Blanca. Montamos en nuestras “burras” y cogimos la carretera que nos llevaba hasta el hotel, a unos 5 kilómetros de Ciutadella. Una buena ducha, una buena cena en el buffet libre, y a tomar algo al bar hippie de Cala Blanca. Mañana nos iremos a Maó y a nuestras bicis les espera una sorpresa.